Dice Maíllo que firmaron el pacto de investidura con Ciudadanos
porque eran ‘lentejas’ (y si quieres las comes y si no las dejas) y las
comieron solo para lograr la investidura y si te vi no me acuerdo, o
hasta luego Lucas. O sea que Rajoy le ha tomado el pelo a Rivera, y lo
peor es que el líder de C’S se tragó el marrón porque admitir la
tomadura de pelo del PP los deja en ridículo.
Pero lo cierto es que el PP no cumple sus pactos y ahora dice que
algunos de sus acuerdos, como los dos mandatos presidenciales o el final
de todos los aforamientos, requieren una reforma constitucional lo que
es falso, basta con la voluntad política.
En cuanto al caso del presidente de Murcia y su no dimisión pues más
de lo mismo y los de C’S a tragar quina y a poner cara de Póker, por más
que Rivera avise o amenace levantando el dedo y recordando que Rajoy no
tiene mayoría. Y eso ¿qué quiere decir? ¿Acaso que C’S está dispuesto a
echar a Rajoy de la Moncloa con la ayuda de Podemos y del PSOE en pleno
desafío catalán?
Rivera y los suyos han hecho muchas cosas bien, pero les falta
experiencia y no conocen a fondo la política española ni las viejas y
las oscuras artes de la partitocracia. Y por eso les pasó lo que les
pasó con la investidura fallida de Sánchez y ahora les pasa lo que les
pasa con la investidura lograda de Rajoy en muchos aspectos de los
pactos.
Y especialmente en los relativos a la corrupción. De manera que las
lentejas de Maíllo son con chorizos de cantimpalo. Y ahora son los de
Ciudadanos los que se las tienen que comer. Además si se ponen gallitos
entonces recibirán susurros de la ‘razón de Estado’ y se les ablandará
el corazón.
Entre otras cosas porque ellos no son del club de ‘los principios y
los valores infranqueables’ como Aznar o Trump y se dejan impresionar
con eso de la estabilidad política, el desafío catalán y el miedo a unas
elecciones antes de que acabe la legislatura. De manera que están en
las manos de Rajoy y no tienen nada que hacer.
Sobre todo porque si protestan demasiado o rompen con el PP quedarán
en evidencia por cornudos y apaleados y a partir de entonces ¿qué hacer?
Al final y como casi todo el mundo Rivera va a depender de lo que
ocurra en el interior del PSOE, con quien tiene firmado otro pacto de
investidura que ya ha roto Pedro Sánchez con sus nuevas propuestas
plurinacionales y laborales, lo que prueba que en la política española
los pactos son papel mojado y no de obligado cumplimiento.
Entre otras cosas porque C’S por sí solo no puede obligar o doblegar
al PP y necesita los apoyos de Podemos y del PSOE. Y eso ya lo sabía
Rajoy -que es más largo- cuando aceptó las propuestas de Rivera, pero
eso no lo tuvieron en cuenta en C’S y ahora les toca a ellos comer las
lentejas con los chorizos del PP.
(*) Pseudónimo de un veterano y prestigioso periodista cordobés
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