sábado, 5 de marzo de 2016

Las plantaciones citrícolas cubana abiertas a la inversión foránea

LA HABANA.- Cuba lleva adelante un programa de renovación de sus plantaciones citrícolas, abierto a la inversión extranjera al carecer el país de suficientes recursos financieros, dijo una fuente del sector. 

El jefe de la división de frutales del Grupo Empresarial Agrícola del Ministerio de Agricultura, Emilio Farret, precisó que el país renueva con recursos propios cerca de la tercera parte de la demanda en ese sentido, consistente en unas seis mil hectáreas por año.

En recorrido por la cooperativa Antero Regalado, de la provincia de Artemisa -unos 80 kilómetros al suroeste de la capital-, Farret señaló que sustituir con nuevas plantas una hectárea de cítricos afectada, requiere más de cinco mil dólares, en técnicas de riego, insumos e intensificación del control de enfermedades, entre las principales inversiones.

Refirió que el país no ha estado exento de los serios daños causados por la enfermedad Huang Long Bing, reconocida internacionalmente como una las más destructivas de ese cultivo, la cual en los últimos años se ha extendido y perjudicado grandes plantaciones en la región y otras partes del mundo.

De acuerdo con el especialista, de ese tipo de fruto -en fase de recuperación en la isla- la empresa produjo el año anterior 80.859 toneladas, de 80.512 previstas, lo que supuso el sobrecumplimiento del plan.

El volumen de cítricos se destina a su procesamiento industrial, la rama turística y a la población, mientras que una parte se dirige a la exportación.

Farret aseguró además que el programa de recuperación citrícola comprendido hasta el 2020, avanza en el país de manera eficiente.

En la década de 1980 Cuba estuvo entre los mayores productores en esa rama en el mundo, a la que llegó a dedicar no menos de 120.000 hectáreas al cultivo.

El fracaso de Sánchez empeora la situación / Pablo Sebastián *

Investidura fallida de Pedro Sánchez. Se veía venir y nunca ha ocurrido una cosa así desde el inicio de la transición. Ni en España ni en la Unión Europea, porque presentarse ante el Parlamento a pedir los votos de la Cámara para presidir y formar gobierno sin contar previamente con los votos necesarios no solo es una temeridad sino una frivolidad.

Y un desprecio a la vida democrática, amén de un engaño al Jefe del Estado -en este caso el Rey Felipe VI- a quien Sánchez aseguró que él podría formar gobierno y al que debió volver para comunicarle que había fracasado en su intento y que por lo tanto no podía someterse a la investidura. Que es lo que dijo Rajoy al monarca. Y lo que muchas veces ha ocurrido en países como Italia, Bélgica, Holanda, etc, cuando los encargados de formar gobierno no lo logran y desisten del intento antes de acudir al Parlamento para que el Jefe del Estado proponga a otro candidato.

Que Pedro Sánchez lo ha intentado y ha actuado de buena fe -él y su compañero de fracaso Albert Rivera- no cabe duda. Pero cuando vio que no tenía apoyos debió dar un paso atrás porque su excusa de decir que ‘ha desbloqueado las instituciones’ camino de elecciones generales es una falacia con la que intenta justificar su fracaso, tras el que sin duda se esconde su intento de permanecer en el liderazgo del PSOE.

Y sorprende que Sánchez haya caído en la trampa de Pablo Iglesias quien desde el primer momento dejó claro que no quería un pacto con el PSOE al poner un precio impagable a sus apoyos: un gobierno de coalición al 50% PSOE-Podemos, una super vicepresidencia para él, un referéndum en Cataluña, política social deficitaria, impuestos a granel y fin de la convergencia fiscal con la UE.

Y ante semejante oferta, que Iglesias la hace pública cuando Sánchez está reunido con el Rey, el líder del PSOE responde: ‘doy las gracias a Pablo, porque los militantes y los votantes del PSOE y Podemos nunca entenderían que no llegáramos a un pacto de Gobierno’ (sic).

