domingo, 17 de febrero de 2008

Aena aún confía en que antes del año 2020 haya 20 millones de usuarios en El Altet

ELCHE.- La nueva área terminal (NAT) ha sido diseñada pensando en el máximo desarrollo del Aeropuerto Transcontinental de Alicante (ATA) hasta el año 2030, tanto de la edificación como del campo de vuelos, según revela hoy "La Verdad".

Se ha optado por un diseño modular y muy homogéneo. Pese a todo, el Ministerio de Fomento y Aena adelantaron en su día los objetivos de negocio y no descartaron que de aquí al año 2020 el aeropuerto de El Altet atienda un tráfico de 20 millones de pasajeros, el doble que la cifra actual.

El Altet es uno de los aeropuertos, hoy por hoy, más rentables para el Gobierno. Obtiene unos 40 millones de beneficios, sólo en concepto de tasas aeroportuarias.

En el 2005 se inició la ampliación de El Altet con la ejecución de una ampliación provisional de la actual terminal. Costó 7,7 millones de euros. Las obras supusieron la demolición del hasta entonces bloque técnico (dirección), la construcción de un edificio para tratamiento de pasajeros de dos alturas, la conexión con el actual edificio terminal y la habilitación de aparcamiento para autobuses y vehículos ligeros.

Hace ahora justo tres años, con Zapatero ya en La Moncloa, el titular de la Cámara de Comercio de Alicante, Antonio Fernández Valenzuela, activó la controversia tras denunciar que El Altet perdía anualmente no menos de 400.000 pasajeros, con lo que ello representaba en cuanto a pérdidas económicas para la provincia.
Valenzuela estimó esa merma de negocio en 278 millones de euros «gracias a la eficaz gestión de Aena en el aeropuerto de Alicante», como dijo irónicamente.

Valenzuela no arremetió contra la actual titular del Ministerio de Fomento, Magdalena Álvarez, sino sobre su anterior titular en el Gobierno del PP, Francisco Álvarez Cascos. Consideró que éste «le debe una explicación no a la Cámara, sino a la provincia de Alicante».

Se basaba en un informe de la Cámara. El 26 de noviembre del año 2003 dijo que se estaban «desviando vuelos hacia otros aeropuertos (por San Javier) y que El Altet no podía perder entre 1.500 y 2.000 vuelos al año.

Cinco años después, y con la formidable inversión en marcha de 436 millones de euros, Fomento acaba reconociendo que el nuevo aeropuerto, a futuro, podría llenarse.

Desde el 2010 no sufrirá, ni mucho menos, el temido colapso.

Varios sondeos dan una ventaja al PSOE de entre 2,5 y 4 puntos

MADRID.- El Partido Socialista aventajaría entre 2,5 y 4 puntos al Partido Popular, con una horquilla de escaños de 165-162 para el PSOE y 152-160 para el PP, en las predicciones para las elecciones generales del 9 de marzo publicadas por varios periódicos este domingo.
La brecha a favor del PSOE cuando faltan tres semanas para la cita electoral supone una mala noticia para el PP tras el sondeo del CIS del viernes en el que la ventaja de los socialistas era de tan solo un punto y medio.

El sondeo del Instituto Noxa publicado en el diario catalán La Vanguardia es el que dio una mayor ventaja al PSOE, que recibiría un 43,1 por ciento de los votos y un escaño más que en 2004 (165), frente a un 39,1% del PP, que sumaría cuatro diputados (152).

No obstante, el sondeo de Publiscopio para el diario Público estrechó esa diferencia y otorgaba un 42,6% de intención de voto a los socialistas y un 40,1% a los populares, lo que situaría al principal partido de la oposición a sólo dos escaños del PSOE, que conseguiría 162 escaños, dos menos que en 2004.

El diario ABC consideraba que los resultados de su último sondeo, del Instituto DYM, con un 42,2% para el PSOE y un 39,2% para el PP, sugerían que la crisis y el paro han pasado factura a los socialistas en las últimas semanas.

La encuesta de Metroscopia para El País daba una estimación de voto del 41,9% a los socialistas, frente al 38,9% de los populares, una situación muy similar a la de hace unas semanas por lo que el diario decía que la precampaña "no ha conseguido calentar el clima electoral".

En 2004, el PSOE ganó las elecciones generales con un 42,6% de los votos y 164 escaños, frente al PP que obtuvo un 37,7% de votos y 148 diputados.

