lunes, 4 de abril de 2011

Retegui asegura que estamos ante un Gobierno regional "aislado" que sólo piensa en mayo


MURCIA.- La candidata socialista a la Presidencia de la Comunidad, Begoña García Retegui, manifestó este lunes tras reunirse con las direcciones de los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO que "el Gobierno regional está aislado, esperando que pase el 22 de mayo y en una carrera desenfrenada para ganar las elecciones, aún a costa de que a la Región le vaya peor". 

   Añadió en rueda de prensa que "ese aislamiento con el conjunto de la sociedad ha hecho que perdiéramos un tiempo fundamental para un gran acuerdo que la Región necesita".
   García Retegui criticó que el PP haya antepuesto sus intereses a los de los ciudadanos de la Región de Murcia. "Tanto el PSOE como los sindicatos UGT y CCOO compartimos, junto con los empresarios de la Región que ese tiempo perdido ha sido muy perjudicial para los intereses generales", apuntó.
   La candidata socialista calificó de muy positiva la reunión celebrada hoy con los sindicatos más representativos, ya que se han abordados los principales asuntos que interesan a la ciudadanía, tales como la situación del empleo y de la economía regional, nacional, europea y mundial.
   Asimismo, explicó, "se ha hablado de la situación de las Cuentas regionales, de las grandes infraestructuras, de política social, del futuro inmediato y de lo que ha ocurrido en los últimos tiempos en la Comunidad Autónoma".
   La primera conclusión a la que han llegado los dirigentes socialistas y sindicales ha sido que el Gobierno regional se ha quedado aislado, dada su falta de liderazgo y la falta de cauces con la oposición política en la Asamblea Regional, con los agentes económicos y con los sindicatos mayoritarios para alcanzar un gran Pacto para salir de la situación actual, para ordenar las Cuentas regionales, asegurar el pago a los proveedores y para el mantenimiento y funcionamiento de los servicios públicos.
   "El PSOE ha venido ofreciendo reiteradamente arrimar el hombro para intentar alcanzar un gran acuerdo, pero Valcárcel lo ha despreciado", aseguró Retegui.  
   Otras cuestiones abordadas, señaló, han sido la Política Social, la falta de interés del Gobierno regional de la Ley de Dependencia, no sólo en la prestación del servicio público, sino en la creación de empleo.
   Igualmente han hablado de la agresión que ha significado el "tijeretazo" y del empleo, de la falta de interés del Gobierno regional para la puesta en marcha de la puesta en marcha de la Renta Básica de Inserción, "un elemento fundamental en época de crisis".
   También se ha hablado de que 6.000 autónomos han tenido que echar el cierre en la Región en los últimos años como consecuencia de la morosidad en la Administración regional, más de 13.000 trabajadores, más de 3.000 empresas han quedado afectados por el dinero que les debe la Comunidad Autónoma.
   Se ha analizado, asimismo, la situación de las infraestructuras en la Región, del aeropuerto, del AVE, del Gorguel y de lo que pueden significar estas inversiones. "No podemos entender cómo se hacen apuestas por infraestructuras sin contar con AENA como en el caso del aeropuerto, para luego tener que arreglar el problema que se crea".
   García Retegui criticó que al Gobierno de Valcárcel "le falta visión estratégica de Región porque no tiene un plan claro y una hoja de ruta, por lo que va a salto de mata y dice una cosa un día y otro día otra".
   También le reprochó su falta de definición, ya que todavía "no sabemos cuál es el presupuestos de 2011, qué se ha recortado y qué se ha decidido no hacer. Dijeron que habían presentado un Plan a Madrid, pero nadie lo conoce".
   Los sindicatos por último pidieron apoyo para trabajar en la mejora de la reforma laboral y el PSOE se ha comprometido a hacer aportaciones en ese sentido.

El PSRM dice que el Gobierno regional es "más un problema para los ciudadanos que una solución"

MURCIA.- La candidata socialista a la Presidencia de la Región de Murcia, Begoña García Retegui, ha señalado este lunes, tras conocer los datos del paro, que el Gobierno regional, en estos momentos, es "más un problema para los ciudadanos que la solución que necesita".

   Es verdad, señaló en rueda de prensa, que en términos mensuales el paro ha crecido, sólo un 0,55% en la Región, un poco por debajo de la media nacional, "pero en términos anuales seguimos más de un punto por encima en paro registrado y que en estos momentos tenemos apuntados en el Servicio de Empleo y Formación 137.495 personas, 756 más que hace un mes".
   Eso significa, continuó, "que hay mucha gente que lo está pasando mal, aunque es verdad, que en este momento y afortunadamente la mayoría de personas que están apuntadas en el INEM en España y en la Región de Murcia tienen alguna cobertura de desempleo que permite sobrellevar la situación".
   Tras lo que Begoña García Retegui destacó la necesidad de reformular las políticas activas de empleo, se está negociando en Madrid en ese sentido, "pero hay que hacer cosas también en el ámbito regional".

El desempleo no cede en la Región de Murcia

MURCIA.- El número de desempleados registrados en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo (Inem) en la Región de Murcia al término del mes de marzo ascendió a 137.495, lo que supone un aumento de 756 personas respecto a febrero, según datos difundidos hoy por el Ministerio de Trabajo e Inmigración.

   En términos relativos, el aumento del paro en el mes de marzo en la Región fue del 0,55 por ciento respecto al mes de febrero. El desempleo se incrementó en términos interanuales, de forma que en los últimos 12 meses creció en Murcia en 6.740, un 5,15 por ciento más.
   En lo que respecta al paro masculino, éste se situó en 70.353 personas, mientras que el femenino alcanzó un total de 67.142 personas.
   Por sectores, el paro subió en Servicios en 344 personas, en el colectivo Sin Empleo Anterior en 187 personas, en Industria en 98  personas, seguido de Agricultura en 88 personas, y en Construcción en 39 personas.
   En cuanto al paro registrado en los extranjeros en la Región de Murcia durante marzo se situó en 23.433 personas, lo que supone un aumento de 279 personas respecto a enero (1,20 por ciento).
   Respecto al año anterior, el paro entre los extranjeros bajó en 1.070 personas (-4,37 por ciento). Del total de desempleados extranjeros, 19.345 son extracomunitarios y 4.088 pertenecen a países de la Unión Europea.
   El sector con más extranjeros en paro en la Región de Murcia fue Servicios (10.619), seguido de Construcción (5.066), Agricultura (4.010), Industria (1.871), y el colectivo Sin Empleo Anterior (1.867).
Por otra parte, la afiliación media a la Seguridad Social en la Región de Murcia se situó en marzo 514.818 personas, lo que supone en términos absolutos un aumento de 1.928 personas con respecto al mes anterior (0,38 por ciento), según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
   En términos medios se redujo en 6.669 personas en los últimos 12 meses (-1,28 por ciento).
   De las 514.818 personas afiliadas a la Seguridad Social en la Región, 348.230 pertenecen al Régimen General, 91.602 al Régimen de Autónomos, 65.034 al Agrario, 8.893 a empleados del Hogar, 1.060 a Trabajadores del Mar y ninguno a Minería y Carbón.

