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domingo, 16 de noviembre de 2008

Empeoran las relaciones entre el Obispado y la Fundación San Antonio

MURCIA.- No hay nada personal, son negocios». Este aserto mundanal ha sido llevado al terreno canónico por el obispo de la Diócesis de Cartagena, Reig Pla, subrayando que «no existe litigio alguno entre personas, sino discrepancias jurídicas» sobre el control y titularidad de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), se escribe hoy en "La Verdad".

Los cimientos de la institución académica de la Iglesia han sufrido esta semana una de sus mayores sacudidas desde que afloró el conflicto, hace ahora un año, entre monseñor y el fiel laico José Luis Mendoza, presidente de la Fundación San Antonio. Sus efectos colaterales han excitado de nuevo a los partidarios de cada bando, en este pulso que trasciende el terreno eclesiástico y que electriza al cuerpo social y político.

LOS ALIADOS DE REIG PLA
Guardián de su jurisdicción

Lo que en apariencia es un asunto que debe resolverse en la intimidad -la UCAM es una universidad de la Iglesia-, tiene un recorrido más largo y novelesco por los ingredientes que lo adornan. A un lado está Reig Pla, un obispo celoso de los intereses de su Diócesis, que desea controlar todo lo que cae dentro de su jurisdicción y que no ha aceptado, dos años después de su llegada, el conformismo de su predecesores sobre la UCAM.

Su causa se ha visto apoyada sotto voce por parte de la comunidad universitaria ajena a la UCAM, que critica los modos del vertiginoso crecimiento de esta institución, la cual va aumentando en titulaciones y que acoge a 6.000 familias de alumnos y da trabajo a más de 1.300 personas. La autorización in extremis, el pasado verano, para que pueda impartir los estudios de Arquitectura, abrió en canal los recelos con la Politécnica de Cartagena. Basta con que a la próxima consiga los estudios de Medicina para que se consume otro encontronazo con la Universidad de Murcia.

Reig Pla también cuenta con la receptividad del Dicasterio del Vaticano para asuntos de enseñanza, que le ha dado audiencia en su pleito por la titularidad. La Conferencia Episcopal Española no se inmiscuye en el terreno exclusivo de la Diócesis y no opina; mientras que el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, titular de la Provincia Eclesiástica, es uno de los aliados de Reig Pla, junto con los vicarios y sacerdotes de la Región.

Otros partidarios se le han unido en esta singladura, como la Plataforma por la Democracia Universitaria, el PSRM-PSOE -que ha presentado un recurso contra los estatutos aprobados por el Gobierno regional- e incluso Izquierda Unida. No es que ahora abracen a la Iglesia, sino que el interés de éstos últimos reside en frenar el creciente poder e influencia de José Luis Mendoza y su familia.

CAMBIO DE CRITERIO
Los nuevos estatutos

Procedente de la Diócesis de Segorbe-Castellón, Juan Antonio Reig Pla hizo su entrada en la Región en noviembre del 2005 como el apóstol Santiago, a bordo de un barco de pescadores de Santa Lucía. Después de Cartagena, el siguiente punto de su agenda fue trasladarse a la UCAM para almorzar con José Luis Mendoza y su antecesor, Manuel Ureña, ahora arzobispo de Zaragoza.

Aparentemente, las cosas iban a seguir como estaban entre el Obispado y Mendoza. Y así fue durante dos años, hasta que la Fundación cambió los estatutos el año pasado, donde se reflejaba que la titularidad y propiedad de la Universidad corresponde a la entidad civil Fundación San Antonio.

Cuentan que Reig Pla fue consultado por Mendoza, a quien permitió que siguiera adelante, ya que veía con agrado la gestión de la UCAM y su labor evangelizadora; pero a las pocas semanas el obispo cambió de opinión con el asesoramiento de sus consejeros. Fue el origen del conflicto. No hubo acuerdo interno. Siquiera con la mediación de otro prelados. Los estatutos fueron aprobados por el Gobierno regional y a los pocos días el obispo los recurrió.

Reig Pla, relatan las hemerotecas de Castellón, tuvo una gestión controvertida a raíz de las inversiones en Bolsa realizadas en los años 2002 y 2003 con dinero de aquella Diócesis, que acabaron en pérdidas económicas. A consecuencia de esto, rebajó el sueldo a los curas entre un 10 y un 50% y les propuso que completaran su salario con los donativos que entraban en los cepillos.

También resultaron polémicas sus declaraciones instando a la desobediencia civil de los alcaldes para que no celebraran bodas de homosexuales. Bajo su criterio, los gays «no promueven el bien común».

LOS PODERES DE MENDOZA
Hilo directo con la jerarquía

En el otro lado está José Luis Mendoza. Una personalidad de fuerte carácter que mantiene el mismo celo que el obispo, pero a la inversa, por controlar la institución que ha levantado en los últimos doce años. Muchos dicen que la UCAM no habría sido posible sin Mendoza; pero al mismo tiempo, señalan que no habría podido hacerlo sin el apoyo de la Diócesis de Cartagena. Es uno de los fieles laicos con mayor influencia en el Vaticano. Fue designado por Juan Pablo II consultor del Consejo Pontificio para la Familia.

Las fluidas relaciones que mantenía con Carol Woitjla las compartía con Joseph Ratzinger, cuya visita a Murcia y Caravaca promovió Mendoza para presidir el Congreso Internacional de Cristología, tres años antes de acceder al trono de San Pedro. El año pasado, Mendoza recibió, junto a su numerosa familia, la Medalla de San Gregorio Magno en un acto que contó con la jerarquía de la Iglesia Española. ¿Puede que Reig Pla percibiera que Mendoza mandaba aquí más que él?

Esta misma jerarquía es la que ha apoyado a Mendoza frente al obispo Reig Pla. El presidente de la Conferencia Episcopal, Rouco Varela; el arzobispo de Toledo y cardenal primado, Antonio Cañizares; el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña y el nuncio de Su Santidad, Manuel Monteiro, entre otros, se han puesto de su parte al interpretar el decreto de erección de la Universidad Católica que dictó en el año 1996 monseñor Javier Azagra, entonces titular de la Diócesis y ahora obispo emérito.

Los detractores de Mendoza han ido aumentando conforme crecía y se consolidaba la UCAM. Consideran que éste ha ido adquiriendo demasiado poder aprovechándose del paraguas de la Iglesia y le reprochan que gobierne la Católica sin dar cuentas a nadie, como si fuera su feudo particular. Amén de los confidenciales que han ido circulando contra el presidente de la Fundación y el supuesto entramado de intereses para enriquecerse con su familia.

LOS BIENES DE LA FUNDACIÓN
La polémica de los terrenos

José Luis Mendoza rechaza que se trate de un negocio familiar, y sí una fundación sin ánimo de lucro en la cual se ha jugado su patrimonio personal y familiar. «Vendía mis bienes para crear la UCAM. Nadie me ha dado un duro. Muchos han aprovechado para hacer daño e intentar desacreditarme», dijo en la entrevista concedida en mayo a La Verdad.

Las denuncias de supuestas irregularidades, vinculadas principalmente a los terrenos adquiridos a Defensa en Cartagena para construir el nuevo campus de la UCAM, llegaron hasta el Tribunal de Cuentas. Su fiscal jefe no encontró anomalías, pero bastó que remitiera la denuncia a la Fiscalía Anticorrupción para que se abriera otra grieta que sólo puede cerrar en uno u otro sentido el curso de las diligencias informativas.

Mendoza nunca ha negado que buscara la recalificación de parte de estos terrenos para compensar la construcción del nuevo campus de Los Dolores, lo cual ha conseguido finalmente por parte del Ayuntamiento de Cartagena.

Titularidad al margen, el Obispado de Cartagena nunca ha invertido dinero en la UCAM, dando la razón en este punto a Mendoza. Los únicos bienes empleados por la Católica es el monasterio de Los Jerónimos, que sigue siendo propiedad de la Diócesis.

Para dibujar en parte el carácter de Mendoza -comprometido para unos y despótico para otros- hay que sacar a colación una de las citas que ha empleado, referida a Thomas de Kempis: «Si sabes sufrir y callar, verás las maravillas de Dios».

Mendoza interpreta a menudo que quien no está con él, está en su contra, como explicó un cargo del Gobierno regional. También tiene poderosos contactos a nivel político en Madrid.

¿HAY SOLUCIÓN CANÓNICA?
¿Debe someterse a las leyes civiles?

Al punto al que ha llegado el conflicto de la UCAM -la disputa entre Reig Pla y Mendoza- sería necesario un concilio para dirimir quién lleva razón desde el punto de vista canónico. La Universidad Católica de Murcia es una rara avis que surgió a raíz de los acuerdos entre Iglesia y Estado, con la peculiaridad de que tiene como sostén la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae (desde el corazón de la Iglesia). Ésta otorga a un fiel laico la iniciativa de fundar una universidad de la Iglesia.

Con estos mimbres surgió, aunque no sin reparos del Gobierno regional, algunos de cuyos consejeros entendieron que la UCAM debía ajustarse también a las leyes civiles, en concreto a un dictamen del Consejo de Estado de 1997 a propósito de la Universidad Católica de Ávila. Dicho dictamen señalaba que siendo una universidad de la Iglesia Católica, la titularidad no podía recaer en la fundación que se creó al efecto, ni en otra entidad civil.

Como laico, Mendoza se acoge a la peculiaridad que le otorga el artículo 3.3 de Ex Corde Ecclesiae y, sobre todo, a la encomienda de titularidad que le otorgó Javier Azagra en el decreto de erección del año 1996, refrendado por los dos obispos siguientes, Antonio Cañizares y Manuel Ureña. Hasta que se plantó Reig Pla.

DECISIÓN SALOMÓNICA FALLIDA
Siguen las espadas en alto

El obispo de Cartagena no ha atendido los consejos de otros prelados ni del nuncio para que desistiera. La situación pudo ponerse peor si Reig Pla hubiera acudido a la vía civil, cosa que finalmente no hizo. Tampoco le bastó una carta del secretario de Estado del Vaticano, cardenal Bertone, favorable a las tesis de José Luis Mendoza.

Reig Pla ha llegado al punto de decir que la carta de Bertone y sus indicaciones se basan «en una mente o voluntad circunstancial» influida por la documentación que le envió Mendoza, y que está ahora a la espera de las indicaciones de la Santa Sede. Es indudable a estas alturas de que la autonomía de un obispo está por encima de la misma diplomacia romana.

Todo apuntaba a que la decisión salomónica del Gobierno regional de mayo -dando a cada parte la razón- no ha sido suficiente para apaciguar el litigio por el control de la UCAM.

Un hecho como el acto de inauguración del curso académico, que brindaba una oportunidad para sellar la paz entre el obispo y Mendoza -aunque sólo fuera de cara a la galería-, se ha convertido en una nueva arma arrojadiza que pone al descubierto otro ángulo: el choque de dos personalidades que no se dejan pisar el terreno.

