domingo, 14 de agosto de 2011

La CAM perdió en los últimos 10 años 3.537 millones por deterioro de activos


ALICANTE.- Los males de Caja Mediterráneo (CAM) no tienen que ver solo con las fallidas inversiones inmobiliarias o la pérdida de valor de sus activos vinculados al sector del ladrillo. La gestión del negocio bancario también abre muchos interrogantes. La agresiva política expansiva del director general entre 2001 y 2010, Roberto López Abad, y la apertura de oficinas sin atender a otro criterio que el crecimiento en volumen provocó que los gastos de administración pasaran de los 330 millones de 2001 a los 624 del año pasado, un crecimiento del 90% en una década, según publica 'El País'.

Sin embargo, el margen de intermediación bancaria, es decir, la diferencia entre los intereses cobrados a los clientes y los devengados como cargas asimiladas fue el año pasado casi la misma que cuando el directivo accedió al cargo. En 2001, la caja alicantina obtuvo 575 millones de beneficios por este concepto y 10 años después, 586. El resultado de este desigual crecimiento ha sido que en 2010 los gastos de administración (gastos de personal y otros gastos generales) superaron en 38 millones de euros a los beneficios imputables al negocio bancario.
La CAM diseñó un plan de expansión entre 2003 y 2008 que la llevó a superar las 1.000 oficinas y tener presencia en las 17 comunidades y dos ciudades autónomas de España, pero también a disponer de nueve oficinas en el extranjero. Algunas como las de Varsovia, Casablanca, Cancún o Santo Domingo se podían justificar con las inversiones inmobiliarias de la caja en esos países, pero otras como la de Ginebra, en Suiza, son de dudosa necesidad. Ya en 2009, rectificó su política y cerró 116 sucursales, descenso que ha continuado sin que los gastos de administración hayan parado de crecer. Antes de ser intervenida el pasado 22 de julio, la CAM aprobó un plan para cerrar otras 122 oficinas y quedarse con una red formada por 841, más de 200 menos que en 2008.
La primera década de este siglo ha supuesto para la CAM pérdidas por el deterioro de activos financieros de 3.537 millones de euros, el 30% del margen bruto que consiguió durante esos 10 años, que fue de 11.741 millones. Especialmente significativo es que en 2008 y 2009, los ejercicios siguientes a la explosión de la burbuja inmobiliaria, la entidad anotó en su cuenta de pérdidas 887 y 861 millones de euros, respectivamente, por el deterioro de sus inversiones crediticias. Esos 1.748 millones tuvo que restarlos de los 2.780 millones que declaró como margen bruto. O, lo que es lo mismo, la CAM perdió el 63% del dinero que había ganado en sus cuentas consolidadas por la toxicidad de una gran parte de sus activos.
Aunque ya en 2010 solo declaró unas pérdidas de 199,7 millones por el mismo concepto, el informe de auditoría del año pasado recogía que el volumen de activos financieros de la cartera de inversiones crediticias que estarían vencidos o que se habrían deteriorado el año pasado habría sido de 2.110 millones de euros si no se hubieran renegociado sus condiciones. Tras la renovación de las estipulaciones, ese dinero desapareció de la cuenta de pérdidas en el que habría tenido que anotarse una gran parte, lo que hubiera provocado la presentación de un resultado final con pérdidas.
La política crediticia, decantada hacia el riesgo en el ladrillo, llevó a la CAM en 2010 a tomar posiciones en el accionariado de hasta 52 empresas vinculadas a la promoción inmobiliaria, más allá de los préstamos que concedió a grandes empresarios del sector con los que tenía exclusivamente una relación comercial. En las pruebas de solvencia, que la calificaron como la entidad que más capital necesitaba de Europa, la misma caja admitió tener créditos pendientes con promotores o tener inmuebles adjudicados por un importe total de 17.500 millones de euros, 12 veces el margen bruto que obtuvo en 2010, que fue de 1.379 millones de euros.

