CARTAGENA.-La Universidad de Murcia y la Universidad Politécnica de Cartagena
unen sus fuerzas a colectivos y ciudadanía, en una fusión de divulgación
científica y reflexión filosófica que se engloba en el proyecto de extensión universitaria: Cartagena Piensa.
Talleres, coloquios y actividades que todos
los meses pretenden llenar las calles de la ciudad de lo mejor de ambas
ramas desde la perspectiva de extensión universitaria.
Cartagena Piensa presenta coloquios, charlas, talleres y ciclos para
todos los públicos y orientados en dos ejes fundamentales: la ciencia y
la filosofía. Aunque el proyecto cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de
Cartagena, nace desde y para la ciudadanía, con un único objetivo: llevar
la cultura científica y la reflexión a la sociedad de la manera más
participativa posible.
La Facultad de Filosofía de la Universidad de Murcia, como una de las
bases del proyecto, es la encargada de llevar hasta la ciudad portuaria
a los mejores filósofos tanto de esta institución como de otras
universidades nacionales.
Pero no solo se puede aprender de estas ramas. Se pueden encontrar
ciclos de diferentes temas, por ejemplo este mes de junio tendrá lugar
la conferencia Vocabulario Lgtbiq: no se dice 'politicamente correcto',
se dice 'tratar a la gente con respeto',con motivo de la Semana del
Orgullo, de la mano de la profesora de Filología Inglesa Begoña Martínez
Pagán, en colaboración con el colectivo Galactyco.
No será la primera ocasión en la que profesores de la Universidad de
Murcia, de ramas muy diferentes a la filosofía, acuden a impartir
distintos ciclos como el reciente "Transformaciones del Mundo Rural en
la Región de Murcia", en el que pudimos conocer las visiones de Pilar de
la Rúa (Veterinaria), Elena Gadea, (Sociología) y José María Egea
(Biología).
Para el futuro, los integrantes del proyecto tienen marcado un
objetivo: "llegar a una inmensa minoría y trabajar con las Asociaciones
de Vecinos, es decir, a un territorio más amplio porque, aunque la
mayoría de actividades se celebran en plena ciudad, en el centro
cultural Ramón Alonso Luzzy, también queremos ser descentralizadores y
acercar la divulgación a la mayor gente posible" explica María Jesús
Morillas, miembro del proyecto.
Gracias a su esfuerzo y a la implicación personal de numerosas
bibliotecas municipales de la zona, Cartagena Piensa ya se ha desplazado
a barrios y pedanías como El Algar, Pozo Estrecho o La Manga.
"Aunque
este verano el proyecto se tomará un respiro, volverá el próximo octubre
cargado de fuerzas y nuevas ideas, para que con la unión de todos
acercar la ciencia a todo aquel que desee aprender de ella", dicen sus artífices.
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