Pedro Antonio Sánchez no para de hacer el ridículo político

MADRID.- El expresidente de Murcia Pedro Antonio Sánchez, que dimitió el pasado 4 de abril tras su imputación en el 'caso Auditorio' y su presunta implicación en la 'trama Púnica', agradeció este lunes ante el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, y la cúpula del partido, el cariño y el apoyo recibido.

Sánchez pidió la palabra este mediodía en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, que presidió Rajoy, y después de que hablase su sucesor en el cargo como presidente autonómico, Fernando López Miras.

López Miras subrayó ante Rajoy y los dirigentes 'populares' que el partido en Murcia está "muy fuerte y más unido que nunca" y admitió su sorpresa por la "fortaleza" mostrada por Sánchez, según informaron fuentes presentes en la reunión.

El expresidente murciano, que sigue siendo líder del partido en la Región, agradeció el cariño recibido, y ha aludido a una intervención previa de la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, para coincidir con ella en que "pasan cosas insólitas".

Como ejemplo recordó que él quiso dar explicaciones en la comisión de investigación sobre el caso auditorio del Parlamento murciano pero los grupos de la oposición no se lo permitieron.

Sánchez apeló a la unidad de los 'populares' y añadió en su intervención que "hay que ser coherentes y valientes", según las mismas fuentes.

Sánchez presentó su dimisión el pasado 4 de abril cuando iba a celebrarse una moción de censura en su contra y después de que el juez de la Púnica, Eloy Velasco, pidiese al Tribunal Superior de Justicia de Murcia que le investigase.

Ya antes de esa petición de Velasco, sobre Sánchez pesaba la imputación en el caso Auditorio.
Mariano Rajoy, a lo largo de su intervención, dio la bienvenida al líder del ejecutivo murciano, Fernando López Miras, al tiempo que manifestó su compromiso con los "asuntos prioritarios y estratégicos de la Región de Murcia" en un alarde de cinismo e ironía políticas.
López Miras, que defendió las necesidades específicas de la Región, también aprovechó para pedir la palabra y manifestar su oposición al proceso independentista catalán, defendiendo la unidad de España.
El presidente regional, que ha señalado en ocasiones que no consentirá “que ningún murciano sea menos que cualquier otro español”, incidió en la necesidad de "defender la unidad de España con los mecanismos democráticos y legales oportunos, con objeto de frenar los procesos secesionistas", dentro de un continuado brindis al sol ante la ausencia de voluntad política de plantear en Madrid los problemas específicos de nuestra región.