MURCIA.- El convenio que mantiene la Consejería de Fomento e Infraestructuras y
la asociación Columbares ha permitido que, en 2016, un total de 40
familias hayan podido abonar las cantidades impagadas del alquiler de
sus viviendas y así evitar situaciones de desahucio.
La directora general de Ordenación del Territorio, Arquitectura y
Vivienda, Nuria Fuentes, visitó hoy esta asociación y se reunió con su
presidente, José Nicolás Olmos, para analizar el convenio entre la
Consejería y la citada asociación que permite que 129 personas (68
adultos y 61 menores) se beneficien de 25.000 euros en ayudas para
impagos de alquiler.
Nuria Fuentes indicó que "el pasado año se ofrecieron un total de 113
ayudas para sufragar 57 alquileres que oscilaron entre los 250 y los
120 euros, destinados a que familias sin recursos y en situación de
especial vulnerabilidad no pierdan su domicilio habitual". Las
subvenciones se conceden por un plazo máximo de 12 meses, siempre que
persistan las condiciones tenidas en cuenta para su concesión.
Estas ayudas se han concedido principalmente a familias de España,
Marruecos, Guinea Ecuatorial, Colombia, Ucrania, Nigeria, Ecuador y
Argelia, residentes en toda la Región.
La directora general destacó que "el pasado año se concedieron 27
ayudas más que en 2015, y durante 2017 se prevé atender a un total de 45
familias, de modo que año tras año se incrementa el apoyo a estas
personas más vulnerables".
Además de las ayudas al alquiler de vivienda para evitar el impago,
la asociación Columbares detecta, canaliza y deriva a las familias en
riesgo de exclusión social que no pueden afrontar el pago del préstamo
con garantía hipotecaria al Servicio de orientación y mediación
hipotecaria y de la vivienda de la Comunidad con el fin de ayudarles a
mediar con la entidad financiera y conseguir una solución a su
situación.
En este servicio se les asesora en posibles soluciones que
permitan subsanar la situación de impago de hipotecas, como por ejemplo
negociar un alquiler social o la dación en pago. El pasado año
Columbares derivó a cinco familias.
Nuria Fuentes indicó que "el Gobierno regional tiene como prioridad
garantizar una vivienda digna a las familias, sobre todo a aquellas que
tienen más dificultades para acceder a una residencia, y nuestra
voluntad es intensificar esta labor social".
Los beneficiarios de estas ayudas son personas cuyos ingresos de la
unidad familiar y de las personas que vayan a tener su domicilio
habitual y permanente en la vivienda arrendada, en conjunto, no superen
el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), o que se
encuentren en un supuesto de especial vulnerabilidad o riesgo de
exclusión social.
Los colectivos que obtienen las ayudas son las familias numerosas,
las unidades familiares monoparentales con dos o más hijos, familias en
la que alguno de sus miembros tenga una discapacidad superior al 33 por
ciento que le incapacite realizar una actividad laboral o en la que
exista alguna víctima de violencia de género.
Igualmente, en la que al
menos uno de sus miembros se encuentre en situación de desempleo y haya
agotado las prestaciones de desempleo, personas procedentes de
actuaciones de erradicación del chabolismo o personas extranjeras que se
encuentran en situación administrativa irregular y en las que concurra
alguna de las circunstancias anteriores.
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