La macroencuesta del Centro de Investigaciones Científicas, realizada entre el 21 de enero y el 4 de febrero entre 18.000 personas, otorgaba a los socialistas un 40,2 por ciento de los votos, y entre 158-163 escaños, frente al 38,7 por ciento del PP, que le daría entre 153-157 escaños.

El anterior barómetro electoral del CIS, en noviembre, daba al PSOE un 39,7 por ciento y al PP un 37,4%, una diferencia de 2,3 puntos.

El maquiavélico sistema electoral español / Jorge Urdánoz Ganuza

El sistema electoral español es infinitamente más original de lo que parece a primera vista, y es bastante maquiavélico". Quien así habla no es ni un desinformado ni un antisistema resentido, es Óscar Alzaga, uno de los padres del propio sistema. Los dos adjetivos que utiliza describen a la perfección la criatura que él y otros miembros de la UCD alumbraron durante la Transición y que todavía perdura.

Su originalidad es tal que los especialistas no acaban de catalogarlo. Aunque la Constitución habla de "representación proporcional", lo cierto es que las desproporciones en los resultados son de las mayores de la escena internacional.
No sólo no se garantiza una proporción más o menos ajustada entre votos y escaños, es que ni siquiera se salvaguarda el mero orden en el que los votantes colocan a los partidos: una formación con menos votos que otra puede conseguir más escaños.
Por eso muchos estudiosos del sistema no lo consideran proporcional sino mayoritario atenuado.

Pero un sistema mayoritario se caracteriza por sobrerrepresentar al partido ganador facilitando así que forme gobierno. Y nuestro sistema no siempre beneficia al primer partido: en 2004 las elecciones las ganó el PSOE, pero el más beneficiado fue el PP.
Mientras los votantes socialistas recibieron un 3.3% de escaños por encima de lo que hubiera sido proporcional, los populares se vieron agraciados con un 3.7%. De hecho, con el actual empate técnico puede suceder que el PP quede segundo en votos pero primero en escaños, perdiendo y ganando a la vez las elecciones (¡!).
Las más elementales leyes de la semántica impiden denominar "mayoritario" a un sistema que posibilita semejante resultado.

Entonces, ¿qué es? Bien, ya se ha dicho: es original. De hecho, lo es tanto que puede afirmarse que su esencia consiste en su inexistencia. El "sistema electoral español" es una construcción meramente verbal que carece de una realidad empírica a la que aplicarse con sentido. Lo que hay son 52 sistemas electorales (50 por provincia más Ceuta y Melilla). Los sistemas en los que se eligen muchos escaños son proporcionales. Los sistemas en los que se eligen 3, 4 o 5 escaños no.
La ciencia política suele estimar que estos últimos tienen efectos "mayoritarios", algo que a mi juicio no merece el noble principio de mayoría. Por eso, si me permiten la licencia, yo les voy a denominar "distorsionantes". Porque lo que hacen esos sistemas es distorsionar, y por partida doble y superpuesta.

Pensemos en Teruel, con 3 escaños. Un sistema así distorsiona en primer lugar el propio voto de muchos ciudadanos. Un voto útil no es otra cosa que una emisión de preferencias distorsionada: "Yo prefiero A, pero he de votar por B". Y distorsiona, en segundo lugar, los resultados. Porque el reparto de escaños va a ser prácticamente siempre de 2 a 1 -aunque el partido vencedor lo sea sólo por un voto- y porque todos los votos a terceros partidos se quedan sin representación.

Conviene entonces no claudicar ante la magia de las palabras: no hay "un sistema electoral español", y es preferible hablar, como empiezan a hacer los especialistas, de "los sistemas electorales para el Congreso". La imagen mental adecuada no es la de una entidad más o menos unívoca, sino más bien la de una escala. Una escala en la que se sitúan 52 posibilidades y cuyos límites son por un lado la distorsión y por otro la proporcionalidad.

