martes, 20 de diciembre de 2016

La rotura de un muro de contención agravó la avalancha de agua de Los Alcázares, dice su alcalde, Anastasio Bastida


LOS ALCÁZARES.- La rotura de un muro de contención del canal de drenaje de la localidad costera murciana de Los Alcázares agravó la avalancha de agua que provocó la gran subida de su nivel y graves daños en los inmuebles e infraestructuras del casco urbano.

 
Según han relatado el alcalde, Anastasio Bastida, técnicos municipales y responsables de la Unidad Militar de Emergencias, a las dos y media de esta madrugada han terminado los trabajos de reparación de los dos tramos afectados, de unos 70 y 30 metros de longitud, por el desprendimiento del terraplén sobre el que se sostiene el muro, que se ha venido abajo labrado por el agua.

Para ello ha sido necesario usar maquinaria pesada como tractores y volquetes con los que mover grandes cantidades de tierra y rellenar con escombro pesado esas partes del canal de drenaje D-7, ubicado en la zona conocida como Hoya Moreno o Lo Vallejo, que corre casi paralelo a la autovía A-7.

El reventón de esos tramos de muro hizo que quedara mermada su función de retener el agua procedente de la zona de Torre Pacheco para que se almacene en la huerta y el campo y fuera a sumarse a los 268 litros por metro cuadrado que cayeron en 36 horas sobre la localidad ribereña del mar Menor, cruzada por varias ramblas y considerada zona inundable por la Confederación Hidrográfica del Segura.


Bastida dijo este martes que tras las inundaciones sufridas en la localidad tras las fuertes lluvias, y una vez que ha bajado el nivel de las aguas en las calles más afectadas, "la gente está ahora mismo perdida, no sabe qué hacer".

Bastida indicó que las aproximadamente 6.000 familias, un tercio de la población, cuyas casas resultaron afectadas, sobre todo en los barrios de la urbanización Nueva Marbella y la parte más antigua de la localidad ribereña con el mar Menor, están siendo conscientes ahora de los graves daños sufridos en sus casas.


''Ahora mismo, sobre todo no saben cómo manejarse con el asunto de los seguros, quienes los tienen, o con la posibilidad de acceder a ayudas o indemnizaciones'', explicó el primer edil.

Por ello, el Ayuntamiento ha habilitado una oficina especial abierta de las 8.00 a las 20.00 horas y atendida por cuatro funcionarios por turno que tratan de solventar las dudas de todo tipo que surgen al enfrentarse a este tipo de catástrofes naturales.

Las escenas ante situaciones de este tipo se repiten: muebles, electrodomésticos y colchones apoyados en las paredes y sobre las aceras puestos a secar, escobas empujando barro hacia fuera de las casas y mangueras y fregonas en manos de ciudadanos resignados que de momento se centran en limpiar y hacer lo más confortables posible sus casas para el invierno que viene.

Según el alcalde, que dijo haber podido dormir seis horas en los últimos cuatro días, ''solo medio centenar de personas, sobre todo personas mayores e inmigrantes, se están alojando ya en el centro de alto rendimiento deportivo de Los Alcázares, donde voluntarios de Cruz Roja se están haciendo cargo de su cuidado y manutención''.

Este martes, particulares y técnicos municipales, del Gobierno autonómico y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se encargaron de la tareas de reparación.

Se trata fundamentalmente, explicó Bastida, de ''limpiar las calles de barro, piedras y ramas, retirar los vehículos que estorbaban, evacuar agua y fango de bajos y garajes en superficie y restablecer en condiciones seguras el suministro de las redes de electricidad y las conducciones de agua potable, así como achicarla con grandes bombas de sótanos y aparcamientos subterráneos, anegados por completo''.

Los trabajos fueron coordinados en una reunión mantenida a primera hora por los responsables de la UME, los bomberos y Protección Civil, que ''están poniendo especial empeño también en la recuperación de las infraestructuras deportivas, educativas y culturales afectadas por la riada, una vez que se han podido despejar todas las carreteras urbanas e interurbanas que a última hora de ayer estaban todavía impracticables'', aseguro el alcalde alcazareño.

''Como en las viviendas y locales comerciales, el agua ha alcanzado entre medio metro y metro y medio de altura en el polideportivo, el colegio Bienvenido Conejero, el instituto de educación secundaria Antonio Menárguez, la sala escolar, la guardería, la biblioteca y la oficina de turismo'', recapituló Bastida, que recordó que cayeron 268 litros de lluvia por metro² en 36 horas.

Las seis playas que atraen a numerosos turistas a la localidad (Las Salinas, Los Narejos, Las Palmeras, Espejo, Manzanares, Carrión y La Concha) quedaron también destrozadas, al igual que los muchos caminos rurales que dan acceso a la zona agrícola.

Sobre esta área, concluyó que ''fue la rotura de un muro de contención de un canal de drenaje la que hizo que la lluvia acumulada no desaguara por su cauce habitual hasta la rambla del Albujón, sino que fuera arrastrada tras el reventón desde la zona regable de huerta hasta el casco urbano con los daños conocidos que ahora comenzarán a ser cuantificados''.

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