martes, 28 de marzo de 2017

Bruselas busca tranquilizar al comercio español tras el inicio del ‘Brexit’ / José Hervás *

Los efectos del aban­dono del Reino Unido de la Unión Europea están to­davía por cuan­ti­fi­car, pero una cosa es cierta: no van a ser neu­tra­les. A me­dida que se van co­no­ciendo los datos por sec­tores del co­mercio de España con RU ya se ve con total cla­ridad que la de­ci­sión del pueblo bri­tá­nico tendrá costes en todas las di­rec­cio­nes. El solo efecto de la de­pre­cia­ción de la libra ha pro­vo­cado un des­plome de las com­pras y unas pér­didas de las ex­por­ta­cio­nes. 

Como ejemplo, cabe destacar el recorte de las ventas a Gran Bretaña del sector juguetero que ha roto la tendencia alcista del progreso de este sector y que sirve de ejemplo para ilustrar lo que puede ocurrir otros muchos sectores de la economía española.

En las últimas horas se ha dado a conocer la caída del 11,77 % de las ventas del sector juguetero español en el Reino Unido, al pasar de 35,14 millones de euros en 2015 a 31,01 millones en el pasado ejercicio, según la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ). Contrasta esta caída en las ventas al Reino Unido con un incremento del 2,77 en las cuentas globales del sector.

Según los datos del sector en el 2013 los 423,98 millones de euros del valor de juguetes vendidos en el exterior supusieron el 7,1 % más que un año antes. La mayor recuperación desde hace 5 años se produjo en el 2014 cuando se incrementaron las ventas en un 17, 6 % hasta los 454,36 millones. Un años más tarde superarían ya los 500 millones al sumar 519 millones, con un incremento del 14,2 %. El año pasado las ventas han sido 533,3 millones de euros con un aumento de solo el 2,77 %.

Las instituciones comunitarias contemplan con preocupación cómo esta reducción del comercio pueda generalizarse en sectores claves de la economía europea. Descartan que el sector agrario pueda sufrir duramente las consecuencias del Brexit, dada la consolidación de la política agraria común, pero es una incógnita lo que pueda suceder en el sector agroalimentario.

En España el sector agroalimentario, la industria de alimentación y bebidas es la primera rama industrial, según el INE. Representa el 20,5% de las ventas netas de producto, el 18,3% de las personas ocupadas, el 17,8% de las inversiones netas en activos materiales y el 15,5% del valor añadido.

En cuanto a las empresas, supone el 14,3% del total de empresas del sector industrial español. Eran en 2015, 28.278 empresas, el 14,3% del sector industrial español: daban empleo a 353.965 personas (18,3% del sector industrial), con 93.396 M€ de ventas netas (20,5% del sector industrial) y 19.721 M€ de valor añadido (15,5% del sector industrial), lo que representa el 1,9% del PIB español, una décima más que lo que suponía en 2014.

Para España, que sigue siendo beneficiaria neta de los presupuestos comunitarios, tendrá una incidencia muy directa el resultado de las negociaciones del Brexit van a discurrir de forma paralela a la renegociación de la Política Agrícola Comunitaria.

Muestra de la importancia que todavía tiene la PAC en nuestro país y en el desarrollo posterior del sector agroalimentario, son los 34.500 millones de euros que recibirá el sector agrario entre el 2014 y el 2020. Ahora comienza el período de renegociación.

La Comisión ha iniciado su procedimiento consulta con los países miembros. Por ello el Comisario Europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, el irlandés Phil Hogan, interviene este lunes en Madrid en la sede de CaixaForum, en la conferencia sobre "La construcción de la política agrícola común del futuro" organizada por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Las propuestas legislativas llegarán justo en 2018, cuando se esté en el momento clave de las negociaciones del Brexit. La nueva política agraria deberá estar aprobada para el nuevo período de 2020-2027.

España sigue con mucho detalle todos los cálculos que se vienen realizando de cara a estimar cual será el coste que tendrá para el resto de países la retirada del Reino Unido de las instituciones comunitarias. Los primeros cálculos de los expertos llevan a concluir que el abandono del Londres hará que España pase a ser contribuyente neto, pese a estar por debajo de la media del nivel de vida de la Europa a 27.

Los cálculos parecen sencillos. El Reino Unido aportó en el 2014, según los últimos datos consolidados que tenemos de la Unión Europea, 11.342 millones de euros y recibió transferencias ayudas por valor de 6.945 millones, lo que evidencia que Londres dio 4.397 millones más de los que recibió.

La conclusión más evidente es que los nuevos presupuestos de la Unión no podrán contar con este excedente que aportaba el Reino Unido. España que en el 2015 ha recibido 305,70 millones más que los que ha aportado, podría ver como esta situación cambia.
Lo que empiece a suceder a partir de que el miércoles próximo, la primera ministra británica, Theresa May, active el Artículo 50 para abandonar la Unión Europea, nos será de especial relevancia.



(*) Periodista

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