MURCIA.- Guiado por ese gran espíritu de humanidad que caracteriza a Diego de Ramón y su devoción por San Francisco de Asís (no en vano, algunos comentaristas políticos lo califican como "el franciscano"), ayer en un breve descanso de su actividad profesional y política, acudió al local de la UDeRM su buen amigo, el sacerdote Javier, de la parroquia de Churra.
A petición de Diego de Ramón, a aquellos que estaban en el local continuando con los actos de Campaña de Elecciones y desarrollo de sus programas de acción política regional, este sacerdote dedicó unas palabras relacionadas con la honradez, el respeto por la Naturaleza y la acción por los más necesitados.
Posteriormente realizó la bendición de la sede de UDeRM y de cuantos estaban allí en ese momento (creyentes y agnósticos) deseándoles el éxito en sus buenas intenciones y la de su partido de hacer el bien a la sociedad y pidiendo la intercesión de San Francisco de Asís para no desfallecer en el empeño de lograr una sociedad más justa, igualitaria y respetuosa con las personas, el medio ambiente y la Naturaleza.
Para Diego de Ramón, "San Francisco de Asís, una figura humana de gran relevancia por su renuncia, humildad, vocación de servicio y entrega a los demás; amante de todas las especies de la Creación. Todo un modelo de respeto de hermanamiento con el ser humano, la Naturaleza y todas las especies y criaturas que en la Tierra existen: "hermano Sol", "hermana Luna", "hermano Viento", "hermana Agua", "hermano Fuego", "hermana Madre Tierra", rezan muchas de sus plegarias de quien, procediendo de una familia de buena posición, renunció a ella para dedicar toda una vida de servicio a la sociedad de su tiempo y quien en los últimos años de su vida pidió a sus hermanos antes de morir que le dejaran desnudo sobre la tierra para arrastrarse y hacer los últimos pasos de su vida terrenal".
"Tenemos que ser humildes, sencillos y puros. No queramos desear ocupar cargos que estén por encima de los otros hombres, sino que por amor a Dios, más bien tenemos que ser súbditos y servidores de toda criatura humana", decía San Francisco a sus fieles, recuerda este candidato.
Ese, y no otro, es el estilo de vida que influye y motiva la razón de ser de este abogado que en una sociedad marcada por la hipocresía, la ambición y el apego de los políticos a los cargos por "derecho propio" (según creen), pretende llegar a la Presidencia de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, su región, a tenor de lo que dicen de él sus compañeros de partido.
A ese "humilde ser", tal y como él mismo se define ante quienes tienen la ocasión de tenerle cerca y a quien también le suelen oír lamentándose de que "los políticos actuales jamás reconocen sus propios errores, no reconocen sus límites y jamás les ha oído reconocer ninguna falta, infracción, transgresión de cualquier acto, conducta o fallo humano, como si fuesen ángeles venidos del Cielo"; le siguen, creyentes y agnósticos, convencidos de su capacidad, de su seguridad y de su inagotable energía para llevar a cabo un "nuevo estilo" de "hacer política".
Le siguen, contagiados de su ilusión y de la que hacen su propia motivación por devolver a la política su verdadera esencia, que es la "voluntad de servicio a la sociedad y a los ciudadanos" y la consideración, como nombre propio, de nuestros paisajes de playa y montaña para recreo de nuestras futuras generaciones y no para la especulación y servicio de su explotación, sin más, por los más ambiciosos.
Es en ese contexto, desde donde mejor puede entenderse el empeño de Diego de Ramón en traer agua a Murcia mediante unl Plan Hidrológico Europeo, su lucha contra la especulación urbanística que destruye nuestros paisajes y cuya acción más significativa ha venido marcada por el triunfo, en representación de la Asociación Ecologista ANSE, del proceso contra la corrupción ganado en el Tribunal Supremo frente a la recalificación de 5 millones de metros cuadrados de Naturaleza en Lo Poyo; o su oposición a la destrucción de yacimientos arqueológicos, de fauna, sierras y vías pecuarias, como supone la realización de la autovía de la comarca de Santomera al Mar Menor, y el proyecto de creación por su partido de un Mapa Medioambiental Intocable para 20 años.