Luego Sánchez se va con Albert Rivera y firma un pacto de gobierno, sin previamente consultar el contenido del mismo a Podemos ni al PP, y después de las pomposas firmas –diciendo que era un pacto histórico y el inicio de la segunda transición- le piden al PP y a Podemos que les regalen sus votos o su abstención, como si los demás fueran un par de tontos a su servicio.

Y a todo esto se presta Albert Rivera con igual temeridad que Sánchez firmando un pacto que nunca se cumplirá, que solo le sirve a Sánchez para justificarse ante su partido y a Ciudadanos para vender la idea de partido conciliador que busca un gobierno estable. Bonitas palabras al margen de la realidad. Y asombroso resulta que Rivera le pida a Rajoy que lo reciba para contarle el pacto que ya está firmado -y que conocía todo el mundo- y para pedirle la abstención del PP justo después que Sánchez dijera que dicho pacto era solo para echar a Rajoy y al PP del Gobierno.

Rivera también perdió el contacto con la realidad y para empeorar más si cabe su situación tuvo el mal gusto de invitar a los dirigentes del PP a sublevarse contra Rajoy. Con lo que han roto definitivamente los puentes con el PP, como Iglesias los rompió con el PSOE cuando dijo que Felipe González tiene el pasado manchado de cal viva de los GAL.

Y ahora qué. Pues cabe temer que Sánchez a pesar del fracaso quiera intentar otra vez sumar Podemos a Ciudadanos, lo que parece difícil de imaginar porque Podemos está en la llamada ‘Operación Anguita’, que consiste en buscar un acuerdo muy sólido entre Podemos (5.300.000 votos) e IU (923.000 votos) para en unas nuevas elecciones convertirse en partido líder de la izquierda y segundo partido nacional tras el PP.

La otra posibilidad de la coalición de izquierdas que propone Iglesias -para tomar el pelo a Sánchez- no pasará la criba del Comité Federal del PSOE porque incluye el referéndum catalán. Homs lo dejó muy claro: referéndum de autodeterminación a cambio de apoyo al gobierno de izquierdas.

En realidad solo quedan dos meses de negociaciones y dos opciones: una gran coalición PP-PSOE sin Rajoy y sin Sánchez (Ciudadanos no les hace falta ni puede que los quiera el PP); o nuevas elecciones generales el 26-J, lo que podría provocar que Rajoy se quede en la Moncloa hasta el mes de octubre. O sea que más que desbloquear las instituciones lo que ha hecho Sánchez ha sido abrir la puerta a las nuevas elecciones para obligar al PSOE a volver a contar con él en la cabecera del cartel.


(*) Periodista


Cuéntame como fue la desinvestidura / Melchor Miralles *

Hasta aquí llegó la primera parte. La fracasada investidura de Pedro Sánchez ha sido una precampaña de la campaña que, salvo milagro, nos espera. La mayoría de los discursos fueron mítines de arranque de elecciones. No va más. Todo fue intenso, a veces apasionante, a ratos parecía una asamblea de facultad. Y la certificación de que muchas cosas han cambiado en el Parlamento español para mucho tiempo. Ya no es el eco del bipartidismo, y hay que fajarse y hacer política. El problema está en que hay dudas acerca de si hay alguien que sepa.

Quedan dos meses legales, y en política ocho semanas son una eternidad. Pero todo huele a elecciones, o sea, a que no tenemos Gobierno hasta octubre. Un panorama. Ayer se consumó la anunciada derrota en la votación de Pedro Sánchez, que parece haber salvado, por ahora, la cuestión interna, pero cuyos enfrentamientos personales con Rajoy e Iglesias hacen imposible en este momento su nombramiento. Y Albert Rivera, que emergió como político de buen nivel, y que defendió mejor que Sánchez el acuerdo PSOE-Ciudadanos, lo cual es malo para Sánchez.

