jueves, 1 de junio de 2006

El otro entierro de la sardina

El ya exdirector del INFO, Francisco Sardina, ha tenido que precipitar su anuncio de fichaje como segundo ejecutivo de "Polaris World" (parece que no por menos de 600.000 euros al año, más dietas, para igualarse con el salario de un hijo del alto funcionario municipal jubilado, supuestamente Valenzuela Lillo) para así poder justificar mejor su presencia en Marráquex este sábado 3 de junio en la nueva boda del presidente del emporio, Pedro García Meroño, de 38 años, con su actual joven novia marroquí, a celebrar los lujosos fastos en el mejor hotel de la ciudad. Algunos de sus 2.000 empleados en Europa asistirán también a la ceremonia, expresamente seleccionados por su jefe.

De momento se desconocen los nombres de esa larga lista de 180 invitados, la mayoría murcianos, donde también habrá presencias sorprendentes de italianos y cubanos de Miami. La representación de Torre Pacheco no parece que sea la más numerosa pero sí puede serlo la de socios, formales y opacos, de lo más notable de la burguesía murciana con intereses directos en "Polaris". También se esperan sonadas ausencias, por intuición o mera prudencia, en momentos de tanta incertidumbre y polémica en torno a "Polaris", ante las relaciones de privilegio con los poderes regionales descubiertas por la prensa y radio más independientes. (Parece que otro hijo, arquitecto, de Zorita también ha hecho algún que otro proyecto para García Meroño).

Ahora se ha sabido, al hilo de la marcha de Sardina, la supuesta participación del INFO en uno de los créditos sindicados a "Polaris" y la presunta propiedad de una de sus casas por parte de su director general, un hombre de la disciplina absoluta del ex consejero de Industria, Patricio Valverde. Por eso todavía está pendiente de conocer la Asamblea Regional la lista de empresas a las que este político otorgó subvenciones millonarias desde el citado organismo, a partir de una auditoría de gestión pendiente aún de realizar, y ahora también las que repartió y a quienes, su sustituto Sardina, flamante nuevo ejecutivo de la más emblemática empresa murciana del subsector turístico-inmobiliario. Ahí tiene la Fiscalía del TSJ una buena investigación pendiente por si alguna de las actuaciones fuese constitutiva de algunos presuntos delitos. El precedente sentado hoy por las Salas de Lo Penal y Lo Civil del TSJ de la Comunidad Valenciana, desestimando un recurso de Zaplana, es otra victoria de la libertad de expresión ante las pretensiones de ciertos politicos de tratar de evitar la información debida sobre sus actuaciones más dudosas, susceptibles de ser consideradas por el fiscal-jefe al manejarse dinero público.

El novio ha fletado un vuelo "charter" completo para trasladar de Murcia a Marruecos a sus invitados, aparte del susodicho Sardina, parece que también, entre otros relevantes murcianos, el consejero de Presidencia y amigo personal del novio, Fernando de la Cierva; el concejal y promotor inmobiliario, Antonio Sánchez Carrillo, y el prestigioso abogado Carlos Valcárcel Siso.

Táctica de supervivencia

El enfrentamiento de Valcárcel con algunos de sus más recientes financiadores por parar en seco groseras promociones inmobiliarias en zonas protegidas tras el escándalo de Marbella y su relación más que clara con la Región de Murcia, ha provocado ya el inicio de un serio proceso para intentar que, finalmente, no sea el candidato del PP a presidir la Comunidad Autónoma en mayo de 2007 y, simultáneamente, la activación de contactos para la creación de un partido de corte regional, que ejerza de bisagra en la Asamblea Regional y obligue a PP y PSOE, de llegar a ser alguno minoría mayoritaria, a suscribir y continuar una política desarrollista que ha alertado a Génova 13 porque puede acabar con sus expectativas electorales, tal como en nuestra vecina Comunidad Valenciana como consecuencia de una política urbanística depredadora (condenada reiteradamente por el Parlamento Europeo), y donde Zaplana, su principal artífice, ya está por la opción de crear un partido regionalista financiado por el ladrillo tras quedar neutralizado en su actual formación por el escándalo de "Terra Mítica".