Los vinos de la Denominación de Origen Jumilla han aumentado sus ventas un 18%

JUMILLA.- La Denominación de Origen (DO) de Jumilla aumentó sus exportaciones un 18 por ciento la última campaña, correspondiente a 2010, respecto al año anterior, aunque las ventas en el mercado nacional "son muy escasas". De hecho, el consumo per cápita en España se sitúa en 17 litros mientras que en países como Suiza, la cantidad se eleva a los 42 litros.

   Así lo ha hecho saber el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, quien ha presentado este lunes, junto con el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Jumilla, Pedro Lencina, y el presidente del Comité Organizador, Enrique Galduch, el XVII Certamen de Calidad de Vinos, que se celebra los próximos días 7 y 8 de abril en el municipio.
   De hecho, Galduch ha señalado que es necesario que los jóvenes españoles "empiecen a consumir vino, en cantidades moderadas" porque, de lo contrario, el sector "está perdido". Y es que su consumo "ha disminuido mucho en los últimos años a consecuencia de que los nuevos consumidores prefieren bebidas más perniciosas", ha ratificado el consejero.
   En cualquier caso, Cerdá ha destacado la capacidad de exportación del sector vitivinícola murciano, cuyos principales mercados consumidores son Alemania y Reino Unido, dentro de los países de la Unión Europea, y Estados Unidos y Japón, en los países no comunitarios. Asimismo, ha señalado que la lista del prestigioso experto vitivinícola Robert Parker ha posicionado a los vinos de Jumilla entre los mejores vinos españoles de venta en Estados Unidos.
   Respecto al XVII Certamen de Calidad de Vinos, Cerdá destacó la "imparcialidad y seriedad" de este concurso que se realiza a través de cata a ciegas. Indicó que Jumilla es "la zona anfitriona de la Región en la producción de vinos" y añadió que su consejo regulador es "uno de los más antiguos de España".
   De hecho, precisó que la DO Jumilla cuenta con 2.780 viticultores, 44 bodegas y un total de 27.000 hectáreas cultivadas, que producen anualmente más de 20 millones de litros de vino calificado.
   El responsable de Agricultura del Gobierno regional subrayó que en los vinos jumillanos "prima una cuidada selección de la uva y un perfecto proceso de planificación y elaboración", que se realiza a partir de la calidad de la uva Monastrell.
   El jurado del XVII Certamen de Calidad de Vinos de Jumilla estará  compuesto por una veintena de catadores profesionales, la mayoría de ellos críticos de los más importantes medios informativos nacionales, así como enólogos, sumilleres y técnicos de las administraciones, que evaluarán más de 120 muestras.
   La entrega de premios tendrá lugar en la cena de gala que se celebrará en Jumilla este viernes, 8 de abril, donde se nombrará al nuevo Presidente de Honor de la Denominación de Origen, Miguel Marín Padilla.

Ecologistas insta a la Autoridad Portuaria a que "cese en su empeño" por construir una terminal en el Gorguel


CARTAGENA.- Ecologistas en Acción ha hecho un llamamiento a la Autoridad Portuaria de Cartagena para que "cese en su empeño por construir una Terminal de Contenedores en el Gorguel y que estudie, de forma adecuada, las distintas alternativas, tal como le exige el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM)".

   Según explica, el reciente estudio realizado por el Instituto de Estudios Económicos, titulado 'El nuevo puerto El Gorguel: Una infraestructura necesaria y obligada', expone que el puerto "dará trabajo a 1.916 personas (1.167 en empleos directos)".
   "Éstos datos contrastan con las infladas cifras ofrecidas durante meses por la Autoridad Portuaria de Cartagena para justificar socialmente un proyecto inviable", ha denunciado públicamente a través de un comunicado.
   Por otro lado, el informe expone que el Macropuerto "tendrá un impacto del 0,6 por ciento sobre la economía regional y de un 0,3 por ciento sobre el total del empleo". Para el colectivo ecologista, estos datos "no justifican de ninguna manera el gran impacto que conllevaría la realización de este macropuerto".
   En esta línea, han advertido que es "necesaria y obligada" la protección y conservación del medio ambiente, "garantizando el futuro de las generaciones presente y futuras, no poniendo así en peligro los ecosistemas y la biodiversidad que integran, fundamentales para un futuro sostenible".
   Por otra parte, Ecologistas en Acción ve positivo que Fomento ya no hable del Puerto del Gorguel al referirse a la red FERMED, sino del Puerto de Cartagena. 
Esta actitud es "lógica", según el colectivo ambientalista, ya que "estamos ante un proyecto totalmente hipotético, y con serias dificultades de aprobación tanto por parte del Estado español como de Europa, debido a sus graves afecciones ambientales, culturales y geológicas".
   En opinión de la asociación ecologista, la Autoridad Portuaria de Cartagena "obvia los altos valores de la zona en su empeño por construir el Macropuerto en el Gorguel, e ignora la alternativa real de Escombreras".

Retegui esperaba que Rajoy aclarase en Murcia su postura sobre que los ciudadanos paguen por sanidad y educación

MURCIA.- La candidata socialista a la Presidencia de la Región de Murcia, Begoña García Retegui, esperaba que el presidente del PP, Mariano Rajoy, aprovechase su visita a Murcia para aclarar cuál es su posición respecto a que los ciudadanos tengan que pagar por la prestación de servicios como la sanidad o la educación o que, por lo menos, "diga algo".