El líder socialista ha entusiasmado a muchos, sobre todo entre los suyos, pero ojo que no es oro todo lo que reluce. Se ha quedado solo por el flanco izquierdo y por el derecho tiene poco recorrido. Su reiteración en la apelación al diálogo, a veces muy empalagosa, a no poner vetos, al mestizaje, casa muy poco con su actitud hacia el PP. Sánchez quizá se ha afianzado como líder del PSOE y ha certificado que él será candidato en las próximas lecciones, pero no sale bien librado de estas dos sesiones, porque el momento político grave que padecemos tiene mucho que ver con su negativa cerrada a hablar con el líder del PP, que tampoco ha dado un paso hasta ahora para encontrar una salida beneficiosa para todos los españoles.

Rajoy no estuvo en mal tono, fue durísimo con Sánchez desde el desdén y la ironía y la sorna gallegas, reprochó a Sánchez solo tener presente su propia supervivencia en una intervención en la que debió mirarse al espejo y no satisfizo en exceso a los suyos, aunque en público dijeran lo contrario.

El enfrentamiento entre Rajoy y Sánchez, que viene desde el debate, evidencia un antagonismo que se nos presenta como irresoluble. La única posibilidad de arreglo es que uno de los dos, o los dos, hagan mutis por el foro. Que sigue siendo, en mi opinión, el paso que posibilitaría una salida al bloqueo que padecemos.

Pablo Iglesias se empecinó en hacerle un homenaje a los 300 de ‘Cuéntame como pasó’ (grande Imanol Arias), y en un ejercicio que tuvo un punto de regresión a la adolescencia, revivió los cinco muertos de Vitoria, a Salvador Puig Antich, la ‘Naranja Mecánica’ de Kubrick (no le veo yo a Rivera ningún parecido con Malcolm McDowell ni su personaje) y la cal viva de Felipe González. Y para terminar, le suministró un morreo a Doménech que resultó frío y distante como el abrazo que acompañaba la escena.

Cuando sacó del armario los cadáveres de los GAL desde los escaños del PSOE se gritaba “Fuera, fuera”. Se lo reprocharon muchos, como se lo critican buena parte de los comentaristas de la cosa. Y no se por qué. Los crímenes de Estado y el latrocinio que los acompañó están ahí, muy cerca, y el responsable político de ellos sigue jugando un papel en el PSOE que no debiera. ¿Por qué está mal que alguien se lo recuerde? Como está bien rememorarle a los de Podemos su arduo trabajo de asesoramiento al régimen bolivariano, un modelo de cómo cercenar las libertades de un pueblo. Pero en nuestra política todos huyen de su pasado reciente para construir un futuro que, si nace desde el engaño, está condenado al fracaso. La cal viva existió, y algunos de quienes la encargaron siguen ahí dando lecciones. Y las víctimas siguen enterradas, y algunos de sus deudos esperan aún que se haga justicia.

Y Albert Rivera, que emergió como el hombre que no leyó, que se sabía el discurso, probablemente porque se lo cree, y puso sobre el tapete una de las claves para encontrar una salida: que el PP se desembarace de Rajoy el impasible. Rivera defendió su acuerdo con el PSOE, no se arredró con Pablo Iglesias, tuvo cintura y emergió como un tipo con capacidad para hacer política pensando en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.

Quedan dos meses frenéticos para evitar otras elecciones de las que saldrá más de lo mismo, con matices, pero más de lo mismo. Está difícil la cosa. Nada se puede descartar hasta el último minuto. Tenemos ejemplos recientes. Pero los enfrentamientos personales hacen más que difícil pensar en alguno de los acuerdos que pueden darnos un Ejecutivo. Si dependiera de la militancia de PP y PSOE, de la militancia de verdad, la cosa tendría solución. Pero esta partida es personal. Y en lo personal los puentes están excesivamente deteriorados con estos actores. O cambiamos el reparto o la película es la que es.

