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martes, 9 de abril de 2024

'Murcia en las guerras de Marruecos 1859-1927', último libro de Ricardo Montes del Búho

A lo largo de casi setenta años España sufrió diversos avatares guerreros en su Protectorado de Marruecos, con la participación de tropas procedentes de la región de Murcia, implicándose en el siglo XX el aeródromo de Los Alcázares. 

Muchos Regimientos españoles participaron en la contienda y los murcianos fueron distribuidos en muchos de ellos, pero en especial en el Regimiento Vizcaya n° 51, con sede en Alcoy, y en el de Sevilla n° 33. Regimiento España n° 46 con sede en Cartagena y posteriormente en Lorca. Se le añadió posteriormente el Regimiento Cartagena n° 70. 

Los diversos episodios de guerra en Marruecos, desde 1859 a 1926, fueron informados por diversos corresponsales, periodistas y fotógrafos, trabajando para la prensa murciana, en un intento de mantener cierta información relativa a los combates, bajas, triunfos y derrotas.

Por otra parte, desde 1921, los soldados murcianos tuvieron "madrinas de guerra" con las que poder escribirse. En julio de 1921 el periódico El Diario Universal, propiedad del conde de Romanones y dirigido por Daniel López López, lanza la idea de que los soldados que luchan en Marruecos tuvieran una "madrina de guerra" a la que escribir…, y de la que recibir algún paquete de regalo. 

Los envíos para los soldados, desde Cartagena, fueron realizados en diversos vapores. En Cartagena se creó, en noviembre de 1921, la Junta de Señoras, de cara a fomentar la propuesta de madrinas de guerra para el batallón expedicionario de Sevilla. En Murcia participaron activamente los colegios femeninos de Carmelitas, en la calle Cartagena, y el de Pura Covacho.

A la vuelta, muchos soldados, recibieron homenajes en sus localidades de origen, siendo recibidos como héroes. La mayor parte de fallecidos y heridos son soldados, siendo escasos los oficiales en este apartado. Por otra parte, la mayoría son soldados procedentes de pequeñas localidades y son escasos los de las grandes ciudades de la región.

Desde 1859 y 1860, primera guerra, tenemos constancia de algún murciano en la Guerra de África. En 1893 tenía lugar la Guerra de Margallo. Los peores años fueron 1909 y 1910, con la Guerra de Melilla, el Desastre del Barranco del Lobo, durante la Campaña del río Kert en 1911 y 1912, y por supuesto en la Guerra del Rif desde 1921 a 1927, con el terrible Desastre de Annual. Por fin con el desembarco de Alhucemas, en septiembre de 1925, se iniciaba el principio del fin.

La falta parcial de documentación no nos permite dar un número exacto de murcianos en estas guerras, pero podemos afirmar que no fueron menos de 6.000 los soldados que fueron enviados, entre 1859 y 1926. Las tropas murcianas combatieron en varios frentes destacando los combates de Wad-Ras, Casabona, Esponja Alta, Tifarium, Koba Darsa, Chentafa, Solano, Izarrora, Arruit…

Los muertos murcianos se contaron y los heridos los superaron. El siguiente poema era publicado por Daniel Ayala Guillen en 1921, desde Villanueva del Río Segura, a la vista del retorno de los heridos: Por las calles silentes de la aldea dormido, los que tornan, heridos, de la guerra han pasado aquellos que partieran rebosantes de vida, en piltrafas humanas la lucha ha transformado. Caminan silenciosos, cabizbajos, rendida el alma a la amargura que en la lid ha gustado; han mostrado el trofeo de gangrenosa herida; la falta de una pierna o de un brazo han mostrado. Estos héroes sin nombre, ¡Patria! te defendieron; contentos y orgullosos por ti su sangre dieron mil vidas que tuvieran darían en tu honor. En míseros albergues, sin pan y sin alientos, viven los que su sangre por ti dieron contentos; ... ¿Morirán olvidados ¡Oh Patria! en su dolor?

martes, 13 de febrero de 2024

El Archivo Regional presenta dos libros sobre murcianos deportados a campos de concentración en la Segunda Guerra Mundial


MURCIA.- El Archivo Regional acogerá este jueves, 15 de febrero, la presentación de dos libros que muestran la realidad de los casi 400 murcianos que fueron deportados a los campos de concentración alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, según informaron fuentes de la Comunidad en una nota de prensa.

En el acto intervendrán el director general de Patrimonio Cultural, José Francisco Lajara, especialistas en la materia y algunos de los autores de ambas obras como Klaus Schriewer, de la Universidad de Murcia, Fuensanta Escudero, doctora en Historia, Javier Castillo, director del Archivo, Diego Gaspar Celaya, de la Universidad de Zaragoza, Antonio Muñoz Sánchez, de la Universidad de Lisboa, y Carlos Hernández, periodista y autor de 'Los últimos españoles de Mauthausen'.

Las obras son 'Deportados murcianos a campos de concentración nazis: un estudio social y biográfico' y 'Murcianos bajo el Tercer Reich: exilio, resistencia, trabajos forzados y deportación', editadas por la Comunidad Autónoma a través del Archivo General de la Región de Murcia y Ediciones Tres Fronteras.

Ambos libros suponen el colofón a las actividades realizadas en el Archivo General en 2021 para conocer la realidad de los casi 400 murcianos que fueron deportados a los campos de concentración alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, que contó con una gran exposición, conferencias, mesas redondas con familiares de las víctimas y una visita virtual.

El primero de los libros, debido a Javier Castillo y Fuensanta Escudero, es fruto de una ardua investigación en archivos alemanes, franceses, españoles y norteamericanos y explica quiénes fueron esos 396 deportados de origen murciano que sufrieron la violencia y la muerte en los campos de las SS.

En su mayoría se trataba de exiliados de la Guerra Civil Española que fueron capturados en Francia tras la invasión del país galo por las tropas alemanas en la primavera de 1940, mientras que otro pequeño grupo (entre el que se cuentan dos mujeres murcianas) corresponde a colaboradores de los distintos movimientos de la Resistencia detenidos por la Gestapo durante los años que duró la ocupación.

El estudio se remonta años atrás para explicar de qué municipios procedían estos deportados, por qué hubo tantos murcianos en los campos, qué edad y estado civil tenían, su profesión, militancia política y sindical, si combatieron en la Guerra Civil y todos los avatares que los llevaron al exilio. Asimismo, se analiza en qué campos de concentración estuvieron los murcianos, principalmente en el de Mauthausen, donde recalaron la mayoría de los españoles, y las lamentables condiciones que tuvieron que sufrir.

Gracias a este trabajo se sabe que prácticamente dos de cada tres murcianos internados no salió con vida de los campos, y se analiza el destino de unos supervivientes sin patria, ya que la mayoría de los murcianos que no murieron vivieron en Francia el resto de su vida y solo unos pocos se atrevieron a regresar a la España de Franco.

La segunda parte de este libro reconstruye, hasta donde ha sido posible, la biografía de cada uno de los 396 deportados murcianos. Se han podido reconstruir historias tan sorprendentes como la de Francis Salinas, un peluquero de Fuente Álamo que fue el único murciano que estuvo en el campo de exterminio de Auschwitz. La verdadera identidad de una de las dos murcianas deportadas, Antonia Fructuoso, cuyo nombre real era Antonia Sánchez García, natural de Balsapintada y miembro de la Resistencia, que sobrevivió hasta su fallecimiento en una residencia de ancianos de Pribac en 2004.

El segundo libro, 'Murcianos bajo el Tercer Reich: exilio, resistencia, trabajos forzados y deportación', recoge la mayoría de las conferencias del ciclo paralelo a la exposición de 2021, con colaboraciones de distinto especialistas. El primero de los capítulos, debido a Fuensanta Escudero, estudia los avatares que sufrieron en el exilio varios miles de murcianos. En el segundo, Diego Gaspar Celaya se ocupa de la participación de los murcianos en la Resistencia interior francesa y en las distintas unidades regulares de las fuerzas de la Francia Libre.

Antonio Muñoz Sánchez analiza el fenómeno de los miles de 'trabajadores esclavos' murcianos y españoles, explotados tanto por el gobierno de Vichy como por el gobierno del III Reich, así como el de los 400 trabajadores murcianos que emigraron voluntariamente a Alemania para ayudar a la industria de guerra nazi. Por último, Fuensanta Escudero y Víctor Egío investigan la realidad de los presos murcianos en los campos nazis explotados por las grandes empresas alemanas.

miércoles, 10 de enero de 2024

López Miras preside el acto de presentación de la biografía de Ricardo Codorníu


MURCIA.- El jefe del Ejecutivo autonómico, Fernando López Miras, presidió hoy el acto de presentación de 'Ricardo Codorníu Stárico (1846-1923). Vida y obra de un apasionado ingeniero de montes', biografía escrita por Fernando López Azorín y editada por la Fundación Séneca y la Consejería de Medio Ambiente, y que forma parte del programa de acciones que se están realizando con motivo del centenario del fallecimiento del ingeniero cartagenero.

"Ricardo Codorníu fue uno de los personajes más importantes de nuestra tierra que nos dejó una Región de Murcia mejor y que tiene su máximo exponente en el Parque Regional de Sierra Espuña", explicó López Miras, quien anunció que "el Gobierno regional está recuperando el viejo archivo forestal El Valle para su catalogación y ponerlo así a disposición de estudiosos e investigadores que quieran dar aún más luz a la impresionante vida y obra de Codorníu. Un archivo que llevará su nombre para tenerle aún más presente en nuestra región".

