Menudas dos semanitas lleva el ministro de Hacienda Cristóbal
Montoro. Primero fue el varapalo de TC a su amnistía fiscal, luego la
bronca en el Congreso y su posterior recusación, mientras el diario ABC -Luis
Enriquez sabrá él por qué- lo acusaba de malas artes en el que fue su
despacho de asesorías variadas. Y ahora ha sido el diario El Mundo quien le ha mandado a Montoro un misil envuelto en las memorias del ex ministro Soria.
Y todo ello cuando Montoro -a quien en Podemos le llaman en el tío
saca mantecas y que se parece al Mr. Burns de los Simpson – acaba de
sacarle adelante a Rajoy los Presupuestos de 2017 y ya prepara el ‘techo
de gasto’ de las cuentas públicas de 2018. Eso sí, sin que Sánchez se
le ponga al teléfono y cuando Rivera le pide que baje el IRPF y se gaste
en 2018 unas cuantas ‘zanahorias’ de las que Rajoy guarda en la nevera
de la Moncloa hasta que lleguen las próximas elecciones generales.
Pero si Rajoy tiene como dice Merkel la piel de elefante, Montoro la
tiene de viejo cocodrilo del Nilo y aguanta lo que le echen. Incluso el
librito de su ex compañero de Gabinete José Manuel Soria, un mentiroso
compulsivo que negó tener sociedades en paraísos fiscales, y al final
resultó que las tenía en dos (Panamá y Jersey) y con su firma incluida.
Pero al parecer Soria tenía algo más, como una cuenta opaca de su madre
en Suiza que ya se había cerrado y cuya existencia llegó vía Montoro a
los oídos de Mariano quien, preso del pánico, le exigió a Soria su
dimisión.
Y ahora Soria se venga revelando que Montoro le enviaba decretos ley
sobre las compañías eléctricas y que si patatín y patatán, con lo que el
canario da la impresión que quiere llevarse a su tumba a su enemigo en
el Gobierno lo que no le gustará nada a Rajoy, quien a su vez podría
enviarle los fiscales a Soria por largón.
Cuando todavía están llameantes los rescoldos de los ajustes sociales
de la crisis de 2008 que negó Zapatero el Gobierno de Rajoy mantiene
firme el rumbo de la economía y promete crecer al 3 % y reducir el paro
un montón para llegar al finales de 2018 al déficit cero, cumpliendo con
los objetivos de la UE. Lo que según Rajoy traerá a España un nuevo
ciclo de la abundancia económica y la drástica caída del paro.
Esas son las cuentas que hace Montoro en el nombre de su patrón
mientras recibe por la izquierda política y la derecha mediática una
manta de palos de toda especie y condición, lo que le encanta a José
María Aznar que es otro que odia a Montoro por la multa fiscal que
Hacienda le impuso en su día y que Aznar pretendió que se la rebajaran
por su cara bonita, pero el ministro Montoro le dijo que no y además lo
contó. Lo que provocó las iras de Aznar y las risas de Rajoy porque está
claro que el ex presidente y el presidente, ambos del PP (y como ocurre
con los Reyes de España), no están a partir un piñón.
(*) Pseudónimo de un veterano y prestigioso periodista cordobés
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