"Hablar de política hoý , para la mayoría de los ciudadanos, no es otra cosa que hablar de corrupción, de amiguismo, de beneficio y lucro propio; y es bajo ese dictado y forma de pensar, desde donde la política queda restringida a aquellos que entran en ella con un espíritu distinto de vocación de servicio, el servicio a sí mismos", sostiene Diego de Ramón.
Se hace necesario e imprescindible en Murcia el establecimiento de un rumbo en esta forma de pensar, y Diego de Ramón es sin duda, por su pensamiento ecológico y humano, quien puede llegar a poner el broche de una nueva forma de acción política regional, según sus innumerables seguidores, que crecen exponencialmente, piensan sus seguidores incondicionales.
"San Francisco de Asís, en estos tiempos modernos ha sido por muchos reconocido como el "patrón de los ecologistas" por su "Cántico a las Criaturas". Y de todos es sabido la enorme falta de sentido común de que adolece la Región de Murcia para alcanzar el respeto por la Ecología Humana, la Ecología Medioambiental, la Ecología de las Instituciones al Servicio de los Ciudadanos, la Ecología de la Descentralización y la Participación, y la Ecología por los Más Necesitados", sostiene este candidato a la presidencia de la Comunidad Autónoma.
El "Respeto por la Palabra Dada", el "Cumplimiento de los Compromisos Adquiridos", y la "Congruencia de pensamiento y acción", es su compromiso frente al marketing hipócrita y ambicioso de aprovechar toda ocasión para decir a los demás aquello que les gustaría oír en la búsqueda de obtener de todos ellos su conformidad, apoyo y adhesión a unos postulados que de verdad no se exhiben.
Esa es la gran "fuerza" que impregna el mensaje de Diego de Ramón y donde radica gran parte de su éxito: su propia "naturalidad" y de él y de cuantos apoyan su proyecto regional (creyentes y no creyentes), la acción franca y sincera de mostrarnos tal como somos, con las manos limpias y el corazón abierto al sentimiento y necesidades de los demás, por la defensa de nuestro patrimonio histórico, arqueológico, cultural; nuestro idioma, nuestro entorno paisajístico y la calidad de vida de nuestras gentes, recalcan quienes van con él dentro del proyecto de UDeRM.
A petición de Diego de Ramón, a aquellos que estaban en el local continuando con los actos de Campaña de Elecciones y desarrollo de sus programas de acción política regional, este sacerdote dedicó unas palabras relacionadas con la honradez, el respeto por la Naturaleza y la acción por los más necesitados.
Posteriormente realizó la bendición de la sede de UDeRM y de cuantos estaban allí en ese momento (creyentes y agnósticos) deseándoles el éxito en sus buenas intenciones y la de su partido de hacer el bien a la sociedad y pidiendo la intercesión de San Francisco de Asís para no desfallecer en el empeño de lograr una sociedad más justa, igualitaria y respetuosa con las personas, el medio ambiente y la Naturaleza.
Para Diego de Ramón, "San Francisco de Asís, una figura humana de gran relevancia por su renuncia, humildad, vocación de servicio y entrega a los demás; amante de todas las especies de la Creación. Todo un modelo de respeto de hermanamiento con el ser humano, la Naturaleza y todas las especies y criaturas que en la Tierra existen: "hermano Sol", "hermana Luna", "hermano Viento", "hermana Agua", "hermano Fuego", "hermana Madre Tierra", rezan muchas de sus plegarias de quien, procediendo de una familia de buena posición, renunció a ella para dedicar toda una vida de servicio a la sociedad de su tiempo y quien en los últimos años de su vida pidió a sus hermanos antes de morir que le dejaran desnudo sobre la tierra para arrastrarse y hacer los últimos pasos de su vida terrenal".
"Tenemos que ser humildes, sencillos y puros. No queramos desear ocupar cargos que estén por encima de los otros hombres, sino que por amor a Dios, más bien tenemos que ser súbditos y servidores de toda criatura humana", decía San Francisco a sus fieles, recuerda este candidato.
Ese, y no otro, es el estilo de vida que influye y motiva la razón de ser de este abogado que en una sociedad marcada por la hipocresía, la ambición y el apego de los políticos a los cargos por "derecho propio" (según creen), pretende llegar a la Presidencia de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, su región, a tenor de lo que dicen de él sus compañeros de partido.
A ese "humilde ser", tal y como él mismo se define ante quienes tienen la ocasión de tenerle cerca y a quien también le suelen oír lamentándose de que "los políticos actuales jamás reconocen sus propios errores, no reconocen sus límites y jamás les ha oído reconocer ninguna falta, infracción, transgresión de cualquier acto, conducta o fallo humano, como si fuesen ángeles venidos del Cielo"; le siguen, creyentes y agnósticos, convencidos de su capacidad, de su seguridad y de su inagotable energía para llevar a cabo un "nuevo estilo" de "hacer política".
Le siguen, contagiados de su ilusión y de la que hacen su propia motivación por devolver a la política su verdadera esencia, que es la "voluntad de servicio a la sociedad y a los ciudadanos" y la consideración, como nombre propio, de nuestros paisajes de playa y montaña para recreo de nuestras futuras generaciones y no para la especulación y servicio de su explotación, sin más, por los más ambiciosos.
Es en ese contexto, desde donde mejor puede entenderse el empeño de Diego de Ramón en traer agua a Murcia mediante unl Plan Hidrológico Europeo, su lucha contra la especulación urbanística que destruye nuestros paisajes y cuya acción más significativa ha venido marcada por el triunfo, en representación de la Asociación Ecologista ANSE, del proceso contra la corrupción ganado en el Tribunal Supremo frente a la recalificación de 5 millones de metros cuadrados de Naturaleza en Lo Poyo; o su oposición a la destrucción de yacimientos arqueológicos, de fauna, sierras y vías pecuarias, como supone la realización de la autovía de la comarca de Santomera al Mar Menor, y el proyecto de creación por su partido de un Mapa Medioambiental Intocable para 20 años.
"Hablar de política hoý , para la mayoría de los ciudadanos, no es otra cosa que hablar de corrupción, de amiguismo, de beneficio y lucro propio; y es bajo ese dictado y forma de pensar, desde donde la política queda restringida a aquellos que entran en ella con un espíritu distinto de vocación de servicio, el servicio a sí mismos", sostiene Diego de Ramón.
Se hace necesario e imprescindible en Murcia el establecimiento de un rumbo en esta forma de pensar, y Diego de Ramón es sin duda, por su pensamiento ecológico y humano, quien puede llegar a poner el broche de una nueva forma de acción política regional, según sus innumerables seguidores, que crecen exponencialmente, piensan sus seguidores incondicionales.
"San Francisco de Asís, en estos tiempos modernos ha sido por muchos reconocido como el "patrón de los ecologistas" por su "Cántico a las Criaturas". Y de todos es sabido la enorme falta de sentido común de que adolece la Región de Murcia para alcanzar el respeto por la Ecología Humana, la Ecología Medioambiental, la Ecología de las Instituciones al Servicio de los Ciudadanos, la Ecología de la Descentralización y la Participación, y la Ecología por los Más Necesitados", sostiene este candidato a la presidencia de la Comunidad Autónoma.
El "Respeto por la Palabra Dada", el "Cumplimiento de los Compromisos Adquiridos", y la "Congruencia de pensamiento y acción", es su compromiso frente al marketing hipócrita y ambicioso de aprovechar toda ocasión para decir a los demás aquello que les gustaría oír en la búsqueda de obtener de todos ellos su conformidad, apoyo y adhesión a unos postulados que de verdad no se exhiben.
Esa es la gran "fuerza" que impregna el mensaje de Diego de Ramón y donde radica gran parte de su éxito: su propia "naturalidad" y de él y de cuantos apoyan su proyecto regional (creyentes y no creyentes), la acción franca y sincera de mostrarnos tal como somos, con las manos limpias y el corazón abierto al sentimiento y necesidades de los demás, por la defensa de nuestro patrimonio histórico, arqueológico, cultural; nuestro idioma, nuestro entorno paisajístico y la calidad de vida de nuestras gentes, recalcan quienes van con él dentro del proyecto de UDeRM.