   Y es que, señaló a preguntas de los medios, "los ciudadanos llevan mucho tiempo, quizás demasiado, esperando que diga algo que le comprometa a sacar a España de la situación que está".
   De hecho, "no sé si dirá algo que interese a los ciudadanos de la Región de Murcia", indicó Retegui, pero "lo que no puede es venir a Murcia a poner este Gobierno de ejemplo de nada, porque estamos a la cabeza en déficit, en destrucción de empresas y en desempleo".
   Así, la candidata socialista murciana esperaba que el líder de los populares "diga algo", aunque, señaló, "probablemente nos vuelva a dejar con un palmo de narices porque no tiene por costumbre decir mucho ni a comprometerse en nada".

Islandia enjaula a sus banqueros


REYKJAVIK.- Se busca. Hombre, 48 años, 1,80 metros, 114 kilos. Calvo, ojos azules. La Interpol acompaña esa descripción de una foto en la que aparece un tipo bien afeitado embutido en uno de esos trajes oscuros de 2.000 euros y tocado con un impecable nudo de corbata. Se ve a la legua que se trata de un banquero: este no es uno de esos carteles del salvaje Oeste. La delincuencia ha cambiado mucho con la globalización financiera. Y sin embargo, esta historia tiene ribetes de western de Sam Peckinpah ambientado en el Ártico. 

Esto es Islandia, el lugar donde los bancos quiebran y sus directivos pueden ir a la cárcel sin que el cielo se desplome sobre nuestras cabezas; la isla donde apenas medio millar de personas armadas con peligrosas cacerolas pueden derrocar un Gobierno. Esto es Islandia, el pedazo de hielo y roca volcánica que un día fue el país más feliz del mundo (así, como suena) y donde ahora los taxistas lanzan las mismas miradas furibundas que en todas partes cuando se les pregunta si están más cabreados con los banqueros o con los políticos. En fin, Esto es Islandia: paraíso sobrenatural, reza el cartel que se divisa desde el avión, antes incluso de desembarcar, publica 'El País'.

El tipo de la foto se llama Sigurdur Einarsson. Era el presidente ejecutivo de uno de los grandes bancos de Islandia y el más temerario de todos ellos, Kaupthing (literalmente, "la plaza del mercado"; los islandeses tienen un extraño sentido del humor, además de una lengua milenaria e impenetrable). Einarsson ya no está en la lista de la Interpol. Fue detenido hace unos días en su mansión de Londres. Y es uno de los protagonistas del libro más leído de Islandia: nueve volúmenes y 2.400 páginas para una especie de saga delirante sobre los desmanes que puede llegar a perpetrar la industria financiera cuando está totalmente fuera de control.

Nueve volúmenes: prácticamente unos episodios nacionales en los que se demuestra que nada de eso fue un accidente. Islandia fue saqueada por no más de 20 o 30 personas. Una docena de banqueros, unos pocos empresarios y un puñado de políticos formaron un grupo salvaje que llevó al país entero a la ruina: 10 de los 63 parlamentarios islandeses, incluidos los dos líderes del partido que ha gobernado casi ininterrumpidamente desde 1944, tenían concedidos préstamos personales por un valor de casi 10 millones de euros por cabeza. 

Está por demostrar que eso sea delito (aunque parece que parte de ese dinero servía para comprar acciones de los propios bancos: para hinchar las cotizaciones), pero al menos es un escándalo mayúsculo.

Islandia es una excepción, una singularidad; una rareza. Y no solo por dejar quebrar sus bancos y perseguir a sus banqueros. La isla es un paisaje lunar con apenas 320.000 habitantes a medio camino entre Europa, EE UU y el círculo polar, con un clima y una geografía extremos, con una de las tradiciones democráticas más antiguas de Europa y, fin de los tópicos, con una gente de indomable carácter y una forma de ser y hacer de lo más peculiar. 

Un lugar donde uno de esos taxistas furibundos, tras dejar atrás la capital, Reikiavik, se adentra en una lengua de tierra rodeada de agua y deja al periodista al pie de la distinguida residencia presidencial, con el mismísimo presidente esperando en el quicio de la puerta: cualquiera puede acercarse sin problemas, no hay medidas de seguridad ni un solo policía. 

Solo el detalle exótico de una enorme piel de oso polar en lo alto de una escalera saca del pasmo a quien en su primera entrevista con un presidente de un país se topa con un mandatario, Ólagur Grímsson, que considera "una locura" que sus conciudadanos "tengan que pagar la factura de su banca sin que se les consulte".

Y del presidente al ciudadano de a pie: de la anécdota a la categoría. Arnar Arinbjarnarsson es capaz de resumir el apocalipsis de Islandia con estupefaciente impavidez, frente a un humeante capuchino en el céntrico Café París, a dos pasos del Althing, el Parlamento. Arnar tiene 33 años y estudió ingeniería en la universidad, pero, al acabar, ni siquiera se le pasó por la cabeza diseñar puentes: uno de los bancos le contrató, pese a carecer de formación financiera. "La banca estaba experimentando un crecimiento explosivo, y para un ingeniero es relativamente sencillo aprender matemática financiera, sobre todo si el sueldo es estratosférico", alega.

Islandia venía de ser el país más pobre de Europa a principios del siglo XX. En los años ochenta, el Gobierno privatizó la pesca: la dividió en cuotas e hizo millonarios a unos cuantos pescadores. A partir de ahí, bajo el influjo de Ronald Reagan y Margaret Thatcher, el país se convirtió en la quintaesencia del modelo liberal, con una política económica de bajos impuestos, privatizaciones, desregulaciones y demás: la sombra de Milton Friedman, que viajó durante esa época a Reikiavik, es alargada. Aquello funcionó. La renta per cápita se situó entre las más altas del mundo, el paro se estabilizó en el 1% y el país invirtió en energía verde, plantas de aluminio y tecnología.

El culmen llegó con el nuevo siglo: el Estado privatizó la banca y los banqueros iniciaron una carrera desaforada por la expansión dentro y fuera del país, ayudados por las manos libres que les dejaba la falta de regulación y por unos tipos de interés en torno al 15% que atraían los ahorros de los dentistas austriacos, los jubilados alemanes y los comerciantes holandeses. 

