miércoles, 23 de noviembre de 2016

'Podemos' constata que la "era Valcárcel" dejó la Comunidad Autónoma de Murcia "en quiebra técnica"


CARTAGENA.- María Giménez, diputada regional de Podemos, ha afirmado que el informe del Tribunal de Cuentas sobre la Cuenta General de la Comunidad Autónoma en 2013 es demoledor y debería poner al Gobierno regional "ante el espejo de su incapacidad y de su pésima gestión económica y política. Ya avisa de, que el estado de las cuentas públicas hace apenas tres años era desastroso y de que el SMS tenía una deuda descontrolada de 316 millones de euros que no ha dejado de aumentar hasta hoy".

La parlamentaria regional ha asegurado que aunque el Tribunal de Cuentas lo afirma en su informe, en dicho documento hay "faltas significativas, como que no se encuentren los números referentes a Escombreras, ni a la autovía del Noroeste, la carretera de Totana a Mazarrón o el aeropuerto de Corvera. Han aplicado una base de maquillaje a todas estas infraestructuras, algo impropio de una Administración pública".
Sin todos estos "grandes agujeros", ha dicho Giménez, "vemos que las arcas públicas estaban tiritando, por lo que nos podemos imaginar el impacto financiero de esos proyectos ruinosos tan característicos del Partido Popular". Además, las entidades del sector público de la CARM incursas en situación de desequilibrio financiero "no han presentado un plan de saneamiento y un informe de gestión indicando las medidas correctoras a adoptar".
Según la diputada de Podemos, la CARM tampoco contabiliza terrenos, solares y edificios por valor de más de seis millones de euros. Sólo se incluyen los bienes y derechos de la Administración general y organismos autónomos, no del resto de entidades públicas. Ni están dados de alta contablemente los montes y las vías pecuarias.
Como conclusión, Giménez ha subrayado que el Partido Popular ha convertido la Administración regional en un cúmulo de "deficiencias de gestión que cuestan dinero a todos los murcianos. Confeccionan los presupuestos sin rigor y la justificación de los gastos e irregularidades no corregidas implican una dirección política sin rumbo y sin rigor sobre una Administración técnica".

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