En el caso de la Región de Murcia, el clan cartagenero de Trillo y las huestes de su paisano Zaplana están forzando ahora tácticamente la provincia de Cartagena para disminuir en el futuro la fuerza política de Murcia y Valcárcel, y hacerse a medio plazo con el control de la Comunidad Autónoma, aprovechando el primero su influencia residual en Génova 13, y el relevo generacional que se avecina aunque se diese la remota posibilidad de que Rajoy lograse imponerse a Zapatero en 2008. No ha sentado bien entre algunos de los supuestos "delfines" la decisión de Valcárcel de optar a un cuarto mandato cuando había más que reiterado no pasar del segundo. Ante la tomadura de pelo, los adversarios internos se han más que triplicado y van a tratar de impedirlo para, además, tratar de evitar que el PP caiga en el fracaso del éxito.

El primer afectado por las rebajas urbanísticas de Valcárcel, a través de Mercader, ha sido precisamente el cartagenero e inversor Grupo Hispania, una punta de lanza del cartagenerismo más radical, que no extremista, socio mayoritario (65%), además, del grupo mediático "El Faro", presidido por Trinitario Casanova Abadía, un curioso personaje en manos de Trillo y Andrés Ayala. No es casualidad esta primera "vendetta" porque el presidente ya lo percibe como adverso y potencialmente financiador de aventuras político-urbanísticas que no comparte. Se ha dado cuenta, igualmente, de la traición de Bascuñana (miembro del Opus Dei, como Trillo) y de la temeraria ambición de Marqués, movido por otras necesidades menos prosaicas. San Esteban es un ahora un palacio lleno de intrigas y con un titular medio arrinconado pero todavía sus hilos en manos de la CROEM, donde ya se huele a jubilaciones y retiros, y Caja Murcia, donde progresa la silenciosa ofensiva de los hombres de Navarro-Valls para administrar la cercana sucesión y herencia de la entidad, en favor también de miembros de un Opus Dei cada vez peor visto en la curia vaticana de Benedicto XVI.

Ese proyecto de nuevo partido regionalista, auspiciado, básicamente, por promotores inmobiliarios, ve sus primeras posibilidades en municipios hoy sojuzgados por el ladrillo, como Cartagena, Lorca, San Javier, Torre Pacheco, Águilas, Mazarrón, Los Alcázares y La Unión. Y en Patricio Valverde su "caballo blanco" para liderarlo. (¿Por qué un hombre suyo, tan gris y sin currículo, como el tal Sardina, ha dejado, no tan sorpresivamente como pueda parecer, la dirección del INFO para desembarcar como número dos de la cuestionada, opaca y emblemática "Polaris World", en pleno declive de su actividad real?). No será el último que abandone a un Valcárcel ya nominado por Génova 13. El gobierno autónomo llegará hecho jirones a mayo de 2007 y con un PP falto de financiación para afrontar la campaña electoral ante este renuncio.

A Medina Precioso sólo le frena ya no haber encontrado una alternativa profesional en Andalucía, adonde viaja todas las semanas en coche oficial pagado por los murcianos; Cerdá volverá, pese a estar deshauciado para la política, a ser públicamente muy crítico con un presidente que ya no le escucha por lunático; Ruiz Abellán es un cero a la izquierda por incapaz para todo; de las chicas ninguna cuenta. Ruiz Vivo no tiene tampoco dónde ir, excepto a "La Opinión" de Zamora . Y el velezano Cierva prefiere "dormir la siesta" fuera de casa antes que volver a Cartagena y a su rutina en la Muralla del Mar: pasar las mañanas leyendo la prensa esperando improbables órdenes del mando y sin nada mejor que hacer como jurídico de la Armada. El gobierno autónomo es hoy un barco a la deriva y a punto de naufragar. Funciona a salto de mata; no hay proyecto de región ni programa de actuación. De calendario es mejor no hablar. Murcia sólo tiene una especie de comisión gestora de lo ordinario.