Una economía sana, asentada sobre sólidas bases, se convirtió en una mesa de black jack. Ni siquiera faltó una campaña nacionalista a favor de la supremacía racial de la casta empresarial, lo que tal vez demuestra lo peligroso que es meter en la cabeza de la gente ese tipo de memeces, ya sea "las casas nunca bajan de precio" o "los islandeses controlan mejor el riesgo por su pasado vikingo".

La fiesta se desbocó: los activos de los bancos llegaron a multiplicar por 12 el PIB. Solo Irlanda, otro ejemplo de modelo liberal, se acerca a esas cifras. Hasta que de la noche a la mañana -con el colapso de Lehman Brothers y el petardazo financiero mundial- todo se desmoronó, en lo que ha sido "el shock más brutal y fulminante de la crisis internacional", asegura Jon Danielsson, de la London School of Economics.

Pero volvamos a Arnar y su relato: "La banca empezó a derrochar dinero en juergas con champán y estrellas del rock; se compró o ayudó a comprar medio Oxford Street, varios clubes de fútbol de la liga inglesa, bancos en Dinamarca, empresas en toda Escandinavia: todo lo que estuviera en venta, y todo a crédito". Los ejecutivos se concedían créditos millonarios a sí mismos, a sus familiares, a sus amigos y a los políticos cercanos, a menudo, sin garantías. La Bolsa multiplicó su valor por nueve entre 2003 y 2007. Los precios de los pisos se triplicaron.

"Los bancos levantaron un obsceno castillo de naipes que se lo llevó todo por delante", cuenta Arnar, que conserva su empleo, pero con la mitad de sueldo. Acaba de comprarse un barco a medias con su padre con la intención de cambiar de vida: quiere dedicarse a la pesca.

La fábula de una isla de pescadores que se convirtió en un país de banqueros tiene moraleja: "Tal vez sea hora de volver al comienzo", reflexiona el ingeniero. "Tal vez todo ese dinero y ese talento que absorbe la banca cuando crece demasiado no solo se convierte en un foco de inestabilidad, sino que detrae recursos de otros sectores y puede llegar a ser nocivo, al impedir que una economía desarrolle todo su potencial", dice el presidente Grímsson.

La magnitud de la catástrofe fue espectacular. La inflación se desbocó, la corona se desplomó, el paro creció a toda velocidad, el PIB ha caído el 15%, los bancos perdieron unos 100.000 millones de dólares (pasará mucho tiempo antes de que haya cifras definitivas) y los islandeses siguieron siendo ricos, más o menos: la mita de ricos que antes. ¿De quién fue la culpa? De los bancos y los banqueros, por supuesto. De sus excesos, de aquella barra libre de crédito, de su desmesurada codicia. Los bancos son el monstruo, la culpa es de ellos y, en todo caso, de los políticos, que les permitieron todo eso. OK. No hay duda. ¿Solamente de los bancos?

"El país entero se vio atrapado en una burbuja. La banca experimentó un desarrollo repentino, algo que ahora vemos como algo estúpido e irresponsable. Pero la gente hizo algo parecido. Las reglas normales de las finanzas quedaron suspendidas y entramos en la era del todo vale: dos casas, tres casas por familia, un Range Rover, una moto de nieve. Los salarios subían, la riqueza parecía salir de la nada, las tarjetas de crédito echaban humo", explica Ásgeir Jonsson, ex economista jefe de Kaupthing. 

El también economista Magnus Skulasson asume que esa locura colectiva llevó a un país entero a parecer dominado por los valores de Wall Street, de la banca de inversión más especulativa. "Los islandeses hemos contribuido decisivamente a que pasara lo que pasó, por permitir que el Gobierno y la banca hicieran lo que hicieron, pero también participamos de esa combinación de codicia y estupidez. Los bancos merecen sentarse en el banquillo y nosotros nos merecemos una parte del castigo: pero solo una parte", afirma en el restaurante de un céntrico hotel.

Una cosa salva a los islandeses, de alguna manera les redime de parte de esos pecados. En su incisivo ¡Indignaos!, Stephane Hessel describe cómo en Europa y EE UU los financieros, culpables indiscutibles de la crisis, han salvado el bache y prosiguen su vida como siempre: han vuelto los beneficios, los bonus, esas cosas. En cambio, sus víctimas no han recuperado el nivel de ingresos, ni mucho menos el empleo. "El poder del dinero nunca había sido tan grande, insolente, egoísta con todos", acusa, y, sin embargo, "los banqueros apenas han soportado las consecuencias de sus desafueros", añade en el prólogo del libro el escritor José Luis Sampedro.

Así es: salvo tal vez en el Ártico. Islandia ha hecho un valiente intento de pedir responsabilidades. "Dejar quebrar los bancos y decirles a los acreedores que no van a cobrar todo lo que se les debe ha ayudado a mitigar algunas de las consecuencias de las locuras de sus banqueros", asegura por teléfono desde Tejas el economista James K. Galbraith.

Contada así, la versión islandesa de la crisis tiene un toque romántico. Pero la economía es siempre más prosaica de lo que parece. Hay quien relata una historia distinta: "Simplemente, no había dinero para rescatar a los bancos: de lo contrario, el Estado los habría salvado: ¡Llegamos a pedírselo a Rusia!", critica el politólogo Eirikur Bergmann. "Fue un accidente: no queríamos, pero tuvimos que dejarlos quebrar y ahora los políticos tratan de vender esa leyenda de que Islandia ha dado otra respuesta".

Sea como sea, la crisis ha dejado una cicatriz enorme que sigue bien visible: hay controles de capitales, un delicioso eufemismo de lo que en el hemisferio Sur (y más concretamente en Argentina) suele llamarse corralito. El paro sigue por encima del 8%, tasas desconocidas por estos lares. El desplome de la corona ha empobrecido a todo el país, excepto a las empresas exportadoras.

Cuatro de cada diez hogares se endeudaron en divisas o con créditos vinculados a la inflación (parece que, por lo general, para comprar segundas residencias y coches de lujo), lo que ha dejado un agujero considerable en el bolsillo de la gente. Tras dejar quebrar el sistema bancario, el Estado lo nacionalizó y acabó inyectando montones de dinero -el equivalente a una cuarta parte del PIB- para que la banca no dejara de funcionar, y ahora empieza a reprivatizarlo: la vida, de algún modo, sigue igual.