Asimismo, explicó que el nombre del ingeniero estará también vinculado al Centro Regional de Educación Ambiental, "un proyecto que pronto abrirá sus puertas en Sierra Espuña", remarcó López Miras.

"Poco es lo que podemos devolver a quien tanto nos dio, pero trabajaremos para que su visión, el resultado de su obra y, sobre todo, su ejemplo perdure entre todos nosotros y sea un modelo para futuras generaciones", aseguró el jefe del Ejecutivo autonómico.

"Esta obra única se traduce en un volumen que pasará a ser un libro destacado en la colección Ricardo Codorníu que, desde el Gobierno de la Región de Murcia, estamos configurando con todos los libros que publicamos sobre nuestro rico patrimonio natural", explicó el presidente. 

El libro se desarrolla en diecisiete capítulos, acompañados de cinco apéndices documentales y un completo índice onomástico. Además, proporciona numerosas referencias, publicaciones, imágenes y documentos hasta ahora inéditos, así como fuentes documentales y testimonios de enorme valor para investigaciones posteriores.

El autor de la obra, Fernando López Azorín, es profesor y académico nacido en Yecla en 1954. Doctor en Farmacia y miembro de número de la Academia de Farmacia Santa María de España de la Región de Murcia, ejerció como académico bibliotecario y también impartió docencia en la Facultad de Farmacia y en la Facultad de Medicina de la UCAM. 

También desarrolló su labor profesional como farmacéutico especialista de análisis clínicos en los hospitales de Albacete, Orihuela y Virgen de la Arrixaca de Murcia.

Como investigador es autor de varios títulos como 'Murcia y sus científicos en la Real Sociedad Española de Historia Natural' (1871-1940), publicada por la Fundación Séneca (2012), en la que el autor realiza una biografía de veintisiete científicos nacidos en Murcia o que trabajaron en la Región, y 'Naturaleza, medio ambiente y repoblación forestal en la Región de Murcia. Ingenieros de montes en Sierra Espuña' (1879-1936), que recorre cerca de sesenta años de la repoblación forestal en la Región de Murcia.

miércoles, 25 de octubre de 2023

«¡Rusia es culpable! Cinismo, Histeria y Hegemonismo en la Rusofobia de Occidente», de Pedro Costa Morata


Este libro no es sólo una publicación más de política internacional, es un documentado, profundo y pedagógico estudio para entender la expansión del imperialismo económico de EE.UU con el instrumento militar de la OTAN, y contando con una fiel y servil Unión Europea. 

Sabiendo esto, comprenderemos mejor los verdaderos orígenes del conflicto bélico en Ucrania y en otros países geo estratégicos de Oriente Medio (donde nuestras supuestas “democracias” vulneran o son cómplices de la violación de los Derechos Humanos) en el entorno de Rusia.

En este enrarecido contexto, se analizan también: el papel jugado por los distintos gobiernos de España; y la manipulación mediática y política de la “verdad”, tanto en nuestro país como en el ámbito internacional. 

Por todo ello, era necesario urgente publicar este trabajo de investigación en el que se profundiza en las verdaderas causas y orígenes de esta guerra en Ucrania y en otras naciones con semejantes conflictos paralelos por su trascendental situación geográfica.

Es como el tablero del Juego del Ajedrez: en donde se busca dominar el centro en una táctica envolvente en el movimiento de sus piezas frente al contrario (cueste lo que cueste, aunque sea incumpliendo la legalidad internacional, todo ello aliñado con “crímenes de guerra” por parte de aquellos que dicen defender los “valores occidentales”…).

En conclusión: a contracorriente de la “verdad oficial” (impuesta por oscuros intereses económicos, políticos, mediáticos y militares como herramienta de control), este Libro de Pedro Costa Morata, con el irónico título «¡Rusia es culpable!...», es imprescindible tenerlo en nuestra biblioteca como documento obligado para entender mejor el mundo que nos rodea. 

Y, sobre todo, para no dejarnos engañar en este generalizado y doloroso ambiente bélico, de sufrimiento y muerte, por causa de los buscados beneficios de unos pocos por medio de ilegítimos y sanguinarios actos (como dice el refrán: “A río revuelto, ganancia de pescadores”).


Diego M. Muñoz Hidalgo *

(*Historiador)

lunes, 15 de mayo de 2023

Un libro sobre los boinas verdes del MOE resume toda la historia de este selecto cuerpo militar español


ALICANTE.- Tengo un grato recuerdo de mi jura de bandera junto a mi hermano pequeño en el acuartelamiento alicantino de Rabasa como un soldado un tanto "sui géneris" durante un domingo de abril del año 89 del pasado siglo tras un permiso especial por escrito del, a la sazón, capitán general de la III Región Militar y la aceptación del entonces coronel Nicolás Perote Pellón de que lo hiciera adscrito a una de las compañías del entonces GOE-Valencia 3 (Grupo de Operaciones Especiales). Posteriormente siempre fui invitado a las maniobras de agua desde el destacamento que la agrupación tenía en Cabo Roig y no pude a otras cuando se celebraban en terrenos alcoyanos de "Molino Payá" o de supervivencia en la sierra de Fontcalent.


Ahora un libro recién publicado por "Galland" desde el manuscrito de Kitín Muñoz y Terencio Pérez, "Boinas Verdes Españoles", me ha devuelto a aquellos años del GOE, ahora denominado MOE (Mando de Operaciones Especiales), tan desconocido por muchos españoles desde que se suprimió en 2001 el Servicio Militar Obligatorio siendo Federico Trillo ministro de Defensa. 

El ejemplar es un recorrido exhaustivo por toda la historia de los boinas verdes españoles y su presencia en zonas de guerra, desde Sarajevo a Afganistán pasando por Iraq, República Centroafricana, Líbano o Bosnia. 

Esa trazabilidad militar trufada de fotografías inéditas resulta más que apasionante en el libro para todos aquellos lectores y veteranos que disfrutan con estos temas bélicos y de estrategia sobre el terreno al tratar aspectos reales históricos como las emboscadas en Afganistán, las reconquistas en Iraq, la toma de la isla de Perejil, el ataque a Ramadí,  evacuaciones y la presencia de mujeres en estas unidades especiales del Ejército español.

Lugares que nos suenan a todos ahora por sucesivos conflictos planetarios como Farah, Wardak, Diwaniya, Nayaf, Pec o Kfarchuoba recuerdan en esta obra gestas de los boinas verdes españoles en los últimos treinta años como tropa de intervención rápida o de interposición en defensa de valores que teóricamente cimentan la democracia y la libertad en esos escenarios de guerra abierta.

Con prólogo del JEMAD, almirante Teodoro Esteban López-Calderon; del CMCOE, general de brigada, Ángel Herrezuelo Pérez; y del MOE, general de brigada, Francisco García-Almenta Alonso, Boinas Verdes Españoles se presentará personalmente en Murcia y Cartagena por los autores, en las próximas semanas, en un almuerzo abierto al público interesado en estas cuestiones castrenses y de estrategia de Defensa.

domingo, 28 de agosto de 2022

Reyero, exconsejero de Políticas Sociales de Ayuso, advirtió sobre la gestión de las residencias: “No es ético y posiblemente no sea legal”


MADRID.- 'Morirán de forma indigna'. Así de contundente es el título del libro que publicará el exconsejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid por Ciudadanos, Alberto Reyero Zubiri, de la mano de la editorial Libros del K.O. La obra abordará en profundidad el lado más oscuro de la pandemia en las residencias madrileñas, donde murieron miles de ancianos en condiciones nefastas fruto del abandono institucional.

“Un libro sobre las circunstancias en las que murieron miles de mayores en las residencias de la Comunidad de Madrid durante la pandemia de covid-19 y sobre las decisiones políticas que se tomaron aquellos días”, recoge el primer adelanto de la obra, que verá la luz el próximo 3 de octubre.

El anuncio ha provocado que el nombre de Reyero vuelva a primera plana. En este sentido, hay que recordar que el exconsejero de la Comunidad de Madrid dimitió de su cargo en octubre de 2020, después de varios encontronazos con el gobierno de Isabel Díaz Ayuso, precisamente, por la gestión de las residencias de la región durante los meses más duros de la pandemia.

Reyero ya fue noticia a finales de mayo de 2020, después de criticar públicamente los protocolos adoptados por el Gobierno madrileño. “Yo nunca voy a entrar a considerar acerca de si procede o no la derivación al hospital en cada caso concreto […] Esta derivación debe basarse en criterios clínicos, que no discuto y que no me corresponde valorar. Pero considero al mismo tiempo que no deben existir unos criterios de exclusión basados en niveles de dependencia o discapacidad. No es ético y posiblemente no sea legal”, aseguró el entonces dirigente de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid.

Días más tarde, el periódico El País publicó varios escritos de Reyero advirtiendo a su homólogo de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, de las limitaciones de la región para contener el avance de la pandemia del coronavirus y solicitando ayuda para que muchos residentes de geriátricos pudieran “fallecer de forma digna”. “Incurriríamos en una discriminación de graves consecuencias legales”, alertó el consejero naranja en varios correos electrónicos fechados el pasado 22 de marzo.

