lunes, 6 de agosto de 2012

Desavenencias en la concesionaria Aeropuerto de Murcia S.A. / Cartas de los Lectores

Estoy en disposición de informar que han surgido problemas en el seno de la sociedad concesionaria del proyecto de aeropuerto en Corvera, problemas que se han trasladado hasta el Consejo de Administración. El origen de dichos problemas ha sido la postura del socio mayoritario, Sacyr, de no cumplir con lo pactado.

En virtud de un pacto de recompra de acciones que mantiene la sociedad concesionaria, Aeropuerto de Murcia S.A., cualquiera de los socios minoritarios puede vender su participación al socio mayoritario y éste está obligado a comprarla. El citado pacto fue elevado a escritura pública en el año 2007 y vuelto a ratificar en junio de 2011. Aunque dicho pacto es confidencial, una gaceta local informó sobre su existencia hace unos días, sin entrar en más detalles sobre el mismo.

Uno de los socios minoritarios ejerció su derecho de venta frente a Sacyr, pero ésta se negó a comprarle su participación alegando que las circunstancias habían cambiado. Ante esa postura, el socio minoritario decidió someter el caso ante la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje, de Madrid, instancia que había sido designada en el citado pacto para dirimir las discrepancias que surgieran entre los socios. El árbitro designado fue D. Fernando Castedo Álvarez, abogado del Estado, quien el pasado mes de junio dictó laudo a favor del socio minoritario.

El laudo pone de manifiesto que los hechos o circunstancias esgrimidas para negarse al cumplimiento de lo pactado, habían sucedido con anterioridad a la fecha en la que el pacto había vuelto a ser ratificado por los socios de la concesionaria del proyecto de aeropuerto en Corvera. Para el árbitro es inadmisible que se promueva la ratificación de un pacto el 22 de junio de 2011, para posteriormente negarse a dar cumplimiento al mismo alegando hechos acontecidos con anterioridad a esa fecha.

En el laudo se condena a Sacyr a adquirir las acciones del socio minoritario y a subrogarse en la parte de la deuda subordinada de la concesionaria del aeropuerto que esté en poder de ese socio. La cuantía de esas dos obligaciones ronda los tres millones de euros. También la condena a indemnizar por los daños y perjuicios causados tras el incumplimiento de la obligación de compra de las acciones.

Según fuentes internas, en el laudo queda claro que la presencia de los socios minoritarios en el capital de la sociedad concesionaria de Corvera, Aeropuerto de Murcia S.A., obedecía a la necesidad de dar un “tinte” regionalista, entiéndase murcianista, a la operación. 


La finalidad del pacto de recompra era la de facilitar la salida de los mismos del capital y como mecanismo para asegurar siempre la posición hegemónica de Sacyr, pero que a ésta, por un cambio de las circunstancias, dejó de convenirle el pacto.

 No se ha podido saber si otros socios minoritarios van a ejercer, o han ejercido ya, el derecho de venta a Sacyr de sus acciones en la sociedad concesionaria del proyecto de aeropuerto en Corvera. 

Santiago Esparza Jiménez
Cartagena