Muchos lo ven como una disputa sobre bienes terrenales que no entienden.

martes, 18 de noviembre de 2008

Mendoza le pidió 30 millones de euros al obispo por la UCAM

MURCIA.- Los enfrentamientos por la titularidad de la Universidad Católica San Antonio llevaron al presidente de esta institución, José Luis Mendoza, a ofrecer su entrega al obispo a cambio de una indemnización. Así lo pone de manifiesto el propio Mendoza en una entrevista concedida a Radio Nacional de España, que adelantó parte de su contenido y emitirá íntegra hoy, a la una y diez del mediodía, según publica "La Opinión".

En sus declaraciones, Mendoza explica que "esta situación genera daño a la Diócesis y a la Universidad, por lo que estuvimos reunidos con él tres veces". Señala que a dichos encuentros acudieron, además de él y su mujer, el padre José Alberto Cánovas y Francisco Alonso, secretario de la Fundación San Antonio, y "fui a hacerle entrega de la universidad".

Afirma que le reprochó al obispo "que existe el peligro, por tu parte, de causar un gran escándalo y una gran división, por lo tanto, vengo a entregarte la universidad". Mendoza añade que "solamente le solicité que me indemnizara de una manera justa porque nosotros hemos hecho grandes inversiones y todo el patrimonio de mi familia está metido ahí".

Según ha podido saber "La Opinión", José Luis Mendoza habría pedido a Reig Plà 30 millones de euros por la UCAM. El presidente de la Universidad Católica y de la Fundación San Antonio asegura que el prelado le dijo que "lo único que quería era poner orden en el desorden que habían originado los tres obispos anteriores", a lo que Mendoza le contestó que "esta universidad la he creado yo y es iniciativa mía, si los tres obispos anteriores han respetado la titularidad y no han puesto obstáculos, no entiendo por qué tú reclamas ahora la titularidad".

Agrega que "no sé quién habrá asesorado al obispo, pero me sorprendió cuando me llamó Rouco y me dijo que el obispo no aceptaba el informe de los servicios jurídicos de la Conferencia Episcopal Española".

Ante la suspensión del acto de apertura del curso académico 2008-2009, José Luis Mendoza subraya que "el obispo no ha permitido que vengan" las autoridades que estaban invitadas, "un hecho insólito y lamentable sin precedentes".

Mendoza insiste en que "Reig Plà tiene un cargo honorífico en la UCAM de gran canciller, como lo han sido antes Manuel Ureña, Antonio Cañizares o Javier Azagra, pero no es un cargo ejecutivo.

El único representante legal de la Universidad soy yo, por lo que me sorprende el comportamiento del obispo, ya que la Diócesis de Cartagena no tiene ninguna responsabilidad civil, directa o subsidiaria sobre la UCAM".

Cuestión de estatutos

«Para evitar un escándalo, le ofrecí al obispo que se quedara con la Universidad Católica, a cambio de que se me indemnizara por todas las inversiones realizadas a cargo de mi patrimonio personal y familiar», manifestó a "La Verdad" el presidente de la Fundación San Antonio, José Luis Mendoza.

Añadió que había testigos que pueden corroborar su versión, según la cual monseñor Reig Pla «dijo que no quería la UCAM, sino poner orden en un supuesto desorden de los obispos anteriores, y luego devolvérmela a mí». Mendoza se remitió de esta forma al origen del conflicto sobre la titularidad de la Universidad Católica, hace más de un año.

Ante la nota de la Diócesis del pasado viernes, Mendoza sostiene que los estatutos de la UCAM «son perfectamente válidos porque la Fundación está legitimada para modificarlos».

«No sé por qué el señor obispo dice eso, ya que la Diócesis no tiene entre sus cometidos sancionarlos. El único obispo que lo hizo fue Antonio Cañizares. Fue a petición personal mía en el año 2003, como respaldo moral. No era necesario porque el artículo 3.3 de la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae no lo exige. Después se produjo otra modificación, el año pasado, porque lo exigía la Ley de Reforma Universitaria. Le presenté al obispo los estatutos el día 1 de junio y me contestó que no le interesaban. Que él sólo quería ir como pastor a la UCAM. Una semana después, me llamó y dijo que no los aceptaba apelando a sus informes y a su conciencia».

Niega que la Diócesis se haya visto relegada o haya perdido prerrogativas en la Universidad Católica, como argumenta Reig Pla. «Tampoco sé por qué dice eso. No lo entiendo. Esta situación está beneficiando a los enemigos de la Iglesia y generando una gran confusión. Cuando se produjo el conflicto, el propio obispo pidió que los servicios jurídicos de la Conferencia Episcopal analizaran el problema y decidieran, pero luego no aceptó las conclusiones. Después convinimos que se pronunciara el Vaticano, que volvió a darle la razón a la Fundación San Antonio. Creemos que ya no es cuestión de conciencia, sino de hechos», manifestó Mendoza.

«Está mal aconsejado»

Sobre la suspensión del acto de apertura del curso académico, decidida por la Fundación, Mendoza insiste en que tiene plena autoridad para hacerlo. «El comunicado que respaldó esta decisión fue una iniciativa del Consejo de Gobierno y el Claustro de Directores. Nadie se ha visto arrastrado. Yo no he movilizado a nadie contra el obispo. Todo lo contrario, en varias ocasiones he frenado intentos en este sentido y me he negado a que los profesores y el personal no docente salieran públicamente por respeto al obispo. En esta ocasión, no he querido meterme y he dejado al Claustro que hiciera lo que creyera conveniente. Nadie entiende que, en un acto programado y confirmado desde hace un mes, no se permita que los prelados acudan».

El presidente de la Fundación San Antonio cree que el obispo «está mal aconsejado en este asunto». «Monseñor Reig Pla es un buen obispo, es un gran defensor de la familia y tienen un don de predicación muy grande, pero en este asunto pensamos que está desencaminado. Nosotros hemos contado con los principales expertos y asesores jurídicos, entre ellos el cardenal Rouco Varela y Mariano López Alarcón. Nos desorienta totalmente que, en su tercer año al frente de la Diócesis, el obispo diga ahora que la titularidad de la Universidad Católica es suya. Le tengo un profundo respeto a monseñor Reig Pla pero la Diócesis no es propietaria de la UCAM. No veo prudente que en esta cuestión desdiga y desautorice lo que han hecho y decidido los obispos anteriores. Esto es muy doloroso y está causando un gran daño a la Universidad Católica».

Concluyó con que los profesores, los trabajadores, padres y alumnos de la UCAM «necesitan tranquilidad».

Defensa de la Diócesis

«Don Juan Antonio Reig Pla no tiene ningún interés personal por la titularidad de la Universidad Católica, sólo le guía defender a la Diócesis de Cartagena», manifestó a La Verdad una fuente muy próxima al obispo, que prefiere que no figure su nombre. Este sacerdote explicó que Reig Pla «dispone de suficiente documentación para demostrar todo lo que ha dicho, tal como anunció en el comunicado oficial del pasado viernes. Me ciño a ese escrito que permitirá aclarar totalmente esta cuestión».

A la pregunta de por qué los tres obispos anteriores -Javier Azagra, Antonio Cañizares y Manuel Ureña- han sostenido por escrito que la propiedad y titularidad de la UCAM corresponde a la Fundación San Antonio del fiel laico José Luis Mendoza, esta fuente del Obispado contestó: «No opino sobre lo que pensaban los obispos anteriores. Sólo digo que ellos tienen unos documentos firmados que están ahí. No añado más. Es comprobable que estos documentos están a favor de la postura de la Diócesis. Según estos escritos, uno de los obispos preguntó por dos veces si la titularidad y la responsabilidad de la Universidad Católica es de la Diócesis, y por dos veces se le dijo que sí».

La carta de Bertone

Esta fuente muy cercana a Reig Pla explicó que la Universidad Católica de Murcia se creó al amparo del artículo 3.1 de la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae, según el cual la titularidad corresponde a la Iglesia. «Después se cambió al artículo 3.3 [dicha titularidad se atribuye a un fiel laico], pero no se sabe dónde están los documentos que justifiquen esa modificación», explicó a este diario.

El interés del obispo por aclarar lo relativo a la UCAM atañe también «a las posibles responsabilidades a las que tuviera que hacer frente si hubiera algún problema financiero».

«Nadie lo asegura», puntualizó. Ante la carta del secretario de Estado del Vaticano, cardenal Bertone, de que la titularidad corresponde a la Fundación de Mendoza y que la Diócesis no es responsable económicamente, la misma fuente señala que «el cardenal Bertone envió esa carta sin tener ninguna información de nuestro obispo. Tenía datos muy parciales. Ahora tiene toda la información».

Indicó que no tenía datos para opinar sobre la gestión de la UCAM por parte de la Fundación. «Sí tengo el convencimeinto moral de que la UCAM es de la Diócesis. Eso está respaldado por el propio Estado».

Sobre la nota del Claustro criticando al obispo por no permitir la visita de otros prelados, contestó que «es muy extraño que en una organización tan grande no haya voces discrepantes».

Reig citado en Nunciatura

Los extremos a los que ha llegado el conflicto por la titularidad y propiedad de la Universidad Católica de Murcia (UCAM) han llevado al nuncio apostólico de la Santa Sede en España, Manuel Monteiro de Castro, a citar con carácter de urgencia al obispo de la Dióceis de Cartagena, Juan Antonio Reig Pla. La reunión se produjo ayer en Madrid, según han informado varias fuentes, si bien el Obispado no ha dado su versión.

El propio Reig Pla anunció el viernes pasado -en su segundo comunicado- que «ha instado y está a la espera de las indicaciones de la Santa Sede», lo cual no le impide «poner en marcha las acciones pertinentes para hacer cumplir las leyes de la Iglesia».

El objetivo del encuentro puede haber sido transmitir tales instrucciones para tratar de apaciguar la disputa entre el Obispado y la Fundación San Antonio que preside José Luis Mendoza.

El cruce de comunicados de la semana pasada, originado por la suspensión del acto de inauguración de curso de la UCAM, ha alcanzado tal punto de controversia que las autoridades del Vaticano quieren dar por zanjado el asunto lo antes posible.

Monseñor Reig Pla ha suspendido algunos actos que tenía previstos, entre ellos la conmemoración del centenario de la iglesia de Roche, el pasado domingo.

Fuentes eclesiásticas explicaron ayer que el nuncio apostólico y el arzobispo metropolitano son superiores jerárquicos del obispo de Cartagena, al margen de la jurisdicción que éste tiene sobre su propia Diócesis, en la que no se pueden inmiscuir otros prelados.

Desde que surgió el conflicto hace un año, Manuel Monteiro de Castro ha intervenido en varias ocasiones, alguna de ellas por carta, para trasladarle a Reig Pla la posición del Vaticano sobre el problema de la titularidad de la UCAM. Se hizo al menos en cuatro ocasiones y por diversos conductos.

En una de éstas, el nuncio le comunicó al obispo el contenido de la carta del secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Bertone, que con el conocimiento del Papa le daba la razón a la Fundación San Antonio, a la vez que dejaba claro que el Obispado de Cartagena no tenía ninguna responsabilidad sobre cualquier quebranto económico que le pudiera acaecer a la Universidad Católica.

Monseñor Reig Pla, en su último comunicado del viernes, señaló que «la carta de la secretaría de Estado del fecha 25 de abril de 2008 se basa en una mente o voluntad circunstancial, y fue redactada a la vista de un conjunto de docuementos que fueron proporcionados por la Fundación San Antonio, sin refrendo alguno ni validación por estye Obispado».

Añadió Reig Pla que había realizado «una ardua investigación» para demostrar documentalmente, ante cualquier autoridad legítima, la potestad de la Diócesis sobre la UCAM. Explicó que se han mantenido una reuniones personales ante el secretario de Estado, la Congregación para la Educación catòlica, el Pontificio Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos y el arzobispo metropolitano.

domingo, 25 de julio de 2010

¿Venganza de Mendoza contra la Diócesis de Cartagena?

MURCIA.- «La Fundación es un don de Dios, que nos ha costado a mi mujer, a mí y a mi familia muchos sinsabores. Pero siempre quisimos que fuera para bien de la Iglesia». José Luis Mendoza, presidente de la Fundación San Antonio, gestora de la Universidad Católica, sorprendía la pasada semana al anunciar una reforma en los estatutos de la fundación para que, «llegado el momento, todos los bienes pasen a la Diócesis de Cartagena y al Vaticano».

La decisión, que podría significar el adiós de Mendoza a la UCAM, ha sido recibida con cautela y escepticismo en la Iglesia murciana. Porque hay muchas lagunas detrás de la noticia. ¿Abandona Mendoza la UCAM? ¿Por qué ahora? ¿Qué se esconde detrás de esta decisión?, se pregunta hoy 'La Verdad'.

En Murcia no sorprende que este hombre hecho a sí mismo, católico, miembro del Camino Neocatecumenal, casado y con 14 hijos, que vivió en las misiones y que ya trató de hacer realidad su sueño de crear una Universidad en Elche antes de recalar en el Monasterio de los Jerónimos, se lo deje todo a la Iglesia. Pero sí causa perplejidad que, después de años de polémica en torno a la titularidad de la UCAM, Mendoza recoja su 'testamento' en los mismos estatutos de la obra.

El propio Mendoza aclara que todo su patrimonio, y el de sus hijos, pasará a manos de la Iglesia cuando finalice «el proyecto educativo. No me voy a ir ni hoy ni mañana, incluso mis hijos podrían seguir si yo falto. Aquí lo que se deja claro es que la Universidad la hicimos para la Iglesia, y que todo lo que hemos invertido -el patrimonio de la UCAM ronda los 60 millones de euros- será para los pobres y para los seminaristas».

Sin embargo, no siempre fue así. Hace menos de dos años, la Santa Sede tuvo que intervenir en el conflicto generado entre Mendoza y el entonces obispo de Cartagena-Murcia, Juan Antonio Reig Pla, por la titularidad de la Universidad.

Tras varios encontronazos, que acabaron con el 'destierro' de Reig a Alcalá, el Vaticano, a través del cardenal Bertone y de la Signatura Apostólica, confirmaba que la Universidad pertenecía a la Fundación San Antonio (Mendoza), y no a la Diócesis. Una gran victoria para un laico frente a un obispo, con el apoyo jurídico de la Conferencia Episcopal -el dictamen definitivo fue elaborado por el asesor jurídico del Episcopado, Silverio Nieto, y firmado por el presidente de los obispos españoles, cardenal Rouco Varela-. Una historia sin terminar.

«En la Iglesia, un laico puede derrotar a su obispo. Pero no humillarle», apuntan desde el Vaticano. Y lo cierto fue que, tras la salida de Reig, muchas cosas cambiaron para Mendoza. En primer lugar, una separación del Camino Neocatecumenal, así como de algunos de sus principales valedores en España y Roma, como el cardenal Cañizares, ahora prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

El último gran acto organizado por la Universidad en homenaje a Juan Pablo II estuvo marcado por las polémicas declaraciones del cardenal Castrillón, quien queriendo defender el pasado casi llegó a acusar a Juan Pablo II de complicidad con los abusos sexuales de Marcial Maciel. «Las interpretaciones sesgadas son una muestra más de la presencia del Diablo en el mundo», asegura Mendoza cuando se le pregunta por los escándalos.

En segundo término, la sensación de que su etapa al frente de la UCAM estaba acabada. El nombramiento de José Manuel Lorca Planes como nuevo titular de la Diócesis pareció llevar la calma a Murcia. Mendoza aparecía como claro ganador de la batalla por el poder en la UCAM y, de hecho, en octubre de 2009, obispo y laico suscribían un acuerdo por el que la Diócesis reconocía públicamente que la Universidad pertenecía a la Fundación San Antonio.

El prelado volvía a ejercer de canciller de la Universidad, a la que se garantizaba su catolicidad. De paso, la Diócesis evitaba oficialmente cualquier subsidiariedad sobre la UCAM. Se acababa, o eso parecía, el conflicto generado entre Mendoza y el obispo Reig. Sin embargo, a los pocos días se filtraba que Mendoza estaba meditando seriamente abandonar el barco. Una decisión que, meses después, se está haciendo efectiva.

El obispo perdió la batalla, fue sancionado por la Santa Sede y alejado de Murcia. La apuesta de Juan Antonio Reig fue dura, y la perdió. «Yo hice lo que en conciencia creí que debía hacer. Y estoy muy tranquilo», afirma, desde su nuevo destino en Alcalá de Henares. Es el único obispo de Murcia que no ha vuelto a su sede tras el conflicto ni, por supuesto, ha pisado la Universidad.

«Don Juan Antonio fue un buen obispo y es una gran persona, pero estuvo muy mal asesorado», acierta a decir José Luis Mendoza sobre el anterior prelado murciano. Un combate sobre la titularidad de la Católica que, en realidad, iba más allá, y cuyos orígenes fueron mucho más mundanos: el obispo recibió una serie de informes que alertaban de posibles corruptelas en la gestión de la Universidad, así como de un agujero fiscal que podría superar los seis millones de euros.

Mal aconsejado, el obispo quiso hacerse con las riendas de la Universidad. Midió mal las fuerzas, únicamente acompañado por antiguos empleados de la Universidad y por el PSOE murciano, que presentó una demanda contra la titularidad del centro docente.

El fallecimiento en diciembre de 2008 de su promotor, José Ramón Jara, llevó al archivo de la misma, y el Gobierno regional acababa aprobando los estatutos de la UCAM sin entrar en el debate sobre su propiedad.

Mendoza lo tenía todo muy atado desde que en 1996 el obispo Azagra le cediera el Monasterio de los Jerónimos y le concediera permiso para construir su proyecto universitario. La legislación vaticana -la famosa Ex Corde Ecclesiae- ampara a los laicos a crear iniciativas de educación católica, que sólo precisan del aval diocesano. El Vaticano y la Conferencia Episcopal apostaron fuerte por el laico, quien salió rotundamente vencedor de la batalla. Ureña, Cañizares, Rouco, hasta el secretario de Estado Bertone le dieron la razón.

Antes de que Reig fuera trasladado, José Luis Mendoza, «para evitar el escándalo», propuso entregar la Universidad a la Diócesis, a cambio de una 'compensación' que tasó en 30 millones de euros. Ahora, sin embargo, la ofrece gratis. ¿Por qué?Estamentos eclesiales dudan de la buena voluntad de José Luis Mendoza, y temen que tras la decisión se esconda la 'quiebra técnica' de la Universidad, que ya el año pasado se salvó de la suspensión de pagos gracias al cobro de las matrículas de los más de 6.000 alumnos.

«Ahora volvemos a estar en riesgo, pues al poner por estatutos la herencia, Mendoza le está regalando a la Iglesia no sólo un dineral, sino un posible saco de deudas, que la Diócesis habrá de afrontar si desaparece el presidente», argumentan responsables eclesiales de la Diócesis. Algunas fuentes aseguran que los seis millones de euros de deuda de los que hablaba Reig -apenas el 10% del patrimonio que Mendoza cederá a la Iglesia- se han multiplicado, y que la donación de la UCAM no es más que «un regalo envenenado».

Por si esta situación pudiera darse en el futuro, hace un tiempo que estamentos civiles y eclesiásticos trabajan en torno a un 'plan b' que evite que, llegado el momento, la marcha de Mendoza lleve a la Diócesis a la ruina. Un acuerdo tácito, que según distintas fuentes conoce el propio José Luis Mendoza -él lo niega públicamente, al tiempo que asegura que la Fundación está saneada-, y que conllevaría tres condiciones previas.

Primera: que a la UCAM no se le concediera el campus en Cartagena -Mendoza anunció la pasada semana que se retiraría del proyecto si no se le concedía en exclusiva Magisterio en esa ciudad, que se suma a la no concesión de la Facultad de Medicina-, lo que unido a la no recalificación de los terrenos abriría un agujero económico de difícil solución.

Segunda: que si hubiese alarma social las instituciones de Murcia harían frente, incluso, a la acogida del alumnado de la UCAM.

Y tercera: que entidades eclesiales se pudieran hacer cargo de la Universidad, ahora o cuando Mendoza la ceda, para que ésta no desaparezca. En esta tesitura, el papel del Opus Dei -que hace dos años se negó, pero ahora podría estar sopesando aceptar la solicitud- y de la Universidad San Pablo CEU -cuyo patrocinio aparece en el Año Santo de Caravaca-, se antoja imprescindible.

Desde la Santa Sede, además, han cambiado los vientos. Hasta Cañizares parece haberse alejado del entorno de Mendoza desde que se conociera que la UCAM había concedido óbolos por importe de 23 millones de euros a varios obispos y cardenales, entre los que se encontraba el ex cardenal de Toledo.

Mendoza, no obstante, continúa como miembro del Pontificio Consejo de los Laicos y de la Familia, y ha sido recibido hace pocas fechas por Benedicto XVI. «Todo lo que tengo es para la Iglesia», asegura Mendoza. Una donación de un hombre entregado a la fe… o un regalo envenenado por las deudas.

Un campus clave

José Luis Mendoza aseguró que paralizará la construcción del Campus de Cartegena, en el antiguo cuartel de Los Dolores, si finalmente el Consejo Interuniversitario autoriza impartir Magisterio al Instituto Superior de Enseñanzas (ISEN), un centro privado concertado con la Universidad de Murcia. Esta posibilidad crearía un serio problema a la UCAM, que ha invertido alrededor de seis millones de euros en el antiguo cuartel de Los Dolores para la instalación del campus universitario de Cartagena, donde Mendoza pretende implantar las carreras de Magisterio, Enfermería y Medicina.