(*) Periodista


Veo elecciones / Ramón Cotarelo *

La sesión de ayer en el Congreso, perfectamente previsible. Con todos los partidos enrocados, Sánchez volvería a ser rechazado. Tan poca novedad se esperaba que los diputados podrían haber votado desde sus casas por internet. Cuando menos, nos hubiéramos ahorrado la luz. Claro que entonces también nos hubiéramos perdido el espectáculo de Hernando, el jayán tabernario portacoz del PP a punto, como siempre, de liarse a hostias que es lo único que sabe hacer.

Ahora ¿qué cabe esperar? En teoría, empieza la ronda otra vez, pero ya hay un plazo fijo: 58 días y nuevas elecciones. Eso de las nuevas elecciones asusta por barrios; no a todos. El País ya ha soltado la consigna entre las buenas conciencias, los patriotas y los retroprogres: hay que evitar las elecciones. Esto de que la gente vote saca de quicio a esta gentry mesetaria. Pero ¿se pueden evitar? Y, más aun: ¿realmente se quieren evitar? Me parece que no.

Lo primero es aclarar qué debe hacer el Rey. En teoría, el lunes, proponer otro candidato o el mismo. La gente cambia. En lugar de Felipe VI, yo me quitaría de en medio y le pasaría el encargo al dicharachero Patxi López: "Joven", le diría, "búsqueme usted un candidato viable y tráigamelo que luego yo se lo confío para la investidura".

De los presidenciables, el primero por cantidad de votos es Rajoy. Pero nombrarlo es casi tan inútil como él mismo, porque no consigue apoyo alguno. Si acaso, le interesaría que se lo propusieran, ya que así haría perder el tiempo a todo el mundo mientras se preparan las elecciones nuevas, que son las más importantes y las que él espera con la ilusión de que su partido mejorará en votos. 

Sánchez es quien está en la posición más cómoda, en la de la centralidad política que Podemos ambicionaba para sí. Puede pactar a derecha o izquierda y hasta no pactar y concurrir a unas elecciones democráticas con el marchamo de haberse mostrado flexible, pactista, moderado porque entiende que esa imagen, la del partido reponsable que busca soluciones duraderas y que no se deja engañar por señuelos de radicalidad es la que le conviene.

Podemos lleva días diciendo que están con la "mano tendida" para el pacto con el PSOE. Todo por no celebrar elecciones. Pero eso es lo que dicen. Después está lo que hacen: los infundios de Iglesias relacionando personalmente a González con la cal viva parecen pensados para dinamitar toda posibilidad de acuerdo. Es posible que les ciegue la ilusión de que, en unas nuevas elecciones terminarán il sorpasso del PSOE. Lo más probable es que pierdan y retrocedan a los valores de IU y los comunistas porque pertenecen a esa galaxia.

Las nuevas elecciones, según los sondeos, registran un notable aumento en intención de voto de Ciudadanos. Suena bastante razonable ya que C's será, junto al PSOE, quién se ha esforzado por evitar las elecciones y por encontrar alianzas, dando ejemplo de responsabilidad. 


(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED

Crisis del agua en la cúspide de los riesgos globales / María Julia Mayoral*

Alrededor del 40 por ciento de la población en la Tierra sufre escasez de agua al menos durante un mes cada año, pero la crisis podría empeorar y plantea peligros globales de amplio espectro, corroboran diversas investigaciones.

Un estudio del Foro Económico Mundial estima que en los próximos 10 años los problemas en torno a la disponibilidad y la calidad de ese vital elemento ocuparán la posición cimera entre los riesgos de mayor alcance y connotación planetaria.

De mantenerse los actuales patrones de consumo, en apenas 15 años el déficit global en el suministro del líquido será del 40 por ciento, calculan expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al considerar las demandas asociadas a la urbanización, el crecimiento demográfico, las producciones agrícolas e industriales y de energía.

