jueves, 18 de enero de 2007

La adjudicación a dedo del puerto deportivo de San Pedro reporta 9 millones de euros de beneficios


La portavoz socialista en la Asamblea Regional, Teresa Rosique, afirmó hoy que la adjudicación "a dedo" de las obras de ampliación del puerto deportivo de San Pedro del Pinatar ha reportado a la Unión Temporal de Empresas en la que recayó unos activos de unos nueve millones de euros en dos años, de los que 7,7 proceden de anticipos de la venta de puntos de amarre.

Rosique recordó que la UTE está compuesta por las empresas "Marina de las Salinas", propiedad de "New Capital", adjudicataria a su vez del aparcamiento de la Avenida de la Libertad de Murcia, Peinsa y "Victoria Aquileres S.L.", propiedad de "un íntimo amigo del consejero de Obras Públicas, Joaquín Bascuñana, con quien compartió cargos en el Consejo de Administración de Sercomosa.

En rueda de prensa, la dirigente socialista informó de que el capital de esta UTE cuando se constituyó "era a 31 de diciembre de 2003 de 101.331 euros, cantidad insuficiente para acometer las obras" y añadió que "dos años después el capital ascendía a 9,1 millones de euros".

Según Rosique "ésta es la consecuencia del "dedazo" de Bascuñana, un "negociazo", y dijo que calcula que la venta de todos los puntos de amarre reportará a esta UTE un beneficio final de más de 20 millones de euros.

La dirigente socialista advirtió además de que el compromiso firmado por Bascuñana con el Ministerio de Administraciones Públicas de eliminar de la Ley de Puertos regional el uso residencial y hotelero en espacios de dominio público portuario, por ser inconstitucional, "nueve meses después no lo ha cumplido".

En la rueda de prensa, la portavoz socialista se refirió también a la citación como imputado por parte de la Fiscalía del director general de Calidad Ambiental, Antonio Alvarado, para declarar en las diligencias abiertas sobre La Zerrichera y comentó que no le "extraña".

Rosique dijo que Alvarado "es una pieza clave del Gobierno regional para sacar adelante todos los proyectos urbanísticos apadrinados por el presidente Valcárcel" y citó al respecto, además de La Zerrichera, Lo Poyo, Puertomayor y Nuevo Carthago.

"Valcárcel no podría garantizar los proyectos si no contara con personas dispuestas a firmar lo que le pongan por delante, por eso Alvarado es fundamental para él, ya que es un director general que cumple lo que se le pide desde arriba".

Puso también de relieve que la recalificación de La Zerrichera le aportó al empresario Trinitario Casanova 75 millones de euros de beneficio.