Todo eso ha elevado la deuda pública por encima del 100% del PIB, y para controlar el déficit tampoco los islandeses se han librado de la oleada de austeridad que recorre Europa desde el Estrecho de Gibraltar hasta la costa de Groenlandia: más impuestos y menos gasto público. Al cabo, Islandia tuvo que pedir un rescate al FMI, y el Fondo ha aplicado las recetas habituales: se han elevado el IRPF y el IVA islandeses y se han creado nuevos impuestos, y por el lado del gasto se han bajado salarios y beneficios sociales y se están cerrando escuelas; se ha reducido el Estado del bienestar. Que es lo que suele suceder cuando de repente un país es menos rico de lo que creía.

"Hemos recorrido una década hacia atrás", cierra Bergman. Y aun así, el Gobierno y el FMI aseguran que Islandia crecerá este año un 3%: el desplome de la corona ha permitido un despegue de las exportaciones, hay sectores punteros -como el aluminio- que están teniendo una crisis muy provechosa, y, al fin y al cabo, Islandia es un país joven con un nivel educativo sobresaliente. Entre la docena de fuentes consultadas para este reportaje, sin embargo, no abunda el optimismo.

Uno de los economistas más brillantes de Islandia, Gylfi Zoega, dibuja un panorama preocupante: "Los bancos aún no son operativos, los balances de las empresas están dañados, el acceso al mercado de capitales está cerrado, el Gobierno muestra una debilidad alarmante. No hay consenso sobre qué lugar deben ocupar Islandia y su economía en el mundo. Vamos a la deriva... No se engañe: ni siquiera el colapso de los bancos fue una elección; no había alternativa. Islandia no puede ser un modelo de nada".

Hay quien duda incluso de que los banqueros den finalmente con sus huesos en la cárcel: "Los ejecutivos han sido detenidos varias veces, y después, puestos en libertad: como tantas otras veces, eso es más un jugueteo con la opinión pública que otra cosa", asegura Jon Danielsson. Hannes Guissurasson, asesor del anterior Gobierno y conocido por su férrea defensa de postulados neoliberales, incluso traza una fina línea entre el delito y algunas de las prácticas bancarias de los últimos años. "Muy pocos banqueros van a ir a la prisión, si es que va alguno: ¿qué ley vulnera la excesiva toma de riesgos?", se pregunta.

Pero los mitos son los mitos (y un periodista debe defender su reportaje hasta el último párrafo) e Islandia deja varias lecciones fundamentales. Una: no está claro si dejar caer un banco es un acto reaccionario o libertario, pero el coste, al menos para Islandia, es sorprendentemente bajo; el PIB de Irlanda (cuyo Gobierno garantizó toda la deuda bancaria) ha caído lo mismo y sus perspectivas de recuperación son peores. Dos: tener moneda propia no es un mal negocio. En caso de apuro se devalúa y santas Pascuas; eso permite salir de la crisis con exportaciones, algo que ni Grecia ni Irlanda (ni España) pueden hacer.

La última y definitiva enseñanza viene de la mano del grupo salvaje, a quien nadie vio venir: ni las agencias de calificación ni los auditores anticiparon los problemas (aunque lo que no descubre una buena auditoría lo destapa una buena crisis: Pricewaterhousecoopers está acusada de negligencia). Pero los problemas estaban ahí: la prueba es que la inmensa mayoría de los ejecutivos de banca están de patitas en la calle y algunos esperan juicio. 

Nuestro Sigurdur Einarsson, el banquero más buscado, se compró una mansión en Chelsea, uno de los barrios más exclusivos de Londres, por 12 millones de euros. La mayoría de los banqueros que tienen problemas con la justicia hicieron lo mismo durante los años del boom, y menos mal que lo hicieron: la gente les abucheaba en el teatro, les tiraba bolas de nieve en plena calle, les lanzaba piropos en los restaurantes o les dejaba ocurrentes pintadas en sus domicilios. Salieron pitando de Islandia.

El caso es que Einarsson no tuvo que marcharse: vivía en su estupenda mansión londinense desde 2005. La hipoteca no era problema: Einarsson decidió alquilársela al banco mientras vivía en la casa; al fin y al cabo, un presidente es un presidente, y ese es el tipo de demostraciones de talento financiero que solo traen sorpresas en el improbable caso de que la justicia se meta por medio. Islandia parece el lugar adecuado para que sucedan cosas improbables: según las estadísticas, más de la mitad de los islandeses cree en los elfos. En el avión de vuelta se entiende mejor la publicidad del aeropuerto, sobre todo porque las fuentes consultadas descartan que, si finalmente hay condena a los banqueros, el Gobierno islandés vaya a conceder un solo indulto. Esto es Islandia: paraíso sobrenatural. ¡Vaya si lo es!

El 'caso Icesave' (y otras rarezas)

El tiburón putrefacto es uno de los platos típicos de Islandia, que tiene una noche inacabable (no solo por las horas de oscuridad), una de las pocas primeras ministras del mundo (Johana Sigurdardottir, abiertamente lesbiana) y un museo de penes (y esto no es una errata). La lista de rarezas es inacabable: es más fácil entrevistar al presidente de Islandia que al alcalde de Reikiavik, Jon Gnarr, célebre por pactar solo con quienes hayan visto las cuatro temporadas de The Wire. Con la crisis, las singularidades han alcanzado incluso al siempre aburrido sector financiero: en Londres han llegado a aplicarle métodos antiterroristas.

Landsbanki, uno de los tres grandes bancos islandeses, abrió una filial por Internet con una cuenta de ahorro a altos tipos de interés, Icesave, que hizo furor entre británicos y holandeses. Cuando las cosas empezaron a torcerse y el Gobierno británico detectó que el banco estaba repatriando capitales, le aplicó la ley antiterrorista para congelar sus fondos. Ese fue el detonante de toda la crisis: provocó la quiebra en cadena de toda la banca. Y sigue dando tremendos dolores de cabeza a Islandia.

Holanda y Reino Unido devolvieron a sus ciudadanos el 100% de los depósitos y ahora exigen ese dinero: 4.000 millones de euros, un tercio del PIB islandés, nada menos. El Gobierno llegó a un acuerdo para que los ciudadanos pagaran en 15 años y al 5,5% de interés: la gente se organizó para echarlo abajo en un referéndum, tras el veto del presidente. 

