MURCIA.- Las agresiones verbales o físicas de
los padres a los profesores han registrado un considerable aumento en
el curso 2014-2015 con respecto a años anteriores, "un dato preocupante"
para ANPE, que alerta que la mayoría de estos casos se registran en las
etapas de Infantil y Primaria.
Así se desprende del informe del
Defensor del Profesor, que ha presentado este viernes en rueda de prensa
el presidente de ANPE, Clemente Hernández, quien destaca el repunte en
los casos de conflictividad en los centros tanto de padres como de
alumnos a sus profesores, una tendencia que hasta el curso pasado iba a
la baja, pasando ahora de 108 a 118 casos.
Igualmente,
en lo que respecta a los estudiantes, se pone de relieve como aquellos
casos de acoso, insultos, intimidaciones y/o agresiones y ciberacoso se
ha incrementado, en mayor proporción en Secundaria, así como la ansiedad, el estrés y la pérdida de autoestima entre el profesorado, al pasar de 31 a 59 casos.
¿Cuáles son las causas?
ANPE achaca estos resultados a un cúmulo de factores, entre ellos "los recortes educativos, que han conllevado a una mayor carga lectiva entre los docentes, el aumento de la ratio escolar, el descenso de la financiación a los centros para proyectos y de las plantillas escolares".
ANPE achaca estos resultados a un cúmulo de factores, entre ellos "los recortes educativos, que han conllevado a una mayor carga lectiva entre los docentes, el aumento de la ratio escolar, el descenso de la financiación a los centros para proyectos y de las plantillas escolares".
A todo ello se suma también "los cambios de valores en
la sociedad", tanto de la Administración como de los partidos políticos
emergentes y también por la "actitud" de los progenitores, ya que "el
niño tiene su primer modelo en la familia".
En este punto,
Hernández llama la atención sobre el uso cada vez mayor de las nuevas
tecnologías por parte de los padres, donde ya está siendo una práctica
habitual y generalizada la creación de grupos de whatsapp, donde es
habitual difundir mensajes "difamatorios o insultos de manera gratuita".
En
esta línea, ANPE ha recordado que el pasado mes de febrero en dos
centros de Secundaria de Cartagena, en uno de ellos fueron detenidos dos
alumnos que portaban armas blancas en sus mochilas y en un segundo, fue
arrestado otro estudiante por amenazar a un profesor con una piedra de
grandes dimensiones y proferir expresiones del tipo "te voy a reventar
la cabeza", "voy a coger una catana que tengo" y "os voy a rajar las
ruedas de los coches".
Por todo ello, Hernández ha destacado que
"la violencia es un problema escolar", y el profesorado "percibe cambios
en la composición social del alumnado y en sus modelos de conducta, lo
que da lugar a situaciones nuevas, muchas de ellas negativas, y cuyo
control aún no está del todo previsto en el marco legal del actual
sistema educativo", como tampoco lo está en lo relacionado con el uso y
límites de las nuevas tecnologías y redes sociales.
Los casos atendidos, al detalle
En relación a las conductas violentas de alumnos a profesores, los actos de indisciplina, entendidos como todos aquellos contrarios a las normas establecidas en el centro, han alcanzado la treintena y han continuando en la senda del decrecimiento desde el curso 2010-2011, cuando se alcanzaron 77, siendo el 90 por ciento de ellos en Secundaria.
En relación a las conductas violentas de alumnos a profesores, los actos de indisciplina, entendidos como todos aquellos contrarios a las normas establecidas en el centro, han alcanzado la treintena y han continuando en la senda del decrecimiento desde el curso 2010-2011, cuando se alcanzaron 77, siendo el 90 por ciento de ellos en Secundaria.
Misma tendencia de
descenso han registrado aquellos relativos a otras conductas que
dificultan la docencia, que frente a los 40 casos del curso 2011-2012,
el curso pasado supusieron 23, el 65 por ciento en Secundaria; y en los
daños causados a propiedades o pertenencias individuales, que han bajado
de los 7 casos en 2010-2011 a 3 en 2014-2015, todos ellos en
Secundaria.
Sin embargo, han aumentando los casos de acoso o
insultos de alumnos de 10 del curso pasado a 14 en 2014-2015, alcanzando
casi valores similares con respecto a 2010-2011, el 79 por ciento en
Secundaria; así como las intimidaciones y agresiones,
que pasan de cinco en 2010-2011 con valores semejantes en los siguientes
años a 8 en 2014-2015, el 80 por ciento también en Secundaria; y una
tendencia al alza del ciberacoso con respecto a los últimos años, con 18
casos, el 61 por ciento en Secundaria también.
Respecto de los
padres a los docentes, los casos de acoso e insultos han bajado en 1,
aunque la cifra es "preocupante" para ANPE (9), el 67 por ciento de
ellos en Infantil y Primaria; las intimidaciones y/o agresiones físicas o
verbales aumentan a 5, el 60 por ciento en Infantil y Primaria; y las
denuncias de padres o familiares, que aumentan de dos a cuatro, la mitad
de Infantil y Primaria y la otra mitad en Secundaria.
ANPE recoge en su informe del Defensor del Profesor algunos testimonios de profesores.
Algunos dicen sentirse presionados por tener que ir a clase, otros
relatan que hay alumnos que profieren graves insultos a sus profesores, y
docentes que, incluso, a los que les han roto los intermitentes de sus
coches.
Otro de los casos en los que los padres de un alumno con
necesidades educativas especiales han denunciado al profesor porque el
niño, en lugar de hacer un ejercicio, se ha tirado al suelo; o mensajes
de whatsapp donde aparecía la palabra matar.
De los casos
registrados, 93 corresponden a centros públicos, 13 a concertados y 12
sin datos. Por etapas educativas, 9 se han producido en Infantil, 22 en
Primaria y 87 en Secundaria. Los IES aparecen como los centros con mayor conflictividad
y en ellos, la etapa de ESO donde se registra el mayor porcentaje de
conductas contrarias a la convivencia. Como en cursos anteriores, 2º y
3º de ESO son los niveles en los que se han localizado la mayoría de los
incidentes ocurridos en esta etapa.
Por todo ello, ANPE ha pedido
a la Consejería de Educación el "completo desarrollo reglamentario de
la Ley de Autoridad Docente de Murcia, transcurridos ya más de dos años
de su aprobación y publicación", además de mejorar el "amparo efectivo
del profesorado por parte de la Administración en casos de violencia
ejercida contra su persona o su función de servicio público".
Además
de "evaluar y seguir mejorando la oferta de formación permanente del
profesorado en temas de convivencia escolar y planes de formación de
padres".
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