Soria, con 2 diputados, es un extremo de esa escala; Madrid, con 35, es el otro. Y cada provincia se sitúa de acuerdo a su número de escaños. El 62% de los españoles votan en circunscripciones de 10 escaños o menos, por lo que saben que si su primera preferencia no supera aproximadamente el 10% de los votos, su voto será electoralmente inútil.
En ellas se impone a fuego el bipartidismo, ya que sólo el PP y el PSOE pueden en la práctica verse representados (o, en su caso, los nacionalistas).
En las cinco provincias en las que habita el 38% de españoles restante serían a priori posibles nuevos partidos e iniciativas, pues la proporcionalidad es elevada. Pero recordemos a Alzaga: no sólo original, también maquiavélico.

Como en un taller de alquimia, la escala que acabamos de describir se encuentra salpicada con unas cuantas gotas de sufragio desigual. Las provincias más pequeñas eligen más escaños de los debidos, disfrutando así de un poder de voto mayor. En las últimas generales el precio del escaño basculó desde las 20.000 papeletas de Soria hasta las 100.000 de Madrid.
Tenemos así dos escalas que corren paralelas pero en sentido contrario. La primera nos divide en 52 grupos de acuerdo a nuestra mayor o menor proporcionalidad (sistemas electorales diferentes). La segunda nos divide en otros tantos grupos de acuerdo a nuestro mayor o menor poder de voto (sufragio desigual).

Maquiavelo habría tomado apuntes: los electores cuyos votos son fuertes se hallan en los sistemas "distorsionantes" y por tanto presionados para votar útil o, lo que es lo mismo, a los dos grandes; los votantes eximidos de esa losa psicológica son libres, pero sus votos son débiles.
En cifras: en Teruel bastan 25.000 votos para alcanzar un escaño, pero es que eso es un 33% de los votantes turolenses y por tanto sólo el PP y el PSOE pueden permitirse tales escaños de saldo. En Madrid un 3% de los votos suponen 3 escaños, pero es que eso equivale nada menos que a 300.000 votantes.

Aunque centrarse sólo en ellos es ya a mi juicio parte del problema, los efectos del entramado son obvios. Por un lado se impone el bipartidismo y se fomenta la polarización, siendo casi imposible que surja un partido de centro que pueda ejercer un factor moderador. Por otro, la única alternativa para pactar la ofrecen los nacionalistas.

¿Qué hacer? La decisión sobre el sistema electoral configura una situación en buena medida excepcional desde el punto de vista de la filosofía política. Nadie defiende, por ejemplo, que sean las empresas las que redacten las leyes anti-monopolio: esa labor ha de corresponder a instituciones que, situadas por encima de ellas, vayan más allá de sus intereses.
Pero el sistema electoral lo deciden los partidos y, ¿qué hay por encima de ellos? "La ley y el Estado de Derecho", se dirá, pero es que la ley y por tanto el derecho son, empezando por la propia Constitución, creaciones suyas.

Si hay otro cuerpo en el Estado que comparte esa situación soberana de los partidos es el militar. El ejército no tiene por encima nada que pueda controlarlo, lo que explica el destacado papel que el honor y la obediencia han desempañado siempre en su código moral: son nuestra única garantía.
De ahí que, de la misma manera que la democracia sólo germinó cuando las cúpulas militares interiorizaron de verdad su acatamiento al poder civil, compartieran o no sus designios, la regeneración de la democracia sólo será posible cuando las cúpulas partidistas asuman ciertos principios, convengan o no a sus intereses.

Por eso, a pesar de que de ellos no se escuche ya últimamente ni el más leve susurro, resulta fundamental volver a hablar de principios. Cuando uno lee a los viejos defensores del ideal de la proporcionalidad descubre los valores que la nutren: a los electores les garantiza libertad; a los resultados, justicia.
Y cuando uno vuelve a los clásicos de la democracia, recuerda que hay un valor que bajo ningún concepto puede claudicarse: la igualdad del voto. Son las élites de los grandes partidos las que han impedido que esos tres valores sean hoy y ahora una realidad entre nosotros.
Llevar los principios al centro del debate y recordar lo que significa "inalienable" es el primer paso para evitar que puedan seguir haciéndolo.

* Jorge Urdánoz Ganuza es doctor en Filosofía y Visiting Scholar en la Universidad de Columbia, Nueva York.