Así llegó un segundo pacto, más ventajoso (tipos del 3%, a pagar en 37 años), y de nuevo la gente decidirá en abril en referéndum si paga o no por los desmanes de sus bancos. Agni Asgeirsson, ex ejecutivo que fue despedido de Kaupthing y ahora trabaja como ingeniero en Río Tinto, es tajante al respecto: "El primer acuerdo era claramente un fraude. Este es más discutible. No queremos pagar, pero eso añadiría incertidumbre legal sobre el futuro del país. Pero lo interesante es cómo ha reaccionado la gente".

Ese es quizá el mayor atractivo de la respuesta islandesa: la parlamentaria y ex magistrada francesa Eva Joly (a quien se encargó el inicio de la investigación sobre la banca) asegura que lo más llamativo de Islandia es que en un país "que se consideraba a sí mismo un milagro neoliberal, y donde se había perdido gradualmente todo interés por la política, ahora la gente quiere tener su destino en sus propias manos".

"Eso sí: la fe en los políticos y los banqueros tardará en volver, pero que mucho, mucho, tiempo", cierra el cónsul de España, Fridrik S. Kristjánsson.

La crisis financiera sistémica actual / Ángel Tomás Martín *

Por ignorar la historia de las crisis
del siglo pasado sobrevino la más
grave, iniciada en el último trimestre
de 2007.


IDEAS PREVIAS

Nos encontramos ante la crisis sufrida más dura incluso que la padecida en los años 30 del siglo pasado. Era lógico que la inestabilidad creciente del sistema financiero arrastrara a la economía real.

La estrategia que ha asumido el sector financiero, ha devenido en inestabilidad y asunción de un riesgo creciente, forzado por la ambición desmedida de los mercados especulativos internacionales que arrebataron el protagonismo internacional a la “practica comercial bancaria”, lo que nos ha conducido irremediablemente a la mayor burbuja financiera conocida. La inestabilidad y la crisis generalizada han repercutido en la sociedad y en el mercado de trabajo.

Esta situación está llevando a una nueva ordenación del sistema financiero internacional, que ha de ser muy inteligente y rápido, pues nuevos errores podían no ser asumibles por la estructura de la economía globalizada actual.

Si lo países anglosajones percibieron los beneficios de una economía creciente, también han sido los responsables de la burbuja que aún nos envuelve. Ahora la nueva ordenación y su imprescindible control futuro han de nacer de ellos y secundarla el resto de los mercados.

El reconocimiento de la crisis fue tardío, y la adopción de medidas correctoras lenta y con grave perjuicio para la urgente salida de la recesión que padecemos.

Han trascurrido más de tres años desde que se declaró y la consecuente fragilidad de las instituciones siempre proporciona recesión, empujada por la existencia de activos supervalorados en las entidades financieras.

Por otro lado, a los hechos expuestos, se suman los exagerados endeudamientos externos, a los que hemos de sumar el interno de las corporaciones y empresas.

No olvidemos que en el segundo y tercer trimestre de 2008, ocho grandes instituciones americanas quebraron, y 20 bancos europeos, (en 10 países), tuvieron que ser refinanciados. Sin estas medidas no se hubieran podido evitar nuevos desequilibrios
con peores consecuencias.

BREVE HISTORIA

La primera noticia que se conoce públicamente procedió de H.M. Paulson, Secretario del Tesoro de EE.UU., quien a mediados del 2006 manifestó la inseguridad del sistema bancario empujado por el crecimiento de los “productos derivados”, los cuales eran objeto de una especulación desmedida.

Sin embargo, otros agentes agravaron en extremo la situación: las hipotecas inmobiliarias indiscriminadas llamadas “Subprime” y la alta morosidad procedente de las mismas. Fue a mediados de 2007 cuando comenzaron las primeras insolvencias bancarias, que incomprensiblemente aplicaban demasiada tesorería fuera de balance en inversiones hipotecarias.

El mercado empezó a perder la confianza depositada ante una debilidad imposible de ocultar, y es en el 2008 cuando se produce la alarmante quiebra de Lehman Brothers, cuyo principal ejecutivo Fuld llevó a cabo la peor gestión bancaria de todos los tiempos. La alarma estaba servida y los bancos centrales se ven obligados a aportar cuantiosa tesorería al sistema financiero, y en determinados casos se nacionalizaron algunas entidades en EE.UU. y Reino Unido. Esto afectó en cascada a empresas de seguros, bancos comerciales, fondos de inversión y agencias públicas de adquisición de viviendas. Desde entonces las intervenciones en el sistema financiero se vienen sucediendo, sin que hasta la fecha el sistema crediticio haya vuelto a la normalidad.

Todo lo anterior se agrava por los déficits contraídos por los Estados y corporaciones públicas, que actuaron alegremente en un medio creciente de falsa bonanza basada en la construcción.  LA DEPRESIÓN DE 1930 SE REPETÍA.

Resulta curioso que China, con su fondo soberano, reconociera la evidente crisis y no aceptó ayudar a Lehman Brothers.

Como es sabido la crisis del sector financiero se extendió rápidamente, primero en EE.UU. y luego se generalizó con rapidez insospechada. En algunos países no se vió o no se quiso ver, y la falta de reconocimiento y el retardo de las medidas correctoras presentó a una situación aún delicada.

DIAGNÓSTICO

No existen acuerdos colectivos ni una calificación o diagnóstico consensuado, y aunque en determinados Estados se va superando el riesgo gravísimo que ofreció la crisis, hay otros que permanecen sumidos en ella. Hay obsesión porque crezca la economía, alarma por el ascenso desbocado de la deuda pública, inquietud por la necesaria recapitalización del sistema financiero, y temor a una nueva crisis financiera.

Lo que resulta incuestionable es que sin empresas saneadas, innovadoras y competitivas, no se resolverá nuestra maltrecha macroeconomía, ni se reducirá la tasa de paro. Por otro lado, el esfuerzo necesario para reducir el endeudamiento familiar restringe el consumo e impide el crecimiento.

Observamos como se estimula la urgente concentración de las entidades de crédito, ya que los poderes políticos consideran que aumentar el tamaño de las mismas las consolida y las aleja de posibles quiebras. Esto en determinados casos es necesario, pero generalizar resulta altamente peligroso. Consolidar balances sanos con otros de mala situación económico-financiera es rechazable, y acumular poder en grandes grupos financieros puede ir en contra de un sistema de mercados libres y competitivos, que en la mayoría de los casos abre el acceso, no deseable, al poder político.