Salgado: 'La CAM no se troceará'

MADRID.- La vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, ha dicho que la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), la última en ser intervenida por el Banco de España, no se troceará en principio, sino que se ofertará completa y las ofertas decidirán en qué condiciones se vende.

   Preguntada sobre si la reestructuración ha tenido algún coste para el contribuyente, afirmó que los réditos para el Estado procedentes de avales y préstamos superan los 3.000 millones de euros.
   Así, en el caso de las dos cajas intervenidas con anterioridad, recordó que la reestructuración de la Caja Castilla La Mancha se hizo con dinero del Fondo de Garantía de Depósitos, procedente del propio sector, mientras para CajaSur se aportaron garantías por unos cientos de millones de euros. "La diferencia es positiva. No le ha costado dinero al contribuyente", concluyó.

La Región produce 8.900 toneladas de aceite en la campaña 2010-2011, un 3,2% más que la anterior

MURCIA.- La Región de Murcia ha producido en la campaña 2010-2011 un total de 8.900 toneladas de aceites, que fueron extraídos de 48.800 toneladas de aceitunas. El rendimiento medio fue del 18,2 por ciento, lo que supone un aumento del 3,2 por ciento respecto a la anterior campaña, según han informado fuentes del Gobierno regional.

   Además, la calidad de los aceites de oliva de la Región está permitiendo a los productores optar a prestigiosos premios, como el de mejor aceite de cada campaña que otorga el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, así como exportar a países con un alto nivel de exigencia, como China y Japón
   En este sentido, el director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, ha destacado la especial relevancia de los aceites ecológicos y monovarietales.
   Aunque, según García Lidón, "no podemos competir en cantidad con otras regiones de grandes producciones, como Andalucía, Castilla-La Mancha o Cataluña, pero sí en calidad".
   García Lidón ha apuntado que el logro de este elevado nivel de calidad en los aceites murcianos ha sido determinado "por el interés del sector y la actividad profesional y objetiva del Panel Oficial de Catadores de Aceite de Oliva Virgen de la Región de Murcia".
   El panel es un laboratorio de análisis sensorial formado por expertos, que está incluido en el listado de paneles oficiales del Ministerio y que además está acreditado por la entidad ENAC bajo la norma ISO 17025. Asimismo, está reconocido por el Consejo Oleícola Internacional desde el año 2006.
   Durante la campaña 2010-2011, el Panel de Catadores analizó un total de 193 muestras, de las cuales aproximadamente un 50 por ciento fueron aportadas por almazaras de fuera de nuestra Región.
   El director general ha destacado que el resultado de estos análisis ha sido "altamente satisfactorio para nuestros aceites, ya que un 70 por ciento de las muestras han resultado de categoría Virgen Extra y un 23 por ciento como vírgenes".

Blanco aboga por regular los "abusivos" salarios de los directivos, porque "son un insulto a la inteligencia"

MADRID.- El Portavoz del Gobierno y ministro de Fomento, José Blanco, ha abogado por regular los altos salarios que cobran los directivos de la banca, porque "son un abuso" y "un insulto a la inteligencia de los ciudadanos".

   "A mi no me parece que los directivos de las entidades financieras, algunas que están naciendo, se pongan salarios desproporcionados en una situación de enorme dificultad para el conjunto del país", afirmó.
  Así, Blanco se mostró partidario de someter estos salarios a algún tipo de control argumentando que "los abusos hay que reglarlos", a lo que añadió que "esto de que la crisis no va con ellos (los altos directivos) es un insulto a la inteligencia de los ciudadanos".
   Al mismo tiempo, el Portavoz del Gobierno apoyó el acuerdo de moderación de rentas propuesto por el candidato a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y argumentó que "no es mucho pedir" un pacto que signifique destinar una parte de "los beneficios y otras rentas" (en referencia a las rentas más altas) para crear empleo y garantizar una moderación salarial para mejorar la productividad. "No se trata de rebajar salarios, se trata de moderarlos", puntualizó.
   Blanco se mostró seguro de que una medida en esta dirección tendrá una buena acogida en el conjunto de la sociedad, que quiere, a su juicio, "propuestas sensatas, aunque algunas le supongan alguna dificultad".
   "Todo el mundo, el que más y el que menos, ahora mismo encuentra a su alrededor a alguien en situación de desempleo, y todo el mundo entiende que si la moderación salarial y el reparto de los beneficios y otras rentas tiene como objetivo crear empleo estoy seguro de que se sumará a ese carro", apostilló.

