lunes, 1 de mayo de 2006

Supuesta trama de tráfico de influencias

Una gran trama de presunto tráfico de influencias, con despachos profesionales interpuestos, parece existir actualmente en la Región de Murcia, afín y dirigida por un familiar muy cercano a persona coyunturalmente poderosa, y que sirve de parapeto a sus verdaderas actividades ocultas e inconfesables. Ciertos periodistas de investigación de Madrid estarían ya sobre su pista, y con pesquisas muy avanzadas, dicen, para publicar lo que sería un gran escándalo y en los próximos meses forzaría a muchas decisiones estratégicas, relacionadas con Murcia, entre la plaza de Colón y la glorieta de Bilbao. ¿Qué quieren decir con ésto los citados compañeros?

Esa supuesta trama, que parece alcanzar a más de un decano no precisamente de Facultad, actuaría con total impunidad y la cobertura de conocidos mafiosos de cuello blanco. Desde hace meses parece estar detectada por una brigada policial dependiente directamente del Ministerio del Interior y, en consecuencia, es presumible que la Fiscalía tenga noticia al respecto por estar implicadas, al parecer, personas con cierto fuero. En la sede central de algún partido político podría haber sorprendido lo que se puede hacer en su nombre sin saberlo el máximo responsable y principal candidato, hasta la indagación hecha y comunicada oficiosamente por la Policía.

Como ejemplo relevante, el hermano del asesor científico de un influyente chacinero aparece sin pudor como pieza clave en algunos significativos consejos de administración y muy activo en las gestiones para la adquisición de medios de comunicación, que entrega luego a insignificantes empresarios de la extrema derecha. En la sombra, dirigiéndolo todo desde su despacho en el entrante de una vieja calle peatonal, el hermano mayor de esta singular cofradía más parecida al Ku-Klus-Klan que a cualquiera de las que procesionan en Europa una imagen tallada por el francés Bussy.

Se esperan, en breve, noticias más concretas con nombres y apellidos, que sorprenderán a muy pocos y a la gente que siempre "baila en Belén". Lo más inesperado pueden ser sus conexiones con gentes de la Comunidad Valenciana dentro de la criminalización elegida para el grueso de ciertas actividades económicas. Y que mejor para ello que unos expertos en delincuencia.