Manuel Hurtado: "La corrupción coloca en mal lugar a todos los políticos honrados"

MURCIA.- El candidato del PSRM al Senado, Manuel Hurtado García, durante 28 años alcalde de Ceutí, y simultáneamente senador en varias legislaturas, dice hoy en "El Faro", entre otras cosas, lo siguiente:
- Estoy muy agradecido de que mi partido se haya acordado de mí y me haya ofrecido esta oportunidad de volver a representar a Murcia en la Cámara Alta.
- Ya tengo experiencia porque he sido senador.
- Si vuelve a ganar Zapatero, como espero, será mas positivo para la Región que el gobierno regional del PP trabaje codo con codo con el PSOE para lograr lo más posible de la Administración Central.
- Defendemos un gran acuerdo sobre el agua para dejar zanjado el déficit hídrico de la Región a partir de 2012.
- Tendremos un AVE directo por Cieza, que es como tenía que haber sido desde el principio.
- Lo más importante es que la gente se movilice y acuda a votar.
- Los ciudadanos ya son lo suficiente maduros para saber lo que tienen que hacer.
- Se debe aplicar el principio de tolerancia cero en el tema de la corrupción y el que la haga que la pague.
- El que haya gente en la política que actúe no bajo el principio de honestidad y cumplir con las leyes y las normas, es malo para todos los que nos dedicamos a la política.

- La corrupción es una de las lacras más graves para la democracia.

- La corrupción lo que hace es perjudicar a los ciudadanos y colocar en un mal lugar a todos los políticos honrados.

Primera gran suspensión de pagos de una constructora murciana de obra civil

MURCIA.- La constructora murciana CHC (Conducciones Hidráulicas y Carreteras) ha sido la primera en presentar una gran suspensión de pagos como consecuencia de la crisis iniciada el pasado verano en el sector. Según publica hoy el diario "La Verdad", la juez cifra en 67,9 millones de euros (11.300 de las antiguas pesetas) la deuda a 777 empresas y bancos. Caja Murcia ha sido designada para representar a los perjudicados tras la apertura de proceso concursal.
Ahora el cobro de las deudas está condicionado a la obtención de fondos, bien por trabajos que CHC tenía pendientes de cobrar o por la intervención de bienes propiedad de la empresa y su posterior subasta.
La lista provisional de los mayores acreedores, siempre según "La Verdad", es la siguiente:

Agencia Tributaria: 478.645 euros
Antonio Salvatierra, S. L.: 292.924
Arcelor Distribución Andalucía, S.L.: 508.360
Banco de Valencia: 1.669.139
Banco Gallego: 2.188.442
Banco Guipuzcoano: 912.353
Banco Pastor: 11.258.988
Banco Popular: 3.412.213
Banesto: 694.766
Bankinter: 958.201
BBVA: 2.662.468
BSCH: 4.431.339
Caixa Catalunya: 1.395.565
Caja de AH. y M. de P. de Córdoba (Cajasur): 519.108
Caja Madrid: 987.473
Caja Murcia: 2.887.404
Caja Rural Granada: 2.357.956
CAM: 321.486
Cementos Portland Valderrivas: 200.969
Const. Acentejo 2005, S. L.: 766.241
Const. Metálicas Carava, S. L.: 290.261
Desarrollos Empresariales Guadalix: 946.634
Elan Proyectos, S. L.: 184.254
Elecnor, S. A.: 226.521
Estructuras y Ferrallas, S. L.: 227.526
Estructuras y Hormigonados Pérez Saura: 394.283
Firmes y Compact, S. L.: 388.247 euros
González Albarracín Hnos., S. L.: 165.861
Hernán Patricio Granada Cuenca: 234.105
Hierros y Aceros Cortés, S. A.: 258.967
Hormigones Camt, S. L.: 509.019
Hormigones Nevada, S. L.: 336.079
Imersa Andalucía, S. L.: 244.603
Jerezana de Canalizaciones, S. L.: 236.525
La Caixa: 338.707
Lafarge Áridos y Hormigones Sau: 192.068
Mármoles y Granitos Anadina, S. L.: 175.123
Mercantil Mediterránea de Ferrallados: 782.845
Metálicas Aljusan, S. L.: 188.978
Movimientos de Tierras Ferrer, S. L.: 341.921
Obras y Excavaciones Fortunas: 281.960
Pavesur Derivados, S. A.: 243.880
Renato Ramírez Estudio de Arqu: 243.418
Tecnologías Digitales Audiovisuales: 1.687.223
Transportes y Excavaciones Mar Menor: 198.909
Visogsa: 439.321
Zayoser Inmovilizado: 305.106
ZZ Varios Alhedin: 897.