LORCA.- La concejala de Izquierda Unida-Verdes, Gloria Martín, ha exigido al
nuevo alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, que el Consistorio promueva la
adquisición para el patrimonio municipal del Cortijo y Molino del
Escarambrujo, recientemente declarado Bien de Interés Cultural (BIC),
así como de la Casa de El Consejero, incluido en el catálogo de bienes
protegidos del Ayuntamiento, ambos de titularidad privada y cercanos al
Cejo de los Enamorados, en la Sierra de la Peñarrubia.
Para Martín, se trata de dos "magníficas oportunidades" para dotar al
municipio de espacios públicos de gran interés natural, etnográfico,
cultural y turístico. "El Ayuntamiento debe comprometerse con la
rehabilitación de estos edificios y su entorno", patrimonio sentimental
de los lorquinos, que en estos momentos "están condenados a la ruina
absoluta", aseguró la edil de IU-Verdes.
El Escarambrujo, situado en el paraje de El Consejero, es un molino
harinero del siglo XVI que cuenta con importantes ingenios hidráulicos
que facilitaban la toma de agua a través de la acequia Alcalá, de origen
árabe y datada del siglo XIII. Está rodeado de una exuberante y exótica
vegetación.
Por ello, y relacionando estos dos aspectos, Gloria Martín
ha propuesto su recuperación para la creación de un jardín botánico y de
un museo etnográfico y del agua inexistentes en el municipio con la
finalidad de que Lorca cuente con un espacio que permita la comprensión e
interpretación natural e histórica de una zona íntimamente ligada a una
"cultura ancestral del agua".
"Este lugar reúne valores de singularidad, integridad y autenticidad
sobresalientes" desde el punto de vista etnográfico, apuntó Martín,
quien pidió al equipo de gobierno municipal del PP "que se comprometa
con la difusión de la tradición cultural de Lorca y con su patrimonio
arquitectónico y paisajístico" invirtiendo en su recuperación y
dotándole de un uso apropiado.
Respecto a la Casa de El Consejero, en la diputación de Parrilla,
Martín recordó que es un inmueble del siglo XIX, también en situación de
abandono, que requiere de manera urgente la realización de obras de
consolidación para evitar que avance su grave estado de deterioro. Su
grado de protección permite compatibilizar la conservación de
características estructurales del edificio con la sustitución de partes
sin interés arquitectónico por elementos de nuevo diseño.
Martín
considera que se trata de un emplazamiento idóneo para habilitar "un
albergue rural municipal" que permita rehabilitar el patrimonio
histórico, apostar por el turismo sostenible y generar riqueza y empleo
de calidad "desde lo público".
No hay comentarios:
Publicar un comentario