viernes, 26 de mayo de 2017

El Gobierno y el problemón de Cataluña / Melchor Miralles *

Lo de Cataluña no es un problema, es un problemón, aunque por ahora no términos de percibir que el Gobierno de España lo percibe como tal, si atendemos a como lo despacha, por más que tras conocerse el delictivo y disparatado borrador de ley para la independencia el tono de Rajoy y sus muchachos se endureciera. 

La ley que se han  trabajado Junts pel Sí y la Cup es una amenaza en toda regla, sobre todo, una agresión a los derechos y libertades esenciales de los ciudadanos catalanes, que desde hace mucho tiempo han sido abandonados por el Estado mientras el nacionalismo y el independentismo se beneficiaban del dinero de todos para que sus mandamases se  llevaran un porcentaje cuantioso a casa y con lo que sobraba han diseñado la desconexión con la complicidad de la burguesía catalana, a la que no le ha ido mal.

Puigdemont y sus cuates absolutistas se cargan incluso lo que ellos llaman “el derecho a decidir”, porque la Constitución catalana que se han montado, una trampa de libro, viene a convertir el referéndum en un paso para aprobar un proyecto decidido por una evidente minoría social que, al disponer de millones y millones de todos para su propaganda, presentan como aspiración esencial de “los catalanes”.

Las preguntas son: ¿Qué ha hecho, hace y va a hacer el Gobierno para defender los derechos de los ciudadanos? ¿Qué ha hecho, hace y va a hacer el Parlamento? ¿Qué han hecho, hacen y van a hacer los partidos democráticos? Al conocimiento del texto gracias a El País se añade la proclama secesionista y antidemocrática de Puigdemont y los suyos en Madrid, con la complicidad de Podemos y la alcaldesa Carmena, que no lo sería si el PSOE no hubiera querido. ¿Qué va a hacer el nuevo PSOE de Pedro Sánchez?

Lo dicho, un problemón. Nos cuenta hoy el Fantasma de La Moncloa en esta República de las ideas que Rajoy tiene un plan: primero, aprobar los Presupuestos, después abordar el problema catalán y después, quizá, convocar elecciones. Este fantasma se las sabe todas. O sea, que Rajoy, primero, a lo suyo, es decir, a procurarse el mantenimiento en el machito. Después, si eso, ocuparse de los catalanes. Y así nos va. Los capos de la desconexión provocando, elevando la tensión y pretendiendo imponer la independencia por la vía de los hechos y Rajoy a lo suyo. Sin más respuesta al ultimátum de Puigdemont que decirle que le parece muy mal.

El presidente de la Generalitat sabe que su sueño no es posible. Me malicio que lo que pretenden es elevar al máximo la tensión, llegar al límite, y cuando la realidad legal y constitucional le tumben el Estado totalitario que se quieren fabricar, victimizarse y convocar elecciones a ver si consiguen acumular fuerzas y que les vaya mejor.

Otro de los rumores que circulan por la villa y corte es que Rajoy, con Soraya Sáenz de Santamaría como lideresa de la operación, tiene un acuerdo secreto con Puigdemont para dejar llegar a Puigdemont al límite y, en ese instante, bajarse del caballo y presentarse como la solución. Es tan de abracadabra que quizá tenga algo de cierto. Vistos los antecedentes del plan para acabar con el PSOE procurando el ascenso de Podemos, todo es posible con Rajoy y los suyos.


(*) Periodista

No hay comentarios: