BILBAO.- La Policía sospecha que las dos familias del Kurdistán iraquí que
aparecieron, con cuatro menores a su cargo, en el remolque de un camión
del grupo murciano 'Fuentes' en Elorrio el pasado jueves llegaron a España gracias a alguna de las mafias
que operan entre Grecia y Turquía, según publica el hoy periódico "El Correo".
Se trataría de una organización
criminal albanesa que les cobró miles de euros por intentar llevarles a
Reino Unido, en un desesperado viaje que incluyó vuelos a Polonia,
Alemania, Suiza y finalmente Valencia.
El propio conductor del vehículo, perteneciente a la empresa murciana de transporte Grupo Fuentes, alertó a la Ertzaintza al descubrir a los pasajeros, cuatro de ellos menores de edad, que fueron trasladados a dependencias de la Policía vasca para recibir la correspondiente atención sanitaria.
El propio conductor del vehículo, perteneciente a la empresa murciana de transporte Grupo Fuentes, alertó a la Ertzaintza al descubrir a los pasajeros, cuatro de ellos menores de edad, que fueron trasladados a dependencias de la Policía vasca para recibir la correspondiente atención sanitaria.
Una de las familias, con tres hijos, ya había sido
interceptada el pasado 16 de febrero por la Policía cuando intentaban
subir al ferry que enlaza Santurtzi y el puerto inglés de Portsmouth. La
investigación intenta esclarecer ahora cómo, casi tres semanas después,
la misma familia ha sido localizada en un camión en Elorrio procedente
de Murcia.
Las dos familias -un matrimonio con tres vástagos de 4, 7 y
10 años, y una joven madre con un bebé de apenas un año- fueron
descubiertos por el conductor del camión mientras descargaba en una
planta de Eroski en la tarde del jueves.
El camionero procedía de
Murcia, aunque había hecho noche en Valencia. Además, paró a repostar en
las inmediaciones de Zaragoza. Fue esta persona la que se puso en
contacto con la Ertzaintza para alertar de lo ocurrido.
Una patrulla de
la Policía vasca les llevó hasta la Comisaría, donde recibieron
«asistencia sanitaria». Los refugiados, que no tenían documentación,
estaban «agotados» después de un viaje tan largo, pero en términos
generales se encontraban en «buen estado de salud», según informaron
desde el Ayuntamiento de Durango.
El propio Consistorio les acogió
después en uno de sus pisos de emergencia social, donde recibieron ayer
la visita de políticos, policías y organizaciones no gubernamentales,
que trataban de buscar respuestas y ofrecer asesoramiento.
¿Qué hacían en Valencia dos familias kurdas que querían
llegar a Reino Unido? Según las fuentes consultadas por El Correo, ni
ellos mismos, apoyados por un traductor, han sabido responder de momento
a esta pregunta.
Cuando les encontraron en Elorrio estaban «totalmente
desorientados». Es probable, según los mismos medios, que se
introdujesen en el camión equivocado en su desesperado intento por
llegar a Reino Unido. Sin embargo, quedá por resolver la incógnita sobre
el periplo de la familia que ya fue descubierta en febrero en Santurtzi
en su primer salto frustrado al ferry. Según los mismos medios, los
refugiados se subieron al remolque cuando estaban en Valencia.
Por el momento, las instituciones se han volcado en
procurarles la atención necesaria en el piso de acogida. Fue allí donde
ayer pudieron por fin reponer fuerzas con unos macarrones con tomate,
mientras los niños buscaban un rincón en el que jugar. Lo hicieron tras
15 horas encogidos y pasando frío en el interior de un remolque.
De forma paralela, se activó toda la maquinaria
administrativa. La Ertzaintza puso el caso en conocimiento de la
Fiscalía de Menores. El Cuerpo Nacional de Policía, competente en
materia de extranjería, acudió al piso a tomar muestras de estas
personas, ya que no tenían documentación, para contrastar así su
identidad.
El Ayuntamiento de Durango, dirigido por Aitziber Idigoras (PNV),
aseguró que han puesto a disposición de los refugiados todos sus
recursos humanos y económicos para «garantizar su protección». Desde el
Consistorio, se les ha proporcionado asistencia jurídica, un traductor,
asesoramiento «constante», asistencia psicológica y se les ha orientado
por si deciden solicitar protección «internacional».
Dos abogadas de la Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR) se
desplazaron a Durango para informales sobre el «procedimiento de asilo»
en España, una opción que podrían barajan, pese a que ayer reiteraron
ante la Policía su deseo de continuar hacia Reino Unido, pese a que su
intercepción no hace viable este propósito.
No son los primeros kurdos huidos de su país que aparecen en
Euskadi, aunque no todos reciben la misma atención institucional.
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