MADRID.-Los sindicatos de estibadores y la patronal Anesco alcanzaron este miércoles un principio de acuerdo sobre
los aspectos laborales de la reforma del sector de la estiba que el
Gobierno promueve para cumplir con la normativa europea y evitar una
multa, si bien el pacto no ha sido aceptado por el Ejecutivo.
La subrogación de los trabajadores del gremio y
su reivindicación de que se recoja en una ley u otro instrumento
normativo continúa como principal escollo para el acuerdo, según se
desprende de lo indicado por las distintas partes al término de la
reunión mantenida este miércoles.
No obstante, el mediador de la
negociación, el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos
Peña, ha convenido en presentar a las 19.00 horas de este jueves una
propuesta de mediación con el fin de facilitar un eventual acuerdo.
Por
el momento, al término de la reunión de este miércoles, el rechazo del
Gobierno al pacto entre empresas y trabajadores se centra
fundamentalmente en el punto del acuerdo que establece que "la garantía
de empleo de los actuales trabajadores que presten servicios en la
estiba deberá realizarse mediante una disposición normativa con rango de ley".
El
Ejecutivo también rechaza otro de los aspectos de los acuerdos por el
que las empresas piden ayudas públicas para compensar los mayores costes
laborales que supondrá la subrogación de los estibadores en comparación
a eventuales nuevas contrataciones.
"Se trata de dos medidas contrarias a la normativa europea que
pretendemos cumplir con la reforma, al sistema legal de relaciones
laborales y al sentido común", aseguró el secretario de Estado de
Infraestructuras del Ministerio de Fomento, representante del Ejecutivo
en la reunión, para explicar su rechazo.
En este sentido, el
'número dos' de Fomento insistió en que el Ejecutivo lo único que puede
hacer es "sobre la base de una acuerdo laboral, favorecer la elaboración
de una norma que regule las condiciones de subrogación acordadas
libremente".
"Lo que no se puede admitir es que una ley imponga a
una empresa contratar los trabajadores", reiteró Gómez-Pomar, dado que
eso es contrario a la norma de libertad de empresa en la UE que se
pretende cumplir con la reforma del sector.
Asimismo, rechazó que
con cargo al erario público y a los impuestos de los españoles se
compense a una empresa por soportar unos mayores costes laborales.
Por
su parte, tanto los sindicatos del gremio como la patronal Anesco
expresaron su "sorpresa" ante el hecho de que el Gobierno haya rechazado
un acuerdo sectorial, en contra de lo que venían manteniendo hasta
ahora.
La organización empresarial "lamentó" que no se pudiera alcanzar un acuerdo tripartito, si bien confía en que "la situación se pueda reconducir", según su director gerente, Pedro García.
En su opinión, el acuerdo "recoge cuestiones positivas para el sector tanto en relación con medidas organizativas y productivas, como respecto a las garantías de continuidad en el empleo de los actuales trabajadores".
De su lado, Antolín Goya, dirigente de Coordinadora de Trabajadores del Mar, principal sindicatos de estibadores, se preguntó qué más tienen que hacer los agentes del sector "para demostrar al Gobierno que la reforma de la estiba puede cumplir con lo que manda Europa de otra forma".
Según explicó, el principio de acuerdo es fruto del "un gran esfuerzo" que las partes han realizado por acercar las posturas que quedaron enfrentadas en el último encuentro. Así, asegura que han aceptado una mayor rebaja salarial, de hasta el 10% frente al 6% propuesto inicialmente, que haya un ajuste por prejubilaciones e incluso dejar de pedir que el mantenimiento del empleo se articule en el Decreto de reforma del sector, sino en un "instrumento legal".
"Pero el Gobierno dice que tampoco sirve", lamentó Antolín Goya, que mantiene que la subrogación debe recogerse en "cualquier fórmula, pero que tenga rango de ley, para que no se cuestione".
La organización empresarial "lamentó" que no se pudiera alcanzar un acuerdo tripartito, si bien confía en que "la situación se pueda reconducir", según su director gerente, Pedro García.
En su opinión, el acuerdo "recoge cuestiones positivas para el sector tanto en relación con medidas organizativas y productivas, como respecto a las garantías de continuidad en el empleo de los actuales trabajadores".
De su lado, Antolín Goya, dirigente de Coordinadora de Trabajadores del Mar, principal sindicatos de estibadores, se preguntó qué más tienen que hacer los agentes del sector "para demostrar al Gobierno que la reforma de la estiba puede cumplir con lo que manda Europa de otra forma".
Según explicó, el principio de acuerdo es fruto del "un gran esfuerzo" que las partes han realizado por acercar las posturas que quedaron enfrentadas en el último encuentro. Así, asegura que han aceptado una mayor rebaja salarial, de hasta el 10% frente al 6% propuesto inicialmente, que haya un ajuste por prejubilaciones e incluso dejar de pedir que el mantenimiento del empleo se articule en el Decreto de reforma del sector, sino en un "instrumento legal".
"Pero el Gobierno dice que tampoco sirve", lamentó Antolín Goya, que mantiene que la subrogación debe recogerse en "cualquier fórmula, pero que tenga rango de ley, para que no se cuestione".
El
turno es ahora para el mediador de las negociaciones, el presidente del
Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, quien ha quedado en
presentar este jueves un acuerdo de mediación con el fin de reconducir
la situación y analizar la posibilidad de llegar a una solución.
De su lado, los sindicatos (Coordinadora, CC.OO., UGT, CIG y USO) manifestaron su intención de transmitir su principio de acuerdo con la patronal a los grupos políticos "en la confianza de que transmitan sensatez a Fomento".
De su lado, los sindicatos (Coordinadora, CC.OO., UGT, CIG y USO) manifestaron su intención de transmitir su principio de acuerdo con la patronal a los grupos políticos "en la confianza de que transmitan sensatez a Fomento".
No hay comentarios:
Publicar un comentario