Dentro de una gran expectación, no exenta de tensión, especialmente
entre el exsecretario general del PSOE Pedro Sánchez y la presidenta de
la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y la mediación de Patxi López para
tender puentes entre los dos, se prepara este fin de semana el debate
entre los tres candidatos a las primarias a la Secretaría general del
Partido Socialista, debate que se celebrará este próximo lunes 15 de
mayo en Madrid, en la sede central del partido en la calle Ferraz.
A pocas horas de lo que se presenta como “el gran debate”, en el que
se encontrarán cara a cara Sánchez y Díaz, que no se ven desde el
tormentoso Comité Federal del partido del 1 de octubre, en el que Pedro
Sánchez se vio obligado a presentar su dimisión como secretario general
del partido en un espectáculo impropio de un partido político como el
PSOE, Sánchez, el candidato que ha hecho toda su campaña explotando su
imagen de izquierdas como si realmente fuese el ‘Corbyn español’, ha
introducido notables cambios en su programa.
Esos cambios serían el resumen de más de 90.000 propuestas formuladas
por militantes y simpatizantes socialistas, a los largo de los dos
últimos meses que ahora han sido incorporados al documento final que
lleva por título ‘Hacia una nueva socialdemocracia’.
En vísperas del esperado debate, las encuestas, especialmente la
publicada este domingo de Sigma dos para El Mundo, aseguran que Sánchez
tiene bastantes posibilidades de recuperar la secretaria general del
PSOE, hasta el punto que el 52% de los votantes socialistas prefieren a
Pedro Sánchez frente al 27% que respalda a Susana Díaz y el 14% a Patxi
López.
A pesar de sus dos derrotas electorales, la encuesta asegura que
el mejor candidato de los tres sería Sánchez, que haría subir casi seis
puntos al PSOE en unos futuros comicios. En unas nuevas elecciones
generales se produciría una bajada del PP, que pierde dos puntos por el
‘escándalo Lezo’ y hay una recuperación del PSOE y Ciudadanos, sin que
Unidos Podemos obtenga los buenos resultados que se esperaban con la
incorporación de Izquierda Unida.
De cara al debate de este lunes, Pedro Sánchez, que ha insistido
hasta la saciedad que él era el candidato de la militancia y, sobre
todo, el que representaba la izquierda del partido, ha querido
rectificar dos temas que sabía que iban a salir a relucir en el debate a
tres que será seguido no sólo por quienes votan al PSOE sino por el
ciudadanos en general que ha seguido preocupado el enfrentamiento dentro
de las filas socialistas que amenazan con la destrucción del partido,
en unos momentos en que la socialdemocracia está en crisis y los
partidos socialistas en retirada, ante el avance de los populismos que
están cambiando el mapa político europeo.
Sánchez que, en cierto modo, ha tenido la tentación de acercarse a
esos populismos anunciando una alianza, o pacto con Podemos, ha venido
abogando por poner en marcha una “alianza de progreso” con “todas las
fuerzas” que coincidan con el PSOE en la necesidad de desarrollar una
“democracia avanzada en lo político y en lo económico”. Una alianza para
hacer frente al “capitalismo neoliberal” del PP. Ahora, ese párrafo ha
desaparecido por completo de la reformulada oferta, que ha sido
corregida y aumentada.
“Estábamos hartos de que nos dijeran que nos hemos podemizado;
nosotros somos la fuerza socialdemócrata de la izquierda”, defiende uno
de los redactores del nuevo programa, en el que ha tenido un papel
importante un antiguo hombre de Alfonso Guerra, José Felix Tezanos.
“Nuestro objetivo –es el párrafo que ha sido añadido al original que fue
presentado en el Círculo Bellas Artes de Madrid en febrero- es que el
PSOE vuelva a ser la primera fuerza política en nuestro país, pues
estamos convencidos que solamente el liderazgo político del PSOE ahora
puede situar a los españoles en la senda de la justicia social, la
estabilidad y la prosperidad”.
Su otro talón de Aquiles, relacionado con el concepto de nación que
se acercaba mucho a lo que vienen defendiendo los nacionalistas, también
ha sido matizado. El equipo de Sánchez mantiene su apuesta porque la
Constitución reconozca “el carácter plurinacional del Estado apuntado en
el artículo 2” de la Carta Magna. Pero añade un nuevo punto en el
documento ampliado que asegura que los constituyentes fueron conscientes
de “la plurinacionalidad cultural de España”. La tesis defendida por
Pedro Sánchez afirma ahora que “España es una nación soberana donde
caben naciones culturales como Cataluña y el País Vasco, que no son
soberanas”. En su opinión, no es necesario cambiar el artículo 2 de la
Constitución.
(*) Periodista y economista
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