Según datos de la ONU, en África subsahariana la proporción de habitantes con agua corriente en sus instalaciones bajó de 42 a 34 por ciento desde 1990, debido a la rápida y no planificada urbanización.

Estadísticas avaladas por Naciones Unidas confirman que mil millones de seres humanos viven en asentamientos irregulares, de los cuales el 90 por ciento se encuentra en países en desarrollo.

Los migrantes, los refugiados y los desplazados internos forman un grupo significativo y cada vez más numeroso de pobladores urbanos informales, pues no pueden permitirse mejores viviendas, evaluó en diciembre de 2015 el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa, por sus siglas en inglés).

Muchos de los asentamientos, agregó el Unfpa, se sitúan en zonas con una provisión de servicios deficiente y sin infraestructuras básicas como los servicios de salud, el acceso al agua potable y el saneamiento.

En términos de asimetrías, un análisis conjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y el Banco de Desarrollo de América Latina indicó que la región posee la mayor disponibilidad promedio de agua en el mundo (alrededor de 24 mil 400 metros cúbicos per cápita).

Sin embargo, una cifra superior a los 34 millones de habitantes carece de acceso a ese vital elemento y más de 106 millones no disponen de instalaciones mejoradas de saneamiento.

Para 2050 dos tercios de la población en el orbe vivirá en las ciudades, y resulta previsible que las exigencias del consumo de agua crezca en el 55 por ciento, debido fundamentalmente a la urbanización en las naciones menos avanzadas, precisó el Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2015.

Científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y la Universidad de California, en Estados Unidos, verificaron recientemente una alarmante desigualdad en la distribución del agua; con regiones secas que resultan cada vez más áridas y, a la inversa, zonas húmedas donde crece el potencial.

Aunque ninguna situación extrema resulta favorable, en particular la progresiva escasez del líquido representa una amenaza para la seguridad y el desarrollo de numerosos países, sostiene el Consejo de InterAcción (IAC, por sus siglas en inglés), compuesto por un grupo de 40 exjefes de Estado.

En su informe titulado "La crisis global del agua: encarando un urgente tema de seguridad", el IAC señaló que antes de 2030 India y China adolecerán de suficiente agua potable para satisfacer sus necesidades y la escasez podría crear conflictos en detrimento de la estabilidad regional.

Distintos analistas coinciden en que el fenómeno, unido a la falta de alimentos y energía, actúa como catalizador de conflictos en diversas partes del orbe, entre ellas África y Oriente Medio.

Un artículo del columnista Nafeez Ahmed, publicado en el portal Middle East Eye, señala que los recortes drásticos del suministro del líquido no solo constituyen un problema para la producción de alimentos y la generación de electricidad, también inciden en la escalada de violencia en territorios como Iraq, Siria y Yemen.

Para el experto estadounidense y asesor gubernamental sobre gestión del agua Roger Patrick, es evidente que "la inestabilidad política en el polvorín que se ha convertido Oriente Medio y el riesgo potencial en otros países es a causa de esta circunstancia".

El texto presentado en Middle East Eye destaca las discrepancias entre Egipto y Etiopía, debido a la construcción de la presa Renaissance en territorio etíope, pues podría afectar la irrigación de las tierras egipcias por el río Nilo.

En enero de este año la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) notificó que Etiopía atraviesa la peor sequía en 30 años, lo cual atenta contra la seguridad alimentaria de 10,2 millones de personas.

De acuerdo con Nafeez Ahmed, en Siria la sequía podría avivar disturbios civiles en el país, mientras la pérdida de agua subterránea en la cuenca del Tigris y el Éufrates genera mayores complicaciones para Turquía, Iraq, Siria e Irán.

Tampoco debe obviarse el asunto hídrico en el contexto de la agresión de Israel a Palestina, pues la Franja de Gaza puede convertirse en inhabitable debido a la carestía de ese recurso.

