miércoles, 1 de abril de 2009

Manifestantes contra el G-20 cuestionan desde Londres la honorabilidad del sistema financiero

LONDRES.- Manifestantes contra el G-20 se enfrentaron con la policía antimotines en el centro de Londres el miércoles, rompieron ventanales e irrumpieron en el edificio del Banco Real de Escocia. Inicialmente también trataron de ingresar en la sede del Banco de Inglaterra y le arrojaron huevos y fruta a los agentes.

Las protestas fueron convocadas en la víspera de la cumbre de líderes mundiales del jueves, donde esperan tomar medidas concretas a fin de resolver la crisis financiera mundial que ha afectado a las naciones y a los trabajadores de todo el mundo.

Algunos manifestantes pintaron en las paredes del Banco Real de Escocia frases como "guerra de clases" y "ladrones". Otros embistieron a las columnas de la policía antimotines que los repelía a bastonazos.

Los manifestantes gritaban "¡Hay que abolir el dinero!" y congestionaron las calles en el área conocida como la City, mientras el primer ministro Gordon Brown y el presidente Barack Obama realizaban una conferencia de prensa en otro punto de la capital británica.

Hubo por lo menos ocho detenidos, y no se informó de heridos de gravedad.

El Banco Real de Escocia fue el centro de la indignación de los manifestantes porque tuvo que ser rescatado por el gobierno británico después de una serie de negocios desastrosos que lo llevaron al borde de la bancarrota. El banco tiene ahora como dueño mayoritario a los contribuyentes británicos.

Pese a eso, su ex director ejecutivo Fred Goodwin _ de sólo 50 años_ logró marcharse con una pensión de retiro de un millón de dólares, mientras que el desempleo en Gran Bretaña supera ahora los dos millones de personas y al parecer se encamina a los 3 millones para fin de año. Goodwin ha sido vilipendiado por la prensa británica.

Los helicópteros sobrevolaban las calles donde se realizaban las protestas y algunos edificios fueron protegidos por planchas de madera. Muchos bancos intensificaron su guardia de seguridad y centenares de agentes policiales se emplazaron en las calles.

Unos manifestantes portaban efigies de los "cuatro jinetes del Apocalipsis", representando la guerra, el caos climático, los delitos financieros y la pérdida de la vivienda.

Asomados por las ventanas de los bancos, algunos empleados se mofaban de los manifestantes y agitaban billetes.

Valcárcel sí pone la mano en el fuego por Egea y Cajamurcia

MADRID.- El presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, afirmó hoy que Cajamurcia es de las cajas de ahorros "más robustas de todo el sistema de las cajas de ahorros españolas", y justificó que las propias agencias internacionales de rating, "manifiestan que ha de mantener la calificación que tenía en sus mejores momentos de bonanza económica", lo que significa, a su juicio, que las cosas "se han hecho bien".

Además, apuntó que "hoy día, Cajamurcia está presidida por el que fue su director general durante prácticamente toda la vida de la entidad financiera, Carlos Egea", de quien dijo es "un profesional extraordinario, capaz de dar robustez a la caja".

Poco antes había dicho, al ser preguntado si ponía la mano en el fuego por alguien, que ese era un concepto "muy medieval", y que "todo el que pone la mano en el fuego se quema".

Asimismo, Valcárcel, quien hoy hizo estas declaraciones en el programa 'Espejo Público', de 'Antena 3', atribuyó esta situación de Cajamurcia a que, desde su elección como presidente autonómico, en 1995, se elaboró una Ley de cajas para "tender más a la profesionalización que a la politización".

Así, al ser preguntado por las declaraciones que ayer hizo el gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, sobre que las disputas políticas en el seno de las cajas de ahorros "no son positivas en absoluto", Valcárcel aclaró que estas entidades financieras "están excesivamente politizadas", lo que, a su parecer "está en el origen de la polémica entre los partidos políticos".

En cualquier caso, apuntó que "quien tenga sus depósitos en las cajas o en el sistema financiero español, en general, deben de tener la tranquilidad de que es un sistema robusto", aunque matizó que "se habla mucho la solidez, acaso ello justifica la falta de liquidez".

Al respecto, sostuvo que "hay entidades financieras que pueden tener más dificultades que otras, pero, en cualquier caso, la garantía del Estado es la garantía de los impositores, de los clientes de estas entidades", y consideró que "hay que lanzar mensajes más tranquilizadores, sin perder la perspectiva sin perder la realidad".

Y es que "el momento es de dificultad para todos, por lo que no tienen porque escapar necesariamente también cajas de ahorro o bancos", apuntó. De todas formas, aseguró, "están garantizados los fondos, y esto debe de trasladarse para efectos de tranquilidad a todos, porque sino, al final esto puede constituirse en una auténtica debacle".

Valcárcel admitió que en el sureste español, en la zona del Levante, la crisis económica "se está notando con especial intensidad", aunque rebajó la contribución de la "dependencia del ladrillo" a esta situación, ya que la aportación al Producto Interior Bruto (PIB) de la Región de Murcia respecto al sector de la construcción, es "exactamente la misma que la media nacional, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)".

A su parecer, estos datos "tiran por tierra las opiniones de quien ha querido ver en las zonas del levante y sureste español, una sobreexpoltación del sector de la construcción".

Por último, reivindicó la deuda histórica contraída por el estado con la Región de Murcia, que "asciende a los 1.700 millones de euros", puesto que hay un aumento de la población que cifró en 300.000 nuevos murcianos.

(Valcárcel abraza a Marqués aunque ahora no ponga por él la mano en el fuego)