La profesora cartagenera Erna Pérez de Puig, la mejor biógrafa de Isaac Peral, recibió cristiana sepultura el sábado 15 de octubre último, festividad de Santa Teresa de Jesús, aunque el gran público no lo ha sabido hasta hoy por una esquela extemporánea publicada por sus hermanos y sobrinos en La Verdad, justo un mes después de su muerte, a los 85 años, acaecida el día 14.
Ahora, la misa funeral por su eterno descanso se celebrará este viernes día 18 de
noviembre, a las siete de la tarde, en la Parroquia del Inmaculado
Corazón de Maria, del Barrio Peral, en Cartagena.
Nacida un 16 de agosto de 1931 en Barrio Peral fue Erna la segunda de nueve hermanos. Su marido, ya fallecido, fue el empresario Luis Puig Ibáñez, quien siempre la acompañaba, animaba y apoyaba en todo lo que emprendía su esposa. Era, además, el editor de algunas de sus publicaciones y el corrector de las galeradas.
Erna (realmente Encarnación Pérez Llamas) realizó estudios en las Escuelas de Comercio de Cartagena y Murcia, pero posteriormente cursó la carrera de Magisterio. Toda su vida la dedicó a la docencia pero, sobre todo, a la investigación sobre el ilustre marino Peral.
Autora de varios cuentos y libros como Desde mi ventana (1984); Isaac Peral. Su obra y su tiempo (1989), obra a la que dedicó cinco años de investigación y fue considerada de utilidad para la Armada, siendo reseñada su autora en el Índice Histórico Español e ingresada en los seminarios de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Barcelona; Charles Taylor, una antropología de la identidad (2001); Sociedad de Recreo Casino de Cartagena (2008); Para que no lo borre el tiempo (2008), una novela histórica; Páginas de nuestra historia y Cuando la edad no cuenta (2009).
Su último gran deseo, que no pudo ver realizado, era que se pudiera hacer una serie para televisión sobre Isaac Peral, incluso estuvo tomando clases para aprender a realizar los guiones de dicha serie. Durante años lo intentó cerca de cartageneros con poder en Madrid, como Federico Trillo-Figueroa, actual embajador de España ante la corte de San Jorge
Recibió Erna numerosos premios y reconocimientos como el Premio Nacional Isaac Peral y el Submarino de Oro, concedido por el CIT, por la divulgación de Cartagena. Premio a la Mujer en la Literatura. Cruz del Mérito Naval con Distintivo Blanco del Ministerio de Defensa (2001). Medalla Laureada del Partido Cantonal, en su 30º aniversario (2008).
El día 8 de marzo de 2013, recibió el Premio del Día de la Mujer de la Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios de Cartagena. En 2009 fue distinguida con el título de Amazona de Honor, concedido por las amazonas de Capadocia a una mujer que haya destacado en diferentes campos literarios, científicos... etc.
Deleitó con pregones varios, impartió conferencias en la Asamblea Regional, en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, asociaciones, escuelas y Casino de Cartagena. En el centenario de la muerte de Isaac Peral pronunció un discurso ante su mausoleo, y en el 150º aniversario de su nacimiento, ante su estatua, que tanto contribuyó ella a erigir en Cartagena.
Colaboró durante diez años en Radio Nacional de España sobre esta y otras cuestiones.
Fué Erna artifice, primero del busto, y luego, de la estatua del inventor del submarino en el Barrio Peral. Y mantuvo una estrecha amistad con las descendientes coetáneas de este personaje histórico: Carmen, Manolita y Pilar Félez Peral, todas recientemente fallecidas antes que Erna; las dos primeras en Barcelona y la tercera en Madrid.
La autora pues ya ha cerrado página en este mundo sobre el universo Peral en espera de que otros más jóvenes le recojan el testigo.
Erna (realmente Encarnación Pérez Llamas) realizó estudios en las Escuelas de Comercio de Cartagena y Murcia, pero posteriormente cursó la carrera de Magisterio. Toda su vida la dedicó a la docencia pero, sobre todo, a la investigación sobre el ilustre marino Peral.
Autora de varios cuentos y libros como Desde mi ventana (1984); Isaac Peral. Su obra y su tiempo (1989), obra a la que dedicó cinco años de investigación y fue considerada de utilidad para la Armada, siendo reseñada su autora en el Índice Histórico Español e ingresada en los seminarios de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Barcelona; Charles Taylor, una antropología de la identidad (2001); Sociedad de Recreo Casino de Cartagena (2008); Para que no lo borre el tiempo (2008), una novela histórica; Páginas de nuestra historia y Cuando la edad no cuenta (2009).
Su último gran deseo, que no pudo ver realizado, era que se pudiera hacer una serie para televisión sobre Isaac Peral, incluso estuvo tomando clases para aprender a realizar los guiones de dicha serie. Durante años lo intentó cerca de cartageneros con poder en Madrid, como Federico Trillo-Figueroa, actual embajador de España ante la corte de San Jorge
Recibió Erna numerosos premios y reconocimientos como el Premio Nacional Isaac Peral y el Submarino de Oro, concedido por el CIT, por la divulgación de Cartagena. Premio a la Mujer en la Literatura. Cruz del Mérito Naval con Distintivo Blanco del Ministerio de Defensa (2001). Medalla Laureada del Partido Cantonal, en su 30º aniversario (2008).
El día 8 de marzo de 2013, recibió el Premio del Día de la Mujer de la Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios de Cartagena. En 2009 fue distinguida con el título de Amazona de Honor, concedido por las amazonas de Capadocia a una mujer que haya destacado en diferentes campos literarios, científicos... etc.
Deleitó con pregones varios, impartió conferencias en la Asamblea Regional, en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, asociaciones, escuelas y Casino de Cartagena. En el centenario de la muerte de Isaac Peral pronunció un discurso ante su mausoleo, y en el 150º aniversario de su nacimiento, ante su estatua, que tanto contribuyó ella a erigir en Cartagena.
Colaboró durante diez años en Radio Nacional de España sobre esta y otras cuestiones.
Fué Erna artifice, primero del busto, y luego, de la estatua del inventor del submarino en el Barrio Peral. Y mantuvo una estrecha amistad con las descendientes coetáneas de este personaje histórico: Carmen, Manolita y Pilar Félez Peral, todas recientemente fallecidas antes que Erna; las dos primeras en Barcelona y la tercera en Madrid.
La autora pues ya ha cerrado página en este mundo sobre el universo Peral en espera de que otros más jóvenes le recojan el testigo.
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