Sin embargo, no ha conseguido la autorización para esas titulaciones del Consejo de Universidades, que no tiene previsto reunirse este mes, ni de la Agencia Nacional de Acreditación de la Calidad (Aneca).

En el Gobierno regional se cree que las cuentas empiezan a no cuadrarle a Mendoza con la posible paralización del proyecto de Cartagena, lo que explicaría sus últimos movimientos, incluido la posibilidad de emprender medidas legales contra la Consejería de Universidades en caso de que se autorice finalmente Magisterio al Instituto Superior de Enseñanza (ISEN).

El futuro inmediato del proyecto de José Luis Mendoza en Cartagena está pendiente de que sea debatido en los próximos días por el Consejo Interuniversitario de Murcia. De ahí que las recientes declaraciones del presidente de la UCAM han sido interpretadas desde el Ejecutivo regional como un intento de presión de cara a esa reunión, que será decisiva para los planes de Mendoza.

lunes, 23 de febrero de 2009

Mendoza niega que deba rendir cuentas al nuncio y hacer una gestión más transparente en la UCAM

MURCIA.- Si los extremos que han trascendido de la carta enviada por el cardenal Bertone apuntan realmente a la pérdida de competencias del obispo Reig Pla sobre la UCAM, es razonable pensar que tal decisión haya caído como una bomba en la Diócesis de Cartagena. A falta de conocer la letra pequeña, la lectura no podía ser otra de que la máxima jerarquía de la Iglesia quita la razón a un obispo y se pone de parte de un fiel laico. Algo totalmente inaudito, según se cuenta hoy en 'La Verdad'.

Pero José Luis Mendoza, presidente de la Fundación Universitaria San Antonio, no es un seglar cualquiera. Es consultor del Consejo Pontificio para la Familia, un club selecto urbi et orbe que le abre las puertas del Vaticano cada vez que acude a Roma. Desde que la UCAM empezó a afianzarse, el desfile de prelados de más alto rango ha sido incesante. Alcanzó su clímax con la visita de Joseph Ratzinger, tres años antes de que fuera designado Papa, para presidir el Congreso Internacional de Cristología. Huelga decir que Mendoza fue la sombra de Ratzinger durante su paso por Murcia y Caravaca. El ascenso siguiente, en el año 2007, fue la medalla de San Gregorio Magno que Mendoza recibió de manos de los máximos dignatarios de la Iglesia Católica.

EL ORIGEN DEL CONFLICTO
La propiedad de la Universidad

El monasterio de Los Jerónimos se había convertido en un pequeño Vaticano, donde Mendoza acogía y agasajaba a lo más alto de la curia española y romana, hasta que el obispo Reig Pla planteó sus demandas y objeciones a los proyectos expansionistas de Mendoza y su Fundación, que por vía estatutaria asumía la propiedad y titularidad de la Universidad.

Desde hace año y medio han sido pocos o ninguno los cardenales y obispos de otras jurisdicciones los que han venido a Murcia, y menos después de la invitación de Reig Pla, en noviembre pasado, para que no acudieran a la apertura del curso académico. El cardenal Antonio Cañizares y el arzobispo Manuel Ureña, antecesores de Reig Pla y bajo cuyos mandatos floreció sin problemas la UCAM que iba diseñando Mendoza, recibieron el consejo de no dejarse ver por Los Jerónimos.

EL CAMINO NEOCATECUMENAL
Hilo directo con la Santa Sede

El hilo directo de Mendoza con la Santa Sede viene de tiempos de Juan Pablo II. La gran familia de Mendoza era saludada por los Papas de Roma con motivo de las audiencias concedidas a éste, su esposa y su extensa prole. Pero un factor determinante en toda esta historia hay que encontrarlo en la misión para la cual fue creada la UCAM y que a veces se olvida: Servir de instrumento de enseñanza superior y de evangelización de todas aquellas personas que se integren en el círculo de tal institución, y especialmente, de la juventud murciana.

Así consta en la decisión del Patronato rector de la Fundación, reunido el 24 de septiembre de 1996, tal y como recuerda Mariano López Alarcón, catedrático de Derecho Canónico y Eclesiástico del Estado, quien apunta el dato más revelador: La eclesialidad de la Fundación San Antonio se manifiesta por la condición de fieles laicos de todos sus miembros, mayoritariamente pertenecientes a la Asociación Canónica Camino Neocatecumenal, añade el catedrático. Este movimiento de la Iglesia, inspirado por Kiko Argüello, está ampliamente avalado por la Santa Sede.

El manto protector de Roma hacia la Fundación Universitaria San Antonio, con un reducido número de patronos y de carácter casi familiar, está entretejido por la sintonía que existe entre el Camino Neocatecumenal y la doctrina vaticana. La UCAM, como instrumento de evangelización y de poder, también ha sido una pieza decisiva en las tensiones y la lucha soterrada entre diversos movimientos de la Iglesia por ganar influencia, según han relatado a esta Redacción algunos sacerdotes de la Diócesis.

Frente a los elementos que inspiran la voluntad de la Santa Sede, ¿qué puede hacer un obispo como Reig Pla, aparentemente desautorizado como gran canciller y pastor de la Universidad Católica? Lo llamativo es que Reig Pla, en el terreno doctrinal, comparte punto por punto la sensibilidad actual de la jerarquía de la Iglesia. De hecho, es presidente de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida. En su cruzada contra la Fundación ha encontrado numerosos apoyos sociales y políticos en Murcia, principalmente del PSOE y del tristemente fallecido José Ramón Jara, que presentó un recurso ante el TSJ a favor de los intereses de la Diócesis. Reig Pla tuvo el gesto de oficiar el funeral de Jara en diciembre, lo cual no pasó desapercibido para nadie. Es más, en el Obispado muchos esperan que este recurso -contra la decisión del Consejo de Gobierno que aprobó los estatutos de Mendoza- ofrezca sus frutos a favor del prelado por la vía civil.

¿DINERO PARA EL VATICANO?
Mendoza lo niega

José Luis Mendoza niega que transfiera fondos de la UCAM hacia el Vaticano. Rechaza que haya entregado recientemente una significativa cantidad. La Fundación jamás ha hecho reparto de beneficios, ha declarado a La Verdad. Lo que sí ha hecho, explicó en su da, ha sido donar sumas importantes a la Iglesia para misiones de caridad y evangelización, señal de que ha reunido un patrimonio considerable en torno a la Universidad Católica, erigida bajo la decisión y protección de la Diócesis, en aquella época al mando de Javier Azagra Labiano.

Este patrimonio, que ha crecido bajo el manto protector de la Iglesia, una especie de aval no terrenal, le ha permitido adquirir el antiguo acuartelamiento de Los Dolores al Ministerio de Defensa, el cual está siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción. Parte de estos terrenos han sido recalificados por el Ayuntamiento de Cartagena para que las plusvalías compensen la construcción del nuevo campus. No hay que olvidar los otros terrenos donados por el Ayuntamiento de Murcia para la ampliación del Campus de Los Jerónimos, operación en la que medió una contraprestación por parte de la UCAM, según Mendoza.

En paralelo con Roma, José Luis Mendoza también ha visto cómo el Gobierno regional atendía sus plegarias. El verano pasado obtuvo la autorización para impartir los estudios de Arquitectura, con el consiguiente malestar de las universidades públicas, que vieron roto el compromiso del Ejecutivo autónomo de dar prioridad a la Universidad de Murcia, y sobre todo a la Politécnica de Cartagena cuando se planteara la duplicidad de títulos. Al parecer, medió una llamada de Mendoza a la sede nacional del PP para que alguien intercediera ante el Ejecutivo de Valcárcel. Está por descubrir hasta dónde llegan las influencias de Mendoza en la alta política española y en la Conferencia Episcopal que preside Rouco Varela, otro de sus valedores.

Asimismo, la UCAM ha visto el camino allanado para conseguir Medicina tras el acuerdo con el Servicio Murciano de Salud para que los futuros alumnos realicen prácticas en varios hospitales y centros de atención primaria de la red pública.

El cardenal Tarsicio Bertone recibió en un aparte a unas 25 personas después de su conferencia en Madrid del pasado día 7, cuentan testigos presenciales. En ese grupo se encontraban José Luis Mendoza y su mujer. Las audiencias fueron muy breves; un saludo y poco más. La más larga fue la que dedicó a Mendoza. Éste señaló días después a La Verdad que el secretario de Estado le había confirmado los puntos de su carta de abril del año pasado que reconocía la propiedad y titularidad de la Fundación. Lo que pocos esperaban es que el obispo quedara apartado, y que la noticia trascendiera cuando Reig Pla se encontraba en Roma a la cabeza de una peregrinación de más de un centenar de fieles de su Diócesis. Mendoza asegura que Bertone no le adelantó su decisión de postergar al obispo.

INSTRUCCIONES DE BERTONE
Rendir cuentas ante el nuncio

Ahora, según las instrucciones del secretario de Estado de la Santa Sede, José Luis Mendoza debe tratar directamente con el nuncio los asuntos relativos a la Universidad Católica, que queda bajo el control directo del Vaticano. El presidente de la Fundación asegura que no tendrá que rendir cuentas a Manuel Monteiro de Castro y que todo seguirá igual. Otros piensan que el nuncio no será una figura decorativa y que exigirá mayor transparencia.

A éste le han llegado las críticas y denuncias públicas de colectivos opuestos a la gestión de Mendoza, a quien reprochan que maneje la UCAM como su cortijo particular por medio de un entramado de empresas familiares, y que haya asumido una titularidad que corresponde al Obispado.

Entre los colectivos y organizaciones que se han destacado contra Mendoza está la Asociación de Familias Numerosas de Murcia. Su presidente, Antonio Sánchez Lapaz, ha estado recogiendo firmas para presentarlas al nuncio. Según Lapaz, que se presenta como testigo directo de la época, Mendoza llegó en el año 1995 con la idea de crear una universidad católica y sin dinero. Ahora se ha hecho dueño de la Universidad Católica con el beneplácito de Javier Azagra y el consentimiento de Cañizares y Ureña. Critica también la obsequiosidad de Mendoza hacia los prelados que han pasado por Los Jerónimos. Para el presidente de la Fundación, Lapaz no pinta nada en esta historia.

La Nunciatura no se pronuncia y la Conferencia Episcopal tampoco. Lo poco que trasciende es lo que confirma o niega Mendoza y portavoces próximos a Reig Pla, que dicen desconocer los detalles de la carta del secretario de Estado. El obispo sostiene, a través de personas de su confianza, que la Diócesis es la principal responsable de la Universidad Católica a los ojos del Estado y de las leyes españolas, con todo lo que eso conlleva a efectos civiles.