Ya en el 2009 Greenspan sentenció: “Si son demasiado grandes para caer es porque son demasiado grandes”. En algunos casos se dividieron entidades financieras por especialidades, que resultaron más rentables y colaboradoras al mejor desarrollo del colectivo empresarial.

Lo que si podemos afirmar es que la crisis actual es esencialmente financiera e internacional, iniciada en EE.UU. y extendida rápidamente a Europa. Su nacimiento fue consecuencia de las hipotecas de mala calidad y de la afluencia de la moneda hacia “productos estructurales especulativos engañosos en un mercado interrelacionado”. Observemos que los países emergentes casi no han sufrido nuestra crisis al no seguir nuestros criterios equivocados. En la actualidad acumulan tesorería sobrante tras la que andamos los países en crisis.

Un buen diagnóstico sólo se lograría llevando a cabo tests de resistencia individuales y colectivos en los componentes del sistema financiero, pero no habiéndose llevado a cabo todavía debemos atrevernos a exponerlo de manera sintética, a sabiendas de que no puede ser exhaustivo:

1.- El crédito a empresas y familias es muy escaso, ocasionando un impacto negativo en el consumo y en la actividad empresarial.

La integración de activos tóxicos en los balances financieros, no solo absorbe tesorería, sino que falsea los activos en el balance e incrementa de forma alarmante la morosidad (actualmente supera el 6%). La tesorería disponible huye hacia otras inversiones consideradas más seguras y con garantía de los estados.

La historia nos enseña que no se normaliza el crédito hasta pasados entre 3 y 5 años una vez conseguida la estabilización. Lógicamente el crédito no acude a la economía real al comienzo de la recuperación, pues tiene que desinvertir y aplicarlo al sistema tradicional de donde no debió salir.

2.- Un menor crecimiento es otra de las consecuencias de la restricción crediticia, con clara disminución del dinamismo empresarial.

3.- Crecimiento de la inflación ocasionada por una inversión crediticia inferior al consumo.

4.- Una productividad anticuada y lenta que perjudica a la exportación, a la balanza comercial, que retarda el crecimiento productivo y fomenta el paro.

5.- Necesidad de abrir nuevos sectores de desarrollo económico. La paralización de la construcción y su nefasta repercusión en la economía real, no ha sido sustituida por otras fuentes de riqueza (sobre todo en España). Su retraso puede resultar letal.

6.- Una fiscalidad de espaldas a la crisis, que solo acude al déficit presupuestario y a las obligaciones de pago por endeudamiento exterior e interior.

7.- Una reglamentación laboral, no concordante con la crisis y la necesidad imperiosa de estabilizarla y promover el crecimiento.

8.- Un sistema de pensiones desfasado e inadaptado a la realidad actual.

El fondo debe constituirse mediante un estudio actuarial profundo, actualizado y real, fondo que debe ser intocable.

Otros puntos podían añadirse, pero los expuestos son preferentes y urgentísimos.

Tengamos en cuenta que, de acuerdo con Hayek premio nobel de Economía, la gran “planificación económica” no debe construirse de espaldas a una libertad de mercado, pues de lo contrario podíamos caer en una pérdida de las libertades.

(*) Doctor en Economía y empresario

Carta abierta de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores del Mar a Begoña García Retegui

Tras haber visto las declaraciones de Adrian Ángel Viudes publicadas en prensa y puesto que, tal y como es habitual en él, tergiversa y desvirtúa la realidad de los hechos aportando siempre una visión irreal del mundo que le rodea, ponemos en tu conocimiento mediante el presente escrito nuestra gratitud por habernos recibido y escuchado, no solo en esta ocasión sino también en anteriores ocasiones tanto tú como tu antecesor.

Una vez trasladado nuestro agradecimiento a la sensibilidad que demostráis con las injusticias que vienen padeciendo los trabajadores de la estiba cartaginense paso a hacer una serie de matizaciones que consideramos importantes y que demuestran nuestra teoría de que estamos ante un caso único de “irresponsabilidad” institucional tal y como demuestran las numerosas sentencias en contra que acumula SESTICARSA.

Quisiéramos matizar, tal como te consta, que:

Primero.- No convocaste tú la reunión sino que recibiste a los representantes de un colectivo de trabajadores, por ende, vecinos de tu Comunidad Autónoma que te solicitamos una entrevista, como no puede ser menos por parte de quien pretende representar a todos los ciudadanos de la Región, a pesar de que algunos políticos como es el caso que nos ocupa no lo entiendan así y sólo reciban a quienes les riegan el oído.

Segundo.- Habla el Sr. Viudes de que “no entiende como tomas posición por unos trabajadores sin haber escuchado la versión de un organismo que pertenece a la Administración del Estado”, es lógico que con su visión de las cosas no lo entienda. Pero a nosotros nos preocupa comprobar cómo alguien con la representación y responsabilidad que debe tener un Presidente de Autoridad Portuaria pueda corregir un posicionamiento como el que haces, que va en coherencia con lo aprobado por el parlamento español, cumplimiento de la Ley 33/2010 “es preciso cumplir la legalidad vigente y que la nueva ley permita que el Puerto de Cartagena siga teniendo una actividad, que desde el punto de vista económico, no sólo es bueno para Cartagena sino para toda la Región”. Declaraciones tuyas a la prensa que suscribimos y consideramos debe ser el posicionamiento de cualquier demócrata de este país, y que no es otra cosa, que la ley y su cumplimiento es igual para todos los ciudadanos, a pesar de que algunos entiendan que no va con ellos.

Tercero.- Se atreve a insinuar que los datos que te ofrecimos son erróneos, nada más lejos de la realidad. Como bien sabes los datos que barajamos ante ti no fueron precisamente de tráficos, sino que versaron en torno al conflicto y las resoluciones que del mismo habían, 18 sentencias en contra de su gestión, reconocimiento jurídico de vulneración de derechos fundamentales de los trabajadores, 180 actas de infracción etc. Claro en esto no quiere entrar ya que tiene difícil explicación a los ciudadanos, sin embargo una vez mas desvía la atención hacia los resultados de su gestión y más concretamente desde que el Puerto está en constante conflicto con los estibadores. Bien, puesto que una vez más miente, vamos a darte datos, que puedes comprobar en la página WEB de Puertos del Estado.