Hay que recordar que a finales de marzo Ayuso retiró a Reyero la competencia sobre las residencias de la región, en favor de Escudero. Un gesto que fuentes naranjas interpretaron como un ajuste de cuentas por el choque político entre Ciudadanos y PP por la gestión del coronavirus.

Sin embargo, este no fue el primer encontronazo entre Reyero y Ayuso y su círculo. Esta primera pequeña crisis se produjo a finales de octubre del año pasado, cuando el consejero naranjo se comprometió a hacer públicas las actas de inspección de los geriátricos que operan en la región, así como las sanciones de las que estas fueran objeto. No obstante, el tema no fue a mayores, según www.elplural.com

viernes, 15 de julio de 2022

Las 13 claves del Nuevo Orden Mundial: el libro que pone al descubierto la conspiración globalista


MADRID.- Letras Inquietas, editorial,  ha editado una interesantísima obra colectiva titulada Las 13 claves del Nuevo Orden Mundial.

A lo largo de este libro, que contiene 13 ensayos seleccionados e inéditos de autores y especialistas en la materia como José Antonio Bielsa Arbiol, Georges Feltin-Tracol, Robert Steuckers o David Engels entre otros, se responden a preguntas tan relevantes como qué es el Nuevo Orden Mundial, cuál es su genésis y desarrollo, cuáles son sus bases doctrinales e ideológicas, qué objetivos persigue, cómo quieren imponerlos, de qué manera afectan a España y cómo combatirlo eficazmente.

Además de esta obra, Letras Inquietas ha publicado diferentes libros de denuncia del Nuevo Orden Mundial cuya lectura es complementaria y muy recomendable.

Agenda 2030: Las trampas de la Nueva Normalidad (José Antonio Bielsa Arbiol)

Agenda 2030: Las trampas de la Nueva Normalidad surge con la necesidad de propiciar un debate que nunca llegó a producirse: el de la justificación racional y fundamentada de la pertinencia de su implementación. Un evento sin equivalentes en el devenir de la Historia y que ha sido impuesto a la población mundial por la fuerza de simulacros democráticos, sin mediar debate o referendo alguno. Un libro imprescindible para adentrarse en el más despiadado experimento totalitario de los tiempos modernos.

Avatar 2045: Atrapados en la granja tecnotrónica (José Antonio Bielsa Arbiol)

En febrero de 2011, el multimillonario ruso Dmitry Itskov fundaba 2045 Initiative, organización centrada en el campo de la “extensión de la vida”. Una década después, la Iniciativa sigue paso a paso la hoja de ruta establecida (ya por la segunda de sus cuatro fases), al tiempo que la humanidad se abisma en un ELE (Evento de Nivel de Extinción) desencadenado por el dispositivo biológico Covid-19 y sus apéndices geopolíticos. 

Avatar 2045: Atrapados en la granja tecnotrónica no es una mera guía para zambullirse en los arcanos de este proyecto de filiación gnóstico-iluminista, sino una réplica a toda enmienda transhumanista contra la especie humana.

Biopolítica, transhumanismo y globalización (Alexander Markovics)

He aquí un libro especialmente indicado para comprender los cambios de paradigma a los que el credo globalista pretende abocarnos (como de hecho nos está abocando). La media docena de artículos que componen esta nueva obra de Alexander Markovics vienen a ratificar la entidad de un pensador metapolítico de gran talla, refractario a ese discurso acatado sin el menor disenso que tan desastrosos estragos viene causando entre el grueso de la intelectualidad de nuestro tiempo.

Soberanía o servidumbre: La glebalización del siglo XXI (Álvaro Rodríguez Núñez)

En la Edad Media, la población estaba adscrita a la propiedad de señores feudales, forzada a ofrecer servicios y pagar tributos. Los siervos de la gleba se encontraban en unas condiciones próximas a la esclavitud y apenas se reconocían sus derechos. Hoy, instituciones supranacionales llamadas Unión Europea o Fondo Monetario Internacional están eliminando la soberanía de los Estados convirtiéndolos en dominios feudales a través de herramientas como, entre otras, la Agenda 2030. 

 Apelando al progreso, a la libertad o a la solidaridad, los nuevos amos del mundo pretenden instaurar una nueva Edad Media y la servidumbre de los pueblos. El siglo XXI no es de la globalización sino el de la «glebalización». En este libro se analiza con especial atención el caso español y su Régimen del 78, una partitocracia impuesta por potencias exteriores y basada en la colonización económica, la dictadura de los medios de comunicación de capital trasnacional, la liquidación de la izquierda, el Estado autonómico y el poder de la banca.

El libro Las 13 claves del Nuevo Orden Mundial se encuentra a la venta en la tienda on-line de Letras Inquietas y en la librería Rincón Hispánico de Madrid. Además, si lo adquiere en este último establecimiento ubicado en la calle de Andrés Mellado, 20, de la capital de España, podrá llevarse su ejemplar firmado por uno de los autores (horario de verano: lunes a viernes de 16:00 a 20:00 horas).

martes, 5 de julio de 2022

Catherine Belton, periodista de investigación: “ Putin espera que Occidente se canse de apoyar a Ucrania "


MADRID.- Catherine Belton, corresponsal del Financial Times en Moscú entre 2007 y 2013, periodista de investigación de la agencia Reuters y ahora reportera especializada en Rusia del Washington Post, pasó más de seis años entrevistando a oligarcas, ex agentes del KGB, opositores y aliados de Vladímir Putin. 

Tras la publicación en inglés de su libro Los hombres de Putin (publicado ahora en español por Península), sufrió una ofensiva legal en los tribunales británicos de varios multimillonarios aliados del presidente ruso, entre ellos Roman Abramovich. Las disputas legales se resolvieron antes de la invasión rusa de Ucrania.  

La entrevista el digital español www.eldiario.es

El ataque hizo que el libro ya no pareciera “tan duro” con Putin, según explica Belton. Pese a su larga experiencia como reportera en Moscú y su extensa red de fuentes cercanas al régimen de Putin, la invasión total y cruenta de Ucrania la sorprendió. “No pensé que Putin fuera a hacerlo de una manera tan abierta, que se arrancaría así la máscara, porque se ha pasado años buscando legitimidad internacional. Ahora se ha quitado la máscara y mata civiles en las puertas de Europa”, dice.  

Su libro cuenta con detalle el resentimiento de Putin tras la caída del muro de Berlín. ¿Eso explica lo que pasa ahora o es analizar demasiado?

Realmente parece que este momento le impactó, como las palabras de los guardias en la base militar soviética cercana cuando buscaba ayuda ante los manifestantes alrededor de su villa del KGB en Dresde, de que necesitaban la aprobación de Moscú “...y Moscú se quedó en silencio”. Creo que ha estado buscando una oportunidad para restaurar la posición de Rusia, la idea del imperio, pero que se ha ido obsesionado según se alargaba su presidencia. Al principio, estaba abierto a una mayor cooperación con Occidente, pero se sintió menospreciado. La culminación de esta obsesión ha sido en los últimos dos años, cuando ha estado muy aislado de los miembros más racionales de su administración. Y se ha obsesionado, como él mismo ha dicho, con juntar a “las tierras rusas”, como si buscara un papel en la historia de reclamar lo que él cree que son antiguos territorios rusos. 

La economía centraba la gran mayoría de sus discursos hasta que empezó a hablar del imperio. ¿Cómo cambió? 

Durante mucho tiempo le dio mucha importancia a la economía y ganó legitimidad internacional para su régimen al atraer inversiones occidentales, incluso cuando el Kremlin estaba apoderándose de partes estratégicas de la economía, como el golpe contra Mijail Jodorkovsky y Yukos, la mayor empresa petrolera. Lo hizo con todo tipo de excusas legales, para atraer al mundo financiero occidental. Los tribunales internacionales se enteraron después de que se trataba de una expropiación. Putin estaba muy interesado en que las grandes petroleras y los bancos occidentales se alinearan con él y participaran. Y tuvo mucho éxito. Encontró la grieta en la armadura de Occidente de que todos estaban motivados por las ganancias en lugar de las sutilezas legales y el cumplimiento del estado de Derecho y los derechos de propiedad. Y todos querían estar en el equipo ganador. Todos querían trabajar con Putin, sin importar cómo se repartiría la economía de la nación. Esta debilidad permitió que Rusia y sus representantes se integraran en la economía occidental.  

Y también permitió que países como Alemania y el Reino Unido construyeran lazos económicos cada vez más fuertes con Rusia por los que estamos pagando el precio ahora que se han vuelto contra nosotros. Y no sé si esto fue un plan consciente o no. Para el régimen de Putin, siempre ha tenido sentido tener este tipo de poder blando con redes en Occidente porque eso le permite influir e interrumpir nuestras economías. Ha sido capaz de manipular hasta cierto punto y canalizar una gran cantidad de fondos hacia partidos de extrema derecha y partidos de extrema izquierda para perturbar nuestras democracias. Ese parecía ser el juego. Pero luego, al invadir Ucrania, estas redes de poder blando también se han interrumpido debido a las sanciones occidentales. Muchos de estos multimillonarios rusos tienen que cumplir las órdenes del Kremlin y ahora están en la lista de sanciones. Así que es mucho más difícil para ellos financiar cualquier campaña encubierta. Pero tal vez Putin creía que ya había alcanzado una masa crítica al infiltrarse en las economías occidentales. Sobre todo creía que Occidente sería débil y que no respondería con tanta fuerza como lo ha hecho a su invasión de Ucrania. Ahora se está atrincherando en una guerra de desgaste en la que espera que Occidente se canse de apoyar a Ucrania, de que no pueda permitírselo porque los precios del petróleo están disparados y por una crisis alimentaria en Oriente Próximo y África debido al bloqueo de granos en Ucrania. Putin espera que esto socave gradualmente nuestras instituciones.   

Un oligarca le decía a usted hace unos días que Putin tiene todo el tiempo del mundo… ¿Qué opción queda ante esto?

Hemos visto en la última reunión del G7 que los líderes ahora están discutiendo poner un precio tope a las exportaciones rusas de petróleo y gas ruso, lo que podría aliviar la presión alcista sobre los precios de la energía aquí en Occidente y también eliminar una gran parte de los ingresos energéticos de Rusia si realmente funciona. Es complicado, pero si se puede imponer un límite de precio del petróleo ruso como, por ejemplo, 40 dólares por barril, esto reducirá los ingresos para el Kremlin y reducirá las presiones de la inflación aquí.

¿Cree que las sanciones están teniendo efecto contra algunos oligarcas? 

Sí, parece que algunos están bastante horrorizados. Tampoco esperaban que Putin lanzara una invasión a gran escala y que no le importaran las consecuencias. Se han pasado tres décadas construyendo imperios y reputaciones en Occidente. Y ahora esas reputaciones acaban de ser pisoteadas y sus cuentas bancarias están congeladas. Tienen dinero en efectivo escondido y pueden seguir funcionando. Pero, para algunos de ellos, imperios enteros ahora están en peligro de quiebra, al menos los activos que tienen en Occidente. Abramovich se ha visto obligado a vender el club de fútbol del Chelsea, que siempre fue una gran fuente de orgullo para él. Ahora muchos no pueden viajar libremente en Occidente. Pero si hablan en contra de la guerra, particularmente si están en Rusia y la mayoría de sus activos están allí, entonces se exponen a la cárcel o a que sus negocios sean tomados por rivales más leales al Kremlin.

Hay muchas personas muy ricas en Rusia que están enfadadas. Y no sólo ellas. También hay miembros del Servicio de Inteligencia Exterior y miembros de la comunidad diplomática que realmente no esperaban que las cosas tomaran este giro.

Es muy difícil de ver en este momento, porque la propaganda estatal está haciendo su trabajo y manteniendo a la mayoría de la población a raya. Creo que en algún momento habrá una reacción violenta, pero podría ser dentro de dos, tres o cuatro años porque la economía de Rusia estará cada vez más aislada. Las sanciones han tardado en hacer efecto. Rusia ha podido ganar casi 1.000 millones de dólares al día en ingresos de sus ventas de energía a Europa. Y el banco central ha impuesto controles de capital, lo que ha mantenido estable el rublo. Pero eso también ha significado que las ganancias de los exportadores están disminuyendo. Y las prohibiciones de importación de componentes de tecnología fabricados en el extranjero realmente comenzarán a afectar a la economía. El jefe del banco central ha advertido que el 90% de las fábricas de Rusia necesitan estos componentes extranjeros y tendrá que haber una reestructuración masiva. La economía se va a enfrentar a su mayor recesión en 30 años y la inflación se está disparando. Son circunstancias desconocidas para Putin. Creo que, en última instancia, su posición será insostenible. 

En marzo, hubo mucha especulación de que miembros de la élite político-económica estaban en contra de la guerra o al menos a favor de un final rápido. ¿Tenían margen? 

Creo que no tienen la oportunidad de presionar a Putin porque él está muy aislado y ha estado rodeado por una camarilla de altos cargos de línea muy dura como Nikolai Patrushev, el jefe del Consejo de Seguridad. Realmente no tienen muchas posibilidades de presionar y nadie puede entrar y decirle a Putin que detenga la guerra. Un magnate me dijo, “si fuera a la oficina de un ministro y le dijera que detuviera la guerra, simplemente llamaría a una ambulancia y me enviaría a un manicomio”. Pero muchos magnates y otras personas de los servicios de seguridad tienen mecanismos alternativos de influencia. Puede haber algunos complots en marcha, pero seremos los últimos en enterarnos de su existencia. 

En su libro describe como clave el momento en San Petersburgo en que Putin vendía petróleo en teoría a cambio de alimentos pero cuyos ingresos fueron a parar en realidad a un fondo para sobornos. ¿Cómo marcó el ascenso al poder de Putin?

Fue un momento realmente importante. Logré encontrar a un ex oficial del KGB que había trabajado con Putin en esos acuerdos. En 1992, se encomendó a Putin la supervisión de este esquema de intercambio para traer suministros de alimentos esenciales para San Petersburgo porque la economía estaba implosionando. Entonces entregó las licencias de exportación a sus compinches más cercanos. Tenían que importar alimentos a cambio, pero no lo hicieron. Aparentemente se escaparon con el dinero. Todo el mundo había escrito siempre sobre cómo esta era la primera señal de la cleptocracia de Putin, que estaba ayudando a sus amigos a llenarse los bolsillos. Pero el ex oficial del KGB me contó una historia un poco diferente: Putin entregó las licencias a los aliados conectados con el KGB porque estaban creando un fondo para sobornos para que la ciudad pudiera seguir funcionando. Es posible que no llevaran alimentos, pero estaban creando cuentas bancarias ocultas en Liechtenstein y Suiza para que la ciudad pudiera pagar las importaciones de equipos y pagar a las llamadas empresas amigas, intermediarios conectados con el KGB que se utilizaron en tiempos soviéticos para financiar operaciones de influencia, y necesitaban continuar pagándoles deudas para mantener las redes de inteligencia. Y esto fue lo que tenían que hacer de manera encubierta entonces porque después del colapso de la Unión Soviética, Rusia había asumido las deudas soviéticas, pero no podía pagarlas y estaba en suspensión de pagos, así que todas las cuentas bancarias oficiales en el extranjero estaban congeladas. Por eso necesitaban crear estas cuentas bancarias ocultas. 

Para Putin, se convirtió en un modelo de cómo iba a dirigir Rusia. Un presidente que reparte activos estratégicos entre compinches y no solo lo hace para llenarse los bolsillos. También se trata de crear fondos para que el Kremlin opere en el escenario mundial. Muchos dicen que Putin es codicioso y que su fortuna ronda los 500.000 millones de dólares y otras sumas astronómicas. Él y sus compinches cogieron grandes porciones de la economía del país. Por supuesto, les gustan los palacios, los yates y demás, pero se trataba de tener un fondo estratégico para sobornos, que, en primer lugar, usaron para consolidar el poder dentro de Rusia, para comprar elecciones y pagar la propaganda estatal. Y luego, una vez que alcanzaron una masa crítica en casa, pudieron usar este dinero para canalizarlo hacia su riqueza en el extranjero y para comprar y corromper a funcionarios e instituciones en Occidente para socavar a sus rivales. Siempre hubo un componente estratégico en la corrupción: no se trataba solo de robar por robar.

¿Y qué papel tuvieron los grandes bancos occidentales?

Muchos grandes bancos occidentales estaban haciendo cola para hacer negocios con el Kremlin. Querían las tarifas de las ofertas públicas de los bancos estatales, y querían atender las cuentas de los magnates más grandes de Rusia y sus corporaciones estatales. Y algunos de esos bancos han estado trabajando de cerca con Putin desde principios de los 90. Hasta la elección de Donald Trump había esta sensación en Occidente de que la corrupción rusa era solo corrupción rusa y que no importaba. Los banqueros y gobernantes creían que podían hacer la vista gorda con respecto a la procedencia de parte de esta riqueza porque no importaba. Si el efectivo se estaba desviando fuera de Rusia, entonces solo estaba debilitando la economía rusa. Pensaban que no era un riesgo de seguridad. Nadie entendía que Putin estaba tratando de resucitar el manual del KGB del pasado, con intermediarios para financiar campañas de influencia en Occidente y tratar de dividir y perturbar las democracias occidentales. Hablé con un ex alto oficial de contrainteligencia del FBI y me dijo: “Sí, todos vimos lo que Rusia estaba haciendo en su vecindario más cercano, cómo estaba usando algunos de estos fondos para socavar la democracia en Ucrania y otros países de la antigua Unión Soviética, pero nadie creyó nunca que pudiera intentar hacer eso en Occidente”. Así que a todos estos banqueros, abogados e incluso gobiernos de Occidente no les importaba el tipo de dinero corrupto que llegaba a través del sistema financiero occidental porque no creían que pudiera representar una amenaza para la seguridad.

Solo se entendió después de la elección de Donald Trump, cuando la comunidad de inteligencia de Estados Unidos llegó a la conclusión de que Rusia había tratado de interferir en las elecciones. Pudimos ver un patrón en el que Rusia había estado financiando a la extrema derecha y a grupos de izquierda en toda Europa y en EEUU. Los bancos, los abogados y los gobernantes occidentales han estado ciegos ante lo que ha estado sucediendo bajo Putin. Nadie sospechó que podría intentar cambiar las tornas contra Occidente.  

¿Angela Merkel es responsable o no entendió a Putin tan bien como pensaba?

Por un lado, Merkel adoptó una postura aparentemente muy fuerte cuando Rusia se anexionó Crimea. En algún momento, se negó a hablar con Putin porque se dio cuenta de que solo escuchaba mentiras de él. Pero al mismo tiempo continuó con las políticas de creciente dependencia de los suministros energéticos rusos. Y no entiendo por qué lo hizo. ¿Por qué alguien estaría de acuerdo con un oleoducto que deja a Ucrania y a su propia economía expuestas de tal manera cuando ha visto en el pasado que Rusia usa la energía como arma? Todos pensaron que Putin se comportaría de una manera pragmática. La anexión de Crimea fue una violación del derecho internacional, pero pudo hacerla casi sin disparar porque había una mayoría de población de habla rusa allí. A pesar de que había una concentración de 150.000 soldados rusos en la frontera con Ucrania, sus asesores le dijeron que no tenía el apoyo sobre el terreno entre la población y la respuesta de Occidente sería demasiado fuerte si hubiera una invasión total. Así que entonces se retiró. Todos creían que Putin seguiría el mismo modus operandi y querían creerlo por interés propio. Todos quieren que el flujo de dinero de Rusia siga llegando a su economía. Todo el mundo tiene un interés creado en el statu quo. Y el 24 de febrero realmente se entendió cómo Putin podía acabar con todo eso con saña. Incluso muchos miembros de su propia élite económica pensaron que continuaría actuando de acuerdo con el mismo paradigma. 

¿Y qué hay del papel del Partido Conservador en el Reino Unido? 

Ahora Boris Johnson es uno de los partidarios más enérgicos de Ucrania. Pero él y su partido claramente han estado haciendo la vista gorda al dinero ruso que llega a través del sistema financiero del Reino Unido e incluso a las donaciones a su propio partido. Hay muchos rusos que desde entonces han adquirido la ciudadanía británica y que son importantes donantes del partido tory cuyos antecedentes no se han verificado lo suficiente. 

Al partido tory no le importa mucho hacer preguntas sobre el origen de su riqueza. Boris Johnson le dio un asiento en la Cámara de los Lores a Yevgeny Lebedev, el hijo del ex oficial del KGB, y mantiene una amistad cercana con él en contra del consejo de su propia seguridad. Boris Johnson también retrasó la publicación del informe de Rusia del Parlamento, que advertía precisamente sobre los vínculos de algunos de los donantes con las empresas rusas, el Estado ruso y los servicios de inteligencia rusos. 

¿Dónde encajan las campañas ultraconservadoras del Gobierno ruso contra el feminismo y los derechos LGTBI? 

Uno de los aliados clave de Putin, Vladímir Yakunin, admitió cuando le entrevisté que el régimen de Putin utiliza la llamada a los valores conservadores como manera de ampliar su influencia política en Occidente. Y es muy eficaz porque especialmente la crisis financiera de 2008 dejó a mucha gente en los márgenes y muchos empezaron a sentir nostalgia de otros tiempos. Rusia está financiando partidos conservadores, partidos religiosos, en Polonia, Hungría y EEUU. Otro magnate ruso pro-Kremlin, Konstantin Malouf, ha estado trabajando muy de cerca con el Congreso Mundial de Familias, una poderosa organización cristiana tradicional en Estados Unidos. Y esta es una batalla que está lejos de terminar a pesar de las sanciones. Vemos cómo ha avanzado en las elecciones legislativas en Francia el partido de Marine Le Pen, que recibió fondos rusos en el pasado. Y también vemos lo que está pasando en Estados Unidos ahora. La desigualdad en Occidente, en primer lugar, se está volviendo mucho más marcada y aguda debido a la crisis del coste de vida. Y esto solo creará aún más oportunidades para este tipo de financiación encubierta e ilícita. Esto no quiere decir que todas estas actividades estén financiadas por el Kremlin. Y, por supuesto, también hay apoyo de base en esos países. Pero no podemos ignorar el hecho de que Rusia claramente ha financiado este tipo de operaciones en el pasado para dividir nuestras sociedades.

Su libro cuenta que Putin consideró dimitir después de las protestas en 2004 en Ucrania y el giro del país hacia la UE. ¿Fue un momento de debilidad o era una posibilidad real?

Ese momento fue un verdadero shock para él porque había hecho una gran jugada para respaldar a Yanukovich en las elecciones. Enviaron a representantes del Kremlin a Ucrania y Putin le dio su apoyo personal a Yanukovich y eso le explotó en la cara y fracasó porque al dar su apoyo tan abiertamente provocó aún más resistencia por parte de los ucranianos. Calculó mal, como parece hacer una y otra vez con Ucrania, donde cuando interfiere directamente solo aumenta la resistencia de los ucranianos a convertirse en parte del redil de Rusia. Dos o tres personas que habían estado cerca de él me dijeron que quería dimitir. El hecho de que Ucrania saliera del redil de Rusia de esa manera y tomara esta clara inclinación pro-occidental fue un golpe para los intereses del Kremlin. Ucrania tenía muchas plantas de defensa que suministran componentes a la industria armamentística rusa.

Vladímir Yakunin me dijo que de vez en cuando la CIA saca su plan para separar a Ucrania de Rusia porque cree que Rusia no es nada sin Ucrania. Pero claramente lo mismo ocurre con Rusia, que cree que Ucrania tiene una importancia estratégica vital para ella y debe permanecer dentro de su órbita. Ese fue un momento de gran conmoción y decepción para Putin, pero luego pudo cambiar la situación porque tenía la energía como arma. Por primera vez, cortó el suministro de gas a Ucrania y forzó a Yushchenko a un acuerdo esencialmente corrupto con el Kremlin para que un oscuro comerciante de gas suministrara gas a Ucrania y así corrompió al liderazgo de Ucrania. Y esto abrió el camino para que el pro-Kremlin Yanukovich volviera al poder. Ese también fue el primer ejemplo del uso de la corrupción para socavar la democracia.  

Escribe que cuando Putin se planteó dimitir no había nadie que quisiera relevarle. ¿Puede estar pasando eso ahora? 

Debe haber planes en marcha porque todos hemos oído los rumores sobre la salud de Putin. Nadie, por supuesto, sabe si son ciertos o no. Pero ha tenido largas desapariciones. No se le ha visto jugar al hockey sobre hielo, que es su deporte favorito. Algunas personas clave en el escenario político cada vez aparecen más, como Nikolai Patrushev, que ha estado dando entrevistas sobre la guerra, Dmitry Medvedev, que habla de una manera muy agresiva sobre el tema, y Sergei Kirilenko, el subjefe de la administración presidencial. Puede ser que esto se deba a que la carrera para suceder a Putin ha comenzado.

¿Y ve un final de la guerra que pase por la presión interna para Putin?

Confiaba en la presión para que las conversaciones de paz tuvieran éxito cuando parecía que una de las principales condiciones era que Ucrania aceptara un estatus neutral y el presidente Zelenski dijo que esto era posible. Pero luego las atrocidades de Rusia se hicieron evidentes y ya no fueron posibles esas conversaciones de paz cuando se había cometido tal violencia contra el pueblo ucraniano. No sé cómo terminará ahora a menos que Putin sea reemplazado de alguna manera. Y sigo creyendo que, en última instancia, su posición será insostenible debido al colapso de la economía rusa. Pero llevará tiempo. Occidente tiene que ser más inteligente con respecto a las sanciones, como ese límite de precio en las ventas de energía rusa para cortar esa importante fuente de ingresos para el Kremlin. 



https://www.eldiario.es/internacional/catherine-belton-periodista-investigacion-ahora-pagando-precio-lazos-economicos-alemania-reino-unido-construyeron-putin_128_9130435.amp.html



Putin y los hombres implacables que dominan Rusia


MADRID.- No ha pasado mucho tiempo desde su llegada al poder cuando Vladímir Putin decide dejar claras las nuevas reglas del juego a los empresarios multimillonarios que dominan la economía de Rusia desde los tiempos de Boris Yeltsin. Los conocidos como oligarcas. La detención de Vladímir Gusinski, dueño de algunos de los medios de comunicación más influyentes, hizo saltar las alarmas en junio de 2000. 

Saben que habían adquirido sus imperios gracias a las normas impuestas por el Kremlin de Yeltsin en lo que había sido un saqueo generalizado de las grandes empresas públicas que controlaban las materias primas, incluido el petróleo. Son conscientes de que en Rusia el poder siempre controla a los tribunales. 

Putin les reúne en una de las grandes salas del Kremlin. Su discurso es retransmitido por televisión para que toda la población sepa que los tiempos han cambiado. Les reclama apoyo al programa económico del Gobierno y les garantiza que las privatizaciones del pasado no serán anuladas, pero les avisa de que no deben “politizar” los problemas legales que puedan tener. Cuando se apagan las cámaras, es más preciso. Deben mantenerse alejados de la política.  

La reunión se repite poco después con la intención de mantener un diálogo con ellos en un escenario menos formal. Putin elige un lugar que lo dice todo de sus intenciones: la dacha de Stalin en Kuntsevo cerca de Moscú, que se ha conservado tal y como quedó tras su muerte en 1953. Hasta los teléfonos son los mismos.

“Los oligarcas habían sido invitados al lugar en el que Stalin había ordenado que miles de personas fueran conducidas a su muerte en lo que se conoció después como la Gran Purga”, escribe Catherine Belton en su libro 'Los hombres de Putin', que ahora publica en España la editorial Península. El mensaje, obviamente, fue recibido alto y claro. 

El libro de Belton, que fue corresponsal del Financial Times en Moscú entre 2007 y 2013, cuenta la historia de la creación y evolución del sistema político ruso en torno a la figura de Putin. No fue un proceso inmediato a pesar de esa escena de la dacha. El Putin de ahora no es el mismo que fue aupado al poder en 1999 para proteger los intereses de la familia de Yeltsin. Sí hay elementos que se repiten desde entonces. Y para entenderlos hay que ir unos años atrás cuando Putin regresó a Rusia desde su puesto de teniente coronel del KGB en Dresde, Alemania Oriental, y se convirtió en el hombre para las situaciones difíciles del alcalde de San Petersburgo, Anatoli Sobchak.

San Petersburgo, aun más que Moscú, fue uno de los lugares en que confluyeron tras el fin de la URSS todas las fuerzas que pretendían hacerse con el control. Políticos, empresarios, banqueros, organizaciones criminales y, por encima de todos ellos, las fuerzas de seguridad compitieron y conspiraron para apoderarse de las mayores fuentes de ingresos económicos. 

Los hombres del KGB llevaban ventaja. Habían estado durante años a cargo de una estructura económica diseñada para obtener divisas y secretos tecnológicos del extranjero. Con Yeltsin, vieron que el poder se les escurría de entre las manos. Con Putin, lo recuperarían.  

El futuro presidente fue su hombre en la segunda ciudad del país. “Putin fue colocado allí. Tenía una función que cumplir. El KGB dijo a Sobchak: ”Este es nuestro hombre. Se ocupará de ti'“, dijo Franz Sedelmayer, un experto alemán en seguridad citado por Belton y que trabajó más tarde para Putin. Por ocuparse, se refería a protegerle.  

Es en esa época cuando Putin conoce a los hombres –la mayoría con un pasado en el KGB a los que se les llama los 'siloviki'–, que le acompañarán en casi toda su carrera política. Todos tienen ahora una edad similar, en torno a 70 años (Putin tiene 69). Quizá piensen que no les quedan muchas más oportunidades de dictar el destino de Rusia para las próximas generaciones.

El más importante es Nikolái Pátrushev, director del FSB –el organismo que sucedió al KGB– hasta 2008 y desde entonces secretario del Consejo de Seguridad. “Él quiere la Unión Soviética, sólo que con capitalismo. Ve el capitalismo como un arma con la que restaurar el poder imperial de Rusia”, dice una persona cercana a la que cita la periodista. Es una descripción que describe a la mayoría de la élite política que rodea a Putin.

Esos hombres sufrieron un duro golpe con el ascenso de los oligarcas en los años de Yeltsin. Por eso, la elección de Putin como el sucesor les permitió llevar a cabo su venganza. El modelo capitalista no se tocó. Además, les permitía ganar mucho dinero. Pero se trataba de un capitalismo en que las empresas esenciales estaban controladas desde el Kremlin. 

Por algo Putin había dicho en público que el marxismo leninismo era “un dañino cuento de hadas”. Eso no le impedía considerar el fin de la URSS como una catástrofe –“la mayor tragedia del siglo XX”– en la medida en que había hundido el poder de Rusia en el mundo y convertido a su Estado en un mendigo. 

Catherine Belton cuenta con numerosas fuentes en personas que estuvieron cerca del núcleo del poder en algún momento de estos veinte años. Uno de los más importantes es Sergei Pugachev, el banquero y asesor de la familia de Yeltsin que sugirió que Putin era el hombre adecuado para el relevo, lo que significaba proteger sus intereses económicos e impedir que fueran perseguidos por los tribunales. Se ha lamentado mucho de su iniciativa desde entonces.

Durante los primeros años de Putin, fue uno de sus consejeros más cercanos e incluso su banquero personal. Se ocupaba de financiar sus necesidades para alejarlo de la influencia de otros millonarios en forma de sobornos. Llegó un momento en que los 'siloviki' comenzaron a desconfiar de él y se refugió en Francia, donde vive hoy.

“Esta gente son mutantes”, cuenta Pugachev a Belton sobre los 'siloviki'. “Son una mezcla del homo sovieticus con los capitalistas salvajes de los últimos 20 años. Han robado muchísimo para llenarse los bolsillos. Todas sus familias viven en Londres. Pero cuando dicen que tienen que aplastar a alguien en nombre del patriotismo, hablan en serio. Sólo se tendrían que ocupar antes de sacar a sus familias de Londres”. Es precisamente lo que ha ocurrido en el último mes tras la invasión de Ucrania.  

La detención y encarcelamiento en 2003 de Mijaíl Jodorkovski, el magnate del petróleo que llegó a ser el hombre más rico de Rusia, fue el momento decisivo en que el sistema terminó de fijar los límites que se han mantenido inmutables desde ese momento. Jodorkovski cometió el error de utilizar parte de su fortuna para promover la discusión de ideas y apoyar a algunas ONG o 'think tanks' e incluso financiar a partidos de oposición. 

Llegó a aportar dinero a los comunistas sin serlo, porque creía que un Gobierno necesita una oposición fuerte en una sociedad democrática. Putin le dijo personalmente que dejara de hacerlo y Jodorkovski se negó. Conclusión: pasó diez años en prisión. Hoy vive exiliado en Londres.  

Hay dos cosas que quedan muy claras con la lectura del libro de Belton. La primera es que los hombres de Putin son implacables para conservar su poder y conseguir que Rusia vuelva a ser una superpotencia, también cuando interpretan qué es lo que quiere el líder y obran en consecuencia. No se detendrán ante nada.

Pero su poder proviene única y exclusivamente de su cercanía a Putin. 'Siloviki' se puede traducir como “los hombres fuertes”, pero no son tan fuertes como para formar una alternativa al liderazgo del presidente. Llegaron al poder con él y morirán con él.

La segunda tiene que ver con la forma en que se ha ejercido siempre el poder en Rusia en los tiempos difíciles. Vladímir Yakunin es otro exKGB que conoce a Putin desde los tiempos de San Petersburgo y que dirigió durante diez años los ferrocarriles rusos. Hoy está retirado de la política y dedicado a sus fundaciones de ideas ultraconservadoras cuyo objetivo es la defensa de la Iglesia ortodoxa y la crítica al feminismo y los derechos LGTBI en Europa occidental.

Yakunin, de 73 años, explicó a la periodista británica en términos muy gráficos qué posibilidades existen de influir en la conducta de la élite rusa desde el extranjero. Fue después de las sanciones impuestas por Occidente en 2014 por la anexión de Crimea. “Ya conoce a los rusos. Podemos ser perezosos. Podemos estar borrachos. Podemos hacernos daño hasta sangrar. Pero tan pronto como haya una amenaza externa, y esto está escrito en nuestro código genético, da igual que seamos viejos o jóvenes, nosotros contraatacamos. Las sanciones hicieron más por unir a la sociedad rusa que cualquier campaña de información del Kremlin. ¿Por qué deberíamos no hacer nada cuando nos escupen en la cara? Imponer sanciones fue como una declaración de guerra”.

Los hombres de Putin están en guerra desde mucho tiempo antes de que las tropas rusas invadieran Ucrania. Está en su naturaleza. 

https://www.eldiario.es/internacional/putin-hombres-implacables-dominan-rusia_1_8916200.amp.html



viernes, 1 de julio de 2022

Nuevo libro de Enrique de Diego: “El doble alma de los Estados Unidos: El partido demócrata está entregado a Satán”


Un nuevo libro de Enrique de Diego, “El doble alma de los Estados Unidos: el partido demócrata está entregado a Satán”. Es el Séptimo de Caballería acudiendo al combate, a esta guerra moral y espiritual en lucha por la supervivencia. 

El autor, buen conocedor de la historia de Estados Unidos, ha hecho un libro breve y directo, muy ilustrativo de la gran batalla entre el Bien y el mal que se va dirimir en las elecciones de medio término en noviembre, en donde la resistencia es muy fuerte en los Estados y van a plantar cara, si no hay un nuevo fraude, escenario que propiciaría una guerra civil o una secesión, de los territorios que mantienen la fe en Cristo y siguen el orden natural y los Estados entregados a Satán y a sus depravaciones, que aspiran al Gran Reemplazo y la esclavitud de toda la población.

Enrique de Diego explica que “trato de generar una cadena de oraciones, que es lo fundamental, por los cristianos de Estados Unidos para que venzan en la batalla decisiva contra Satanás, que está representado por el Partido Demócratas y los “rinos”, republicanos sólo de nombre. Es una batalla que nos va a todos mucho en ella, porque en Estados Unidos hay resistencia compacta para plantear batalla y ganar. O como ha dicho Andrew Torba, el CEO de la red social Gab.com, los cristianos tienen que separarse de los hijos de la mentira, de los satánicos seguidores de demente Biden”.

El doble alma de Estados Unidos” es un libro de combate que describe esa pugna y analiza sus raíces históricas. La Resistencia mundial se lo juega todo, como el pedir responsabilidades penales por el genocidio perpetrado y en marcha.