Responsabilidades en el final de la CAM / José María Perea Soro *

Han pasado poco más de dos semanas desde que Camps y la CAM protagonizaron dos de los hechos más notables en la historia de nuestra comunidad: la primera dimisión de un presidente de la Generalitat por haber sido citado a juicio por presunta corrupción y la intervención del único banco con sede en Alicante, heredero de una caja de ahorros con 136 años de antigüedad. Diversos artículos en el diario 'Información', así como algunas cartas al director, han puesto de manifiesto estas dos vidas paralelas hacia el declive, así como el papel determinante del ex-molt honorable en la crisis de la caja de ahorros.

Los alicantinos podemos vivir en septiembre-octubre una situación por la que ya pasamos hace unos años cuando el Banco de Alicante desapareció. Un Gobierno presidido por José María Aznar, con Rato y Rajoy como hombres fuertes, entregó Argentaria (la banca pública conformada por el Banco Exterior de España, el Banco de Alicante y otras entidades regionales de menor peso económico) al Banco Bilbao Vizcaya para transformarse en el actual BBVA. Es probable que sea el BBVA quien, de nuevo, se quede con la propiedad de un banco alicantino, el casi inédito Banco CAM, intervenido por el Banco de España el 22 de julio de 2011.

La Caja de Ahorros del Mediterráneo llegó a unos activos de alrededor de 75.000 millones de euros, casi un millar de oficinas y 3,3 millones de clientes, como resultado de sucesivas fusiones que culminaron hace veintiún años con la protagonizada por la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia con la Caja de Ahorros Provincial de Alicante, ésta última entidad fundada por la Diputación para servir de apoyo, primordialmente, a los ayuntamientos de la provincia. 

Hasta llegar a ese punto, la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Alicante, fundada en 1875 por la burguesía comercial alicantina para dotarse de un instrumento financiero propio, había realizado en 1940 y 1975 procesos de fusión con entidades locales de las provincias de Murcia y Alicante, manteniendo siempre la sede central, y la capacidad de decisión, en la capital de la provincia.

El Banco de Alicante surgió en 1965 con el mismo objetivo, el de contar con una entidad financiera autóctona, en este caso bancaria. Antonio Ramos Carratalá, director de la Caja del Sureste desde los años 40, estuvo entre los impulsores del nacimiento del Banco de Alicante, que hizo de su nombre bandera para conquistar el mercado local. Su crecimiento fue espectacular hasta que, atrapado por el excesivo riesgo contraído con la actividad constructora, entró en manos de Banca Catalana antes de ser intervenido por el entonces Fondo de Garantías, precedente del actual FROB, que redujo el valor de las acciones a una peseta en la conocida como "operación acordeón" del capital social de la entidad bancaria.

El ladrillo, como se dice hoy, arrastró a la intervención del Banco de Alicante por las autoridades del Banco de España, como ha sucedido ahora, en gran medida, con Caja Mediterráneo. Un nuevo paralelismo en la historia de ambas entidades, surgidas del mismo deseo social e intervenidas por la misma causa económica.

El Banco de Alicante, adjudicado en febrero de 1983 al Banco Exterior de España en pública subasta, supo remontar, con presidentes como Francisco Fernández Ordoñez, hermano del actual gobernador del Banco de España, y de Miguel Boyer, hasta situarse de nuevo, en pocos años, como una entidad bien gestionada, con beneficios y una clara expansión en los municipios y, sobre todo, presente en todos los sectores económicos de la provincia, que tuvieron en la entidad un apoyo acorde a sus propósitos fundacionales.

