viernes, 24 de marzo de 2017

Nunca unas cañas fueron tan populares / Rosa Roda *

Julián Pérez Templado es un hombre de costumbres. No perdona su aperitivo diario en el quiosco de Alfonso X (las mejores marineras de Murcia) donde se le suele ver acompañado de Cosme Ruiz que es suegro del expresidente del TSJ Juan Martínez Moya, y actual vocal del CGPJ. Julián y Cosme son amigos desde hace más de veinte años años y aperitivean juntos. Así lo hicieron el pasado 7 de marzo, justo un día después de la declaración del presidente Pedro Antonio Sánchez ante el juez del 'caso Auditorio' donde, es lógico, que saliera el monotema: ¿Qué tal estuvo Pedro Antonio? ¿Cómo lo ves, Julián? ¿Crees que se archivará?

Existe una fotografía del momento que en cualquier otra circunstancia habría pasado desapercibida pero que ahora cobra relevancia y da de qué hablar porque Pedro Antonio Sánchez, a las dos semanas de esa instantánea nombraba al septuagenario Cosme Ruiz vocal de la nueva Junta Directiva Regional del PP a la que nunca ha pertenecido. Y como aquí nadie da puntada sin hilo, creen que Sánchez lo que pretende es un correveidile de confianza con el magistrado que ha de decidir su futuro.


Pérez Templado ha asegurado que quiere llegar al fondo del asunto «guste o disguste y caiga quien caiga», pero eso está reñido con las prisas que parece darse rechazando pruebas que, a priori, tienen toda su lógica estando como está el caso en fase de instrucción. Chirría que las pruebas de la defensa sean para aclarar y las de las acusaciones lo sean para dilatar.


Al magistrado Pérez Templado ya le han caído cuatro recursos de reforma por denegar pruebas mediante providencias y, en algunos casos, con el argumento de que «no ha lugar al tratarse de documentos cuya existencia se conocía y el solicitante pudo pedirlos ante el Juzgado de Lorca, donde estuvo personado desde el primer momento». Ciertamente todos los ha presentado el abogado Marcos Sánchez Adsuar, que está personado en el caso en representación de un exconcejal de Puerto Lumbreras y no teme que el juez le tome ojeriza.

 En su último recurso de nueve folios en los que cita bastante jurisprudencia, recuerda al magistrado que «para denegar diligencias de instrucción debe al menos molestarse en adoptar un auto motivado, sobre la inutilidad de las mismas, en definitiva, guardar la formas procesales» y añade que «el instructor parece desconocer que nos encontramos en fase de instrucción por lo que no cabe remitirse al Juzgado de Instrucción número Uno de Lorca (cuando le interesa), una vez asumida la causa y competencia de la Sala, sin más, haciendo suyos curiosamente los mismos argumentos que la representación procesal del imputado Pedro Antonio Sánchez».

Sánchez Adsuar, que ya intentó recusar al juez Pérez Templado en el caso del dúplex que también afectó a Pedro Antonio Sánchez (simpatías no se tienen sino más bien animadversión mutua) aduce que las pruebas rechazadas son pertinentes, necesarias y posibles para la instrucción de la causa, y máxime cuando son extremos sobre los que versan los informes técnicos y jurídicos de parte presentados por el imputado Sánchez.


¿Y qué documentos ha solicitado esa parte acusatoria y ha denegado el juez con el argumento de que pudo pedirlos ante el Juzgado de Lorca? Pues en primer lugar solicita informes y certificaciones en relación al Inventario Municipal de Bienes Inmuebles del ayuntamiento de Puerto Lumbreras que acrediten si éste tenía la propiedad de los terrenos donde se ha construido el teatro-auditorio, ya que, de no poder probar la propiedad, estima este abogado que «se habría cometido un fraude y la subvención de seis millones de la Comunidad autónoma sería ilegal. Además, sospecha que se pudo falsear el expediente administrativo relativo a la solicitud de subvención puesto que cualquier Ayuntamiento que solicite dinero público para la construcción de cualquier infraestructura debe acreditar que es titular del terreno en el que se va a ubicar».


El teatro-auditorio está construido sobre una parcela que sigue siendo de titularidad privada. Basta con echar un rápido vistazo en catastro. No existe escritura pública de compraventa ni de cesión. El solar pertenece a tres titulares y uno de ellos es una sociedad. A la Consejería de Cultura presidida entonces por Pedro Alberto Cruz le bastó para conceder la subvención e ingresar seis millones de euros en las arcas municipales de Puerto Lumbreras, con la declaración de que estaban negociando un convenio de cesión de los terrenos. Un convenio del que nunca más se supo aunque no es el único edificio público de Puerto Lumbreras construido vía subvención sobre un solar privado.


