jueves, 4 de mayo de 2006

La conspiración

Ya está en marcha y son importantes los implicados. Un sector muy definido del PP murciano quiere renovación y algunas desapariciones irrevocables del escenario regional. Tienen el "placet" de Génova 13 y el apoyo de Rajoy, Acebes y Zaplana. Son los hombres del cartagenero en la Región quienes mejor están en el secreto por ser los más directamente beneficiados del fín del "valcarcelato". Lo que opina Aznar (¿el amigo de Gómez Fayrén, el "tapado" para la alcaldía de la ciudad de Murcia?) es una incógnita pero Valcárcel no cuenta ya con ningún apoyo claro en Madrid. Todavía no comprende que quien gana las elecciones en la Región es la sigla PP y no él. Que pruebe a presentarse como independiente, a ver cuántos votos saca. ¿Por qué se ha ido Marqués, por qué abandonó Patricio Valverde, por qué no quiso Sardina ser consejero ahora? Parece haber perdido el sentido de su propia realidad. Y esa situación aconseja a su partido forzar las cosas porque nadie es imprescindible y es falso que no existan relevos a la vista pese a las presuntas corruptelas descubiertas en el Ayuntamiento, UMU, y despachos profesionales de algunos políticos conservadores vinculados con agencia de publicidad de mucha liquidez.

Allí, en Madrid, gusta mucho más Cámara y no están dispuestos a esperar otra legislatura mientras el Presidente se acantona con sus fieles y anuncia que no se va. Es una fuga hacia delante para ponerlo más difícil a quienes no le dan, o no quieren darle, una salida honrosa para evitar convertirse en paria en su tierra. Ex ministros de Aznar (que no son ni Trillo ni Zaplana) comentan en privado que Valcárcel está políticamente muerto tras los escándalos, de familiares e íntimos amigos, que le han salpicado con reflejo en la prensa nacional. Por eso lo están dejando abandonado a su suerte y nadie de arriba, ni de abajo, le echa públicamente un cable ante tanto ataque del complejo mediático que no puede ya controlar con publicidad institucional y las veladas amenazas de Ruíz Vivo de excluir a determinados periodistas de la "nomenklatura" de los elegidos. La conspiración está en marcha ante la ceguera y cerrazón del entorno presidencial.

En Murcia, los agradecidos y beneficiados del "valcarcelato" no quieren cambios y fuerzan al "líder" a echarle un pulso a la cúspide nacional del PP, a la vez que desoyen el clamor entre la derecha sociológica local sobre la incompetencia y la indolencia de los miembros del gabinete regional. De calidad, ya solo queda Medina Precioso, y apenas se le nota. Bascuñana va a lo suyo y a lo que diga el Opus Dei. Cerdá, por razones más que obvias, no tiene ya retorno posible a la vida pública cuando se marche pero sabe cómo está el patio por su cuñado, el diputado Vicente Martínez Pujalte, hombre de Trillo. El resto del gobierno autónomo está formado por gentes irrelevantes, incluido Fernando Cierva (sin De la, que es un añadido murcianizante para un almeriense de Vélez-Rubio apoyado por un sector de la masonería regional), sin peso, sin influencia y sin previsible futuro político.

Ese equipo está agotado y quemado como para afrontar un año más la gobernación autonómica. El reciente viaje de turismo de cuatro de sus miembros, y esposas, a Londres para fracasar, revela la desesperación y falta de moral de un grupo improvisador, gastado y sin programa, que no ya proyecto. A la única orden de los oligarcas locales, enquistados en la CROEM y CajaMurcia, Valcarcel está completamente alejado de los intereses de su electorado natural y de la estrategia de Aznar-Rajoy para recuperar La Moncloa en 2008. Mira desesperado al "ladrillo" esperando algún gesto de complacencia cuando algunos promotores y constructores ya se acercan a la sede socialista de Princesa al olor de la cercana alternancia en la Región. Todas sus megalomanías han quedado en eso. Los hechos son tozudos y el revés de Londres sólo demuestra su propia osadía e inmoralidad política si se sigue aferrando a su cargo contra los intereses generales de todos los murcianos. Su tiempo ya pasó y será su partido quien lo deba hacer entrar en razón para dejar paso a otros como Cámara, Garre, Faura, Ballesta, Guillamón... aunque sea para estar en la oposición hasta el año 2011. Rajoy dixit.