Como dice Mike Sala en un espléndido prólogo, “los oscuros objetivos de la agenda globalista impulsada por supuestos filántropos, y por poderes religiosos, sociales y económicos infiltrados de satanismo, no persiguen otra cosa que alienar al ser humano del modo más nefasto y con las consecuencias más terribles que hasta ahora haya podido vivir la Humanidad. Estamos en una guerra total entre las élites y el pueblo en todo el mundo. Todo parece precipitarse ante nuestros ojos. 

La agenda globalista ya no nos concede respiro entre una tragedia planificada y la siguiente. Pero buena parte del pueblo resiste. Por eso las élites de la agenda globalista entienden que baluartes como Estados Unidos deben ser atacados con mayor saña y en todos los frentes posibles. Las élites saben que, si Estados Unidos cae, el resto de la resistencia caerá también. 

Este y no otro es el motivo del ataque continuado y la guerra desatada por toda aquella nación desde hace décadas; y esta obra de Enrique de Diego, El doble alma de Estados Unidos, ayudará al lector a comprender mejor la magnitud del momento actual que estamos viviendo”. 

Los Estados Unidos de Norteamérica no fallarán y todos venceremos con ellos. Gloria a Dios, Aleluia.

El libro puede adquirirse en la plataforma lulu.com:

eBook:

https://www.lulu.com/es/shop/enrique-de-diego-villagran/el-doble-alma-de-los-estados-unidos-el-partido-dem%C3%B3crata-est%C3%A1-entregado-a-satan%C3%A1s/ebook/product-n87zdg.html?page=1&pageSize=4

Tapa Blanda:

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Y en Amazon sólo en edición Kindle

viernes, 29 de abril de 2022

Edgar Morin: "El retorno de la barbarie siempre es posible"


MADRID.- Nació el 8 de julio de 1921 en París y, a punto de los 101 años, sigue lúcido y tuiteando cada día. Es el filósofo y sociólogo Edgar Morin, defensor del pensamiento complejo, autor de libros como El hombre y la muerte, El método, Introducción al pensamiento complejo o Breve historia de la barbarie en Occidente, publica ahora un libro secular en todos los sentidos: Lecciones de un siglo de vida (Paidós), en el que recorre su trayectoria personal e intelectual y sus ideas para repensar el mundo en el que vivimos, según recoge el periódico catalán La Vanguardia.

Un libro en el que arranca hablando de la identidad y recordando que él es "francés, de origen sefardí, parcialmente italiano y español: todos tenemos una identidad compleja, es decir, a la vez una y plural". 

Sus padres inmigrantes, recuerda, no tenían identidad nacional, tenían "una identidad etnorreligiosa sefardí y una identidad de ciudad, Tesalónica, un oasis apacible en el Imperio otomano desde 1492, donde la mayoría de la población era judía" y habían sido "acogidos sin abusos de los jenízaros ni persecuciones de los otomanos". 

La burguesía sefardí de Tesalónica, rememora, "hablaba francés, además del viejo castellano que de puertas adentro se llamaba djidio y de puertas afuera, judeoespañol".

Testigo del origen de nuestro mundo, intentó pronto "encontrar una vía en medio de la crisis de la democracia, el antifascismo y el antiestalinismo". Tenía 17 años, recuerda, cuando los nazis organizaron la noche de los cristales rotos. Él adoptaría en la segunda Guerra Mundial el seudónimo de Morin, aunque mantuvo en su documento de identidad Nahoum. 

"Reconozco mi ascendencia judía y afirmo que soy del pueblo maldito, y no del pueblo elegido, y me defino como posmarrano, como hijo de Montaigne, de ascendencia judía, y del Spinoza anatomizado por la sinagoga", escribe.

En su nuevo libro habla de pérdida de fe, pero también de esperanza, de la necesidad de un pensamiento complejo y de la de contemplar que todo lo preside la incertidumbre y puede suceder siempre lo imprevisto. Le ha perdido la fe, cuenta, a Europa, "por la subordinación de las instituciones europeas a las fuerzas tecnoburocráticas y financieras" ejemplificadas en las presiones a Grecia o en la mala acogida a emigrantes sirios y afganos.

Respecto a la incertidumbre, recuerda que "he conocido lo imprevisto de la gran crisis del 29, que devastó el mundo y trajo el nazismo y la guerra, el imprevisto del acceso de Hitler al poder, el imprevisto de la guerra de España y de la República española, cada vez más asfixiada por el poder soviético contra los libertarios, trotskistas y poumistas...".

"Una tarea esencial para una política humanista es crear las condiciones que posibiliten no sólo sobrevivir, sino también vivir"

Y apunta en ese sentido que "la incertidumbre y lo inesperado deben integrarse en la historia humana. Lo imprevisto no es solo azar, también es, como la revolución para Marx, el 'viejo topo que va trabajando bajo tierra y aparece bruscamente'. La sorpresa de lo inesperado no debe ser anestesiada. Al contrario, debe estimularnos a comprenderlo, a pensarlo y, sin poder preverlo, saber por lo menos que puede ocurrir".

Humanista, subraya que "una de las tragedias más profundas y más universalmente extendidas es la enorme cantidad de vidas dedicadas y condenadas a la supervivencia. Una tarea esencial para una política humanista es crear las condiciones que posibiliten no sólo sobrevivir, sino también vivir: vivir es gozar de las posibilidades que ofrece la vida".

"La degradación de la calidad de vida viene de la primacía de lo cuantitativo en la organización y la dirección de nuestra sociedad"

Y dice que si la primera gran aspiración humana es "realizarse como individuo estando a la vez inserto en una comunidad, la segunda es llevar una vida poética". 

"Lo que yo llamo estado poético es ese estado de emoción ante lo que nos parece bello o amable, no solo en el arte, sino también en el mundo y en las experiencias de nuestras vidas, en nuestros encuentros. La emoción poética nos abre, nos dilata, nos encanta", expone.

Frente a eso, advierte, "la degradación de la calidad de vida resulta de la primacía de lo cuantitativo en la organización y la dirección de nuestra sociedad, y por lo tanto de nuestras vidas, donde el cálculo trata como objeto mensurable todo lo que es humano, ignorando lo individual, lo subjetivo y lo pasional para no ver más que producto interior bruto, estadísticas, sondeos y crecimiento económico".

Propias

Y fuera de la economía y la técnica, recuerda, "el mito, la religión, las ideologías, constituyen una realidad humana y social tan importante como los procesos económicos y los conflictos de clase, lo cual me hizo abandonar la concepción marxista que racionaliza la historia humana a partir de la infraestructura económica". 

Lo imaginario, añade, "es una parte constitutiva de la realidad humana". 

"Desde los neandertales reconocemos la muerte, pero ese reconocimiento empírico se supera con la creencia", apunta. Y señala que hoy "nuestro modo de conocimiento dominante se basa en la disyunción (de lo que está ligado) y la reducción ( de un todo en sus elementos constitutivos): de ahí las dificultades para el conocimiento"

"El 'homo sapiens' también es 'homo demens'"

Morin razona que "el homo sapiens (razonable, sabio) también es homo demens (loco, delirante), el homo faber (creador de herramientas, técnico, constructor) también es homo fidelis (creyente, crédulo, religioso, mitológico) y el homo economicus dedicado al lucro personal es igualmente insuficiente y debe dejar espacio al homo ludens (jugador) y al homo liber (que practica actividades gratuitas). 

En suma, el sustrato de racionalidad que se halla en sapiens, faber y economicus no constituye más que un polo de los que es el ser humano; el otro polo –de una importancia por lo menos igual- está constituido por la pasión, la fe, el mito, la ilusión, el delirio y el juego".

 "Para concebir la Historia habría que hacer copular a Marx y a Shakespeare", resume.

Para el pensador, en la actualidad "la globalización tecnoeconómica ha creado una comunidad de destino entre todos los humanos en medio de la avalancha económica planetaria, la degradación de la biosfera y los peligros debido a la multiplicación de las armas nucleares. Esa conciencia, desafortunadamente, no ha podido sino aumentar y amplificarse" en medio de "los efectos perversos de la globalización tecnoeconómica (¿hacia el abismo?), del imperio universal del afán de lucro, de la crisis universal de las democracias, del fracaso de casi todas las revueltas contra las dictaduras políticas o las dominaciones económicas (que a menudo van ligadas)".

"El retorno de la barbarie siempre es posible"

Y advierte que "la formación en el mundo entero, incluida Europa, de regímenes autoritarios con fachada parlamentaria, y singularmente el neototalitarismo en China, basado en la vigilancia electrónica, son una prueba de la regresión que se está produciendo mundialmente desde principios del siglo XXI".

"Una de las principales lecciones de mis experiencias es que el retorno de la barbarie siempre es posible. Y la experiencia de la gran crisis planetaria multidimensinal fruto de la pandemia de la covid muestra de forma evidente la necesidad de un pensamiento complejo y de una acción que tenga presentes las complejidades de la aventura humana", expone Morin.

"Jamás -prosigue- el capitalismo ha sido tan hegemónico, tan poderoso. Ha domesticado la agricultura que se ha vuelto industrial; el consumo, por influencia de la publicidad, los servicios uberizados; el mundo de la información y de la informática, dominado por las GAFA. 

El capitalismo reina sobre la salud por medio de las industrias farmacéuticas (…) y todo ello en medio del sonambulismo y la ceguera. 

