martes, 10 de julio de 2007

Juan Carlos y Sofía entregan sus despachos a los nuevos oficiales del Ejército del Aire


SAN JAVIER.- Los Reyes de España, que llegaron a las 11,30 horas de esta mañana a la Academia General del Aire, de San Javier (Murcia), han presidido la entrega de despachos de los nuevos noventa tenientes y alféreces que han concluido este curso sus estudios en esta institución militar como LVIII promoción.

Los Reyes llegaron a bordo de un avión del Ejército del Aire y fueron recibidos por el presidente de la Región, Ramón Luis Valcarcel; el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, general Francisco José García de la Vega, además del delegado del Gobierno en Murcia, Angel González.

En el Patio de Armas de la Academia, unas 2.000 personas entre familiares, autoridades civiles y militares, asistieron a este tradicional acto castrense, durante el cual Rosa María García-Malea, recibió el despacho de teniente y se convierte así en la primera mujer piloto de un avión de combate en España.

De estos 90 alumnos, siete son mujeres y entre ellas figura la citada Rosa María García-Malea, que pilotará el próximo mes un avión de combate F-18 en su destino definitivo, en la base aérea de Zaragoza.

Ante los Reyes, el coronel director de la AGA, Rubén García Servet, se refirió en su alocución a "la profunda reforma" que se ha aplicado al proceso educativo en la Academia, y que resumió en que la formación de los oficiales se realiza teniendo en cuenta que cada uno de ellos ha de ser a la vez soldado, mando, técnico y gestor.

Tras la entrega de despachos, los militares cantaron el Himno del Ejército del Aire, se dio la orden de "rompan filas" y los nuevos tenientes y alféreces lanzaron sus gorras al aire, cumpliendo con una antigua tradición que les permite esa licencia tras cinco años de disciplina.

Posteriormente, tuvo lugar el desfile aéreo y de tropas en el paseo central, con la participación de dos formaciones de aviones Tamiz y C-101 y de una avioneta Dornier, así como un escuadrón de alumnos.

El acto castrense continuó con un homenaje ante el monumento a los Caídos, en el que se depositó una corona de laurel, y finalizó con una copa de vino en el club social de la Academia, en el que los Reyes saludaron personalmente a los alumnos y a sus familiares.- (Agencias)