¿El conflicto está zanjado? Será conveniente conocer el alcance real de las instrucciones de Tarsicio Bertone, y si ha existido un tirón de orejas a José Luis Mendoza para que se subordine al nuncio, cosa que éste ha negado a una pregunta directa de este periódico. Reig Pla, que acaba de regresar de su peregrinaje a la Ciudad Santa, lo hace rodeado, nuevamente, de rumores sobre su traslado a Alcalá de Henares, Granada, Zaragoza o Roma.

viernes, 14 de noviembre de 2008

El seglar Mendoza desautoriza al obispo de Cartagena

MURCIA.- La Fundación San Antonio y el Obispado de Cartagena llevan camino de romper definitivamente sus ya maltrechas relaciones por el control de la Universidad Católica de Murcia (UCAM). La institución académica que dirige José Luis Mendoza respondió al obispo Juan Antonio Reig Pla con otro comunicado, en el que le hace directamente responsable de «no permitir la presencia» del resto de prelados que habían sido invitados al acto de apertura del curso, según "La Verdad".

Con consecuencias todavía impredecibles, pero graves a la postre, el nuevo capítulo de las desavenencias entre Mendoza y Reig Pla dejó la diplomacia de lado y apuntó directamente a la raíz de la disputa sobre quién manda: la nota de la UCAM señala que el obispo «no tiene ningún cargo ejecutivo ni decisorio en esta Universidad Católica».

Reig Pla respondió el miércoles a la suspensión del acto académico desautorizando la decisión de Mendoza, que había sido contraria a su voluntad. El argumento del obispo -expresado en una nota oficial- es que no era necesaria la asistencia de los demás prelados, ya que bastaba la suya como gran canciller de la UCAM y la asistencia del claustro de profesores, de los alumnos y del personal.

El escrito promovido por Mendoza va firmado por los seis miembros del Consejo de Gobierno de esta universidad, entre ellos su rectora, Josefina García Lozano; así como por los 40 directores que conforman el claustro y los responsables del personal de administración y servicios.

Todos ellos, según el comunicado, se ponen del lado de Mendoza y muestran «su total adhesión y solidaridad personal e institucional» con éste y con su familia «ante las continuas agresiones que está recibiendo».

El obispo no sale bien parado, puesto que los firmantes -según la nota remitida- respaldan la decisión tomada por «el presidente y fundador» de la Universidad Católica de suspender el acto académico que se iba a celebrar ayer debido a la imposibilidad de los prelados de asistir «por causas ajenas a su voluntad».

Añaden que los órganos de gobierno de la UCAM «no podían aceptar ninguna decisión unilateral e ilegítima» de Reig Pla de negar la presencia de las autoridades eclesiásticas. Recuerdan que en uso de la autonomía universitaria, la UCAM tiene libertad «para invitar a quien considere oportuno sin vetos ni prohibiciones injustificadas o interesadas».

La última andanada contra el obispo viene recogida en el sexto punto del comunicado -tiene siete-, donde no se acepta «injerencia de personas ajenas al normal funcionamiento de los órganos institucionales de la Universidad, ni cuestionar decisiones adoptadas por quienes legítimamente pueden hacerlo».

Los firmantes consideran «un honor» trabajar en la Universidad Católica «por la calidad y excelencia» de su profesorado, de su alumnado y de su personal de administración y servicios.

Por último, manifiestan que la suspensión del acto de inauguración del curso -para el que aún no hay nueva fecha- «no afecta al normal funcionamiento de la vida académica».

«Apoyo de la Iglesia»

Los prelados a los que, según la UCAM, el obispo Reig Pla no ha permitido que acudan a Murcia son el arzobispo de Toledo y cardenal primado de España, Antonio Cañizares Llovera; el nuncio apostólico de su Santidad, Manuel Monteiro de Castro; el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña Pastor; el arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín; el obispo de Teruel, José Manuel Lorca Planes y el obispo emérito de Cartagena, Javier Azagra Labiano.

Todos éstos habían confirmado su presencia y participación en el acto académico, señala la UCAM, lo cual «muestra el apoyo del que goza José Luis Mendoza, representante legal de la Universidad, ante la Santa Sede y en los ámbitos eclesiásticos por su fidelidad a la Iglesia».

Ni el Papa los pone en paz

El enésimo round entre Reig Pla y Mendoza por controlar la Universidad Católica vuelve a coincidir con un disparadero de rumores sobre el futuro del obispo de Cartagena, a quien propaladores de todo pelaje y condición colocan en otro destino eclesiástico más pronto que tarde. «La decisión ya está tomada», dicen.

Hay que darle la fiabilidad que merece, ya que hace un año también se divulgó la misma especie sobre Reig Pla, y aquí sigue el prelado guerreando contra Mendoza en defensa de los intereses de la Diócesis y velando por la representación que ostenta, como es su obligación.

Otra cosa es que ambos estén dando este espectáculo y tensando tanto la cuerda. A la vista del último episodio, sus relaciones parecen definitivamente rotas. Tal y como esclarece el portavoz de Manuel Ureña, «cada Diócesis es un mundo». Cada obispo manda romana en su territorio, con un nivel de independencia que avala la Conferencia Episcopal Española.

Un obispo no se mete en el terreno de otro, razón por la cual habría bastado una leve insinuación de Reig Pla para disuadir a sus compañeros invitados por Mendoza.

De ser así, ¿qué ganaba con ello, salvo otra escandalera que daña la imagen de la UCAM? ¿Por qué en cursos anteriores acudía la jerarquía eclesiástica en pleno, mientras que este año debía ser distinto? Si se debe a los conflictos que afectan a la universidad, ¿no habría sido mejor, visto desde el lado de la Iglesia, cerrar filas en bloque en lugar de aventar las disputas?

Los papeles del acto que debía celebrarse ayer en la UCAM estaban repartidos desde hace un mes, cuentan. Reig Pla debía oficiar como Gran Canciller, que a ojos de la Fundación San Antonio es un cargo honorífico como guardián de la fe católica, pero sin capacidad ejecutiva sobre la universidad. El obispo, no obstante, mantiene que debía presidir los actos previstos (la eucaristía y la lección inaugural).

La otra versión, sin embargo, es que Reig Pla oficiaría la eucaristía, mientras que el nuncio Manuel Monteiro de Castro iba a presidir el acto académico en nombre del Papa. Por parte del Gobierno regional acudiría el consejero.

Cuentan que el nuncio y el cardenal primado recibieron el lunes un fax de Reig Pla que les invitaba a no acudir a Murcia. Otro tanto sucedió, verbalmente, en sendas conversaciones que mantuvo un colaborador del obispo con Manuel Ureña, Javier Azagra, José Manuel Lorca y Francisco Gil Hellín.

El comunicado de Mendoza, acompañado de los nombres y apellidos de un fiel e inquebrantable claustro (dirían algunos), le atribuye a Reig Pla el no haber permitido la asistencia de los prelados. Diáfano. Ambos invocan al Papa Bendicto XVI, cuya autoridad, y la de la Secretaria de Estado del Vaticano, no parecen suficientes para poner de acuerdo a estos dos servidores.

viernes, 13 de junio de 2008

La UCAM pospone "sine die" el homenaje al ex rector Antonio Montoro, previsto para hoy

MURCIA.- El homenaje previsto para hoy al ex rector Antonio Montoro Fraguas por sus diez años al frente académico de la UCAM, así como su nombramiento como rector honórífico, "se pospone para otra ocasión, dada la imposibilidad de asistir por parte de varias personalidades interesadas en estar presentes en dicho acto", según la versión, ya muy poco creíble, del presidente de la Fundación, José Luis Mendoza.

Antonio Montoro (en la imagen), activo miembro del Opus Dei es, en la sombra, uno de los asesores jurídicos y mediáticos del obispo Reig Pla, lo que parece haber disgustado a Mendoza y precipitado su reciente abandono del cargo de rector en pleno litigio entre uno y otro por la titularidad de la UCAM. De momento, no suena ningún nombre para sustituirlo aunque se ha insinuado que pudiera ser una profesora de mediana edad nacida en la provincia de Cuenca pero residente en Murcia desde hace unos veinticinco años.

Parece ahora más que claro que el citado homenaje, esgrimido hace días por el propio Mendoza para esconder discrepancias de fondo con Montoro en un proceso en el que el cartagenero va perdiendo la batalla de la Opinión Pública, se retrasa "sine die" o, incluso, puede que no se llegue a celebrar, que es lo más probable, mientras Mendoza tenga capacidad de decisión exclusiva sobre la cuestión. Según conocedores del caso, "sólo se celebrará si Roma da la razón al obispo".

Fuentes próximas a los partidarios de Mendoza (Rouco, Cañizares, Monteiro...) dan por seguro que el Vaticano, ante el auge local de la masonería y un laicismo muy bien organizado, no dejará desairado al fiel seglar, y presidente de la Fundación, y que se dictará una solución salomónica, que dejará las cosas tal como estaban en un principio: Mendoza al timón y el obispo de "florero" pero con derecho efectivo a participar de las utilidades generadas por la UCAM para sufragar los crecientes gastos de los sacerdotes jubilados y enfermos crónicos, y a figurar al frente en los actos más solemnes de la institución.

Precisamente hoy, el obispo Reig ha presidido en el monasterio de Los Jerónimos la eucaristía que la UCAM ha celebrado a partir de las 11.00 horas en honor a San Antonio, su patrón, y en la que, como ya es tradicional, varios alumnos reciben el sacramento de la Confirmación.

No acudió Mendoza, quien permaneció escondido en su cercano despacho, y es la primera vez, desde que se fundó la UCAM hace diez años, que su presidente no acude a la misa en honor a San Antonio que todos los cursos académicos organiza la capellanía del centro.

El obispo aprovechó la homilía para lanzar mensajes y manifestar su opinión. Sin nombrar a nadie, Reig Plá dijo bien alto lo que pensaba y lo hizo en el 'terreno' de su adversario en esta pugna, según "La Opinión".

Reig Plá quiso "tranquilizar a padres y profesores" y les explicó que con su actuación trata "de garantizar la seguridad jurídica de la universidad", así como "garantizar que se cumplen las finalidades con las que fue creada".

Reig Plá explicó a quien quisiera escucharle "que el obispo tienen que garantizar que la verdad esté presente en todo lo que se haga en la universidad y tiene que garantizar su catolicidad".

En el transcurso de su intervención Reig Plá afirmó: "Hay que seguir la verdad, porque quien la sigue recibe como regalo de Dios la libertad. Quien no sigue la verdad tiene que esconderse".

Hace justo un año, Reig Plá, acompañado de Rouco Varela, Antonio Cañizares o Manuel Monteiro, entre otros, hacía entrega a Mendoza y su esposa de la distinción de la Orden de San Gregorio, en un multitudinario acto tras la eucaristía.