Una "Fundación" sin fundamento

Hace unos meses se presentó en la sociedad murciana un ilusionante proyecto, la futura Fundación del Valle de Ricote, que perseguía como objetivo principal, además de la defensa del paradisíaco e histórico paisaje de la comarca, la declaración de Patrimonio de la Humanidad, por parte de la Unesco. La iniciativa partió de un grupo de vecinos, movimientos sociales y ecologistas, que contactaron con el director de cine murciano (dos películas, no disponibles en dvd) Juan Manuel Chumilla Carbajosa, con residencia en Villanueva del Segura, y otros lugares dispersos de España. La Fundación, siempre futura, porque nunca llegó a inscribirse en registro alguno, ofreció la presidencia de honor al presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, en un intento de implicar y concienciar al mandatario regional de la trágica situación camino de la destrucción a la que va, en quinta velocidad, el Valle de Ricote. Pero la siempre futura fundación está "desfundada". Las bases sociales y ecologistas que invitaron a Chumilla a que fuese el portavoz mientras se creaba una gestora y los estatutos definitivos, han desautorizado y se han desvinculado con el cineasta. Por varias razones.

Chumilla, según cuentan los que vivieron con el muchas horas de reuniones, no tuvo nunca interés alguno en el Valle de Ricote, aunque esto lo descubrieron al final. Aprovechó el balcón de portavocía que le ofrecieron los auténticos impulsores para pregonarse como presidente de una Fundación inexistente y autopromocionarse en los medios de comunicación, por un camino que no consiguió con sus películas, que pasaron a mejor vida.

En el seno de los colectivos que estuvieron trabajando duro para poner en marcha la Fundación, se sintieron traicionados, sobre todo cuando, a título personal, el "best boy" (dos peliculas, ninguna en dvd) inició acciones y reuniones y firmó convenios no válidos, porque ni era presidente ni existía la fundación, con algunos alcaldes, como el de Villanueva, precisamente uno de los supuestos mayores devoradores de la huerta.

La gota que colmó el vaso fue la puesta en escena de la presentación, en San Esteban, de una fundación en la que se dejaron ver fotografíados junto al camarógrafo el presidente Valcárcel y algunos alcaldes del Valle de Ricote, precisamente los presuntos especuladores y enterradores, en este último término casi textual, de la comarca.

Chumilla se ha quedado solo. Ha intentado recuperar apoyos, pero nadie quiere saber de quien se ha avergonzado públicamente de ir con los ecologistas. Contaban responsables de organizaciones de la Plataforma del Valle de Ricote como en más de una ocasión, habían ido a recogerlo a su casona de Villanueva para ir a alguna reunión, y el valiente defensor de la comarca se ocultaba, recostado, en el asiento trasero del coche, para que ni el alcalde ni otros populares lo viesen.

La realidad es que supuestamente se le habría ofrecido al director-productor-guionista promesas de trabajo en la nueva televisión autonómica, la 7, a cambio de una garantía de tener controlados a las "hordas revolucionarias".

Chumilla se ha quedado solo. Y sin película. Las bases sociales y colectivos han decidido seguir con su lucha por la defensa del patrimonio del Valle, libres de presuntos amigos de especuladores. Mientras, los vecinos de la zona, los que hablan "abonico" y los que gritan a voces, no entienden como, viendo lo que estamos viendo, pasando lo que está pasando, y lo que queda por venir, si nadie lo remedia, ni el presidente Valcárcel, presidente de honor de la fracasada Fundación, ni el consejero de Medio Ambiente, anterior y actual, ni el consejero de Obras Públicas, ni directores generales, ni subdirectores generales, ni un auxiliar administrativo de la Comunidad Autónoma, ha tenido la diligencia de acercarse al Valle de Ricote, y con valentía, ver in situ lo que ocurre. Treinta kilómetros son muchos para San Esteban. Tal vez porque no hay aeropuerto, como en Londres, donde si acuden periódicamente. Murcia comes to Ricote, please.