El consejero de Fomento, el cartagenero Pedro Rivera Barrachina, aparte de asesor jurídico de PAS en su peripecia penal viva, ha demostrado ser un político con sentido de servicio. Desde esta misma pantalla se le descalificó academicamente nada más llegar a la Consejería por no tener un postgrado en Derecho ni poder exhibir estancia alguna en Universidad extranjera. Un error, un inmenso error de percepción del personaje.
Pero con el tiempo ha demostrado Rivera saber lo que se tiene que hacer en cada momento con la formación universitaria elemental que tiene. Si como abogado es igual de bueno que como consejero -mentirijillas sobre Corvera y el AVE aparte- me tengo que pensar si pruebo y corro el riesgo con este joven abogado la próxima vez que alguien se me querelle o me presente una demanda civil por decir la verdad aunque no sea completa porque no consigo obtenerla del todo.
En los dos temporales secuenciales sufridos por la Región en diciembre y enero este joven político ha demostrado como se afronta una emergencia y como se está en pié hasta el último minuto para verificar personalmente in situ que todo está resuelto para el bienestar del ciudadano por ausencia de riesgos detectados y evaluados por los técnicos. En pocos días Rivera se ha convertido en una revelación aparte de notarse su falta de ambición política desmesurada y demostrar la esencia de la política como vocación hacia los demás.
Un perfecto 'delfín' para un Pedro Antonio muy cuestionado y ya con fecha de caducidad.
(*) Pseudónimo de un veterano periodista vinculado a Caravaca de la Cruz desde niño
Un perfecto 'delfín' para un Pedro Antonio muy cuestionado y ya con fecha de caducidad.
(*) Pseudónimo de un veterano periodista vinculado a Caravaca de la Cruz desde niño
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