Con la Ley Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales emergió un nuevo derecho de ciudadanía: el derecho a la prevención frente al daño al cuerpo en el trabajo (accidente de trabajo y enfermedad profesional). Fue un importante logro histórico. Sin embargo, desde la Reforma Laboral del Gobierno de Mariano Rajoy en 2012 y sus estragos sobre las relaciones de trabajo, el índice de siniestralidad laboral no ha cesado de incrementarse. Este 2016 se alcanzan cifras muy preocupantes de accidentes de trabajo. Las enfermedades profesionales siguen infrareconocidas.
Esta situación ha ido acompañada de un progresivo desmantelamiento de la arquitectura institucional de prevención de riesgos laborales con las políticas aplicadas por el Gobierno del PP de austeridad y ajuste del gasto público. Veinte años después de aquella ley, el resultado es que este derecho de ciudadanía está en franco retroceso y los cuerpos de los trabajadores y trabajadoras más expuestos a riesgos y daños.
Cara a la Ley de Presupuestos Regionales de 2017 hemos de conseguir que de nuevo el derecho a la prevención de riesgos laborales sea puesto en el centro de las políticas públicas. Para ello desde Podemos proponemos:
1. Se debe recuperar una política regional de relaciones laborales y de seguridad en el trabajo. La Memoria Presupuestaria presentada por el Gobierno regional condena a la marginalidad administrativa la políticas dedicadas a la administración de las relaciones laborales.
El Instituto de Salud y Seguridad Laboral (ISSL) sigue la tendencia languideciente de los últimos años. Presupuesto a Presupuesto se mata al organismo que debería velar por la Prevención de Riesgos Laborales en la Región de Murcia. Solamente se incrementa la partida presupuestaria destinada a los agentes sociales. Pero, ¿de qué sirve destinar ese incremento a los agentes sociales, si el ISSL sigue viendo cómo se merma su capítulo de personal en los últimos años casi un 40%? Inclusive con el incremento habido, el detrimento es tal que la nueva dotación económica es un 20% inferior a la del 2012.
El ISSL no dispone de una plaza de Enfermero Especialistas en Enfermería del Trabajo, lo cual es un sinsentido. Es necesario aumentar otras plazas técnicas ya que el ISSL hace análisis y estudios y que se cobran en tasas (ingresos). También es necesario ampliar el Capítulo de gastos para la formación técnica que imparte el ISSL.
Los Registros que la administración laboral realiza de los Servicios de Prevención deben regirse por el principio de transparencia. Es vital que de cara a la ciudadanía se informa a través de esos registro públicos de las características con las que se han acreditado los Servicios de Prevención Propios, Mancomunados y Ajenos tanto por parte de la Autoridad Laboral como Sanitaria.
2. Una línea básica prioritaria debería ser la extensión de la Prevención de Riesgos Laborales a todas las consejerías de la Comunidad Autónoma. Para ello es necesario, un desarrollo presupuestario transversal en todas las direcciones generales y de todas las conserjerías. Podemos propone destinar el 0,7% de cada capítulo presupuestario a este fomento de la PRL y la Salud Laboral. Concretamente, se propone:
A. En la Consejería de Economía y Función Pública: hace falta dotar más y mejor de personal técnico en el Servicio de Prevención Coordinador de la CARM. Crear la RPT y funciones del Enfermero Especialista en Enfermería del Trabajo que once años después de la creación de dicha especialidad no la tiene creada ni hay bolsa de trabajo creada a diferencia de la de médicos wspecialistas en Medicina del Trabajo que la tienen desde hace muchos años.
B. En la Consejería de Sanidad: es urgente la creación del Registro de Enfermedades Profesionales graves (como el Asbesto/Amianto). No está creada la RPT para Enfermería del Trabajo, por lo que no existe tal puesto de trabajo. Esta RPT sería fundamental para la dirección del Registro de Enfermedades Profesionales Graves. También es necesario la creación de una Unidad de Salud Laboral para los Trabajadores de la Consejería de Sanidad, y que los puestos de Enfermeros Subinspector de la Inspección Médica (código de puesto de trabajo BSF06) fueran ocupados en exclusiva por Enfermeros del Trabajo, Unidades de Salud Ambiental, etc...
C. Servicio Murciano de Salud: es conveniente crear más plazas de Técnico de Prevención de Riesgos Laborales pues contratan muchas colaboraciones externas por ir desbordados de trabajo. Y actualmente tienen 11 Unidades Básicas de Salud para dar cobertura a 19000 trabajadores, cuando por ley les corresponden unas 23 ya que al ser actividad sanitaria estaría englobada en el Anexo I de peligrosidad. Debería progresivamente ampliarse el número de Unidades Básicas y de recursos humanos técnicos.
D. Consejería de Educación: Actualmente tiene 23.000 empleados y ninguna Unidad Básica de Salud. Externaliza un Servicio de Prevención ajeno cuando por Ley debiera tenerlo propio y por cada 2000 trabajadores una Unidad Básica de Salud.
E. Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades: en el Instituto Murciano de Acción Social no hay tampoco creadas Unidades Básicas de Salud. La actividad social y sanitaria que en él se presta está englobado también en el Anexo I de peligrosidad, por lo que se hace necesario dotar de Recursos Materiales y Humanos para realizar las actividades propias de la disciplina preventiva de Medicina del Trabajo creando las Unidades Básicas de Salud y dejar su dependencia del Servicio de Prevención Coordinador de la dirección general de la Función Pública y de Calidad de Procesos.
(*) Diputado regional de Podemos y profesor titular de Sociología en la UMU
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