La privatización interesada que de todo lo público realizó el Gobierno de España, en los primeros años con el Partido Popular en el poder, condujo a la desaparición definitiva del Banco de Alicante con todo el grupo Banco Exterior. Ahora, la desmedida intervención de la Generalitat en las cajas de ahorro valencianas, desde que el PP alcanzara el poder en 1996, ha acabado con Bancaja, refugiada en Caja Madrid, y con la CAM, convertida en banco intervenido y expuesta en la plaza pública al mejor postor.

Eduardo Zaplana, José Luis Olivas y Francisco Camps, presidentes de la Generalitat entre 1996 y 2011, pasarán a la historia como los responsables del fin del sueño valenciano: contar en estas tierras, de Vinaroz a Orihuela, con instrumentos financieros propios que sirvieran para impulsar nuestra economía, como hacían vascos y catalanes. Un fracaso histórico e irreversible, probablemente, en estos tiempos de economía globalizada. Zaplana y Olivas encontraron un refugio bien dotado económicamente, y el tercero, pese a su dimisión como imputado, está llamado -Rajoy dixit- a nuevas glorias políticas. ¡Cosas veredes, amigo Sancho!

Finalmente, dos palabras más sobre la CAM, intervenida con casi ¡un billón! de las antiguas pesetas, entre los 2.800 millones de euros de recapitalización y los 3.000 millones de disponibilidad inmediata, que con esto del euro todas las cifras parecen pequeñas. Los últimos datos contables de la CAM atribuían a las comisiones de clientes más del 80 por ciento de la cifra total de beneficios. Luego, era verdad que la caja era nuestra, de los impositores, ya que nuestra fidelidad a la entidad era la que mantenía en positivo sus resultados y no la buena gestión financiera e inversora de sus consejeros y directivos, tan bien remunerados en créditos preferentes y sueldos millonarios. 

Los especialistas en Historia Económica tienen suficiente material para un estudio, tanto de la intromisión política partidista en las instituciones financieras, como de lo descabellado de tantas decisiones económicas ruinosas de un grupo dirigente (Consejo y altos directivos). En el batiburrillo de sonoros fracasos de la CAM, y malas amistades, se pueden ver arrastrados la Obra Social, un patrimonio y un mecenazgo cultural irremplazables en Alicante, algunas empresas participadas bien gestionadas o proyectos de futuro como los surgidos del estudio I+D para acciones concretas en el territorio de Alicante, sobre cuya continuidad se abren ahora muchas incógnitas.

Todos los alicantinos perderemos con la desaparición de la CAM, cuando sea adjudicada entera o troceada. La sociedad valenciana, con lo sucedido en Bancaja y la CAM, ha fracasado en su voluntad de dotarse de instrumentos financieros cercanos y atentos a la realidad del territorio y de sus gentes, de sus sectores económicos y sociales. Pero no todos somos igual de responsables. Hay algunos que por acción, como los expresidentes de la Generalitat ya mencionados, como por omisión, capítulo que encabezan las organizaciones patronales y camerales regionales y provinciales tan sumisas durante los últimos años a los desafueros del poder establecido, tienen sobre su conciencia un mayor peso. 

En el capítulo de responsables/irresponsables destacan aquellos miembros del Consejo de Administración -captados o cooptados por los dirigentes de partidos, sindicatos e instituciones económicas- y aquellos altos directivos que han protagonizado muchos de los avatares de la CAM en los últimos tiempos. Son quienes, a la vista de lo que se va conociendo, quizá tengan que responder en otras instancias. Socialmente, al menos, ni vestidos de arpillera ni cubiertos de ceniza, deberían pisar la calle sin sonrojo. 

(*) Periodista