En 2007, comienzos del conflicto que mantenemos, el Puerto de Cartagena movió de mercancía general 1.036.389 toneladas , cerrando el año 2010 con un total de 937.121 toneladas, es decir un descenso de 100.000, consideramos que esto no es precisamente un crecimiento del 40%. Además, si revisamos los números de tráfico total del Puerto de Cartagena observaremos que pasa de mover, en 2007, 24 millones de toneladas a mover en 2010, 19 millones. 
 
Como verás el conflicto está pasando factura a los resultados del Puerto y precisamente este hecho, unido al no respeto de la legislación y la conflictividad que padece, hacen que este considerado como puerto de “riesgo” entre los navieros, lo cual supone un plus de falta de competitividad respecto a otros de sus características. En todo caso deberá recordar el Sr. Viudes, por un lado, que no ha sido capaz de resolver un conflicto, que se alarga por más de cinco años, en una empresa de 40 trabajadores, y por otro lado, las palabras de diferentes responsables de Puertos de Estado, "los inventos con gaseosa".

Como verás estamos tremendamente agradecidos por habernos recibido y haber permitido conocer, entender y defender los problemas que están viviendo unos ciudadanos de tu Comunidad Autónoma.

Representante Sindical de Coordinadora en Cartagena

Damián Reyes Meroño

Normalidad hoy en las oficinas de Caja Mediterráneo

ALICANTE.- La normalidad ha sido absoluta esta mañana de lunes en todas las oficinas de Caja Mediterráneo, según fuentes de la representación sindical de los 6.000 trabajadores. Todas las oficinas de la red han operado como cualquier otro día y los clientes no han hecho más preguntas a los empleados de las habituales pese al fín de semana de fuerte impacto mediático sobre la entidad.

Los cajeros tampoco han tenido mayores incidencias durante el fin de semana y el flujo de efectivo se ha mantenido constante dentro de lo que viene siendo habitual para estas fechas de mayores salidas y gasto. El volumen manejado no ha variado sustancialmente, siempre según las mismas fuentes.

El fuerte rumor de una eventual fusión entre Caja Mediterráneo e Ibercaja, sin perjuicio de las peticiones de capital al FROB, ha venido como un bálsamo para suavizar la lógica inquietud de algunos empleados más jóvenes aunque la reciente intervención en Radio Nacional de España de un catedrático de Derecho Financiero de la Universidad de Madrid, en el sentido de que los impositores y clientes de la entidad murciano-alicantina no corren ningún riesgo, tranquilizó fundamentalmente a los directores de sucúrsal de cara a un hipotético abandono por parte de determinados sectores de la clientela.

Los expertos vaticinan que Caja Mediterráneo no caerá aunque un ERE preceptivo reduzca su plantilla en unas 1.000 personas y tenga que cerrar una sexta parte de su actual red de oficinas. 

"Sabe que lo peor que le podrá pasar es caer, quizá temporalmente, en manos del FROB, que más que mecanismo de último recurso es un comodín en la negociación. Entre acabar en manos de un banco, de otra caja o del FROB, el gestor de la entidad elige. Y decide. Y, cuando las cosas están realmente mal, el contribuyente acude al rescate", se escribe hoy en el prestigioso diario económico 'Cinco Días'.

La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) se desplomó un 5,69% al cierre de la sesión, en la Bolsa de Madrid, la mayor caída desde el 22 de marzo (-7,66%), lo que situó el precio de sus acciones en 5,80 euros, el nivel más bajo en un año.


   La entidad moderó su descenso minutos antes del cierre, ya que durante algunos momentos llegó a ceder un 10%. En concreto, las cuotas participativas de la Caja cayeron un 9,27% a mediodía y se situaron en 5,58 euros. A pesar de que la entidad logró recuperar posiciones ha cerrado por debajo del precio de su salida a Bolsa en julio de 2008 (5,84 euros).

   La caja anunció el viernes su conversión en banco y la solicitud de 2.800 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). El mercado ha acogido de forma negativa el plan de la entidad y ha castigado duramente a sus títulos, que acumulan un descenso del 8,37% en cuatro días.

   El pasado miércoles, todas las entidades que integraban el SIP Banco Base, a excepción de la CAM, votaron en contra de esta integración y el Banco de España urgió a las cajas a comunicar "inmediatamente" sus estrategias.

   La caja murciano-alicantina, que contemplaba varias alternativas, se decantó finalmente por su bancarización con ayuda pública. No obstante, dejó abierta la posibilidad de sumar nuevos socios.

A los funcionarios de la CARM / Cartas de los Lectores

COMUNICADO A LOS FUNCIONARIOS DE LA
COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA REGIÓN DE MURCIA


1ª ENTREGA


Esta vez nuestro presidente del desgobierno ha ido demasiado lejos:

Primero crea una administración paralela, duplicando competencias, creando empresas, fundaciones y demás sociedades limitadas y anónimas para refugio económico de sus compinches; después decide que los funcionarios deben pagar esta crisis y decreta un recorte salarial y social sin precedentes, recientemente en un acceso de iluminación propone que la sociedad pague sus desaguisados y los de su especie, con el copago sanitario y educativo, BASTA YA, esta vez serán los culpables los que paguen esta crisis:

CLASE FINANCIERA: En esta región va a ser CAJAMURCIA la que pague parte del tributo por la crisis en la que nos han metido. FUNCIONARIOS debemos ELIMINAR TODO CONTACTO FINANCIERO CON ESTA ENTIDAD:

FUERA NÓMINAS
FUERA PLAZOS/DEPÓSITOS
FUERA CAJAMURCIA

La responsabilidad política  debe empezar en esta acción de 50.000 funcionarios y familiares más cercanos

CLASE POLÍTICA: No debemos permitir más ilegalidades en nuestro centro de trabajo, estamos obligados a denunciarlas. La privatización de servicios públicos duplicando competencias en la creación de una administración paralela para crear los puestos a sus amigos/familiares DEBE ACABAR.

Desde aquí pedimos un comienzo de acciones que se traduzcan en mensajes claros y contundentes a esta corrupta clase política que nos desgobierna.

Juan Eladio Sánchez