Otra estrategia del ladrillo parece ser trocear la Región de Murcia, a modo de reinos de taifas, en tres provincias. La costa, a dividir (San Pedro y San Javier para Murcia). Y Lorca como cabecera de la tercera. Lo que pasa es que el cacique en que se ha convertido el acaudalado ex maestro nacional que es Miguel Navarro, ¿terrateniente en Sudáfrica, señor Eusebio Abellán? ya ha recibido la negativa de Águilas, Totana, Alhama y Aledo para formar parte de esa nueva entidad, tras sondearlas mediante intermediarios. Tomás Fuertes se muestra, de momento, leal a Valcárcel y parece que lo va a seguir financiando de cara a 2007. No le gusta a este líder empresarial tanto fraccionamiento del territorio aunque sintonice bien con Trillo y Bascuñana, tanto como con Valverde, de siempre muy vencido hacia Cartagena y a sus más cariñosas gentes. Marqués dirigirá la voladura controlada de "Hefame", la primera empresa murciana hasta 2004, para que le estalle, o no, a Valcárcel poco antes, o después, de las próximas elecciones, según se porten con él, turolense e hijo de general franquista, nacido en Valladolid y todavía en la órbita de Tomás Fuertes.

El PP y el PSRM no están en la reforma del Estatuto de Autonomía por abrir un debate en torno a más provincias en territorio tan pequeño. La cuestión no gusta en La Moncloa y el consenso alcanzado pudiera ser en torno a una mayor descentralización administrativa a favor de los ayuntamientos, y con el objetivo final de una comarcalización que estructure una región uniprovincial. La negativa de algunos municipios a formar parte de nuevas provincias en el seno de la Región de Murcia dificulta un proceso muy complejo ya de entrada. Cartagena va a tensionar el debate con dictámenes de expertos y Lorca, con su caudillo, a tratar de subirse al carro mediante pactos con unos y otros. Hasta es posible que Yecla trate de conjurar su secular aislamiento dentro de nuestro territorio al catalizar un general sentimiento de abandono de la capital regional.

Pero la principal consigna interna de Rajoy en Comunidad Valenciana y Murcia es no más corrupción urbanística tras saber lo de Orihuela y Benidorm con "Terra Mítica". La Fiscalía del TSJ valenciano no tardará en sentar en el banquillo a unos cuantos políticos del PP, igual que pasará muy pronto también en Murcia. Valcárcel necesita, y ya lo está haciendo, alejarse del foco de atención de López Bernal para creer e intentar demostrar a la gente que la cosa no va con él. El desplome de la intención de voto al PP en ambas regiones ha aconsejado echar el freno, cueste lo que cueste a quien le cueste (los promotores inmobiliarios ya echan cuentas de las previsibles pérdidas con unos mercados extranjeros también desplomados en cuanto a demada en nuestra costa de segundas residencias), pero en Murcia esa caída es aún más acusada. Por eso el consejero Mercader lo único que hace es obedecer a Valcárcel mientras el alcalde de Águilas, Juan Ramirez, ya se ve perdedor en las próximas elecciones tras haber prometido tanto en vano al pueblo desde su supina ignorancia política. El manipulador ha sido aquí manejado.

En Valencia el presidente Camps, tras ser nominado por Rajoy, ha cesado a su consejero de Territorio y artífice de la aplicación de leyes urbanísticas condenadas por la Unión Europea. El nuevo "conseller", González Pons, ya ha anunciado también el parón de actuaciones legalmente dudosas o socialmente cuestionadas y/o contestadas, por orden directa del presidente/candidato en plena negación de Zaplana por sus más cercanos seguidores. El PSPV quiere su procesamiento por los presuntos nuevos delitos de blanqueo de capitales, estafa, malversación de fondos públicos y societario. A ese final le teme el presidente Valcárcel, y por eso se queda dentro, aún sacrificando los interes y compromisos contraidos de quienes le auparon al poder.