En segundo lugar, esta parte acusatoria considera de «indudable trascendencia procesal» la documentación solicitada al Colegio Oficial de Arquitectos de Murcia, para conocer de qué forma influyó el entonces decano, Antonio García Herrero, en la decisión de no recurrir la sentencia de 30 de mayo de 2012 del Juzgado de lo Contencioso que avaló la legalidad del concurso de ideas que ganó el arquitecto del teatro-auditorio Martín Lejárraga. Y lo pide porque una pericial aportada por Pedro Antonio Sánchez la firma precisamente García Herrero que ha sido citado a declarar el próximo lunes. 

El abogado Sánchez Adsuar está convencido de la parcialidad de este perito que, cuando se convirtió en decano del Colegio de Arquitectos fichó al abogado Martínez Escribano (letrado ahora de Pedro Antonio Sánchez) que no consideró procedente practicar una prueba propuesta y admitida por el anterior decano del colegio, Francisco Camino, que fue quien recurrió el concurso de ideas y cuando se convocó en diciembre de 2007 mandó una circular a todos sus colegiados desaconsejándoles que se presentaran al concurso público.

Y en tercer lugar, dado que todos los informes técnicos y jurídicos aportados por la defensa de Pedro Antonio Sánchez se remiten a la sentencia de lo Contencioso de 2 al objeto de señalar la legalidad de la actuación administrativa en relación al concurso de ideas que ganó Lejárraga, el recurrente considera procedente y pertinente incorporar a la causa testimonio completo del recurso contencioso seguido por el Colegio de Arquitectos contra el ayuntamiento de Puerto Lumbreras, entre otras cosas, porque esa sentencia habla de la existencia de irregularidades previas a la convocatoria del concurso de ideas.


El abogado Sánchez Adsuar ya ha advertido de que no dudará en apelar a la Sala si su último recurso de reforma es rechazado por el juez Pérez Templado a quien recuerda que su deber «inalienable e ineludible es enterarse de lo que ha sucedido, caiga quien caiga y guste o disguste». El magistrado, que dice en un auto que su «único empeño es no acabar ni un día antes ni uno después de realizar las pruebas pertinentes y no repetir hasta el más lejano infinito las ya concluidas o que pudieran concluirse con el único fin de eternizar el sumario, ha citado a declarar el próximo lunes a un total de cuatro peritos de la defensa de Pedro Antonio Sánchez y del arquitecto Martín Lejárraga en relación a temas técnicos para que ratifiquen sus informes. 

Se encontrarán enfrente al perito de la fiscalía Andrés Checa, que también ha sido citado a petición del ministerio público que no quiere que el juez se vaya el lunes a casa o de aperitivo con un único relato del galimatías en el que se ha convertido el caso Auditorio. Además, según fuentes de la fiscalía, Andrés Checa, tras revisar los informes periciales de la defensa, tiene ganas de comparecer. Checa concluyó en su informe y ratificó ante la juez Consuelo Andreo de Lorca que «con seis millones era inviable económicamente hacer el teatro-auditorio proyectado» y que «no está justificada la aprobación por parte del ayuntamiento de Puerto Lumbreras del modificado del proyecto para no terminar la obra contratada que está a falta de dos millones de euros para su finalización».

Los cuatro peritos de la defensa ratificarán que todo se hizo bien. Todos concluyen que no existen irregularidades de ningún tipo, que todo el dinero está metido en la obra y que no se pudo concluir porque llegó la crisis. Pero es que no imagino un perito de parte de la defensa diciendo lo contrario de aquello para lo que ha sido contratado y remunerado. No obstante, más en clave política que otra cosa, fuentes del PP van pregonando que Pedro Antonio Sánchez pedirá el archivo del caso en cuanto conozca que ha habido ratificación de los informes periciales ¿Espera otra cosa de sus peritos que no sea la ratificación? ¿Ha tenido en cuenta que también se ratificará el perito de la fiscalía que dice todo lo contrario? Pedir el archivo de la causa no es novedoso ni significativo porque veinte imputados antes que él ya lo hicieron sin éxito en el juzgado de Lorca.

En cualquier casa de apuestas el sobreseimiento del caso Auditorio por parte de Pérez Templado estaría 10 a 1 a que es archivado y por eso Fiscalía y acusaciones trabajan ya en clave recurso ante la Sala. No terminan de confiar en la ceguera de una Justicia que habitualmente se va de cañas aunque sea al quiosco con las mejores marineras de Murcia.


(*) Periodista



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