Reig Plá avisó esta misma semana al capellán de la UCAM de que hoy presidiría la tradicional liturgia, en su calidad de gran canciller, aunque no lo puso personalmente en conocimiento de Mendoza, quien se ha mostrado contrariado por la iniciativa del obispo de la Diócesis e insinuado una teórica tensión del personal del citado centro educativo con Reig, para explicar un eventual escaso poder de convocatoria entre los miembros de la universidad.

Se dió día libre a todo el personal y alumnos, por lo que tan solo acudieron medio centenar de personas entre familiares y amigos de los nueve alumnos que se confirmaban.

No obstante, hoy ha sido un día de gozo para monseñor Reig Plá, quizás no tanto para Mendoza, porque a las 11 de la mañana en el Aula Magna del Pontificio Consejo para los Laicos, en el Vaticano, se ha hecho entrega del Estatuto del Camino Neocatecumenal al equipo de responsables formado por sus fundadores Kiko Arguello, Carmen Hernández, y el presbítero Mario Pezzi.

El acto comenzó con un aplauso a monseñor Stanislaw Rilko y el canto “María casa de bendición”, interpretado por Kiko Argüello. Posteriormente se procedió a invocar al Espíritu Santo y a leer el evangelio de San Mateo. A continuación se leyó el Decreto de Aprobación definitiva del Estatuto del Camino Neocatecumenal.

Mendoza no estaba invitado por sus malas relaciones con Carmen Hernández tras la instrumentalización que ha venido haciendo del Camino para sus fines y ambiciones particulares.

viernes, 23 de mayo de 2008

Mendoza descarta emprender acciones judiciales para conseguir la titularidad de la UCAM

MURCIA.- El presidente de la Fundación San Antonio de Murcia, José Luis Mendoza, afirmó que pondrá en manos de la Santa Sede la decisión sobre la titularidad de la Universidad Católica y que no emprenderá las vías jurídicas para solucionar este conflicto entre la Diócesis de Cartagena y esta institución privada, según la versión de "El Faro".

Mendoza consideró que la carta enviada por el Secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, “se hace con pleno conocimiento del Papa Benedicto XVI y que por lo tanto es irrecurrible”.

Por eso, a Mendoza le parece “triste” que “se ponga en tela de juicio la autenticidad y oficialidad de la carta”, apuntó el presidente de esta Fundación, que añadió que esto repercutirá en los alumnos y trabajadores de la UCAM, que están preocupados por este problema.

Del mismo modo, Mendoza resaltó que este informe “se hace con pleno conocimiento del Papa Benedicto XVI y es irrecurrible” y recordó el compromiso que Reig Pla tomó cuando comenzó todo este conflicto de acatar las decisiones del Vaticano, por lo que “debería obedecer a Roma y retirar el recurso presentado, porque esta universidad siempre ha estado bajo la titularidad de la Fundación San Antonio”, reiteró Mendoza.

El presidente de la UCAM señaló también que la Conferencia Episcopal emitió un dictamen que fue similar al remitido por el Vaticano y que se basaron en los expertos en derecho civil y canónico.

En cuanto a la decisión de Reig Pla de retirar el aval que había sobre la UCAM, Mendoza recordó que ese documento “jamás ha existido porque el único aval que ha habido ha sido el mio”. De hecho, Mendoza indicó que “lo único que tiene el obispo es una fotocopia en color de un expediente que yo le presenté para ese aval sobre un ‘aval moral’ del cardenal Antonio Cañizares en el que aplaudía la creación de una universidad católica”, pero reiteró el hecho de que no se trata de un aval económico y ni siquiera institucional.

El conflicto de la titularidad de la UCAM comenzó el pasado noviembre cuando el Consejo de Gobierno aprobó los estatutos de la institución docente en el que se indicaba que la propiedad era de la Fundación San Antonio de Murcia, presidida por Mendoza, y no de la Iglesia Católica.

En ese momento, Reig Pla interpuso un recurso a los dicasterios vaticanos (tribunales de la Santa Sede) basándose en el decreto de erección en el que se establecía como titular a la Iglesia.

El Gobierno regional decidió poner en suspenso la aprobación de estos estatutos hasta que el conflicto estuviera resuelto.

Hace apenas un mes el cardenal Tarcisio Bertone envió una carta a la UCAM en el que se otorgaba la titularidad de la institución a la Fundación y diciendo que la Diócesis no tiene potestad jurídica ni civil sobre la universidad.

El obispo envió un comunicado el pasado martes informando que seguirá todos los recursos jurídicos y eclesiásticos para resolver el conflicto y que se le dé la titularidad a la Iglesia Católica, como ponía en el decreto de erección.

Mendoza, señaló a "La Verdad" que, una vez que se ha pronunciado la Santa Sede, «estamos a la espera de la decisión que tome el Gobierno regional, que confiamos sea coherente con el informe del secretario de Estado del Vaticano, cardenal Bertone».

Mendoza salía sí al paso del anuncio realizado por el Obispado de Cartagena, según el cual piensa utilizar «todos los recursos jurídicos» para que la titularidad de la Universidad Católica sea de la Diócesis y no de la Fundación.

Indicó asimismo que actúa «a la luz de las evidencias documentales que custodia la Diócesis» y que lo hace «en comunión absoluta y obediencia al Santa Padre». Monseñor Reig Pla acaba suplicando a los files que recen por la resolución de este problema.

El diario "La Verdad" publicó previamente el anuncio del obispo de Cartagena respetando en esta ocasión las condiciones que éste mismo había pedido, en el sentido de que no se tocara ni una coma del texto, ni que se añadiera nada.

Mendoza señaló que el informe del cardenal Bertone «es un laudo arbitral. No es un acto administrativo, sino un arbitraje al que han acudido la Diócesis de Cartagena y la Fundación San Antonio y que ha resuelto la Santa Sede a favor de la Fundación en cuanto a la titularidad y propiedad de la UCAM. La carta del secretario de Estado del Vaticano tiene el conocimiento y la aprobación expresa del Santo Padre. Por lo tanto, tiene rango papal, lo que la hace irrecurrible conforme al Canon 1404, que dice que 'la primera sede, por nadie puede ser juzgada'».

Reiteró José Luis Mendoza queel cardenal Bertone «es el primer colaborador del Papa en el Gobierno de la Iglesia Universal. La Santa Sede ha tenido en cuenta la numerosa documentación enviada por monseñor Reig Pla y por la Fundación San Antonio, la cual ha examinado atentamente, como indica la carta. También se ha tenido en cuenta el criterio de otras congregaciones de la Santa Sede».

Ante la posición del obispo de acudir también al ordenamiento jurídico civil, Mendoza indica que. «la UCAM tiene personalidad jurídica canónica privada, y la jurisdicción eclesiástica es la competente. La Diócesis de Cartagena no tiene responsabilidad directa ni subsidiaria sobre la UCAM».

«Deseamos, por el bien de la Iglesia, que se respete el compromiso público de acatar el pronunciamiento de la Santa Sede, tanto por el obispo, como por la Fundación y el Gobierno regional. Confiamos que todo quede resuelto lo antes posible. Se ha creado una gran confusión entre los miembros de la UCAM y los fieles», concluyó José Luis Mendoza.

Fraude, si la propiedad no es del obispo

El portavoz del PSRM-PSOE, José Ramón Jara, indicó que la titularidad de la UCAM es del Obispado, pues de lo contrario se incurre en “fraude de ley” en el sentido de que se tiene que cumplir la legislación vigente que regula la creación de nuevas universidades católicas.

Jara recordó que el acuerdo con la Santa Sede de 1979 autoriza a la Iglesia a establecer universidades católicas, pero éstas necesariamente serán titularidad de la Iglesia “porque si fuera crear universidades desde la Iglesia cuya titularidad pertenezca a una fundación civil, supone abrir una vía fraudulenta para crear instituciones privadas, burlando las autorizaciones pertinentes de los parlamentos nacional y regionales”, señaló Jara.

El portavoz socialista se preguntó también el por qué el Vaticano dice que la titularidad es de la Fundación y achacó esta decisión al temor a la “responsabilidad patrimonial de una hipotética situación económica complicada”, resaltó.

Para Jara, "es indiferente" lo que "diga el Vaticano" en relación a este conflicto por la propiedad del centro y el Gobierno autonómico debe resolver el litigio sobre la titularidad.

A su juicio, "por la propia seguridad jurídica de todos los alumnos de la UCAM, la titularidad del obispado no puede ser puesta en duda".

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Presiones de altura sobre el obispo de Cartagena para que acepte el "statu quo" de la UCAM

MURCIA.- El nuncio del Papa en España, Manuel Monteiro de Castro, el arzobispo de Madrid, Rouco Valera y el cardenal primado de España, Antonio Cañizares, han solicitado por diversos cauces al obispo de la Diócesis de Cartagena, Juan Antonio Reig Plá, que retire el recurso de reposición contra los estatutos de la Universidad Católica, los cuales le confieren la titularidad patrimonial a la Fundación San Antonio que dirige José Luis Mendoza, según "La Verdad".

Reig Plá mantiene hasta ahora su recurso para que este patrimonio pase a la Diócesis, aunque su posición definitiva se conocerá después de una reunión que tiene al parecer con un alto responsable de la Conferencia Episcopal. A favor de Mendoza juega además el hecho de que existe un informe jurídico del pasado 19 de octubre, elaborado a instancias del cardenal Antonio María Rouco Valera, que le da la razón al «fiel laico» que dirige la Fundación universitaria.

Este informe revela que la titularidad y responsabilidad financiera de la UCAM ha estado sometida a debate interno de la Iglesia española antes de que Mendoza presentara los estatutos que fueron aprobados el pasado día 9 por el Consejo de Gobierno. El informe jurídico de la Conferencia Episcopal va más allá, puesto que deja toda la responsabilidad patrimonial sobre los hombros de la Fundación, con lo que se quedaría al margen de cualquier contrariedad futura, si la hubiere.

Reig Plá mantiene su tesis de que la titularidad de la UCAM debe ser de la Diócesis, y para ello cuenta al parecer con el apoyo del arzobispo de Granada, Javier Martínez. Cartagena pertenece territorialmente al arzobispado granadino. Lo que sorprende en algunos foros es que Reig Plá siguiera adelante pese al informe jurídico que favorece a Mendoza y que se sustanció por la vía canóniga. De esta forma, el obispo de Cartagena se ha puesto en manos de la jurisdicción civil recurriendo ante el Gobierno regional, aunque también ha apelado al Vaticano para defender su postura. El Ejecutivo de Valcárcel es probable que pase el caso a manos del Tribunal Superior de Justicia.

