martes, 28 de marzo de 2017

En las plantillas de Bankia y BMN ya se encienden las luces de alerta

MADRID.- Los em­pleados de banca no han de­jado de estar en el punto de mira du­rante los úl­timos años, pero al­gunos de ellos se en­cuen­tran cada vez más bajo la pre­sión de lo que pueda ocu­rrir con la nueva oleada de fu­siones en el sec­tor. La fu­sión de Bankia y BMN, tras la de­ci­sión del FROB, ya ha puesto más que en alerta a los em­pleados de los dos grupos con­tro­lados por el Estado, según www.capitalmadrid.com

Ibercaja vuelve a verse las caras con los sindicatos por su nuevo ERE. Unicaja prepara la salida a bolsa y la sangría no cesa en el BBVA.
Los trabajadores de la banca ya han asumido en sus propias carnes los fallos de sus gestores o las órdenes (casi imposiciones) que desde la alta dirección se les determinó en los años de la máxima expansión de las redes y el negocio. En los últimos años, cerca de 100.000 empleados de banca han tenido que negociar, en mejores o peores condiciones, su salida de las entidades a las que pertenecían.
El futuro inmediato pinta aún más inquietante, sobre todo por la nueva oleada de fusiones e integraciones que se planea desde hace tiempo para el conjunto del sector. La mejora de la eficiencia y la recuperación de la rentabilidad perdida son dos condiciones que imponen ese nuevo sacrificio para los bancarios.
Para este martes 28 de marzo, el dirección de Ibercaja debe de verse otra vez las caras con los representantes sindicales después de que hace menos de una semana anunciara un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) que afectaría a unos 686 trabajadores y el cierre de unas 160 oficinas.
La entidad ahora presidida por José Luis Aguirre y gestionada por Víctor Iglesias, tras la retirada a cargos de honor por uno de los grandes defensores de las cajas de ahorros como es Amado Franco, ya se ha quitado de encima el lastre de los bonos convertibles (cocos) heredados por la integración de Caja 3.
Sus actuales directivos no tienen prisa por convertir al banco instrumental creado en una entidad cotizada, algo en lo que sí se ha puesto ya manos a la obra la Unicaja que hasta no hace mucho presidía el histórico Braulio Medel y ahora en manos de un veterano como Manuel Azagua.
Estas próximas y casi obligadas salidas a bolsa permitirían a los grupos bancarios de mayor tamaño de poder acometer alguna operación corporativa para poder ganar más cuota de mercado en aquellos territorios en los que aún no tienen el tamaño considerado como adecuado para obtener más eficiencia y rentabilidad.
Pero antes de esas esperadas salidas a bolsa, el sector financiero español está pendiente de los planes del presidente del Popular, Emilio Saracho. La independencia o la venta del grupo centenario puede provocar más que un vuelco en las fortalezas de los más grandes grupos, sobre todo en algunos nichos de negocio o territorios.

Bajo el FROB
La inquietud de los empleados de banca se prolonga hasta los trabajadores de Bankia y BMN, una vez que las dos entidades bajo el control estatal del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) se hayan plegado a la decisión de su máximo accionista para encarar la fusión/integración de ambas.
Varios representantes sindicales de Bankia ya advirtieron de sus temores al presidente del grupo, José Ignacio Goirigolzarri, durante la junta de accionistas celebrada en Valencia. Goirigolzarri se comprometió, entonces, a los correspondientes encuentros con los representantes de los trabajadores. Si no hay grandes duplicidades en las redes comerciales, sí que se detectará un exceso de plantilla en los servicios centrales.
BBVA, mientras tanto, tiene pendientes algunos ajustes en su red en España, incluso después de la integración el pasado ejercicio de Catalunya Caixa. Su presidente, Francisco González, aún tiene pendiente la ejecución de su tan conocida transformación digital. Eso sí, FG, en la última junta celebrada hace un par de semanas en Bilbao, también reconocía el valor humano en la banca. Los sindicatos mayoritarios en el grupo discrepan de dicha visión.
Santander ya acometió el ajuste necesario durante el pasado ejercicio y, por el momento, no se prevén grandes movimientos en sus plantillas. Bankinter, mientras, ha podido presumir en su recién junta de accionistas de haber sido el único banco que ha creado empleo neto (379 nuevos puestos) durante el último ejercicio.

No hay comentarios: