jueves, 9 de marzo de 2017

El maestro republicano José Castaño cumple cien años rodeado de sus alumnos del colegio que lleva su nombre


MURCIA.-El maestro republicano José Castaño, todo un símbolo de la vocación por la enseñanza, ha cumplido hoy cien años y el acontecimiento ha valido una fiesta en el colegio que lleva su nombre y la inauguración de unas jornadas bajo el nombre '100 años aprendiendo... y 25 educando'.

José Castaño ha soplado las velas rodeado de los 208 niños del centro, el equipo docente del colegio, el rector de la universidad de Murcia y miembros de la Corporación municipal y de la Consejería de Educación.
Los alumnos rindieron un cariñoso homenaje a este maestro incansable, Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo -concedida por el Gobierno de España en 2007-, con la plantación de un ciprés y se agruparon para formar el número 100 con sus siluetas en el patio. La música la puso la Tuna de la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia.
"Has dedicado 25 años de tu vida y tu entera pasión a formar a generaciones y generaciones de niños y también adultos murcianos, una enseñanza que hoy sigue viva en ellos, en sus hijos, nietos y bisnietos; y que has sabido transmitir a tus compañeros de profesión", destacó el alcalde de Murcia, quien añadió que "un maestro trabaja para la eternidad, porque no se sabe nunca donde termina su influencia", ha dicho José Ballesta.
Asimismo, ha destacado que "has sido un maestro exigente y, sin embargo, querido por todos, porque con cada enseñanza has sabido transmitir tu bondad infinita y tu alegría vital".
Nacido en Melilla, pero de padres y abuelos murcianos, José Castaño se vino a vivir a Murcia con 14 años y se matriculó en el instituto Alfonso X el Sabio. Su primera intención fue estudiar Medicina, aunque optó por el Magisterio, así que lo que perdió la sanidad lo ganó la enseñanza.
Hizo sus primeras prácticas el 1 de enero de 1938 en la escuela de la Plaza de la Paja, del barrio del Carmen, y colaboró en la creación de las Colonias Escolares en Murcia. Sin embargo, tras dos meses de haber comenzado a ejercer, fue llamado a filas para combatir en la Guerra Civil.
Tras finalizar la guerra, José fue encarcelado por razones ideológicas, y así permaneció dos años hasta obtener la libertad en 1941. Mientras su esposa -también docente y con quien formó una familia- daba clases, José tuvo que dedicarse a otros oficios, aunque siempre estuvo vinculado con la enseñanza a los demás de manera altruista.
En 1975 pudo volver a incorporarse al magisterio en el colegio Mariano Aroca. Después ejerció en el centro García Álix, donde permaneció hasta su jubilación en 1984. Sin embargo, su vocación y satisfacción era la docencia, por lo que pidió seguir dando clases, en concreto de Lenguaje a los mayores.
Fue entonces, en 1990, cuando se construyó un nuevo colegio junto al jardín de La Seda, cuyo claustro de profesores acordó llamar al centro 'Maestro José Castaño' en su honor. En su colegio homónimo ha seguido ejerciendo hasta que su movilidad y salud se lo han permitido. Sus visitas ya no son diarias, pero no deja de acudir cada vez que puede.
Las VI Jornadas Culturales '100 años aprendiendo... Y 25 educando', que organiza el colegio Maestro José Castaño de Murcia del 9 al 17 de marzo contarán con la participación de más de 350 personas entre alumnos, padres y profesores.
El centro ha preparado un completo programa de actividades que incluye exposiciones en el colegio, encuentros deportivos, cuentos, música y teatro.
Además, el viernes, 17 de marzo, se celebrará la III Carrera-Marcha Solidaria, junto al jardín de La Seda, cuyos beneficios se destinarán a los niños apadrinados por el colegio en América Latina e India.

Quién es José Castaño

José Castaño, maestro de la República formado en los postulados de la Institución Libre de Enseñanza, la carrera de Magisterio la empezó en Murcia, año 1935, dentro del programa llamado Plan Profesional que exigía tener el Bachillerato Superior y unas oposiciones de ingreso. 
Castaño se afilió a la Federación Universitaria Escolar (FUE) en 1932. Tres años después (1935) se apuntó a las Juventudes de Unión Republicana, el partido que fundaron Martínez Barrio y Lerroux, pero como simple afiliado ya que el tiempo que le dejaba libre el estudio lo dedicaba a la FUE, donde sí que tuvo cargos directivos.  
Estaba haciendo el curso de prácticas en 1938 cuando le movilizaron, por su quinta, y le enviaron al frente de Teruel.
Con el fin de la Guerra civil llegaron las depuraciones. Sorprendentemente, la noticia de la sentencia a prisión perpetua le supuso un alivio. Él temía que le condenaran a muerte como ocurrió con su profesor y director de la Escuela Normal, el catedrático Fernando Piñuela, que luego sería alcalde de Murcia (hoy tiene una calle a su nombre) y al que Castaño califica como «un hombre extraordinariamente moderado y un magnífico profesor». Fue fusilado en la tapia del cementerio de Espinardo.
Castaño, por contra, fue condenado a cadena perpetua por haber sido secretario de organización y presidente de la FUE, donde editaba un periódico. Lo sentenciaron por adhesión a la rebelión. 
La cadena perpetua se redujo finalmente a dos años y medio gracias a que a su padre, capitán de Artillería que se había jubilado antes de la Guerra civil, al terminar ésta le hicieron reincorporarse al Ejército.  
Fue liberado de la cárcel, pero siguió depurado como maestro. Hasta que, por fin, en 1975, pudo reincorporarse al Magisterio tras ganarse la vida con varios oficios, entre ellos encargado de un taller de reparaciones de aparatos de radio y televisión, 'Arrosu Radio', en la plaza de Cetina. Pero antes lo hizo en una agencia ejecutiva para cobrar a morosos, en obras de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla y como encargado de la ya desaparecida tienda de electrodomésticos de la plaza de San Bartolomé conocida como 'American-Radio'.

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