A partir de ahí la disputa patrimonial de la UCAM entraría en un terreno apasionante desde el punto de vista jurídico, ya que los magistrados tendrían que entrar a interpretar y juzgar nada menos que el alcance del Ex Corde Ecclesiae del papa Juan Pablo II. El objetivo del fallecido pontífice era que un fiel laico -y no sólo la Iglesia o una congregación religiosa- pudiera crear una universidad bajo las alas de la iglesia. La UCAM fue la primera que se creó en España con estas características.

En el decreto de erección de la UCAM se encomendó a la Fundación San Antonio la gestión, gobierno y administración de la UCAM, y se le dio personalidad jurídica canóniga privada. El Gobierno regional, cuando reconoció a esta universidad, aceptó una redacción ambigua, para algunos, según la cual la UCAM pertenecía a la Iglesia Católica, y no explícitamente a la Diócesis.

No es seguro que Reig Plá reconozca ese documento de la Conferencia Episcopal, que en el fondo abre un debate en la Iglesia y que puede proyectarse a las próximas elecciones de la Conferencia Episcopal. A Reig Plá, procedente de Castellón, se le sitúa con las tesis catalanistas que buscan fortalecer las diócesis.

Informe jurídico

Un informe de la Conferencia Episcopal, emitido el pasado 19 de octubre por el Servicio Jurídico Civil a instancias de Antonio María Rouco Varela, despeja las dudas sobre a quién apoya la Iglesia como dueño y señor de la Universidad Católica San Antonio de Murcia. El documento es toda una declaración de intenciones que se emite a raíz de una solicitud presentada por el propio presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, «en orden a clarificar jurídicamente la titularidad de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, así como la responsabilidad patrimonial y relaciones o competencias del obispo diocesano -Juan Antonio Reig Plá- con dicha Universidad Católica».

En este sentido, el informe de la Conferencia Episcopal Española-firmado por Silverio Nieto, director del Servicio Jurídico Civil- reconoce, en primer lugar, «que la iniciativa única y exclusiva de fundar la UCAM correspondió al fiel laico católico José Luis Mendoza», así como que «la creación de esta universidad tuvo lugar por la Fundación Universitaria San Antonio».

Además, y en lo que supone una sentencia en toda regla, el documento refleja que «la titularidad o propiedad de la Universidad Católica corresponde a la entidad civil Fundación Universitaria San Antonio, y su gestión y administración se ejercerán por quien determinen sus estatutos». Para argumentar esta decisión, el Servicio Jurídico Civil indica en su informe que «el Decreto del señor obispo de Cartagena de fecha 13 de noviembre de 1996 confiere personalidad jurídica canónica privada a la UCAM, en conformidad con el acuerdo y a petición de la Fundación Universitaria San Antonio». Por este motivo, la Conferencia Episcopal dictamina, de forma más que contundente, que «en consecuencia, sus bienes no son eclesiásticos».

Asimismo, el informe incluye que «la Diócesis de Cartagena no asume ninguna responsabilidad patrimonial directa ni subsidiaria sobre la Universidad San Antonio de Murcia».

El papel del obispo

Este veredicto del Episcopado también deja claras las atribuciones de Juan Antonio Reig Plá en este sentido. Así, la Conferencia Episcopal indica que «al obispo de la Diócesis le corresponde la vigilancia de la identidad católica y cuidar que se conserve la integridad de la fe. Sus relaciones con la Fundación titular de la Universidad se rigen, además de por la legislación de la Iglesia, por las cláusulas contenidas en el convenio de colaboración entre la Diócesis de Cartagena y la Fundación Universitaria San Antonio. Todo ello en estrecha comunión con el Ordinario de la Diócesis donde desarrolla su actividad».

¿Qué se dirime patrimonialmente?

La Fundación San Antonio, constituida por José Luis Mendoza, ya tenía la titularidad de los terrenos que le cedió el Ayuntamiento de Murcia en la pedanía de Guadalupe para ampliar las instalaciones de la Universidad Católica. El Monasterio de los Jerónimos, sin embargo, es propiedad de la Iglesia, según fuentes consultadas. Dicho monasterio está a disposición y uso de la UCAM de forma permanente mientras exista la Universidad Católica. No se trata, pues, de una mera disputa de bienes patrimoniales, sino de hay otro debate de fondo sobre el alcance del Ex Corde Ecclesiae, que se puede resumir en que la Fundación San Antonio no es Iglesia y la Diócesis sí lo es, según el parecer del obispado. Asimismo, la fuerte personalidad y elevadas influencias de Mendoza pueden chocar con las del obispo.

(Mendoza ataviado con el uniforme de caballero de la Orden de San Gregorio)

www.laverdad.es

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Reig Pla y Mendoza se ponen de acuerdo para que el Vaticano decida sobre la UCAM

MURCIA.- El obispo de la Diócesis se Cartagena, Juan Antonio Reig Pla, y el presidente de la Fundación San Antonio, José Luis Mendoza, se han puesto de acuerdo al menos en una cosa en el conflicto suscitado por la titularidad de la Universidad Católica de Murcia: Ambos acatarán el dictamen del Vaticano en esta cuestión, según revela hoy "La Verdad".

Reig Pla y Mendoza se han dirigido por separado a la Santa Sede para exponer sus razones en el conflicto y para que los dirigentes de la Iglesia determinen quién es el propietario de la Universidad. El obispo lo hizo la semana pasada en compañía del arzobispo de Granada, monseñor Francisco Javier Martínez. Ambos se dirigieron al Dicasterio de Educación para presentar su causa después del recurso de reposición presentado por Reig Pla ante el Gobierno regional, en el que solicitaba a su vez la suspensión cautelar del decreto que aprobó los polémicos estatutos .

El consejero de Educación, Juan Ramón Medina Precioso, ha seguido en los últimos días en contacto con las dos partes litigantes con el fin de propiciar un acuerdo entre ambos. Dicho acuerdo no ha sido posible en los últimos meses, toda vez que el obispo y el presidente de la Fundación han discrepado abiertamente sobre la titularidad de la UCAM. No fue suficiente un informe jurídico de la Conferencia Episcopal, solicitado por Mendoza, el cual daba la razón a la Fundación al interpretar los términos del decreto de erección de la Universidad Católica.

Este informe limitaba la actuación del obispo a su papel de Gran Canciller para velar por los valores católicos de la institución académica, y poco más.

Varias fuentes consultadas opinan que la mejor forma de solucionar el conflicto es que el Obispado y la Fundación se pongan de acuerdo entre ellos, ya que si la decisión pasa a la jurisdicción civil -el TSJ, en el caso de que el Gobierno regional se inhiba- se podría eternizar la disputa sobre la titularidad de las propiedades.

El conflicto, sin embargo, tiene otro campo de juego. Como es el Gobierno regional, dado que sus Servicios Jurídicos deben pronunciarse sobre el recurso de reposición del obispo, en tanto que éste no lo retire. El plazo para contestar finaliza a mediados de este mes.

Por otra parte, el obispo de Cartagena, Juan Antonio Reig Plà, se ha reunido en las últimas semanas con profesores de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) para transmitirles su firmeza y su intención de llegar hasta el final en el conflicto que mantiene con su presidente, José Luis Mendoza, por la titularidad de la institución académica, según cuenta hoy "La Opinión".

En dichas conversaciones Reig Plà ha pedido a los docentes que continúen trabajando por el bien de la Universidad a pesar de las dificultades con las que puedan encontrarse en el día a día. Todos los docentes con los que Reig Plà se ha entrevistado pertenecen a un sector de la Universidad Católica que discrepa con Mendoza en la forma de llevar la institución.

Reig Plà ha querido con estos encuentros garantizar y asegurar a los docentes que, cómo máximo representante de la Iglesia en la Región, no piensa echarse atrás en su pugna con Mendoza.

Además, el obispo también ha mantenido encuentros con profesores que ya no trabajan en la UCAM precisamente por sus diferencias con el presidente. A ellos también les ha informado de la batalla que ha iniciado y que está levantando una verdadera polvareda en el seno de la Iglesia murciana.

Lo que más ha sorprendido a los docentes que han acudido a estos encuentros personales con el obispo es que Reig Plà ha sido muy pragmático y claro con sus intenciones; está seguro de que la Iglesia le dará la razón.

Tal y como publicó esta redacción hace casi dos semanas, el obispo de Cartagena ha presentado un recurso formal ante la Comunidad Autónoma contra los estatutos de la UCAM, que elaboró la Universidad y que aprobó el Gobierno regional.

El motivo es que en esos estatutos la titularidad de la UCAM se atribuye a la Fundación Universitaria San Antonio, cuyo máximo representante es José Luis Mendoza. En los decretos fundacionales de la institución era la Iglesia católica la titular de la Universidad y la citada fundación figuraba como promotora de la Universidad y responsable de su gestión.

Al conocer el contenido de los estatutos Reig Plà, no sólo interpuso el recurso ante la Comunidad Autónoma, sino que también llevó el asunto a la Junta de Asuntos Jurídicos de la Conferencia Episcopal y a los Dicasterios de Roma (tribunales). Por el momento ninguno de los estamentos que estudian el caso se ha pronunciado, mientras que la Conferencia Episcopal guarda silencio .

(Monseñor Francisco Javier Martínez)

lunes, 24 de noviembre de 2008

El Obispado cree que la Comisión Estado-Iglesia debe aclarar lo de la titularidad de la UCAM

MURCIA.- Una salida al conflicto sobre la titularidad de la Universidad Católica de Murcia (UCAM) apunta a una revisión y/o actualización de los Acuerdos entre España y la Santa Sede sobre Enseñanza y Asuntos Culturales del año 1979 que faculta a la Iglesia Católica a crear universidades.

Se trata de aclarar si el Estado y el Derecho español aceptan que un fiel laico, como José Luis Mendoza, pueda promover y constituir una universidad católica sin necesidad de una Ley de Reconocimiento que compete al gobierno autonómico o nacional.

¿Es suficiente con que la UCAM se haya creado a través de un decreto de erección firmado en 1996 por el obispo Javier Azagra, que era la autoridad eclesiástica competente que debía dar el consentimiento?, se pregunta "La Verdad".

El Obispado de Cartagena tiene serias dudas de que el Derecho español reconozca en la actualidad a las universidades católicas creadas al amparo del artículo 3.3 de la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae, ya que da por bueno el dictamen del Consejo de Estado de 1997 que negaba legitimidad a la Fundación Santa Teresa, como entidad civil, para ostentar la titularidad de la Universidad de Ávila.

Para el obispo Reig Pla, ese dictamen también es válido para la UCAM, puesto que su antecesor Javier Azagra pidió por escrito a la entonces ministra de Educación, Esperanza Aguirre, que ampliara las conclusiones a la universidad gemela de Murcia.

Mendoza, en este punto, sostiene que aquel dictamen no le afecta porque la Fundación que él preside sólo está integrada por fieles laicos y no incluye entidades y organismos públicos y políticos, como sucedía en Ávila.