Estimaciones de la FAO advierten que a la altura de 2050 el número de habitantes en el planeta rondará los nueve mil millones y hará falta más agua para producir el 60 por ciento de los alimentos adicionales necesarios para esa fecha.

A juicio de la institución, es preciso lograr un empleo "más eficiente, equitativo y respetuoso con el medio ambiente", y ello plantea cuestiones básicas como producir más alimentos con menos agua, crear posibilidades en las comunidades agrícolas para hacer frente a inundaciones y sequías, y aplicar tecnologías de agua potable capaces de proteger los ecosistemas.

El cambio climático conducirá a fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes e intensos, como sequías e inundaciones, con un impacto devastador en los sistemas de producción de alimentos, manifestó la FAO.

Por tanto, "una gestión racional del agua es esencial para aumentar la resiliencia (capacidad de una persona o grupo de recuperarse frente a la adversidad) para seguir proyectando el futuro de la sociedad contra estas amenazas cada vez mayores", recalcó el organismo.

De acuerdo con el Unfpa, sin contar otros eventos climáticos, solo las sequías, las temperaturas extremas y el riesgo de inundaciones provocarán que para 2030 alrededor de 319 millones de personas extremadamente pobres vivan en los 45 países más expuestos a esos peligros.

"Esta cuestión es un motivo de preocupación importante, dado que los riesgos de sequía e inundaciones se encuentran entre los factores más determinantes del empobrecimiento a largo plazo", reflexionó la entidad.

En los países pobres el agua utilizada por los sectores más vulnerables por lo general adolece de los requisitos mínimos para el consumo humano, mientras que las fuentes de abasto suelen estar distantes o las comunidades carecen de los medios necesarios para poder extraer el líquido.

Al decir de la ONU, la forma de gestionar el problema será determinante para la consecución o no de la mayoría de las metas de desarrollo sostenible suscritas por la comunidad internacional, pues el acceso al agua para fines domésticos y productivos influye de manera directa sobre la pobreza y la seguridad alimentaria.

La agenda para el desarrollo después de 2015 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible relativos a los recursos hídricos llaman a "garantizar la disponibilidad de agua y su ordenación sostenible y el saneamiento para todos".

Ningún proceso político, económico y social escapa a las amenazas multidimensionales del fenómeno expuesto, considerado con justeza como uno de los riesgos globales más trascendentes del siglo XXI.


* Periodista cubana

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Murcia celebra mañana su primer 'Via Passionis' para anunciar nuestra Semana Santa 2016


MURCIA.- Llega la Semana Santa y Murcia celebra mañana sábado, como novedad, su primer Via Passionis para anunciarla. La Concejalía de Empleo, Turismo y Cultura y el Cabildo Superior de Cofradías ha organizado una Convocatoria general de todas las cofradías, que se sumará a las que realizan cada una de ellas el día previo a su procesión.

Así, mañana tendrá lugar una concentración de bocinas, tambores y heraldos que serán los encargados de anunciar a los murcianos la llegada de la Semana Santa que, aunque comienza el viernes 18 de marzo, tiene un primer acto el sábado 12 de marzo con la Procesión infantil de Ángel.
El cortejo realizará su primera parada, con toque de burla, a las 11 horas en la Plaza Belluga para posteriormente, a las 11.30 horas, homenajear al Monumento del Nazareno situado en la Glorieta.
A las 12 horas, el Puente Viejo será el escenario de un gran concierto al que asistirán todas las cofradías y en el que actuarán 60 nazarenos miembros de los grupos de carros y bocinas de las cinco cofradías que disponen de esta sección, como son la del Amparo, Caridad, Perdón, Sangre y Nuestro Padre Jesús Nazareno (los Salzillos).
Para finalizar la jornada, a las 12.30 horas, el cantaor flamenco Curro Piñana y la Agrupación Músico-Cultural Las Musas de Guadalupe ofrecerán el recital ‘El cante hecho Pasión' en la Plaza de la Paja.