MURCIA.- Una pareja que fue condenada por un juzgado de instrucción
de Murcia al pago de una multa por ocupar con varios familiares una
vivienda ubicada en la pedanía murciana de Cabezo de Torres aseguró en
el recurso que presentó ante la Audiencia Provincial que se vio obligada
a tomar esa decisión al "no tener donde ir".
La sentencia de la Audiencia, que desestima su recurso,
señala que el juzgado condenó a cada uno de ellos -un hombre y una
mujer-, al pago de una multa de 90 euros como autores de un delito leve
de ocupación ilegal.
La sentencia recogía así mismo que los denunciados
permanecieron en el interior de la casa, propiedad del Banco Popular,
"contra la voluntad de este por razones de necesidad".
En su recurso, los acusados alegaron en su descargo que
tuvieron que entrar en el piso "por extrema necesidad", ya que no tienen
recursos para alquilar ninguno, dado que viven de la venta de ajos en
los mercados y deben mantener a varios hijos y nietos.
También expusieron que tienen solicitada una vivienda social, "sin que hasta la fecha le hayan dado respuesta".
En el recurso hicieron constar, por otro lado, que la
vivienda estaba abierta cuando accedieron a ella y que durante su
permanencia en el interior mejoraron su estado, además de señalar que la
abandonaron de forma voluntaria antes de ninguna actuación policial o
judicial.
La sala ha desestimado su recurso porque, afirma, los hechos
constituyen un delito leve de usurpación, por lo que la condena está
ajustada a derecho.
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