martes, 16 de mayo de 2017

El Tribunal de Cuentas aprecia «deficiencias» en la contratación pública de la Región de Murcia

MADRID.- El Tribunal de Cuentas detectó una deficiente justificación de la necesidad de celebración de la mayoría de los contratos de la Administración murciana, con imprecisión en los pliegos de cláusulas administrativas particulares de los diferentes criterios de adjudicación.

Así lo ha subrayado este martes en la Comisión Mixta para el Tribunal de Cuentas el presidente de este organismo, Ramón Álvarez de Miranda, que expuso los informes de fiscalización globales del sector público autonómico, de los ejercicios 2010-2011, 2012 y 2013, así como de las comunidades de Extremadura, La Rioja, Cantabria y Murcia y de las ciudades de Ceuta y Melilla de los ejercicios de 2012, 2013 y 2014, y de Castilla-La Mancha (2013 y 2014).
Según el informe fiscalizador de Murcia, en la contratación pública hay una deficiente justificación de la necesidad de celebración de la mayoría de los contratos analizados y de la preparación administrativa de los contratos y la falta de coordinación entre las administraciones intervinientes en el inicio de los expedientes y en su preparación.
También se observa, en la valoración de las ofertas, la falta de inclusión del precio como elemento determinante de la adjudicación de los contratos, de conformidad con el principio de economía en la gestión de los fondos públicos.
En el análisis del Servicio Murciano de Salud se pusieron de manifiesto carencias deficiencias e incumplimientos, entre otros la falta de realización sistemática de inventarios de inmovilizado, y la adquisición descentralizada de medicamentos, productos y material sanitario sin disponer de normas uniformes sobre los sistemas de aprovisionamiento.
También la carencia de procedimientos en la determinación de las tarifas aplicadas para la asistencia concertada con entidades privadas, así como retrasos en la tramitación y la falta de actualización y renovación de los contratos de concurso centralizados.
A excepción de la empresa pública Servicio Murciano de Salud, la Administración no ha contemplado, ni está previsto, el desarrollo e implantación de un sistema de contabilidad analítica, que ayude a lograr la máxima eficiencia en la presupuestación por objetivos, señala el tribunal.
Murcia incumplió el objetivo fijado de estabilidad presupuestaria todos los años estudiados, pero sí cumplió el objetivo de deuda, puesto que ésta ascendió al 25,6 % del PIB regional, frente al límite del 25,7%, una vez consideradas las excepciones autorizadas.
La Comunidad se acogió a las sucesivas fases de los mecanismos extraordinarios de financiación, tanto para pagar a proveedores como al Fondo de Liquidez Autonómica.
Según el Tribunal de Cuentas, la deuda comercial de la Comunidad se ha reducido un 74 % al pasar de 859 millones de euros, a 1 de enero de 2014, a 223 millones de euros, a 31 de diciembre de ese año.
No obstante, el periodo medio de pago acumulado de las deudas por operaciones comerciales del conjunto del sector público regional ha superado en 2014 el plazo máximo de 30 días establecido en ley y se situó en 59 días.
En cuanto al grado de avance del proceso de reordenación y reestructuración del sector público, iniciado en julio de 2010, de las 102 entidades existentes al principio del proceso, se produjeron 49 bajas netas a 31 de julio de 2015 y estaba prevista la baja de otras 12 entidades.
Por su parte, la sociedad Desaladora de Escombreras presentaba pérdidas significativas e importantes desequilibrios patrimoniales, incursa en causa de disolución.
Aunque durante 2014 y 2015 se produjo un significativo incremento del volumen de ventas, por la suscripción de nuevos contratos para suministro de agua, que supondrían alcanzar el 76 % de la capacidad máxima de producción, a finales de 2016 seguía sin alcanzarse acuerdo alguno entre la empresa y los acreedores.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Otro sintoma de la corrupción rampante en Murcia