MURCIA.- La Comunidad Autónoma iniciará en los próximos días el plan
de restauración ecológica del Campo de Cartagena, que comenzará por la
denominada cubeta sur del Mar Menor y no por la rambla del Albujón ya
que es por esa zona por la que en estos momentos se están produciendo
las mayores entradas de nutrientes a la laguna salada.
Así lo explicó esta mañana la consejera de Medio Ambiente,
Adela Martínez Cachá tras reunirse con el portavoz del Comité de
Asesoramiento Científico del Mar Menor, Ángel Pérez Ruzafa, para
analizar la puesta en marcha de ese proyecto.
Martínez-Cachá insistió en que "lo más importante es el
control de las entradas de agua, de nutrientes, al Mar Menor", que
actualmente se ha producido por la cubeta sur y no por la rambla del
Albujón, por lo que ese es "el punto crítico" tras los episodios de
fuertes lluvias de los meses de diciembre y enero.
Entre las actuaciones que se llevarán a cabo dentro de ese
plan de regeneración ambiental la consejera destacó la creación de
"barreras verdes para que no haya arrastres de tierra y sedimentos al
Mar Menor", así como cambiar el sentido de los surco a la hora de
trabajar las parcelas agrarias y acortar los tiros de las parcelas,
entre otras técnicas agronómicas.
Estas medidas se están trasladando a todos los propietarios
para instarles a trabajar a favor de la laguna y evitar las pérdidas de
suelo.
Por otra parte, la consejera presentó un proyecto piloto del
Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario
de la Región (IMIDA) para la construcción de dos drones que permitirán
estudiar y tener un conocimiento más exhaustivo del Mar Menor mediante
la teledetección y la robótica.
Estos drones, explicó, ofrecerán datos que hasta ahora eran
muy difíciles de obtener, ya que se trata de dispositivos autónomos, uno
de ellos flotante y otro sumergible, que permitirán por ejemplo obtener
datos en zonas poco accesibles como las encañizadas.
También permitirán realizar un monitoreo de aguas a
diferentes profundidades, inventariados de fauna y flora, documentación e
identificación de vertidos, seguimiento de la evolución de las jaulas
de acuicultura y de arrecifes artificiales, control de estado de
canalizaciones sumergidas, apoyo de seguridad de buzos, grabación
submarina, búsqueda de objetos o personas, apoyo en rescates submarinos o
el control de seguridad de zonas portuarias o submarinas, entre otras
tareas.
Asimismo, se podrán usar con seguridad en zonas difícilmente
accesibles como puertos, embalses, pantanos o pantalanes, o en la
revisión de cascos de barcos, fosas, o tuberías de gran diámetro.
Además, la Consejería puso también este jueves en marcha
otro proyecto piloto para la restauración ambiental de fondos arenosos
de la playa de Villananitos en el término municipal de San Pedro del
Pinatar, que está afectada por un proceso de enfangamiento.
Estas actuaciones permitirán mejorar la calidad de las aguas
para baño y la seguridad de los bañistas evitando hundimientos, y para
ello se distribuirán unos 1.000 metros cúbicos de arena en una zona de
130 metros de longitud de playa y 15 metros de anchura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario