lunes, 10 de octubre de 2016

Javier Fernández, el hombre tranquilo / Marcello *

No sabemos si Pedro Sánchez es consciente, a estas alturas del debate nacional, del enorme daño que ha causado en el PSOE y en España con su colección de fracasos electorales que ha pretendido ocultar acusando de ‘subalternos del PP’ a sus compañeros dirigentes que pedían su dimisión y rechazaban las terceras y suicidas elecciones en las que el PSOE tendría garantizada la derrota y correría un alto riesgo de perder el liderazgo de la izquierda y la oposición en favor de Podemos.

La herencia que ha dejado Sánchez en el PSOE ‘desnortado y destrozado’ como lo ha definido Pablo Iglesias -el gato que jugó con Sánchez como si fuera un apetecible ratón- es tremenda y difícil de reconducir si el PSOE no se toma un tiempo de reflexión camino de su refundación, de ahí que no tenga más salida que facilitar con su abstención el gobierno de Rajoy.

Y en esa ingente labor de reconstruir un PSOE dividido y desorientado esta ahora el presidente asturiano y de la Gestora del PSOE Javier Fernández. Un hombre tranquilo y respetado, con buena preparación política y decidido a rectificar el rumbo caótico de Sánchez quien no tenía otra meta que la de ser Presidente del Gobierno a cualquier precio y sin los apoyos necesarios para ello porque ni Rivera ni Iglesias confiaban en él.

Y no se acabarán en la investidura de Rajoy, con ruptura incluida en el grupo socialista del Congreso, los problemas del PSOE porque el PSC prepara su ruptura final con el PSOE de la mano de un Iceta irresponsable que ya ha convertido este partido en ¡quinta fuerza política de Cataluña! y que lo lleva por el sendero que conduce a la insignificancia o la desaparición.
No en vano cada vez que el PSOE se acercó al nacionalismo secesionista se hundió en las urnas catalanas -tras la deriva errática de Maragall- en favor de Ciudadanos, y lo mismo le podría haber ocurrido en toda España si Sánchez hubiera avanzado en busca de un acuerdo con Podemos y ERC.

De manera que si Iceta rompe la relación del PSC con el PSOE les hará un gran favor a los socialistas que podrán presentar sus siglas en Cataluña y en toda España sin más confusionismo identitario en pos de un proyecto nuevo y nacional.

Javier Fernández, el hombre tranquilo, no tiene garantizado que el Comité Federal del PSOE apruebe la abstención de su partido en favor del gobierno de Rajoy aunque el temor a las terceras elecciones y la furia desatada de Iglesias contra el PSOE le van a ayudar en esa hercúlea tarea que, de lograrla, tendrá consecuencias importantes para el Partido Socialista y para España una vez que, por primera vez desde el inicio de la transición, quedaría abierto un puente, por estrecho que sea, entre el PSOE y el PP.


(*) Pseudónimo de un veterano y prestigioso periodista cordobés


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