MURCIA.- Alejandro Martínez Saura, el joven murciano
de 23 años y estudiante de un máster, herido en el pasado atentado terrorista de
Londres, ha llegado a última hora de esta tarde a su casa del entorno de Murcia
acompañado por su novia y sus padres, en un coche que le habíann facilitado
las autoridades españolas al no poder volar en avión por las molestias en
el pulmón, seguramente por un neumotorax provocado por un enorme esfuerzo físico.
El todoterreno blanco con matrícula inglesa llegaba a la urbanización Montepinar, en la pedanía murciana de El Esparragal, pasadas las 19 horas tras un largo viaje por carretera y después de hacer noche ayer cerca de la frontera francesa, por lo que Martínez Saura ha pedido comprensión a algunos periodistas que lo esperaban en la puerta de su casa al no poder hablar mucho por encontrarse muy cansado.
"Me cuesta dormir por las noches, tengo dolor en los brazos, en las piernas...", explicó casi a la fuerza.
Porque al llegar ha entrado a la vivienda sin hacer declaraciones, aunque, tras la llegada de su abuelo, este ha logrado que saliera para decir unas palabras a quienes llevaban horas en la puerta, a lo que el joven ha accedido por deferencia para señalar que mañana tiene previsto ir al Hospital Virgen de la Arrixaca, en El Palmar, para someterse a un examen médico.
Además, ha comentado que le habían preparado un caluroso recibimiento en casa y lo habían felicitado por su actitud sus compañeros del bar El Pastor, donde uno de los terroristas entró y del que pudo ver su cara y el cuchillo que llevaba en la mano, aunque la misma noche del atentado manifestó a los medios que cubrían el atentado que no podría describir su rostro.
El murciano se siente "orgulloso" porque le han dicho que al dejar abierta la puerta de atrás del bar otras personas pudieron salvarse.
"Quiero darle las gracias a todos, a todo el mundo que me ha mandado mensajes de ánimo y que me ha apoyado", concluyó cansado Alejandro por el largo viaje.
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