¿Y qué encontramos enfrente? Conciencias dispersas, revueltas reprimidas, asociaciones de solidaridad, un poco de economía social y solidaria, pero ninguna fuerza política coherente que disponga de un pensamiento guía como el que preconizo".

"La realidad se esconde detrás de nuestras realidades"

Un pensamiento complejo y un humanismo regenerado, concluye, que se basen en el reconocimiento de la complejidad humana porque, como dijo Montaigne, “cada uno llama barbarie a lo que no corresponde a sus costumbres”. 

"Ser humanista no es solo pensar qué peligros nos han unido, ni saber que todos somos humanos, parecidos y diferentes, y aspirar a un mundo mejor. Es sentir en lo más profundo que cada uno de nosotros es un momento efímero de una extraordinaria aventura". 

“La realidad se esconde detrás de nuestras realidades. El espíritu humano está ante la puerta cerrada del misterio”, se despide.

sábado, 9 de abril de 2022

José Antonio Bielsa Arbiol: “La Escolástica no ha encontrado rival que la supere”


ELCHE.- José Antonio Bielsa Arbiol, historiador y filósofo aragonés, acaba de presentar su último libro Cristocentrismo: La imperecedera doctrina escolástica, publicado por la editorial Letras Inquietas, y que constituye el cierre de una tetralogía iniciada por El nimbo y la pluma y continuada por Cristofobia. Lo entrevista el digital independiente Rambla Libre.

¿Por qué la Escolástica es imperecedera e insuperable?

Porque sintetiza como ningún otro método de estudio (destinado al bien-pensar) los mejores frutos de siglos de aprendizaje e investigación, y todo ello encaminado a la Idea del Bien como eje rector del orden material, espiritual e intelectual del hombre en su relación de sometimiento a la voluntad de Dios; es lo que nuestro Juan Luis Vives resumió en una gran máxima de aplicación práctica que procuro aplicar en mi día a día: “En estas tres cosas debe meditar el hombre, siempre, durante su vida: En saber bien, en decir bien y en hacer bien”; como gran humanista cristiano que era, Vives siempre llevo a término sus mejores estudios guiado por la infalible metodología escolástica, tan jugosa y vigorizante. 

Y como él, tantos otros ingenios, como Santo Tomás Moro o Malebranche. Digamos que la Escolástica es imperecedera e insuperable por el mero hecho de que no ha encontrado rival que la reemplace en eficiencia y grandeza de ánimo. Si Aristóteles hubiera vivido en el siglo XIII, sin duda alguna que habría sido un gran escolástico, como San Buenaventura o Santo Tomás de Aquino, tan aristotélico como era éste último.

Pensando en los legos en la materia, ¿cómo definirías, en pocas palabras, la doctrina escolástica?

Permítame simplificarlo mediante una definición un tanto burda, aunque clarificadora: si el discurso posmoderno nos dice que “2 + 2 = 5”, o lo que buenamente uno quiera, la doctrina escolástica ratifica que “2 + 2 = 4”, y nada más. Las consecuencias de este proceder son determinantes, y llevan aparejadas toda una serie de mutaciones insospechadas sobre la cosmovisión del hombre y su mundo. La deconstrucción antropológica que hoy quieren normalizar bajo el pretexto de las “libertades individuales” (aborto, eutanasia, identidad “de género”, etc.), subraya cuanto decimos.

¿Fue el periodo escolástico el más brillante de la Iglesia católica?

Indudable, y rotundamente, sí. Y no sólo el más brillante de la Iglesia, sino de la Historia de la Humanidad. Más que periodo, que también lo es, tendríamos que hablar de dos siglos áureos: el XII y, por sobre todo, el XIII. La relación de grandes intelectos deja en mantillas todo intento ingenuo de manipulación y/o tergiversación, como nos tienen acostumbrados los propagandistas que afean la Edad Media en su afán por ennegrecer tan maravilloso tiempo cristocéntrico: ahí están Thierry de Chartres, Gilberto Porretano, Guillermo de Conches, Pedro Lombardo, el eximio Aquinate, San Alberto Magno, Roger Bacon, Alejandro de Hales, Hildegarda de Bingen, Roberto Grosseteste, nuestro Raimundo Lulio, San Buenaventura, Escoto Erígena, etcétera.

¿Por qué comienza su declive? ¿Quiénes son los enemigos de la escolástica? ¿Cuándo comienzan sus ataques y de qué forma?

Arranca, indudablemente, en el siglo XIV, bien que manifestándose muy sutilmente de la mano de filósofos heterodoxos, como el célebre nominalista Guillermo de Ockham, como Roscelino, aunque las fisuras ya se advierten incluso en un Duns Escoto, como he demostrado en mi estudio sobre revisionismo filosófico occidental. Y si toda la potentísima conjuración anticristiana parte tras el mismísimo deicidio de Cristo, el milenio cristiano blindó con un auténtico “cinturón protector” (que diría el gran filósofo de la ciencia Lakatos) los ejes de coordenadas de su sistema doctrinal, para salvaguardarlo de agentes heréticos y anticristianos, como fueron el gnosticismo (siglo II), el neoplatonismo (de los siglos III a VI), el maniqueísmo de Manes o la filosofía judía de Maimónides, con su influjo de la Cábala oscilante entre enfoques platonizantes o aristotélicos. 

Es un hecho evidentísimo que los conspiradores del Sanedrín fueron los primeros en maquinar la paulatina y gradual corrupción del Catolicismo “desde fuera”, por eso tenían que operar en los tiempos de máxima pujanza (del milenio cristiano) con gran cautela, para así dosificar astutamente sus venenos disolventes. Si observamos atentamente el curso global de la Historia de la Filosofía Católica, veremos claramente cómo las Dos Ciudades de San Agustín aparecen enfrentadas: de una parte, la Iglesia de Nuestro Señor; de la otra, los adherentes a la Sinagoga de Satanás que denunció San Juan Evangelista. Puede que este planteamiento resulte muy simplón, pero en líneas generales y le pese a quien le pese, fue así.

¿Es la Revolución Francesa el punto álgido de los enemigos de la Escolástica en general y de la fe católica en particular?

Es sin duda uno de los momentos más críticos, si acaso el más determinante hasta entonces, pero no el único, ni mucho menos: desde sus orígenes, la Escolástica generó intermitentes polémicas (recordemos la crisis del averroísmo latino con Siger de Brabante, por ejemplo). El contexto natural del bien-pensar siempre ha sido desaprobado por el grueso de los enemigos jurados de Cristo y su Iglesia, como podemos confirmar hoy, cuando la persecución contra los cristianos y la cristofobia en general son tan acusadas, a la par que promocionadas por las élites satánicas que quieren demoler este maravilloso legado de siglos de rectitud y trascendencia. Quieren destruir al Hombre, que es un ser multidimensional, privándolo de sus relaciones con Dios. ¡Esa ambición es criminal!

¿Qué queda de la escolástica en la Iglesia de hoy? ¿Y en la sociedad?

En ciertos ambientes escogidos del mundo académico eclesial perdura, digamos, el “prestigio medieval” del que ciertas instituciones académicas hacen gala para atraer a estudiantes conservadores y tradicionalistas, hastiados muchos de ellos de tanto modernismo indigerible. Más dudoso es encontrar destellos escolásticos en la sociedad actual en cuanto tales, como no sea en aquellas “maneras” plegadas a los dictados del sentido común, muy arraigadas todavía entre nuestros mayores, de los que tanto nos queda por aprender (me refiero a nuestros abuelos, nonagenarios ya). Realmente, responder con propiedad a esta pregunta es muy difícil y me supera con creces.

¿Tiene la Iglesia posconciliar, hoy con Jorge Mario Bergoglio al frente, alguna reminiscencia de la escolástica o no queda nada?

Espinosa pregunta. Yo diría que, de subsistir algo, subsiste pese la nefanda crisis postconciliar, la cual arrasó con el grueso de la filosofía perenne en escasas décadas, para proceder a continuación a perpetrar un desmontaje gradual desde dentro (¡ahora sí!). Sobre el inefable Bergoglio, diría ante todo que es un individuo privado de cualquier residuo escolástico identificable: todo en él emana esa impronunciable sofistería que haría las delicias de los Gorgias y los Protágoras de turno, aunque al lado de éstos él esté privado totalmente del don de la persuasión y de la retórica, que diría Carlo Michelstaedter. Basta asomarse a sus ilegibles escritos, auténticos bodrios ecumenistas, tan plegados a los dictados posibilistas de la ONU y demás terminales del Nuevo Orden, para corroborarlo.

Por último, ¿es posible recuperar, en mayor o medida, la escolástica en esta sociedad líquida, posmoderna y global?

Es un desafío, sin duda difícil de realizar, pero no por ello imposible, sino más bien improbable. Tal y como está nuestra decrépita sociedad, se me antoja dificilísimo, por no decir inalcanzable. De puro mediocre en sus aspiraciones más instrumentales, nuestras sociedades tecnólatras y embrutecidas carecen de crédito y licencia para mirar a lo alto. Aspirar a la medianía preludia bajezas futuras. Claro que hoy vivimos revolcados en el barro más oprobioso, y nuestros enemigos lo celebran tranquilos… aunque Cristo tendrá la Última Palabra.

José Antonio Bielsa Arbiol:  Cristocentrismo: La imperecedera doctrina escolástica. Letras Inquietas (Abril de 2022)