Monseñor Reig Pla y sus asesores creen que la duda sobre los efectos del artículo 3.3 del Ex Corde Ecclesiae debe ser despejada a través de la Comisión Mixta Iglesia-Estado para Asuntos de Educación, por la Dirección General de Asuntos Religiosos o por la propia Comisión entre el Estado Español y la Santa Sede.

A partir de ahí, el Obispado cree que se despejaría en uno y otro sentido la titularidad y, sobre todo, quién tiene la responsabilidad civil (que no canónica) sobre la Universidad Católica en caso de problemas económicos, laborales o patrimoniales.

Esto último es lo que más preocupa a la Diócesis de Cartagena porque aprecia un vacío legal, un territorio borroso, una imprecisión jurídica si se quiere, nacidos de la creación de una universidad singular y única en el mundo: es católica y privada a la vez. Se creó con el reconocimiento eclesiástico pero no civil, si bien todas sus titulaciones y sus niveles de calidad están reconocidos y aprobados por el Gobierno regional y el Ministerio de Educación. ¿Supone esto último un grado suficiente de reconocimiento civil, al margen de quién sea el titular y propietario?

Los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede de 1979 que permiten a la Iglesia crear universidades son muy anteriores a la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae de Juan Pablo II de 1990 que marca las tres vías: las universidades constituidas por la Santa Sede, la Conferencia Episcopal o la Diócesis; las promovidas por institutos religiosos y las erigidas por laicos, previo consentimiento de la autoridad eclesiástica.

Resulta evidente que, una vez llevadas a la práctica, surgieron las discrepancias entre Iglesia y Estado cuando se examinó la Universidad Católica de Ávila y por extensión la UCAM de Murcia.

Con estos precedentes, el Obispado de Cartagena intenta que, doce años después de crearse la UCAM, se resuelvan las dudas sobre la titularidad y responsabilidad de la Católica en el marco del Derecho español, que es donde habría que rendir cuentas cuando se trata de los dineros del César. Nada obliga al Derecho español a asumir punto por punto el Derecho Canónico, y por lo tanto a reconocer el Ex Corde Ecclesiae que llegó después de los acuerdos Iglesia-Estado.

En el escenario de la Santa Sede y del Derecho Canónico el conflicto sigue otros derroteros que, hasta ahora, no han sido favorables a la tesis de Reig Pla. Así como José Luis Mendoza resta validez al dictamen del Consejo de Estado, porque lo considera un órgano consultivo y porque la reprimenda a la Universidad de Ávila no afecta a la UCAM, el obispo de Cartagena sostiene que la Secretaría de Estado del Vaticano no había contando con toda la información, sobre todo de la parte de la Diócesis, para emitir un juicio completo de la situación.

El litigio de la UCAM sobrepasa a la propia Diócesis y al Obispado y ha abierto una guerra entre los partidarios de Reig Pla y de José Luis Mendoza que se libra en varios frentes. El más activo navega por Internet, donde proliferan dossieres sobre cada causa. Conocido es el anónimo que critica los negocios del cada vez más poderoso e influyente José Luis Mendoza y su familia a través de la Fundación y otras empresas vinculadas a la primera.

También se preguntan cuánto se ha incrementado dicho patrimonio en estos años y a nombre de quién figura, puesto que la mayor parte no está a nombre de la Universidad Católica, de la Diócesis ni de la propia Fundación. Mendoza señaló a La Verdad que llevaba invertidos más de 50 millones en la UCAM en los últimos doce años, la mayor parte a cargo y riesgo de su patrimonio personal y familiar.

Se han difundido en los últimos días otros documentos elaborados ad hoc, como el llamado La UCAM explicada a los niños (la titularidad de las universidades católicas en un Estado aconfesional), que es un resumen más frío, jurídico y didáctico, sobre el choque de las leyes civiles y canónicas que van a favor de las tesis del obispo.

En beneficio de Mendoza y en contra del obispo se mueve otro bando por la web a base también de correos electrónicos y confidenciales, como La carta abierta a Juan Antonio Reig Pla, que firma el autollamado Arcipreste del Segura, el cual cuestiona el olvido del obispo hacia los sacerdotes que no le adulan, la marginación de las voces discordantes, la progresiva sectarización de la Diócesis y el desprecio a los laicos. Para la Diócesis, este comunicado no ha salido de un sacerdote y sí forma parte de la estrategia para desprestigiar a Reig Pla.

También circula en una web un escrito en contra de la postura de la Diócesis y que suscribe El barón rampante. Está editada por Jesús Bastante. Días atrás titulaba: «Roma pide a Reig que 'no insista' con la titularidad de la UCAM».

Según esta reseña, que va acompañada por el escudo de la UCAM, el nuncio apostólico recibió el lunes pasado al obispo de Cartagena y le dio este mensaje, al tiempo que le hacía saber que la guerra de comunicados no hacía ningún bien a esta universidad de la Iglesia.

«Roma está tratando de que la solución no traiga vencedores ni vencidos».

Añade que a Reig Pla no le mueve ningún interés personal con la titularidad, pero que podría estar próximo su ascenso a otra diócesis. Sobre Mendoza, cuenta que la Santa Sede le exigirá «mayor transparencia» a su gestión en la UCAM, y que si se niega, esta universidad podría perder la condición de católica.

viernes, 27 de febrero de 2009

El Vaticano se desmarca de Mendoza / Apunte de Argárico

Ésta es la crónica anunciada del abandono de Mendoza por parte del Vaticano y las discretas negociaciones para darle ahora una salida honrosa ante los problemas en que se ha metido en España con la Fiscalía Anticorrupción y la Agencia Tributaria. Dentro de la Iglesia Católica existen hasta quienes se muestran ahora convencidos de que Mendoza arrastra algún tipo de supuesto trastorno, que le llevaría a conductas un tanto extrañas, entre ellas pasarse el día llamando al Vaticano sin moderación. Desde allí, alguien ha dicho ¡basta!

Roma apoya hoy, sin fisuras, a Reig Plá (como no podía ser de otra manera), mientras el secretario de Estado, Tarsicio Bertone, ni siquiera habló con Zapatero sobre la UCAM en su reciente viaje a Madrid. Mendoza se presentó allí de 'motu propio' para dar la sensación de que todavía lleva la iniciativa pero no es así. Roma ya ha movido ficha en silencio ante las truculentas maniobras del cartagenero, lo que no impidió la cortesía diplomática del secretario de Estado del Papa con él y su esposa, pese a provocar enfrentamientos entre los obispos españoles en su propio beneficio.

Por eso los discretos testimonios particulares de cientos de murcianos llegados, uno a uno, a la Nunciatura en apoyo de su pastor durante los últimos meses, hacen aconsejable ahora evitar el escándalo y buscar una salida satisfactoria para ambas partes. Se trata de desactivar una escopeta aún hoy cargada para Roma. Y en eso se está por parte de los especialistas. De momento, Roma pasa la 'patata caliente' a Monteiro de Castro, por otra parte buen amigo de Mendoza y de Rouco Varela, y éste gran mentor del cartagenero.

Pero Benedicto XVI ha recibido públicamente, hace unos días en Roma, al obispo de Cartagena como muestra de que el Santo Padre está perfectamente informado de quien es quien en todo este conflicto, en el que se ha llegado a acusar en privado a Reig Plá de ser el mismo Satanás disfrazado con sotana. Pese a esa grave acusación, al parecer desde el entorno de la UCAM, Reig Plá viajo también poco antes a México, al Encuentro Internacional de las Familias, como representante máximo de la Conferencia Episcopal española. Era el primer signo de que no había sido abandonado a su suerte por la jerarquía, tal como ha querido dar a entender Mendoza.

El tema de la UCAM lleva camino de una solución definitiva de la mano de la Nunciatura. Y ese camino pasa por una fórmula salomónica. La Diócesis no sale derrotada ni Mendoza victorioso. Lo que queda en Murcia es de una y lo que ahora pueda desarrollar en Cartagena Mendoza será de la Fundación 'San Antonio'. El cartagenero se resistirá pero la alternativa B es mucho peor para él. Debe escuchar a las sotanas y obedecer para no complicar más las cosas. Desde hace días tiene en su poder la oferta oficiosa a través de una tercera persona.Por eso se mueve tanto en el papel-prensa: está oliendo el riesgo.

El Vaticano toma pues distancia del tema, o al contrario; aleja del desgaste del contencioso a Reig Plá, pone el diferendo en manos de la asesoría jurídica de la Nunciatura para evitar que Mendoza siga perturbando el trabajo diario de Bertone solicitándole cartas que legitimen relativamente sus propios intereses. Y, de paso, se evita la molestia de que Mendoza se presente en Roma, cada dos por tres, a dar la vara a los cardenales y entregarles algún obsequio pagado con fondos de la UCAM ó la Fundación 'San Antonio' que, por cortesía, tampoco suelen rechazar.

La confusión intencionada, en una maniobra a la desesperada, es que Roma le había quitado autoridad al obispo. Nada más lejos de la realidad. Reig Plá sigue siendo el gran canciller de la UCAM, le guste o no a Mendoza. Las famosas cartas de Bertone, la primera y la de ahora, son puras notificaciones a solicitud de Mendoza, que no implican ningún pronunciamiento contra la postura defendida y sostenida por Reig Plá en base a la documentación histórica dictaminada y en su poder. Y lo de la Nunciatura es una pura estrategia vaticana para solucionar jurídicamente la cuestión dentro del territorio donde se ha suscitado el litigio y en espera del pronunciamiento de la jurisdicción civil.

En algún momento del proceso, Mendoza ha cometido un error fatal. Quizás una precipitación con implicación de terceros contra su voluntad. Tal vez tensionar las relaciones España-Vaticano enfrentando posturas del Consejo de Estado y la Nunciatura. Y Roma no está por conflictos con la católica España después de que el Rey y Zapatero, autoridades legítimas de nuestros país, hayan sido mancillados desde medios de comunicación próximos a la Iglesia.

La visita de Bertone para fumar en Madrid la 'pipa de la paz' ha sido un mal síntoma para Mendoza y los que le apoyaban desde la púrpura. Los vientos de Roma han rolado ya y Mendoza tiene que amagar si no quiere sucumbir a manos de la justicia, humana pero democrática. Él verá si desacreditando a todo el que le dice la verdad, tachándolo de masón, hace un gran servicio a la iglesia de Pedro y Pablo.

Roma ya no se jugará por él la más mínima desafección en la Diócesis de Cartagena. Ahora pueden empezar a salir muchas cosas feas, que pueden dañar seriamente la imagen que Reig Plá trata de preservar, aún a costa de mucha incomprensión, más frialdad y de su hoy más que difícil defenestración. Si se marcha, será por el reconocimiento de su resistencia a la instrumentalización de la Cruz para fines puramente mercantiles.