viernes, 3 de diciembre de 2010

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El SIP Mare Nostrum acuerda su consejo de administración, con 17 consejeros

MADRID.- La comisión ejecutiva del Grupo Banco Mare Nostrum ha acordado en su sesión celebrada ayer, 2 de diciembre, la composición del consejo de administración, que estará formado por 17 consejeros, entre ellos el que fuera secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, y el que fuera director general de Unicaja, Miguel Ángel Cabello.

   Asimismo, según ha informado Mare Nostrum --formado por CajaGranada, Caja Murcia, Caixa Penedés y Sa Nostra-- en una nota, este grupo, que será "la entidad financiera de referencia en el arco mediterráneo", ha solicitado la ficha bancaria a la Dirección General de Tesoro, de forma que el Banco podrá constituirse el próximo 22 de diciembre con la autorización de dicha Dirección General y operar abiertamente a partir del 1 de enero del 2011.

   Entre los acuerdos de la comisión ejecutiva destacan los referidos a la constitución del consejo de administración, a la ecuación de canje y a la mutualización de resultados, que se llevarán a las asambleas respectivas, que tendrán lugar entre el 17 y 21 de diciembre.

   "Este grupo ha estado trabajando con discreción pero con eficacia y paso firme con el objetivo de avanzar en la reestructuración del sistema financiero español, mediante la creación de un grupo que se caracteriza por su solvencia, eficiencia y cohesión territorial"., ha destacado el presidente ejecutivo del Grupo y de Caja Murcia, Carlos Egea, quien ha precisado que su objetivo es "ofrecer más y mejores servicios a nuestros más de cuatro millones de clientes".

   El consejo de administración estará formado por 17 miembros, en concreto cinco nombrados por Caja Murcia, cuatro por Caixa Penedés, tres por CajaGranada, dos por Sa Nostra y 3 independientes. 

   El presidente ejecutivo será el actual presidente de Caja Murcia, Carlos Egea; Ricard Pagès, director general de Caixa Penedés, y Antonio Jara, presidente de Caja Granada, serán vicepresidentes ejecutivos primero y segundo, respectivamente; y el secretario del consejo será Pau Dols, director general de Sa Nostra. 

   Los tres consejeros independientes serán Luis de Guindos, Josep Manuel Basáñez y Miguel Ángel Cabello; los tres con "una amplia experiencia profesional y empresarial  y un elevado conocimiento del sector financiero". 

   El comité de dirección del Grupo, que lleva un mes de funcionamiento, está presidido por Carlos Egea y su director general es Joaquín Cánovas.

   De los acuerdos alcanzados, el de la mutualización de resultados, que se llevará a cabo íntegramente en el próximo ejercicio y la ecuación de canje, son los más significativos. 

   Las cuotas de participación, que deberán ser ratificadas por las asambleas, quedarían Caja Murcia, con un 41%, Caixa Penedés, un 28%&; Caja Granada, un 18%; y Sa Nostra, con un 13%.

   De esta forma, la caja murciana gana dos puntos en la participación --inicialmente tenía un 39% de participación en dicha sociedad central--, mientras que el resto pierde un punto de participación en relación con la composición inicial.

   El grupo ha destacado que los nuevos consejeros independientes destacan por su perfil profesional y su experiencia en el ámbito financiero, de forma que Luis de Guindos, economista del Estado, fue secretario de Estado de Economía y actualmente dirige el Instituto de Empresa. 

   Josep Manuel Basáñez fue conseller de Economía del gobierno de la Generalitat de Cataluña y es vicepresidente primero de la Cámara de Comercio de Barcelona, mientras que Miguel Ángel Cabello ha sido director general de Unicaja y cuenta con "una amplia trayectoria como director de entidades financieras durante los últimos 26 años".

Zapatero tira la toalla / Jordi Calvo Rufanges *

El presidente por fin sabe quien manda aquí. Ya lo ha asumido y ha tirado la toalla. Ya no hay espacio para políticas sociales porque los mercados se enfadan. Ya no podemos mantener la edad de jubilación porque los mercados se enfadan. Ya no podemos pagar una pequeña ayuda a quien no encuentra trabajo porque los mercados se nos cabrean. Tenemos que vender el patrimonio público porque como tengamos un poco de déficit los mercados entran en cólera. Y claro, cuando los mercados se ponen a malas, ¿qué puede hacer un gobierno?

Además, hemos sido tan malos durante todo este tiempo que, para evitar que nos rescate la Unión Europea o el FMI, ahora tenemos que rectificar. Porque claro, la sanidad pública española es la de mayor calidad de Europa, la educación pública la que mejor funciona, las pensiones las más altas, las prestaciones por desempleo aseguran en este país que toda persona viva con dignidad hasta que encuentra un trabajo en condiciones, los contratos ofrecen estabilidad, las infraestructuras son las mejores del continente…que ha llegado el momento de recortar. Basta de políticas sociales improductivas que han llevado a este país a la ruina, nos repiten los voceros de los mercados.

El presidente del menos socialista de los gobiernos de la historia de España ya no decide en clave política (si alguna vez lo ha hecho) y ahora funciona como una entidad empresarial más, siendo la número 38 de la reunión que mantuvieron recientemente el gobierno y las 37 empresas más grandes del país.

El presidente se equivoca si piensa que siendo amigo de los mercados, éstos le van a recompensar. Quizá Zapatero no acaba de comprender que los mercados mueven sus capitales a los lugares donde mayor beneficio pueden obtener y más confianza perciben, independientemente de que seas o no amigo suyo. 

Un país con 4,5 millones de parados, de los que 1 millón no recibe ninguna ayuda y a los que se sumarán cientos de miles que ahora cobraban los 400 y pico euros y con millones de pensionistas que reciben al mes una mísera paga, está abocado a tal conflicto social, que puede ser que finalmente los mercados huyan de España despavoridos. Lo que quizá sea lo mejor, porque ¡qué diferente sería todo si no tuviéramos miedo a los mercados y pudiéramos decidir por nosotros mismos qué políticas económicas y sociales queremos desarrollar en nuestro territorio! 

Además, si llegáramos al punto de que la UE nos tuviera que rescatar, ¿qué medidas les quedan ya por aplicarnos para cumplir con la ortodoxia liberal? Pocas, aunque visto lo poco que queda por cargarse del Estado de bienestar, podrían estar pensando en meter mano a la sanidad y la educación públicas. No olvidemos que los mercados son insaciables.

(*) Jordi Calvo Rufanges es economista e investigador sobre movimientos sociales. Está concluyendo una tesis doctoral sobre el Fórum Social Mundial.-  jcalvo@centredelas.org